domingo, 24 de marzo de 2013

Danger's Back - Capitulo 6


“And now I have you all to myself.” - “Y ahora te tengo toda para mi.”


_____’s Point of View:

“¿Estas segura de que tienes que ir a la universidad?” Justin refunfuñó mientras pasaba sus manos con fervor hacia arriba y hacia abajo por su cara, plegándolas detrás de su cabeza mientras me miraba hacia arriba.

Justin me había estado molestándome toda la mañana, tratando de convencerme para que no fuera a clase, no es que me importara. Encontraba lindo como de convencido estaba. El estaba actuando como su viejo yo, de nuevo, y no había manera en el infierno de que yo fuera a arruinar eso.

Le rodé mis ojos en broma, dándole una exasperada y confidencial mirada.
“Si, Justin. Tengo que ir a la universidad.”

“Pero es Viernes,” Él gimió, lanzando sus brazos al aire, dejando que su cabeza cayera contra la blandura de su almohada.

“¿Y?”

“Y, nosotros deberíamos estar teniendo diversión normal, preparándonos para el fin de semana o ese tipo de cosas. No ir a la universidad.” El se estremeció, había una mirada de desaprobación en su cara.

“Justin,” Reí, dándole una mirada extraña. “¿Que te pasa?”

“¿Que?” El se encogió de hombros, rascándose su pecho. “¿No puede un chico querer pasar el día con su chica?”

Apreté mis labios, pensando en ello. “Bueno, si, pero--”

“Entonces, deberíamos,” Poniéndose de pie, el hizo su camino hacia mi. “Dale un descanso a las clases por un día.” Envolviendo sus brazos a mi alrededor, el dio una esperanzada sonrisa.

Mordí el interior de mi mejilla, contemplando la idea. Mis padres me mataría si se enteraban de que me había esfumado. “¿Solo un día?” Aclaré, sin saber la situación.

“Solo un día,” El confirmó, “con la suma del fin de semana.”

Por otra parte, lo que ellos no saben, no les hará daño. “Vale,” Sonreí, un cálido sentimiento burbujeó en mi estómago. “Vamos a hacerlo.”

Poniéndome a distancia de sus brazos, el me analizó. “¿En serio?” Sus cejas se dispararon en sorpresa, evidentemente sin ser capaz de creer que hubiera estado de acuerdo.

Reí, asintiendo lentamente. “Si, quiero decir, es solo un día. ¿Cuanto daño puede hacer? Además, simplemente le pediré a Carly las notas cuando volvamos de ... donde sea.” Haciendo una pausa, descansé mis manos encima de las suyas, en mis caderas. “¿A donde vamos exactamente?”

El sonrió, “Eso, nena, es una sorpresa.” Deslizando sus manos de debajo de las mías, el se alejó, agarrando un par de sus jeans de su cómoda y poniéndoselos.

Gimiendo, tiré mi cabeza hacia atrás con exasperación. “Sabes como odio las sorpresas.”

“Si, lo que es parte de la razón por la que me gusta hacerlas, además, ¿Te he fallado alguna vez cuando se trataba de ellas?” El giró su cabeza alrededor, sus cejas estaban arqueadas.

“No...” Gruñí, tercamente. “No lo hiciste.”

Agarrando una camiseta limpia de otra plataforma diferente, Justin maniobró su camino de nuevo hacia mi. “Entonces, no tienes nada de lo que preocuparte.” Besando mis labios, el sonrió de oreja a oreja.

“Lo siento por no estar de acuerdo cariño,” Le disparé con su pequeño propio término por el que él prefería referirse hacia mi, sonriendo. “Siempre me tengo que preocupar cuando viene de ti, porque solo Dios sabe que has planeado.”

“Ten un poco de fe en mi nena, necesitas confiar en mi. Vas a amar lo que tengo planeado.” Meneando sus cejas de manera sugestiva, el se rió entre dientes, esquivando la mano que estaba balanceándose en su dirección.

Estrechándo los ojos hacia él, crucé mis brazos contra mi pecho, mirándole de arriba a abajo, tratando de encontrar algo fuera de lo normal. “¿Cuando nos vamos?”

“Tan pronto como sea posible.” Poniéndose su camiseta, el pasó sus dedos por su pelo. “Tenemos que salir a la carretera antes de que empiece el tráfico.”

“¿Porque tengo el sentimiento de que este va a ser un largo viaje en coche?” Le dí una mirada de exasperación, ya viendo el largo día por delante de nosotros.

“Eso es porque lo va a ser.” El rió, “Empaca nena, nos vamos en una hora.”

“¿Empacar? ¿Una hora?” Le di una mirada de incredulidad. “¿Que?” Cuando la sonrisa en su cara se profundizó, apreté mis ojos en realización. “Tu tenías esto planeado desde el principio, ¿verdad?”

“Algo así,” El se encogió de hombros, hundiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones, sus pulgares sobresalían. “Estaba esperando a que tu dijeras si, primero.”

Sacudiendo mi cabeza hacia él, le hice una seña a todo mi alrededor, “Bueno, ¿que se supone que debo de empacar?”

“Va a ser solo tu y yo nena, usa tu imaginación.” El guiñó un ojo, una mirada presumida cruzó sus rasgos.

Jadeando, agarré la cosa que estaba mas cerca de mi, lo que resultó ser una camiseta antes de sujetarla en su dirección.

Esquivándola, el levantó sus manos en señal de rendición, retrocediendo hacia la puerta. “Solo era una sugerencia.”

“Si, una horrible sugerencia.” Suspiré, inclinando mi peso sobre un pie. “Hablando en serio, ¿que debería de empacar?”

“Lo que quieras. Este fin de semana es todo sobre ti, cariño. Quiero que estés cómoda.” El habló con sinceridad, apareció una suave sonrisa en su cara.

Mordiendo mi labio, luché contra la urgencia de sonreir como una completa idi*ota. “¿En serio?”

Sonriendo, el asintió. “En serio, ahora, dirige tu pequeño y lindo cu*lo hacia tu armario y coge lo que sea que quieras. Estaré abajo esperando.”

“Vale,” Volviéndome, estaba a punto de coger un par de jeans ajustados, cuando lo que él dijo me hizo reaccionar. “Espera un segundo,” Hice una pausa, frunciendo mis cejas juntas en confusión. “¿Que hay de ti? ¿No deberías empacar también?”

Parándose a los pies de la puerta, Justin me miró, sonriendo. “¿Que puedo decir? Pienso con antelación.”

“Gilipo*llas,” Me quejé mientras el se iba por la puerta, solo para después, recuperar un “Te quiero” de él. Rodando mis ojos, empecé a coger varias blusas y jeans, solo imaginando los lugares a los que el me iba a llevar.


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Bajando la segunda maleta llena de cosas que probablemente iba a necesitar en este pequeño viaje que Justin había planeado, dejé escapar una profunda respiración, enderezando mi espalda. “Vale,” Junte mis manos. “Estoy lista.”

Volviéndose, Justin abrió mucho los ojos. “¿Para que empacaste? No iremos solo tres días si cuentas hoy.” El examinó mis maletas, cogiendo cada una para determinar cuanto pesaban porque de acuerdo con él, las había llenado demasiado. Hombres.

“Bueno, lo siento, ¿pero quien sabe a donde me llevas? Podría necesitar varios cambios de ropa de repuesto. Además, soy una chica. ¿Que esperas? Es más fácil para ti. Todo lo que necesitas es una camiseta, jeans y boxers y estas listo para irte.

Estallando una carcajada, Justin me puso a su lado, besando la parte superior de mi cabeza. “Eres tan linda, nena.”

Empujándo mi hombre hacia su costado, el susurró por el repentino contacto a su caja torácica. “Jesus,” El murmuró, “¿Por qué fue eso?”

Levantando una ceja, me coloqué delante de él; cada mano estaba posada en mi cabeza, mis labios estaban fruncidos. “¿Tu crees que soy linda?” Enfaticé en broma, aunque mi voz salió mas dominante de lo esperado.

“Bueno ... ¿si? Que qui--oh,” Riendo; Justin sonrió hacia mi, su cara estaba radiante con repentino interés. “Sexy, quería llamarte sexy.” Inclinándose hacia abajo, el rozó sus labios contra los míos. “Olvidé que no eres linda.”

“En eso tienes razón.” Me reí, sacudiendo mi cabeza. Traer de vuelta los viejos recuerdos entre nosotros, hizo que las mariposas estuvieran a punto de estallar dentro de mi estómago. Era increíble simplemente actuar como nosotros por un cambio, en vez de discutir sobre las diferencias del pasado y los problemas.

“Chicos, tenéis algunos problemas serios.” Marcus dijo detrás de nosotros, tenía una rosquilla en su mano y un trozo de esa rosquilla colgando de su boca.

Sacando su medio dedo hacia el aire, Justin me acercó, profundizando el beso mientras su lengua se deslizaba contra la mía.

Sonriendo contra el beso, ahuequé su mejilla en la palma de mi mano, girando mi cabeza hacia un lado para que los dos tuviéramos un mejor ángulo.

“¿Que co*ño? Estoy tratando de comer por aquí!” Marcus agitó sus brazos en el aire, las migas de pan de la tostada rosquilla volaban por todos lados.

Enganchando sus dientes en mi labio inferior a propósito, Justin sonrió por el éxito cuando gemí en alto. Uniéndome a su juego, envolví mis brazos alrededor de su cuello, poniéndose sobre los dedos de mis pies para aumentar la interacción entre nosotros.

“¿En serio? Vosotros solo vais a continuar chupando la cara del otro mientras yo estoy aquí a punto de vomitar mi desayuno?” Él espetó con incredulidad.

Riendo, casi me aparto cuando Justin enganchó sus dedos en la parte posterior de mis muslos, levantándome para que ellos se envolvieran alrededor de su cintura.

“¿El quiere un show?” Justin murmuró en voz baja para que solo yo pudiera escuchar, “entonces, le daremos un show.” Presionando sus labios en la piel mas sensible de mi cuello, el empezó a chuparlo, ganando un gemido lo suficientemente alto para que toda la casa lo escuchara.

“Vale, vale!” Marcus levantó sus manos como un signo de rendición, “me rindo! Vosotros ganáis, vosotros ganáis, solo, por favor, parad.” El suplicó haciendo que Justin y yo estuviéramos a punto de estallar en carcajadas mientras el me ponía en mis pies.

“Eso es simplemente asqueroso,” Marcus sacudió su cabeza con desaprobación mientras el tomaba un asiento en el sofá.

“Nadie dijo que tu tenías que mirar,” Justin respondió mientras el deslizaba su brazo alrededor de mi cintura.

“Bueno, tampoco nadie dijo que encendieras tu monstruo en medio de la sala de estar!” El respondió, recostándose cómodamente. “De todos modos ¿No vais a ninguna parte ahora? ¿No os podías haber ahorrado el intercambio de saliva para cuanto estuvierais solos?”

“No porque joderte es mucho mejor.” Justin rió de todo corazón, su cara brillaba con extrema felicidad. Dejándose caer en el sofá en frente al que se sentó Marcus, Justin me bajó hacia su regazo.

“¿A que vienen todas las quejas?” Bruce hizo su camino dentro de la sala de estar con Stephanie a su lado.

“Justin decidió meter su lengua en la garganta de _____ mientras estaba tratando de comer, no hay problema.” Marcus escupió sarcásticamente, agitando una mano con desdén.

“Como si no pudieras liarte con tu chica cuando estuviera cerca,” Justin se quejó con un rodamiento de ojos.

“Todo lo que estoy diciendo es, si quisiera ver porno, lo haría en mi tiempo libre, muchas gracias.” Marcus rió justo cuando me giraba para mirarle.

“Incluso con tu propia chica, todavía sigues siendo una pequeña perra cursi.” Justin rió entre dientes, raspando su labio inferior en su boca con sus dientes. “Quizás deberías llamar a Kadra y ella te puede dar sexo o algo, porque estas actuando como un maldito mojigato en ahora mismo y tu y yo sabemos, que no eres uno.”

Riéndose, Marco hizo su camino dentro de la habitación, una sonrisa torcida estaba presente en sus labios. “Tío, en serio estas quemado ahora mismo.”

“Cállate,” Marcus se quejó, agravado.

“Aw,” Tranquilicé, “Chicos sois tan malos con él.”

“Gracias _____!” Marcus disparó una mano hacia mi dirección. “Por lo menos alguien se preocupa por mis sentimientos.”

“Te cubro las espaldas Marcus,” Golpeé un pu*ño cerrado en mi pecho antes de presionar la punta de mis dos dedos hacia mis labios y lanzarlos con el signo de la paz en su dirección.

Riendo, Marcus sacudió su cabeza. “Estas loca.”

“Dime algo que no sepa.” Deslicé mi cabello detrás de mi hombro, riendo.

“Tan divertido como esto sea,” Justin intervino, besando mi nariz y agarrando mi cintura. “Es mejor que nos vayamos,” Apartándome de su regazo, Justin me levantó mientras el hacía lo mismo.

“Créelo o no,” Bruce palmeó una mano en la espalda de Justin. “Voy a extrañar tu molesto cu*lo.”

“Dios, gracias Bruce, lo aprecio.” Justin replicó sarcásticamente con una sonrisa antes de llevarle a un abrazo fraternal. “Os veré en unos días chicos; tratad de no extrañarme demasiado.” Agarrando nuestras maletas, él se despidió del resto.

“Trataré de no hacerlo,” Bruce se burló sardónicamente, “Solo trata de no tener demasiada diversión. La última cosa que necesitamos es un mini Bieber corriendo por la casa.” El guiñó un ojo en nuestra dirección.

Sonrojándome, agarré la mano de Justin.” No te tendrás que preocupas por eso.”

“Estoy seguro de que no.” Bruce rió mientras el daba un paso hacia atrás, precipitando un brazo alrededor de los hombros de Stephanie mientras ellos daban un paso hacia atrás como una orgullosa pareja mirando como me despedía.

Abriendo la puerta de entrada, me di la vuelta dándoles una despedida con mi mano. “Os extrañaré chicos.”

“Estoy segura de que lo harás.” Stephanie rió haciendo que el calor en mis mejillas se acentuara.

“Vale, me voy.” Miré juguetonamente, saliendo por la puerta de entrada solo para ser sorprendida por una voz alta llamándome.

“No te atrevas a ir a ninguna parte jovencita!” Dejé escapar una carcajada en alto mirando como Carly corría de coche de John y subía los escalones de la entrada. “¿Quien dijo que podrías irte sin despedirte de tu mejor amiga?”

“Lo siento...?” Le di una mirada inocente, esperando que ella no estuviera enfadada conmigo.

“Por supuesto estas perdonada,” Carly rió, llevándome a un apretado abrazo. “Tienes suerte que te quiero.”

“Lo se.” Apartándome, le di una mirada agotada. “De todos modos ¿Como supiste que me iba?”

“Digamos que, tengo mis maneras. Además seré la única que salve tu cu*lo mas tarde, cuando tus padres llamen al apartamento buscando hablar contigo y en realidad tomaré notas por primera vez en clase, así que, que tu cu*lo este preparado cuando vuelvas.” Sonriendo, se mantuvo de pie orgullosa. “De nada.”

“Muchas gracias, Carls. Te debo una.”

“Me la debes, pero hablaremos sobre eso cuando vuelvas. Ahora es momento de que tu y tu hombre os vayáis y tengáis algo de diversión. Llámame cuando llegues allí, ¿vale? Y simplemente relájate y disfruta.” Llevándome a otro abrazo, ella me sostuvo cerca. “Él esta haciendo esto por ti, lo sabes.”

“Lo se,” Susurré. Apartándome de ella, sonreí. “Te veré cuando volvamos.”

“Nos vemos.” Poniéndose de pie a un lado para revelar a John detrás de ella, le saludé con una mano, dándole un abrazo.

Apretándome fuerte, el se apartó, metiendo sus manos en sus bolsillos. “Cuídate y diviértete.”

Espere a que Justin, quien finalmente admitió a Carly en una manera en la que nunca le había visto actuar hacia ella antes. Él estaba siendo amable y realmente le agradeció a ella por una vez sin una actitud detrás de ello, antes de intercambiar unas palabras con John.

“¿Estas lista cariño?” El desvió su mirada de John para mirarme a mí.

Asintiendo, tiré de mis labios dentro de mi boca mientras el empezaba a caminar hacia su SUV negro. Abriendo el maletero, él puso mis maletas atrás antes de hacer su camino alrededor del lado del conductor mientras me sentaba en el asiento del pasajero.

Bajando la ventanilla una vez que el encendió el coche, saqué mi mano, sacudiéndola mientras gritaba una adiós rápido, para que ellos hicieran lo mismo mientras Justin salía de la calzada.

Continuando por la calle, Justin empezó a conducir hacia atrás y con un sonido del claxon; el empezó a conducir por la carretera, la casa se difuminaba en la distancia detrás de nosotros.

“¿Estas emocionada?” Justin me miró, su mano izquierda estaba en el volante, su otra mano estaba agarrada con la mía mientras el entrelazaba nuestros dedos juntos.

“Mhm,” Sonreí besando su mejilla. “¿Pero sabes que haría aún mejor a este viaje?” Agité mis pestañas en su dirección, esperando que el estallara bajo mi virtud.

“¿Que?”

“Si me dices a donde vamos,” Me aferré a su brazo, dándole la mirada mas tentadora que le podría dar, esperando que el revelara su secreto, de manera que no tendría que preocuparme durante todo el camino allí.

“¿Que te parece ... no?” Justin rió una vez que mi rostro esperanzado cambió a blanco, el ceño fruncido tomó lugar mientras me movía en mi asiento.

“Te odio.”

“No, no l haces, no te mientas a ti misma.” El se burló con una agradable sonrisa de logro en su cara, mientras el volvía otra esquina, conduciendo por una parte de Stratford que nunca había visto antes.

“Si, te odio,” Cruzando mis brazos obstinadamente contra mi pecho, fruncí mi ceño. “Te odio mucho.”

“Vale nena, entonces, yo también te odio.” Agarrando mi mano de nuevo en la suya, el le dio un suave beso, esperando que mi estado de ánimo se aligerara un poco. Cuando no funcionó y continué haciendo pucheros, Justin le dio a mi mano un apretón. “No te enfades conmigo, _____,” El susurró, “confía en mi, te encantará la sorpresa.”

“Odio las sorpresas, Justin Bieber, y no importa cuanto me va a encantar, todo el camino hasta allí no va a ser mas que una tortura porque todo lo que voy a hacer es pensar en todas las posibilidades y eso me va a llevar al punto máximo de mi locura.”

“No seas tan melodramática, estaremos allí en tres horas. No mas que eso. ¿Porque no tratas de dormir un rato?”

“Porque no quiero.”

“Entonces, ¿que quieres hacer?”

“No quiero hacer nada. Lo que quiero que hagas es que me digas a donde demonios vamos.”

“Juro por Dios que si no te quisiera, te habría matado ya.” Justin murmuró, parando en un semáforo rojo.

“Bueno, lo siento por querer saber a donde me lleva mi novio a pasar todo el fin de semana. No sabía que era un crimen.”

“No lo es, pero con el fin de que te sorprendas, tengo que mantenerlo secreto, ahora para de ser un bebé y pensar en ello. Cuanto mas lo haces, mas te estas obsesionando. Solo relájate, ¿vale? Te prometo que valdrá la pena.”

“Sabes, todo esto pararía si tu simplemente me dijeras a donde vamos pero no, tienes que ser un cabezota y mantenerlo para tí mismo.” Rodando mis ojos, soplé una respiración.

“¿Un cabezota? ¿En serio ____?” Justin rió, “¿Quien dice eso mas?”

“Yo lo digo, ¿tienes un problema con eso?” Susurré con molestia constante. Me sentía como una niña de cinco años al no conseguir el caramelo que quería de la tienda, pero esto me estaba seriamente comiéndome viva por dentro. Parecía que todo el mundo sabía donde iba, menos yo y eso es simplemente inaceptable.

“Si, realmente lo tengo.” Justin bromeó, inclinándose y acariciando con su pulgar mi barbilla. “No importa lo que hagas, no voy a decirte a donde vamos, así que solo siéntate y tranquilízate.”

Un repentino pensamiento vino a mi mente, una sonrisa pícara cayó en mis labios. “¿Estas seguro de eso?” Desafié con una ceja arqueada, esperando que el pensaría de nuevo sus palabras y se dara cuenta de las puertas que se habían abierto solo para mí.

“Si,” El asintió, seguro de si mismo. “Lo estoy.”

“Vale, entonces,” Encogiéndose, me incliné, cogiendo su lóbulo de su oreja entre mis dientes y tirando de él, mi mano estaba descansando cómodamente en su rodilla.

“¿Que estas haciendo?” El susurró, su voz salía mas inestable de lo que él esperaba, su respiración era entrecortada mientras mis labios rozaban contra la piel de su cuello.

“Oh... nada,” Sonreí, moviéndome hacia abajo y presionando mis labios contra su piel ardiente. Chupando en su punto dulce, mentalmente me choqué los cinco conmigo misma en el segundo en el que un gemido se escapó de sus labios entreabiertos. Mordisqueando en su carne antes de lamerla, sonreí hacia mí misma, sabiendo que eso lo distraería lo suficiente para que yo tuviera lo que quería.

“P-para _____,” El gruñó, sus dedos agarraban con fuerza el volante mucho mas que nunca lo había hecho antes, sus nudillos se volvieron blancos.

“Nop,” Moví mi camino alrededor de su cuello hacia su mandíbula, colocando calientes y húmedos besos en cada sección mientras tanto elevaba mi mano un centímetro cada vez que lo hacía, hasta que mi mano se colocó cerca de su entrepierna.

“Jesucristo _____,” Justin gimió, su cabeza caía hacia atrás contra la almohada de cuero del apoyo para la cabeza, sus dientes se clavaban en la piel de su labio inferior.

“Di --beso- me --beso-- donde --beso-- me --beso-- lle --beso-- vas” Susurré en su oído mientras lamía la piel justo debajo de ella, haciendo que los pelos de la parte de atrás de su cuello se erizaran.

“No,” El susurró con fuerza y antes de que tuviera la oportunidad de coger su preciada posesión, un claxon se escuchó desde detrás, asustándonos a los dos.

Saltando de mi posición prácticamente de encima de él, Justin puso su pie en el acelerador, conduciendo hacia delante. Pasando su mano hacia arriaba y abajo por su cara con fervor, el tomó una profunda respiración. “Maldita sea,”

“¿Que?” Respiré hacia afuera.

“Joder. Tu me excitaste, nena. Eso es,” El me disparó una mirada antes de hurgar detrás de él, tratando de ponerse cómodo de nuevo pero eso era casi imposible con su miembro totalmente desplegado.

Abrí mis ojos, tímidamente volviendo cerca de la ventana. “¿Hice eso?” Señalé hacia el bulto en sus pantalones.

“Si,” Justin dejo su pelo, dándome una mirada indignada. “Lo hiciste.”

“Lo siento,” Levanté mi voz, sintiendo un poco de culpabilidad por lo que hice. “Mis intenciones no eran que tu, ya sabes.” Suspiré.

“Si, se cuales eran tus intenciones,” El sacudió su cabeza, frotándose la parte posterior de su cuello.

Los próximos minutos estábamos sentados en silencio a pesar de que sabía que todavía era duro para él conducir debido a su pequeño --o debería decir-- gran problema. El se retorcía constantemente y se volvía y en cada semáforo rojo que teníamos que parar, el tiraba de sus pantalones, tratando de darse a sí mismo algo de margen, pero nada funcionaba.

“Vale,” Suspiré, “Deténte.”

“¿Que?” El volvió su cabeza para mirarme, sus cejas estaban fruncidas juntas.

“Dije, deténte,” Señalé con una camino hacia mi derecha, indicando que parara allí y después de finalmente convencerle a que lo hiciera, el desvió el coche hacia una estancia cerca de la orilla de la carretera.

“¿Que es?” El miró hacia el retrovisor, asegurándose de que nadie le había visto, antes de prestarme atención a mi una vez mas.

“Mueve tu asiento hacia atrás.” Desabroché mi cinturón, volviéndome de manera que mi cuerpo estaba enfrente de él.

“¿Porque?”

Le di una mirada picante, “¿Puedes parar con las preguntas y solo hacer lo que digo?”

Lentamente pero seguro, agarrando el picaporte que controlaba el asiento en el que el estaba sentado, Justin lo deslizó hacia atrás lo mas que este pudiera ir.

“Gracias,” Arrastrándome de manera que ahora estaba en su regazo, me puse a horcajadas sobre él, deshaciendo su cinturón de seguridad antes de deslizarme hacia abajo de manera que ahora estaba en mis rodilla enfrente de él.

“¿Q-que estas haciendo?” Justin tragó duramente, sus ojos estaba abiertos con sorpresa por mi repentino atrevimiento.

“No puedes conducir así y estoy cansada de que te muevas constantemente, asi que,” Lamí mis labios, mirándole hacia arriba a través de mis pestañas. “Solo cállate, siéntate y disfruta.” Abriendo la hebilla de su cinturón, la deslicé alrededor de sus jeans, arrojándola al asiento de atrás antes de desabrochar la bragueta y tirarla hacia abajo.

“Joder _____,” Justin dijo con tono áspero, sabiendo exactamente que era lo que tenía en mi mente. Extendiendo sus piernas una vez que tire de sus pantalones hacia abajo por sus piernas mientras ellos caían en montón alrededor de sus tobillos, me apoderé de sus boxers, quitándolos también, recibiendo su miembro a mi vista.

Colocándome a mí misma ante la cabeza de su miembro, tomé una profunda respiración antes de ponerlo dentro de mi boca, mis manos estaban a cada lado, colocadas a cada lado de sus muslos.

Gimiendo, Justin entrelazó sus dedos en mi pelo, empujando y tirando, guiando el camino mientras seguía mis movimientos a la vez que yo balanceaba mi cabeza arriba y abajo, recibiéndole tanto como podía.

Lamiendo su longitud arriba y abajo, raspé suavemente su piel con la punta de mis dientes, con cuidado de no morderle.

“Santa mier*da,” El hervía a través de sus dientes apretados, tirando de mi pelo violentamente mientras el colocaba su cabeza hacia atrás en puro éxtasis.

Chupando largo y duro, clavé mis uñas en su piel, tomando la cabeza y girando mi lengua alrededor de ella antes de moverme hacia atrás.

Tirando de mi aun más cerca si eso era posible, Justin gimió, mirándome hacia abajo al mismo tiempo que le miraba hacia arriba. Mirando mientras le chupaba, Justin enganchó sus dientes en su labio inferior.

El se apretó dentro de mi y ahí fue cuando supe que el estaba a punto de liberarse. Ocupándome de asegurarme que era rápido, chupé mas dura y alargádamente, mi cabeza se movía hacia dentro a una velocidad mas rápida mientras que Justin abría el camino con sus dedos todavía clavados en el interior de mi cabeza llena de cabello.

“Joder,” Justin dijo con voz áspera, “_____...” El gimió y solo en tres veces mas, el se tensó y se agotó, sus jugos caían al fondo de mi boca mientras yo tragaba. Limpiando mis labios, miré como su cuerpo caía inerte contra el asiento, su respiración era irregular.

Esperando que yo hiciera justicia, me moví de nuevo hacia el asiento del pasajero. Sentándome, miré como Justin subía sus boxers y jeans, cerrando la cremallera y ni siquiera tomándose la molestia de abrocharlos mientras su brazo colgaba a un lado del volante, sus ojos estaban vidriosos de lujuria mientras el me miraba.

“¿Que?” Murmuré, retorciéndome bajo su intensa mirada.

“¿Como co*ño aprendiste a hacer eso?” Él respiró con asombro, sus ojos estaban abiertos con alarma, y su pecho se movía hacia arriba y abajo a un ritmo rápido. “Quiero decir, se que puedes hacerlo pero maldita sea cariño, eso fue...” El sacudió su cabeza, desconcertado. “Jodidamente increíble.”

Mi cara se calentó por la vergüenza mientras escondía mi cabeza en mis manos. “No me digas eso. Yo solo, tu estabas, y yo estaba tratando de ayudar... solo conduce.” Murmuré, derrotada conmigo mismo.

“Aw,” Justin se apresuró, cogiendo mi mejilla entre los nudillos de sus dedos índice y medio mientras el la pellizcaba. “Eres tan sexy cuando te pones toda nerviosa a pesar de que no hay nada de que avergonzarse.” El sonrió.

“Cállate,” Reprendí, quitando su mano.

“Solo estoy diciendo nena,” Justin puso su cinturón de seguridad antes de volver a encender el coche y ponerlo en la calle una vez que la costa estaba libre para hacerlo. “Deberías de excitarme mas a menudo si es que te va a llevar a hacer eso.”

“Justin,” Le di una mirada en la que rió, dejándolo ir.

“Esta bien, esta bien, pararé pero no pienses que va a ser la última. Estoy por llevarte de vuelta por lo que hiciste.”

“¿Llevarme de vuelta?” Le di una mirada perpleja, confundida en cuanto a lo que había hecho esta vez. “¿Por que?”

“Por darme una erección en primer lugar. Es tu culpa, ya sabes.” El marcó, luchando contra la urgencia de reír, “Si tu hubieras parado de ser tan entrometida nunca hubiera pasado.” El movió su dedo de lado a lado hacia mi, una sonrisa estaba jugando en sus labios.

“No te vi quejarte antes.” Le disparé.

“Tienes razón,” El se encogió de hombros, “¿Pero que divertido sería si te dejara exculpada?” El me dio una mirada viva y por lo visto, el era definitivamente a no darse por vencido.

Enfadad, miré por la ventana. “Te odio.”

“No, no lo haces.” Inclinándose mas, el presionó sus labios contra mi mejilla. “Tu me quieres así que para de tratar de convencerte a tí misma de lo contrario.”

“Lo que sea.” Le di un codazo apartándolo, poniendo mi cabeza contra el cristal de la ventana.

“No eres divertida,” El se lamentó infantilmente.

“Si, si...” Murmuré, envolviendo mis brazos alrededor de mí misma y apoyando mis pies en el asiento de piel.


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“Nena,” Sentí que alguien me sacudía, “Nena, despierta...”

Me arrastré antes de abrir mis ojos. Bostezando, cubrí mi boca antes de mirar para ver a Justin mirándome. “¿Ya estamos allí?” Dije boquiabierta.

“Si, vamos.” Extendiendo su mano para que yo la cogiera, la agarré, saliendo del coche mientras el cerraba la puerta detrás de mi. Moviéndome alrededor de manera que pudiera ver donde estábamos, yo casi me quedo sin aliento ante la hermosa vista delante de mi.

“Oh Dios mío...”

Estábamos en una colina empinada que daba vistas a todo Stratford, había una pequeña cabaña a pocos metros de distancia con un lago no muy lejos de ella.

El cielo estaba de un hermoso color azul ligero, claro con el sol brillando sobre nosotros. Los pájaros volaban por encima, cantando alegremente su propia melodía.

“¿Te gusta?”

“¿Gustarme? Justin, me encanta! No me extraña que lo mantuvieras en secreto para mi ... es hermoso.” Dije felizmente como una niña de la escuela mientras miraba con soñadores ojos a la cabaña en la que supuse que nos quedaríamos. “Es tan linda y pequeña y impresionante... gracias.” Le miré. “No tenías que hacer esto.”

“Lo hice.” El asintió, tomando mi mano en la suya mientras el rozaba el relleno de su pulgar contra la parte superior. “Has estado en el infierno y de vuelta... te mereces tiempo para ti misma. Lo dos lo merecemos. Estos últimos tres años y medio han sido todo nada mas que drama gratuito.”

Moviéndome mas cerca de él, apoyé mi cabeza contra su pecho. “Gracias.”

Besando la parte superior de su cabeza, el me abrazo. “Lo que sea por mi chica.”

Sonriendo, cerré mis ojos, asumiendo este momento surrealista de paz y tranquilidad. Era impresionante saber que no había forma de que las interrupciones tuvieran lugar. Dando un paso hacia atrás, sus brazos cayeron inertes a sus costados mientras el entrecerraba los ojos debido a los vivos rayos del sol.

“Probablemente deberíamos de entrar; estoy emocionada de ver como es.” Choqué mis manos juntas, prácticamente saltando sobre mis pies.

“Ve, te veré allí, solo déjame coger las maletas.” Justin abrió el maletero del coche, cogiendo cada una de las correas.

“Vale,” Caminando por el camino pedregoso, froté mis manos juntas en anticipación. Abriendo la puerta de tela metálica, abrí la de madera detrás de ella, entrando adentro.

Contuve mi respiración, recibiendo el ambiente a mi alrededor. Era impresionante, todo era hecho de una marca cara de madera, había imágenes en las paredes de Justin y su familia. Los suelos no estaban alfombrados y el sofá estaba a la derecha de la chimenea que iba a ser activada cuando hiciera frío.

Parecía cogido de una revista o una película. Nada de esto se sentía real y ciertamente no parecía real. Era casi demasiado perfecto para ser verdad.

“¿Te gusta lo que ves?”

Girando alrededor, mis ojos se posaron en Justin mientras el ponía las maletas a un lado antes de hacer su camino hacia mi. “Mhm, es hermoso.”

“No tan hermoso como tu.” El bromeó con amor.

Mirando hacia abajo, metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. “¿Es este el lugar de tus padres?”

“Si, nosotros solíamos venir aquí cada invierno cuando era un niño. Era una unión familiar o algo así,” El se encogió de hombros, sin tener en cuenta el tema y cambiándolo con otra cosa. “¿Quieres instalarte ahora o mas tarde?”

“Lo que quieras,” Metí mis manos en los bolsillos traseros de mis jeans. “No me importa.”

“Esta bien,” Caminando hacia mi y cerca de la chimenea, el apiló unos trozos de madera en la parte superior de uno y otro antes de hacer todas las necesidades que el tenía que hacer con el fin de encenderla.

Decidiendo que sería mejor si solo sacaba un poco de ropa y la guardaba para no tenerlo que hacer mas tarde, abrí una de mis maletas, empecé a doblar la ropa que eché en el interior debido a mi inconsciencia de este pequeño viaje por carretera, cuando de repente sentí un par de brazos envolverse alrededor de mi por detrás.

“Relájate cariño. Estamos pasando el fin de semana juntos, solo yo y tu, nadie mas.” Justin habló en una baja y tranquilizadora voz. “Este es nuestro tiempo para hacer lo que sea que queramos sin interrupciones.” El murmuró contra mi cuello, besando la piel con suavidad.

Mordiendo mi labio, supe que el tenía razón. Es loco como el siempre sabía cuando me estaba sintiendo triste. No se que se había metido en mi hoy, pero simplemente todo se sentía demasiado bueno para ser verdad; como si en un momento dado, todo simplemente se cayera debajo de mi y todo esto fuera un sueño.

Decidiendo que ya era suficiente y que estaba cansada de ponerme de mal humor con los que-si, me di la vuelta en sus brazos antes de rodear los míos alrededor de su cuello. “¿Que dices que hagamos?” Susurré.

“No lo se,” El habló contra mis labios, “¿Que tienes en mente?”

“Dime.”

“Estoy pensando en algo en la línea de tu y yo y nada en el medio.” El susurró con voz ronca.

Mi cuerpo se convirtió en pudding en sus manos mientras me derretía en su tacto. Juntando mis labios contra los suyos, pasé mis dedos a través de su pelo, masajeando los extremos mientras Justin pasaba sus manos hacia arriba y abajo por mis costados antes de apoderarse de mis piernas y envolverlas alrededor de su cintura mientras el me llevaba al lugar justo en frente de la chimenea.

Estableciéndome en mi espalda, miré como Justin se alejaba lo suficiente como para quitarse su camiseta antes de presionar sus labios contra mi cuello y tomar la piel entre sus dientes.

Gimiendo, sujeté su cabeza cerca mientras el ponía varios besos con la boca abierta a la vez que deslizaba sus manos hacia arriba por mis camiseta, haciéndola que se levantara en el proceso.

Empujando su pecho, me senté, quitando mi camiseta completamente mientras la tiraba a la esquina antes de agarrar su cara en mis manos y besarle, tirando de mi de nuevo hacia abajo en la parte superior.

Besando su camino por mi pecho y alrededor de las partes expuestas de mis pechos, Justin desabrochó la parte de atrás de mi sujetador antes de quitarlo, enganchando su boca alrededor de uno de mis pezones erectos.

Chupando y dando golpecitos con su lengua en él, tiré mi cabeza hacia atrás, enredando mis dedos en su pelo mientras yo gemía de gusto.

Pasando a mi otro pecho para darle la misma cantidad de atención, el tiró del botón de mis jeans antes de deslizarlos por mis piernas, mi ropa interior le siguió después, dejándome desnuda bajo él.

Haciendo lo mismo con él, tiré su ropa a alguna parte mientras Justin maniobraba su camino entre mis piernas, besando la longitud de mi brazo y la curva de mi hombro.

“Joder, te extrañé, ¿sabes eso?” Él susurró, besando mis labios varias veces en una hilera. “Eras todo en lo que pensaba cuando yo no estaba. Eres todo lo que anhelada, nadie mas.” El amor, la lujuria y la adoración estaban teñidas en sus ojos mieles y caramelos, poniéndome en trance. Entrelazando nuestros dedos juntos, Justin sostuvo mis manos por encima de mi cabeza, manteniéndolas firmemente en el suelo. “Y ahora te tengo toda para mi.”

Sonriendo, sentí mi estómago tirar en todas las direcciones. “No importa lo que hice, todo me recordaba a ti. Tu eres lo que conozco y a lo que amo...” Sacudí mi cabeza. “No importaba si tu estabas a horas de distancia de mi. En mi corazón, sabía que tu estabas allí para mi tanto mental como emocionalmente. Tan enfadada como me sentía, nada podía compensar el afecto que tengo por ti.”

Lamiendo sus labios, Justin tomó una profunda respiración. “Tu eres todo para mi. No se que habría hecho si te hubiera perdido.”

“Tu nunca podrías perderme.” Sonreí, recordando cuando tuvimos una conversación similar de nuevo como esta antes de que todo se viniera abajo. “Voy a estar aquí no importa lo que pase.”

“¿Lo prometes?”

Riendo, asentí. “Lo prometo.”

Sonriendo, Justin capturó mis labios en un apasionado beso, su cuerpo se moldeaba dentro del mío mientras el entraba en mí lentamente.

Gimiendo, clavé mis uñas en su espalda mientras el empujaba dentro de mi con toda la emoción que el podía reunir, su respiración era profunda y constante. “Justin...”

Apretando mis manos, el salió antes de retroceder haciendo que un máximo histórico me superara mientras tiraba mi cabeza hacia atrás en temor por sus movimientos, nuestros cuerpos se movían como uno, un sentimiento que no podía explicar. “Dios, te amo.”

Quitando sus manos de las mías, el tentó mis caderas en sus lamas, fijando su ritmos dentro de mi mientras besaba cada centímetro de mi.

Tirando de su pelo, gemí en voz alta, envolviendo mis piernas alrededor de su cintura para profundizar los movimientos.

Saliendo por completo, no pasó mucho tiempo antes de que el empujara de nuevo en mí con toda su fuerza, enviándome al extremo. Me apreté alrededor de su longitud, latiendo con deseo y sabiendo que estaba a punto de liberarme.

Besándome, Justin me tentó mas apretado que antes pero no lo suficiente como para hacerme daño, mientras él se movía mas rápido, mis caderas se sacudían para encontrar sus movimientos fuertes.

“Justin!” Grité mientras alcanzaba mi clímax, viniendo a mi liberación mientras me agotaba, dejando mis jugos fluir.

Rodando fuera de mi, Justin se sentó a mi lado mientras el me llevaba dentro de la curva de su brazo, besando mi cuello y mi hombro hasta que me calmé lo suficiente como para respirar de nuevo con normalidad. “Estuviste increíble.” Él presionó contra mi sien.

El silencio confortable nos inundó a medida que reposábamos en los brazos del otro, enredados uno en el cuerpo del otro cuando la repentina conciencia vino a mi.

Tocando su barbilla con un ligero beso, me acaricié en el. “Yo también te amo.”

“¿Huh?” El estiró su cuello para mirarme hacia abajo.

“Me acabo de dar cuenta de que nunca te lo dije en respuesta cuando tu lo dijiste antes...”

“No te preocupes por ello cariño. Ya se que me quieres,” El sonrió, “Ya sabes lo que dicen...” El se interrumpió, “las acciones hablan mas que las palabras.”

“Quizás deberíamos poner eso en práctica.” Sugerí inocentemente jugando con los extremos de mi pelo mientras los ojos de Justin se clavaban en mi. 

“¿Que acabas de decir?”

Me encogí de hombros, dibujando formas ausentes en su pecho. “No importa,”

“Por supuesto que no,” Dándonos la vuelta, Justin sonrió hacia mi. “Dime.”

“Dije que quizás deberíamos de poner esa teoría de que esas acciones hablan mas que las palabras, en práctica.” Mordí mi labio, esquivando sus ojos.

“¿Estas diciendo que tienes ganas de la ronda dos ____ Jones?” La sonrisa de Justin se engrandeció mientras el luchaba contra el impulso de tomarme en ese mismo momento.

“Quizás sí, quizás no,” Me encogí de hombros, “Supongo que seré la única en determinar esa respuesta, ¿huh?”

Antes de que él tuviera la oportunidad de decir algo, lo empujé sobre su espalda antes de rodar sobre él. Presionando mis manos contra su pecho, lo coloqué en mi entrada. “¿Estas preparado?”

Descansando sus manos en mis caderas, Justin pasó la punta de su lengua a través de su labio superior. “Demuéstrame lo que tienes pequeña.”

21 comentarios:

  1. JAAJAJAJJAAJAJJAJAJAJAJ, este capitulo me hizo reir demasiado, lo ame

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  2. Mish, mírenla no más, quiere 1313 all day, all night kjhgfdsdfghjk $_$

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  3. Maria aversi ya llegas a este capitulo, que la leire se lo leyó hace muucho:')

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  4. nmjaksbdnjkasndasbj dioosss ns cajc hajs sexysss me mori quieren 1313 all day all night jajajajaj

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  5. este capítulo es perfecto LDFGHJHSADFDSGJKAFKL.

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  6. Hhahaha xD Resulte ser toda una puta profesional en la cama xD SOY RAYITA BITCHES :33 1313 ALL DAY ALL NIGHT

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  7. lo que digo no usaron protección??

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  8. capítulo perfecto, gracias por traducir!

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  9. ahsggs ame este capitulo mira resulte ser toda una experta en la cama HAHAHAHA!
    Que buen capitulo RONDA DOS! eaeaea! hagsg okno .-.

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  10. Jodeeeeer! No puede ser mas tierno justin dioss, osssu quierrle setso con el shastim rayita...

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  11. JUSTIN, COMEME EL COÑO.

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  12. SOY RAYITA! SOY RAYITA! OMB

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  13. OMGG JUSTIN. ESTE CAPITULO ES MUY PERFECTO!!!

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  14. JAJAJAJAAJA setso salvaje todo el dia ohh sii

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  15. Awww morí en la parte en la que el Shas dice: “¿Estas diciendo que tienes ganas de la
    ronda dos ____ Jones?” Jajajjaja la Rayis término siendo una calenturienta agshagsgadghagashgas xD no la juzgo yo aria lo mismo si tuviera un Danger :/

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  16. Jajajajaja mini Bieber :33 que hermoso

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  17. “Demuéstrame lo que tienes pequeña.” Ajajajajajaa mori de risa >.<

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  18. "No Quiero un mini bieber rodeando por aqui"JJAJJAAJJAJAJAJA MORII
    Perfectos ♥

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  19. YU KAR A FAIGT! FOR YU RAIGHT! TO PAAAAAAARTY!!

    Party Hard <3 <3 <3

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  20. “Solo trata de no tener demasiada diversión. La última cosa que necesitamos es un mini Bieber corriendo por la casa.” JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Te amo Bruce :'D

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  21. ORACIÓN A SAN CIPRIANO

    Por los poderes de san Cipriano y de las 3 almas que vigilan san Cipriano___ vendrá ahora detrás de mi ___, va a venir arrastrándose y enamorado lleno de amor, de deseo para volver y pedirme perdón por mentir y para pedirme en noviazgo y más tarde en boda lo más rápido posible.

    San Cipriano tendré ese poder que él olvide y deje de una vez cualquier mujer que pueda estar en su cabeza y vuelva a asumirme y declararse para que todos vean.

    San Cipriano aleje de ___ cualquier mujer, que él me busque en todo momento hoy y ahora, deseando estar a mi lado, que él tenga la certeza que soy la mujer perfecta para él, que___ no pueda vivir sin mí y que ___ siempre tenga mi imagen en su pensamiento en todos los momentos.

    Ahora donde este con quien este, el me buscara porque el pensamiento de él está en mi.

    y al acostarse que sueñe conmigo y al despertar que piense en mí y me desee, al comer piense en mi, al pisar que piense en mi, en todos los momentos de su vida piense en mi.

    Que quiera verme, sentir mi olor, tocarme con amor, que___ quiera abrazarme, besarme, cuidarme, protegerme, amarme las 24 horas de todos sus días haciendo así, que él me ame más y que sienta placer solo por oír mi voz.

    San Cipriano haga a __ sentir por mí un deseo fuera del normal, como nunca sintió por otra persona y nunca sentirá. Que haya placer solo conmigo, que haya deseo solamente por mi y que su cuerpo solo a mi pertenezca, que solo tenga paz si está bien conmigo.

    Te agradezco a ti san Cipriano por estar trabajando a mi favor y voy a divulgar tu nombre en pago de amansar a__ y traerlo enamorado, cariñoso, devotado, dedicado, fiel y lleno de deseo a mis brazos.

    Rezar 3 días y divulgar en 3 sitios diferentes

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