sábado, 1 de febrero de 2014

Danger's Back - Capítulo 47

Capitulo 47

“I just want us to be okay,” - “Solo quiero que estemos bien.”


______’s Point of View:

Había pasado sobre una semana desde que había visto por última vez a Justin, y si soy completamente honesta, lo extrañaba. Extrañaba levantarme a su lado por la mañana, encontrarle acechando alrededor de la casa buscando las llaves que él había extraviado. Extrañaba el olor de su loción para después del afeitado y su colonia mezcladas. Extrañaba cuando él se quedaba fuera fumando, su pecho descubierto al aire frío. Extrañaba cuando él me apretaba y me abrazaba por lo que se sentían días cuando eran solo unos minutos. Extrañaba sus ojos, su sonrisa, su pelo, la manera en la que su mandíbula hacía esa cosa que hacía a mis rodillas débiles... extrañaba todo sobre él, y a veces me despierto por la noche preguntándome si el me extrañaba también.

“_____!” Carly llamó desde el otro lado de la puerta de mi habitación, sobresaltándome mientras yo salía del trance, mi teléfono se apretó en la palma de mi mano. Había pasado un poco de un día desde que él me había llamado por última vez, y decir que estaba preocupada sería una subestimación. Estaba completamente aterrorizada por lo que estaba pasando porque yo no estaba ahí con él.

“Ya voy!” Respondí, alejando mi teléfono en el bolsillo de mis jeans. Había prometido que saldríamos a comer hoy, siendo que nuestras clases fueron canceladas, y incluso si no estaba dispuesta a hacerlo, era lo menos que podría hacer.

Necesitaba dejar de pensar.

Agarrando mi chaqueta, abrí la puerta, caminando por el hall y entrando en el living donde encontré a Carly de pie, sus pies estaban impacientemente golpeando contra nuestro suelo de madera. Cuando sus ojos azules captaron los míos, ella lanzó sus brazos en el aire exasperadamente. “Por fin!” Gritó mientras se estiraba y agarraba mi brazo, tirando de mi ciegamente detrás de ella mientras me obligaba a salir del apartamento.

“Lo siento?”

“¿Que te llevó tanto tiempo? Te dije hace una ahora que te prepararas,” Carly me dejó ir, quitando el seguro de las puertas de su coche mientras las dos nos situábamos dentro.

Abrochándome el cinturón, me relajé cómodamente contra los asientos de piel, “volvimos de clase ni siquiera hace una hora, Carly.”

Deteniéndose a media frase de continuar con su pequeña diatriba, ella hizo un puchero, sus hombros cayeron ligeramente, “lo mismo,” ella agitó su mano con desdén, asegurándose de encender el coche mientras ella salía de la plaza de aparcamiento y se dirigía a la calle.

Rodando mis ojos, suspiré, mirando por la ventanilla, mi codo descansaba cerca del mango de la puerta mientras metía mi barbilla en mi pu*ño apretado. Mirando los árboles pasar, sentí un dolor empezarse a formar en mi pecho. Viendo todos esos niños corriendo inocentemente por las calles jugando al pilla pilla, hizo que una profunda arruga se hiciera entre mis cejas, mis propios labios hicieron lo mismo pronto.

Ellos no tenían ninguna preocupación en el mundo. Eran libres de hacer lo que ellos quisieran sin nada amenazando consecuencias. No tenían que obligarse a alejarse de lo que ellos querían. No tenían el mundo sobre sus hombros, y me mataba por dentro saber que la inocencia que ellos tenían sería finalmente arrancada de ellos justo como había sido apartada de mi.

“¿_____?” Carly sacudió mi brazo un poco, sacándome de mis pensamientos mientras me daba la vuelta para encararla.

“¿Eh?” Parpadeé. “¿Que pasó?”

“Estabas en babia completamente por un segundo....” Ella se interrumpió, una conocida mirada a la que me había acostumbrado cruzaba sus ojos antes de lamer sus labios, “¿Estás bien?”

Tomando un momento para tratar y recolectar mis pensamientos, reí sin humor conmigo misma. Era una simple pregunta pero tenía tantas respuestas. “No lo se.”

“_____--”

“¿Que harías sin John?” Pregunté distraídamente, moviendo mi cuerpo alrededor una fracción de segundo para que no tuviera que estirar mi cuello tanto, curiosa por ver que diría ella--a pesar de que tenía ya una idea.

“Yo, uhm,” Frunciendo sus cejas en confusión ante el por que estaba de repente mencionando esto, ella tosió, “¿Por que preguntas?”

“Solo responde la pregunta,” Suspiré, casi suplicante.

Deteniéndose en un semáforo rojo, Carly envolvió sus dedos más fuerte alrededor del volante, casi hasta el punto donde sus nudillos se volvieron blancos. “Perdería una parte de mi misma,” Ella dijo calmadamente.

Asintiendo con mi cabeza, miré hacia delante, manteniendo mis ojos en la carretera delante de nosotras. “Entonces no,” Me detuve, “No estoy bien.”



No One’s Point of View:

Entrando a la habitación donde todos los chicos estaban situados cómodamente en el sofá, Justin pasó una mano cansadamente a través de su cabello. El había pasado la última semana pensando en todas sus opciones, con el mayor conocimiento que el puso reunir con el estado mental en el que estaba. Era duro para el joven hombre hacer frente con casi la pérdida de su cabeza; la falta de indiferencia en sus acciones haciéndolo duro para él tomar decisiones conscientes, pero el lo hizo.

Él sabía que si quería tan solo una pizca de su vida de vuelta, el tenía que hacer lo que pensaba que era lo correcto, no importaba lo duro que iba a ser al final.

Él había crecido cerca de los chicos, cada uno de ellos era como su hermano, su segunda familia, manteniendo un lazo que nadie podría tocar; sus acciones ilegales le ataban juntos en una manera en la que nadie entendería. Arriesgando sus vidas por los demás con cada día que pasaba, dispuesto a tomar una bala si significaba salvar al otro, los Kings eran siempre notorios, no solo por su reputación, si no por las leyes que vivían cerca de ellos en su familia.

Haciendo una reunión hacía una hora después de que el hubiera tomado su decisión, Justin le hizo saber a Bruce que era hora, y por una vez, el viejo miembro de la banda había estado de acuerdo con ir adelante con ello. El no iba a luchar contra ello más, no después de todo lo que había pasado. Ellos habían ido contra viento y marea juntos, ganando y perdiendo batallas a lo largo de los años mas oscuros de sus vidas, y después de que Justin casi se hubiera perdido a sí mismo por ello, el sabía que no podía arriesgarlo de nuevo.

“¿De que va esto?” Marco preguntó mientras él entraba al living el último, dejándose caer a sí mismo perezosamente en el sofá, sus piernas estaban sobre la mesa de café y las manos esparcidas detrás de su cabeza mientras miraba al hombre de quien aprendió hace bastante tiempo.

“Pensé mucho,” Él tragó saliva con dificultad, mirándole en los ojos antes de desvanecer su mirada y mirar a los demás, “y seguí repitiendo lo que Bentley me dijo, y simplemente reviví los últimos días...”

“Sal del apuro man,” Marco se encogió de hombros, “no te preocupes por ello.”

“No,” El sacudió su cabeza. “Ese no es el punto. El punto es que dejé que todo esto fuera demasiado lejos hasta el punto en el que estaba perdiendo mi cabeza. No era yo, era alguien completamente diferentes y sabía en mi corazón que no lo estaba haciendo bien, pero no me importaba.” Lamiendo su labios, él dejó caer su mirada a sus zapatos, metiendo sus manos profundamente en los bolsillos delanteros de sus jeans.

“No puedo seguir dependiendo de todo el mundo para arreglar mis problemas--para arreglarme a mi mismo,” Él suspiró profundamente, “Simplemente creo que es hora de que dejemos ir todo esto mientras todavía podamos.”

Marcus se congeló en su asiento, los labios estaban entreabiertos en shock mientras trataba de registrar lo que él acababa de decir, “Espera, quieres decir--”

“Cortamos todos los lazos con todo el mundo, nos deshacemos de nuestros progresos, y nos vamos del negocio,” Justin levantó su mirada para encontrarse con la mirada del hombre que había dedicado el mismo tiempo de vida que todos ellos a algo que los marcó muertos desde el principio.

“Sabes que no es así de fácil, ¿Verdad?” Marco se empujó a sí mismo a una posición sentada, inclinando sus codos en sus rodillas, “¿formar una banda y luego acabarla? La cosas como esa no pasan.”

“Nosotros lo hacemos pasar,” John dijo, “y se que es más fácil decirlo que hacerlo, pero ¿Que pueden hacer si nos vamos? Ellos no pueden forzarnos a todos a quedarnos, además, una competencia menos de la que se tienen que preocupar.”

“Se burlarán de nosotros,” Marco argumentó, “demonios, ya estamos pareciendo patéticos con Lyndon apoderándose de todos nuestros tratos de negocios en las últimas semanas. Tenemos suerte de que Prince tuviera todos nuestros principales contactos bajo llave o de lo contrario habríamos perdido a todos.”

“No me importa una mier*da lo que alguien tenga que decir sobre nosotros ya,” John presionó con irritación, “hemos sido la banda mas notoria que esta ciudad ha visto durante años y años. Nada puede tocarnos incluso cuando nos hayamos ido.”

“La policía ha estado detrás de nosotros desde que he salido de la cárcel,” Justin añadió, “Me han estado vigilando cada movimiento. El vuelo de los almacenes solo es el comienzo, están esperando que nosotros hagamos algo para joder todo para que puedan venir y derribarnos a todos. Ellos no me quieres solo a mi ya; ellos quieren asegurarse de todo lo que nos preocupamos.”

“¿Así que simplemente les damos lo que quieren?” Marco hizo un gesto abiertamente con sus manos, “¿desde cuando nos damos por vencidos?”

“El segundo en el que todo empezó a desmoronarse,” Bruce se levantó del sofá, su voz ahora se sobreponía a la de los demás mientras todos ellos se volvían para mirarle. “No podemos seguir luchando una batalla que sabemos que no ganaremos.”

“¿No eras tu el que nos decía que nunca nos rindiéramos? ¿Que sigamos luchando incluso que perdemos?” Marco habló con incredulidad, incapaz de creer que le hombre que los había empujado a todos ellos hacia el éxito ahora fuera el que les dijera que perdieran.

“Dije muchas cosas que desearía no haber dicho,” Él indicó, “Pensé que éramos intocables y lo fuimos por un tiempo, pero incluso los mejores caen a veces. No podemos mantener una racha ganadora cuando el juego está siendo controlado ahora por otra persona.”

Entrelazando sus dedos juntos mientas el ponía su frente contra sus manos, Marco cerró sus ojos mientras el tomaba una profunda respiración antes de murmurar un duro “joder” poco después.

“Se que es mucho para digerirlo,” Bruce dijo, “pero es lo que es mejor para todos nosotros.” Caminando hacia Justin, Bruce puso una mano sobre su hombro dándole un ligero meneo, “hemos pasado por el infierno juntos en esta casa. La cantidad de veces que veníamos a casa golpeados y maltratados, pero--”

“No importaba porque ganábamos,” Justin terminó por él con una pequeña sonrisa, “siempre alabábamos al otro incluso si nos veíamos y olíamos a mier*da.”

“Ganábamos y perdíamos un montón de batallas juntas, pero eso nos hizo más fuertes. Todos hemos vivido y sobrevivido al infierno juntos. Esto es solo un bache en el camino, y ¿quien sabe? Quizás un día haremos que las cosas vuelvas y funcionen de nuevo.”

“No lo se,” Marcus se encogió de hombros, “una vez que estemos fuera, no se si volver a esto será lo mejor para nosotros. Ya nos han dado demasiado dolor. Hemos perdido a demasiada gente, casi hemos perdido a otros, incluso a aquellos que amamos y nos preocupamos por ellos. Maldita sea, casi muero,” Él dejó salir una risa sin aliento para aliviar la tensión en el aire. “Simplemente pienso que si terminamos esto ahora, puede que también lo terminemos para siempre. Seguir adelante con nuestras vidas; ver que hay en el futuro para nosotros.”

“¿Podrías imaginarte a nosotros viviendo una vida normal?” Marco rió en voz alta, “Esa mier*da sería una comedia. Apenas sabemos como funcionar sin un arma.”

Suspirando, Bruce asintió con su cabeza lentamente, “Supongo que lo haremos, ¿no?”

Mirándole, Justin sintió un tirón en sus entrañas. El podía ver el dolor escrito sus ojos aunque Bruce no se molestó en reconocerlo, sabiendo que esto era lo correcto a hacer, pero Justin sabía que esta era la vida para la que prácticamente había nacido.

Con su padre en el negocio, Bruce siempre estaba alrededor de la brutal vida de banda, conociendo los entresijos como la palma de su mano a la edad de ocho años. Luego, cuando su padre fue asesinado en un tiroteo, Leo se hizo cargo, continuando con el legado de su padre hasta que pasó a Bruce una vez que la mujer de Leo murió por una bomba que estaba destinada para él. Él se recluyó y continuó su propio negocio provado en otros lugares, dejando Canadá bajo el control de Bruce.

Formando la perfecta banda; el encontró a Marco en las calles, a Marcus en un bar, a John de un refugió y tomó a Justin por su cuenta, marcándolos a todos como un King.

Y ahora él estaba renunciando a todos los veinte y tres años de su vida para empezar una nueva, él sabía que nunca sobreviviría para garantizar la seguridad de ellos.

Tomando una fuerte respiración, Justin tomó un vistazo alrededor de la habitación,  los recuerdos de todas las cosas por las que ellos habían pasado juntos desde el principio, parpadeaban en su mente, llevándolo de vuelta a este mismo lugar hace ocho años.


“Buen trabajo, chico,” Bruce chocó una fuerte mano sobre el hombro de Justin mientras ellos entraban en el living. “Te has ganado tres de los grandes esta noche.”

“Sus ojos se abrieron por completo. “¿Tres de los grandes?” Él preguntó, “¿Tres mil dólares?” Justin hizo una pausa para recolectar sus pensamientos, sin ser capaz de creer a sus oídos. “Tienes que estar quedándote conmigo.”

Marco rió mientras pasaba por delante, sacudiendo su cabeza, “¿Por que lo cuestionarías? Simplemente coge el dinero y cállate.”

Contando los billetes de cien dólares, Bruce golpeó la pila en la mano de Justin antes de rápidamente deslizar su lengua por su pulgar y contar el resto, dándole a John, Marco y Marcus su parte por la noche también.

“¿Todo esto porque robamos una tienda?” Él le miró, asombrado de que tal acto pudiera ser recompensado tan bien.

“Claro que si, chico, pero no era cualquier tienda. Pertenecía a Danny Evans, un hombre que resulta que nos debe, bueno, a mi, un montón de dinero y en este mundo, una vez que te pasas de la fecha acordada, no hay vuelta atrás.”

Justin asintió con su cabeza, dejando que la información se asentara antes de coger el dinero en sus manos t meterlo en el bolsillo trasero de sus jeans. “Gracias entonces, supongo.”

Riendo entre dientes, Bruce golpeó su espalda, “No te preocupes por ello, chico. Todo el mundo es recompensado por sus actos correctos.”

“¿Y si la jodes?” Justin preguntó aunque el sabía más o menos la respuesta a ello. Esperando que él se equivocada, sin embargo, Marco le demostró lo contrario.

“Te pegamos hasta que te des cuenta de como hacerlo bien,” Él lanzó por encima de su hombros como si fuera una cosa normal para ellos, y cuando nadie lo corrigió, Justin no dijo nada más.

“Aunque tu lo estás haciendo muy bien, así que no tienes mucho de lo que preocuparte,” Bruce añadió después de lanzarse a sí mismo en el sofá con una botella de cerveza en la mano. “Sin embargo, te sugiero que duermas; tenemos un infierno de día mañana.”

“Está bien,” Justin asintió con su cabeza antes de chocar sus manos con cada uno de los chicos y abandonar la habitación a pesar de que él se apartó un poco una vez que los escuchó empezar a hablar.

“Él tiene un jodido potencial,” Marco destacó una vez que él pensó que la costa estaba clara. “La manera en la que el sostuvo el arma contra la cabeza de Jeff y le exigió que abriera el registro fue brillante. Jeff casi se mea en los pantalones y no lo he visto así de asustado desde que James lo tuvo en el suelo ahogándose con su propia sangre.”

“Veo un montón de mi en él,” Bruce estuvo de acuerdo, “Él ha nacido hecho un asesino. La mirada en sus ojos después de que él acabara el trabajo era de pura victoria. Podía ver que él quería completarlo con una bala en la cabeza de Jeff, pero permaneció en control.”

“No mucha gente puede hacer eso,” John dijo, “pero tenemos que mantener en mente, que él es solo un niño.”

“Tenías diecisiete años cuando te iniciaste,” Marco rodó sus ojos; “él tan solo tiene un año menos.”

“Solo digo, esto es mucho para digerir para alguien que solo está empezando,” Él disparó de vuelta, sus ojos estaban con fuerza sobre el tipo que no parecía tener vergüenza alguna. “No es fácil ir por ahí matando a gente.”

“Él no parece tener problema con ello, ¿así que por que tu lo tienes?”

Presionando sus labios juntos, John se reclinó en su asiento, manteniéndose en silencio sabiendo que si el continuaba esta discusión más allá; él acabaría empujando su pu*ño en la boca de Marco.

“Está bien,” Bruce sostuvo sus manos hacia los chicos, “suficiente. Creo que es hora de que todos llevemos nuestros cu*los a la cama. Tenemos unas buenas tres horas antes de que tengamos que levantarnos de nuevo.”

Una vez que él escuchó la conmoción, Justin continuó su camino dentro de su habitación antes de cerrar la puerta detrás de él. Sintiendo la satisfacción sabiendo que él había hecho un buen trabajo, él no podía evitar estar de acuerdo con Bruce. Él había querido matar al hombre, para mostrarle que él no era alguien con el que meterse. A él le gustaba el control, y el poder; tener tal influencia sobre alguien mayor que él, quizás incluso más poderoso incluso a tan joven edad. Era emocionante y Justin sabía que esto era el comienzo de algo nuevo para él.

Bueno o malo, él tenía que descubrir todavía, pero sabía que ese momento llegaría pronto.




Con su corazón dando un vuelco en su garganta ante la ingénua mentalidad que él tenía, sin saber que esto llegaría a convertirse en su futuro, Justin desvió su mirada. Encontrando a Marco mirando sus manos, no pudo evitar la sonrisa que levantó las comisuras de sus labios.


“¿Que co*ño estabas pensando?” Bruce gritó mientras él se acercaba arremetiendo en la habitación, su cara era roja con furia. “¿Estabas tratando de conseguir que nos mataran a todos?!”

“Tu lo quería fuera del camino, ¿verdad? Hice lo que tu pediste!” Justin disparó de vuelta, irritado de que ellos estuvieran flipando sobre lo que él pensaba que no era nada.

“Te dije que te mantuvieras quieto!” Bruce gritó, “No te dije que empezaras una pelea con el bastardo! Un paso en falso y él podría habernos tenido a todos apuntalados.”

Riendo amargamente, Justin sacudió su cabeza, “estáis todos tan jodidos, y es ridículo. Sacad vuestras cabezas de vuestros cu*los y daos cuenta de que os hice a todos un favor! Quedarse ahí hablando no le hace a él, o a cualquiera, escuchar. Te hace ver tonto y débil, y francamente, pensé que nosotros éramos mejores para hacer eso.”

“La última vez que lo comprobé, yo llevo esta banda, no tú!” Bruce gritó con todas sus fuerzas, negándose a dar marcha atrás por alguien por muy joven que fuera.

“Si, bueno, estás haciendo un trabajo de mier*da,” Justin escupió, sus ojos se oscurecían con cada segundo que pasaba.

“¿Si? Entonces, Por que no tratas de ocuparte de tu propia banda chico duro,” Marco siseó entre dientes mientras el caminaba hacia ellos después de arrancarse su dañada chaqueta y arrojarla al suelo.

“¿De donde co*ño saliste?” Justin gruñó, su mirada se intensificó ahora aterrizando en la de él.

“De la jodida vagina de mi madre,” Él se burló en respuesta, las mangas de su camiseta ahora estaban enrolladas hasta sus codos.

“Listo,” Justin rió sin humor, “ahora, Que si tomas asiento porque yo no estaba hablando con tu estúpido cu*lo.”

“¿Sabes? Para alguien que acaba de llegar, seguro como el infierno tienes una gran y jodida boca,” Marco se acercó, “y creo que ya es hora de que aprendas tu primera lección sobre que pasa cuando desobedeces órdenes.”

Antes de que Justin tuviera la oportunidad de decir algo en respuesta, Marco balanceó su pu*ño cerrado contra el lado de su labio haciendo que su cabeza se sacudiera hacia la derecha.

Con el sabor de la sangre, Justin limpió la esquina de su boca. Viendo la sangre manchada en sus dedos, el sonrió para sí mismo, ladeando su cabeza hacia la izquierda casi como si él estuviera analizando a Marco antes de golpearle en la mandíbula seguido de un golpe en el estómago.

Envolviendo su brazo alrededor de su cuello, Marco jaló a Justin con una llave en su cabeza antes de golpear el lado de su cabeza con su pu*ño, sus nudillos se amorataban con cada golpe.

Mientras trataba de hacer palanca con su brazo, Justin se aseguró de golpear su pu*ño hacia arriba en la cara de Marco, cegándole por un segundo mientras se quitaba a sí mismo de su agarre antes de clavar sus dedos en sus hombros y empujar su rodilla en el estómago de Marco.

Cogiendo a Justin por la parte trasera de su camiseta, Bruce usó su codo para golpearlo en el abdomen de Justin antes de retorcer su brazo detrás de su espalda y empujarle hacia abajo contra el suelo, el talón de su bota se clavó en su columna vertebral.

Pateando el lado de su cara, Marcus se inclinó hacia abajo y cogió la parte trasera de la cabeza de Justin antes de golpearla contra el suelo dos veces.

“¿Que tienes que decir ahora, tipo duro?!” Marco escupió a unos centímetros de su cara, limpiando la suya con su camiseta.

“Que te jodan,” Justin gruñó, “la única razón por la que estoy en el suelo es por este gamberro que me sujeta hacia abajo, de lo contrario podría derribaos a todos por mi cuenta. ¿Ves? Esa es la diferencia entre yo y tu,” Él se atragantó por la falta de aire, “No necesito a gente que luche mis peleas. He estado haciendo todo por mi propia cuenta. Vosotros, os valéis los unos con los otros; yo me ocupo de todo por mi mismo.”

Asintiendo hacia Bruce, él dejó ir a Justin con un empujón mientras Marco lo cogía por la parte trasera de su cuello, forzándole a ponerse sobre sus pies. “Nosotros hacemos las cosas diferente aquí, y creo que es hora de que te des cuenta de que somos una jodida familia ahora, te guste o no. No haces las cosas por tu cuenta; hacemos las cosas juntos,” Él hizo un gesto alrededor de ellos, “como un equipo.”

“Eso es mentira,” Justin rió con malicia debido al adormecimiento de su boca, “y jodidamente patético.”

“Un día, te darás cuenta de que nos necesitas, chico,” Bruce sacudió su cabeza ante su ignorancia, “somos una familia te guste o no, incluso que no piensas eso.” Saliendo de la habitación para volver con una botella de agua oxigenada y una toalla, Bruce se lo tiró a Justin quien fácilmente lo cogió en sus manos, “ve a limpiarte. Te ves como una mier*da.”



Siempre venía a ellos, incluso en el peor de los tiempos, incluso cuando ellos estaban furiosos, incluso cuando estaban molestos o felices; ellos nunca se apartaban el uno del otro.

Y así es como siempre sería.



_____’s Point of View:

Mientras Carly aparcaba el coche, no pude evitar sentir la tensión en el aire entre nosotras. Era incómodo por no decir menos, y esperaba que mientras el tiempo pasara, disminuyera. Saliendo del coche, cerré la puerta detrás de mi mientras me quedaba mirando a la gran señal que nos daba la bienvenida a Tom Horton’s.

“¿Estás lista?” Ella me llamó a mi lado mientras caminábamos hacia delante, su hambre era claramente evidente por la forma en la que ella entró por la entrada antes de que yo incluso tuviera la oportunidad de contestar.

Rodando mis ojos, agarré la puerta mientras entraba detrás de ella. “Como si esperaras si no estuviera lista,” Reí mientras ella se encogía de hombros.

“Bueno, me estoy muriendo de hambre,” Ella señaló mientras se detenía cerca de la camarera. “Una mesa para tres, ¿por favor?”

“¿Tres?” Fruncí mis cejas, “Lo siento creo que ella quiere decir dos personas,” Le dije a la camarera mientras miraba por encima a Carly, “Solo somos nosotras.”

“No,” Ella me dijo una mirada que me decía que me explicaría después antes de volverse y encarara a la señora una vez más, “serán tres.”

“Esta bien, señoritas, justo por aquí,” Ella hizo un gesto con su barbilla detrás de ella mientras agarraba los menús y encabezaba el camino.

Sentándonos, ______ le agradeció en voz baja mientras agarraba el menú antes de mirara a Carly tan pronto como ella se fue; dejándolas con su privacidad, “habla.”

“Tanner se va a unir a nosotros para comer.”

Tan pronto como su nombre salió de sus labios entreabiertos, la sangre en mis venas se congeló, “estás bromeándome, ¿Verdad?”

“Nop,” Ella hizo estallar sus labios, poniendo énfasis en la consonante, “No lo estoy. El debería de estar aquí en...” Él se interrumpió mientras miraba hacia abajo a su reloj envuelto alrededor de su muñeca, “unos minutos.”

“¿Unos minutos?!” Grité con incredulidad antes de mirar a mi alrededor y rápidamente bajar mi voz, “¿estás bromeándome? Si Justin se entera--”

“Como podría enterarse a menos que tu le dijeras, lo que dudo que hagas,”

“Él tiene ojos en todos lugares Carly, ¿o olvidaste eso?” Siseé entre dientes irritadamente. “Sabes lo mucho que le odia y sus problemas de confianza con respecto a Tanner! Acabamos de empezar a resolver las cosas Carly,” Fruncí mi ceño, “por favor, nos nos arruines esto.”

“No estoy tratando de arruinar nada,” Ella defendió, “Estoy feliz de que estéis bien, pero nada de ello excusa el infierno que te hizo pasar.”

Sacudí mi cabeza, “dile que lo cancelaste.”

“Demasiado tarde,” Ella se encogió de hombros, “porque ya está aquí.”

“Carly!”

Descansando las palmas de sus manos en la mesa de madera, ella se inclinó sobre ella para que yo pudiera oírla, “estoy cansada de que tu hagas girar toda tu vida alrededor de él. Se que lo amas pero deberías de ser capaz de vivir tu vida de la manera en la que quieres vivirla, no como él quiere que la vivas. Ahora siéntate y relájate, joder, antes de nos obligue a todos a salir para beber, en su lugar.”

Antes de que yo tuviera la oportunidad de decir algo, Tanner hizo su camino hacia nosotros, “hey chicas.”

“Hey,” Carly saludó amablemente, poniéndose de pie para darle un abrazo de lado antes de sentarse de nuevo, sus ojos estaban clavados a través de los míos mientras yo mantenía mi mirada contra la meas a la vez que dibujaba formas simuladas con mi dedo índice.

“Hey kels,” Él dijo, aunque yo le ignoré categóricamente.

Haciendo una mueca ante el contacto que hizo el pie de Carly contra mi espinilla, le fruncí el ceño antes de volverme para levantar mi mirada hacia Tanner, “Hola.”

Frotando la parte trasera de su cuello incómodamente, él rascó la punta de su zapato contra el suelo de baldosa, “¿como has estado?”

“Bien,” Miré hacia abajo a mi menú, ignorando sus ojos deliberadamente mientras trataba de decidir que quería beber cuando escuché a Carly invitándole a sentarse a su lado. Tensándome tan pronto como él se sentó a mi lado en su lugar, levanté mi mirada hacia ella antes de tragar saliva con dificultad, “¿Que quieres, Tanner?”

“Que dejes de estar rara conmigo,” Él suspiró, sus manos jugaban con la servilleta en frente de él.

“No tengo nada que decirte,” Inmediatamente me puse en modo de defensa, mis labios se adormecieron al instante mientras sacudía mi cabeza. “No se por que no puedes simplemente dejarme en paz.”

“Porque eres mi amiga,” Él defendió fácilmente, frunciendo sus cejas juntas.

“Te dije que no quería que fuéramos amigos más, ¿Por que no puedes simplemente respetar mis deseos y dejarlo ir?”

“Lo haría si no te conociera mejor,” Él replicó bruscamente, sacudiendo su cabeza. “Estas haciendo esto solo por Justin.”

“Cállate,” Escupí irritadamente, “deja de actuar como si lo conocieras a él o a mi o nuestra vida juntos. No sabes nada! Simplemente apareciste de la nada y nos causaste más problemas de lo que me hubiera gustado. Tengo suficiente pasando; no necesito añadirte a ti a esa lista.”

“Estás apartándome sin razón, _____. Por alguien que aparentemente te ama tanto, seguro como el infierno tiene muchos problemas de confianza. Si te amara, él no tendría que preocuparse sobre nosotros porque el sabría que no me gustas de esa forma, y viceversa, pero claramente el no te ama tanto como tu piensas que lo hace.”

Antes de que incluso tuviera la oportunidad de pensar las cosas, mi palma se encontró con el calor de su mejilla en una bofetada tan fuerte que hizo que mi piel hormigueara. Ignorando las cabezas que se volvieron en mi dirección, me levanté de mi siento de repente, “¿Sabes que, Tanner? Que te den,” Le fulminé con la mirada con tanta intensidad, que pude sentir el vapor listo para salir de mis oídos como si estuviera en algún dibujo animado de Looney tunes, “esto simplemente demuestra lo poco que sabes.” Burlándome, sacudí mi cabeza, “Me voy de aquí,” Adelantándome, me volví antes de que ellos tuvieran la oportunidad de moverse, “y os recomiendo que ninguno de vosotros venga detrás de mi.”


No One’s Point of View:

No era un secreto que la amistad de Justin y John recorrió un largo camino hasta algo que podría ser considerado casi como si ellos fueran hermanos en vez de simplemente mejores amigos.

John siempre sentía un sentimiento de protección por el chico más joven, sabiendo lo que era no tener mucho ya de una familia. Criado en un refugio donde él tenía que compartir cama con decenas de otros niños, John siempre era el protector, vigilando a todos.

Después de la noche en la que su mejor amigo murió después de salir fuera para coger el balón que acabó en la calle y siendo atrapado en medio de un tiroteo que acabó disparándole en la cabeza, John juró no dejar nunca a esos por los que él se preocupaba fuera de su vista.

Justin le recordaba a Nathaniel, Nate, en resumen, como el chico joven prefería por encima de su nombre real en el momento. Él tenía el mismo aspecto; pelo corto, ojos rasgados y nariz pequeña y linda. Los dos compartían el mismo humor y John sabía que Justin estaba luchando contra algo en su interior a cambio de la cordura a la que él desesperadamente quería aferrarse.

John se dio cuenta de que él estaba en un estado mental donde él estaba perdido dentro de sí mismo, el chico que siempre era, arañaba en la jaula en la que había sido encerrado. Justin estaba atrapado en su propia cabeza por sus propios demonios, y por la manera en la que él reaccionaba en determinadas situaciones y el pensamiento detrás de cada movimiento era casi como si él fuera impulsado por una fuerza diferente.

Repudiado por su familia, perder a su hermana pequeña y después ser apuñalado por la espalda por una chica que parecía preocuparse a pesar de la nube negra que parecía seguirle a él a donde quiera que fuere, John sabía que Justin necesitaba esa única cosa que pudiera mantenerle cuerdo.

Y fue entonces, cuando la pequeña morena entró en su living con un Justin Bieber muy enfadado, presionado y demasiado molesto al lado de ella después de un trabajo que salió mal, que John lo supo. Ella era la adecuada.

Cuando los otros la vieron como un problema, un problema que tenía que ser resuelto, John la vio como un ángel guardián enviado para dar vida al hombre que parecía haberse vuelto loco.

Mientras Justin miraba a John después, su cabeza dio vueltas hasta que llegó al recuerdo que él mantenía cerca de su corazón, el sonrió para sí mismo.

Después de que él tomara una ducha, Justin se estableció en su cama, mirando hacia el techo con su manos enlazadas detrás de su cabeza. Mirando hacia arriba una vez que se dio cuenta de que alguien había entrado en su habitación. “Que pasa, man?” El asintió hacia John,

El devolvió el gesto, chocando pu*ños con él antes de tomar un asiento en el extremo de su cama. “Hey man. ¿Que estás haciendo?”

Él se encogió de hombros. “Pensar, tratar de pensar en un plan.”

“O pensar en ella,” Él anotó.

Justin sacudió su cabeza rápidamente para mirarle sonriendo, “¿De que estás hablando?”

“Sabes exactamente de lo que estoy hablando. Los otros chicos--pueden estar ciego-- pero yo no. Puedo ver justo a través de ti Bieber.”

“¿De que co*ño estás hablando Rivera?” Él escupió, entrecerrando sus ojos hacia él.

“La chica.”

“¿Que pasa con ella?” Justin miró hacia otro lado.

“Oh, así que ahora sabes de quien estoy hablando?” Él pudo sentir la diversión en su tono casi inmediatamente causando al chico joven gruñir para sí mismo.

“No,” Él escupió. “Podría ser sobre cualquiera, ¿verdad?”

“Si, pero solo una chica vino a tu mente cuando dije eso, ¿Verdad?” Él le miró fijamente largo y tendido.

“¿Quien? ¿Te refieres a Kayla?” Justin fijo su mirada con él.

Él sacudió su cabeza. “Yo y tu sabemos que no estoy jodidamente hablando de Kayla,” Él hizo una pausa. “Estoy hablando de _____.”

“¿Que pasa con esa perra?” Justin escupió.

“Te gusta.”

Él rió, “No me gusta nadie, Rivera, y tú lo sabes.” Justin sacudió su cabeza, “no seas un idiota bro.”

“No te el hagas tonto bro. Hay mucho odio que puedes mantener y _____ no pertenece a nada de ello.” John se volvió para encararle mejor, “confías en ella.”

“No confío en nadie mas que en vosotros, chicos. Demonios, ni siquiera confío en mi familia,” Él se burló en una risa.

“Esa es una historia diferente,” John le señaló a él.

“No realmente,” Él apartó su mirada sin pensar.

“Lo que sea. Todo lo que estoy diciendo es que _____ es algo para ti.”

“No. No lo es.” Justin habló monótonamente, queriendo que él se callara ya.

“Por eso es por lo que en vez de venir aquí o ir a algún lugar más o llamarnos cuando te apuñalaron, ¿fuiste a casa de _____? ¿O el hecho de que saliste con ella?” El sarcasmo goteaba de cada palabra que se escapaba de sus labios. “Hazle frente man, confías en ella y el hecho de que ella no le dijera a la policía sobre lo que tu hiciste simplemente añade más a por qué tienes atracción hacia ella.”

Justin se mantuvo en silencio, escuchando lo que él tenía que decir.

“Escucha man, todo lo que estoy diciendo, es que... ya es hora de que dejes entrar a alguien.” Él se puso de pie desde la cama antes de dirigirse hacia la puerta. “Piensa en ello.”

Si no fuera por él, él no habría dejado abajo su guardia lo suficiente para aprender más sobre la chica a la que él llegó a amar hoy. Era por este hombre que él tuvo algo bueno en su vida. John había abierto sus ojos a un mundo que él bloqueaba. El mundo de amor y felicidad, un lugar con el que él no quería tener nada que ver en el momento. Un lugar que él, lentamente, pero seguramente abrió lo suficiente para dejar que la luz brillara.

Ella era la mejor cosa que le había pasado nunca a él, y por mucho que este estilo de vida le hubiera jodido una y otra vez, si no fuera por las cosas que él hizo, él nunca hubiera fijado sus ojos en la mujer con la que un día se iba a casar.

Sabiendo que él nunca olvidaría las cosas que él había hecho por él, Justin finalmente se las arregló para echar un vistazo a los recuerdos en su cabeza como un álbum de recortes hasta que él aterrizó en uno con Marcus.

“¿Estás bien?” Él chico de pelo ondulado entró en la habitación cerrada con una bandeja de comida para él chico joven que descansaba sobre una cama desenmarañada de enfermería con otra herida de cuchillo.

Encogiéndose de hombros, Justin sonrió tímidamente, “este no es mi primer rodeo Marcus, y estaré bien.” Inclinándose mientras ignoraba el dolor que se disparaba por el lado izquierdo de su cuerpo, Justin agarró un puñado de palomitas antes de meterlas en su boca.

“Lo se, pero no es fácil tratar con esto por tercera vez en una tanda ahora. Es suficientemente malo que acabes de ser disparado en la pierna hace dos semanas, esto podría pararte seriamente--”

“Nada,” Justin interrumpió casi perversamente, “podría pararme. ¿Vale? Dije que estaré bien. Solo fue un cuchillo Marcus.”

“Un cuchillo que podría haberte matado fácilmente, joder. Entiendes que esto no es un videojuego, ¿Verdad? No puedes simplemente perder todas tus vidas y empezar de nuevo. Una vez que estás muerto, estás acabado.”

“¿Y si no me importa?”

Marcus apretó sus labios juntos sabiendo que no iba a hacer entrar en razón al chico cabezota en ningún momento. Decidiendo un diferente mecanismo en su lugar, Marcus se inclinó hacia atrás en su silla. “¿Que dijo el pato cuando él compró pintalabios?”

“¿Que co*ño?” Justin se ahogó en su risa con su mano sostenida en el aire a medio camino de encontrarse con su boca.

Suspirando juguetonamente, Marcus rodó sus ojos, “solo contesta la maldita pregunta.”

“¿No lo se?”

“Ponlo en mi cuenta,” (bill = cuenta, u hocico de un pato) Él sonrió de oreja a oreja como si el hubiera logrado algo enorme antes de estallar en un ataque de risa. “¿Lo entiendes? El dinero va en una cuenta, y los patos tienen hocico?”

Riendo a pesar de no encontrarlo gracioso pero a cambio fascinado por el hecho de que alguien que se suponía que era duro y aterrador, encontraba divertida una broma sosa con la que él había salido, Justin sacudió su cabeza. “Eres jodidamente tonto.”

“Bueno, entonces,” Marcus se burló, “esa es la última vez que trato de hacerte sentir mejor.”

“No hay nada que me haga sentir mejor,” Justin frunció su ceño antes de retirarse a su comportamiento juguetón, “sin embargo encuentro jodidamente divertido que seas un miembro de una banda que mata a gente pero estas sentado aquí diciéndome todas esas bromas de mier*da que mi hermano, que tiene trece años, puede saber, pero nunca diría.”

“Cállate,” Marcus tiró sus palomitas a él, “tienes surte de que estés en esta cama porque--”

“¿Por que, que?” Justin rió, “no harías una mier*da.”

“¿Como va esa vieja herida?” Marcus le echó un vistazo, “tu sien está poniéndose bien del impacto de mi zapato chocándole?”

“Vete a la mier*da,” Él gruñó.

“Nah, pero puedo encontrarte una pu*ta para fo*llar si eres lo suficientemente bueno,” Marcus se rió entre dientes mientras él esquivaba el cuenco que volaba en su dirección mientras llegaba haciendo sonar en alto el teléfono.

“Eres un idio*ta,” Justin rió mientras él se relajaba en la cama, “pero no me importaría una pu*ta chupándome la po*lla ahora mismo.”

“Eso se puede arreglar, estoy seguro de que a Kayla no le importaría hacer una visita,” Marcus sonrió, sabiendo que los dos tenían algo no importa lo mucho que lo intentaran negar. No era nada serio por supuesto, simplemente el usual compañero para fo*llar cuando el otro no podía encontrar ningún entretenimiento por la noche.

“Siempre y cuando ella mantenga su boca cerrada y no termine arrancándome con los dientes la po*lla, estoy en el juego.”

“Bien, quizás entonces te saques el palo del cu*lo.”

Entrecerrando sus ojos, Justin le tiró el control remoto en su dirección ya que estaba justo al lado de el, y era la cosa más dura que pudo encontrar. “Vete,”

“Si, si,” Marcus levantó sus manos, “Me voy.”

Llevó un tiempo, los recuerdos de todo que Justin había soportado desde el primer día en el que él puso un pie en la casa, destelló a través de su mente, recordándole la razón por la que él los había elegido en primer lugar antes de que la tristeza se fijara en él de que él tuviera que dejar a todo esto ir.

Tan jodido como era, esto era con lo que creció, alrededor de sexo, violencia, sangre, y muerte. Era a lo que él estaba acostumbrado, a lo que él había crecido acostumbrado y tener que dejarlo ir, era como si dejara ir un trozo de él. Y nunca en un millón de años creyó que iba a ser tan difícil.

“Esto no tiene que acabar, ya sabes,” Justin observó en silencio, “esto podría ser simplemente el comienzo.”



No One’s Point of View:

Recién salida de la ducha, _____ puso sus pies descalzos a través del suelo de madera con una bata puesta mientras su pelo húmedo se enmarañaba contra ella. Cogiendo su pijama de franela, _____ dejó caer su bata antes de deslizarse sobre ellos con un par de calcetines rizados.

Cansada aunque no totalmente, ella decidió que sería lo mejor si se acostada a cambio, incluso si eso significara mirar a nada mas que el techo mientras el tiempo pasaba lentamente a su alrededor, esperando que el sueño se apoderara lentamente. Destapando la cubierta, ella se sentó con las piernas cruzadas en la cama, poniendo su teléfono en el cargador unido a un circuito justo al lado de su cama.

Golpeando suavemente la puerta, Carly no espero una respuesta mientras ella asomaba su cabeza por el lado de ella, “Hey...”

Mirando hacia arriba justo a tiempo, _____ tocó con sus dedos en su regazo mientras ella asentía con su cabeza, “hola.”

“¿Puedo entrar?”

Sin decir una palabra, ella miró como Carly entraba de todos modos, cerrando la puerta suavemente detrás de ella antes de caminar a través de la habitación. “Mira, solo he venido para disculparme. Estuvo mal por mi parte invitar a Tanner sin tu consentimiento. No debería de haber hecho eso y lo siento.”

“¿Realmente lo sientes?” _____ lamió sus labios, “porque no suena como si estuvieras tan molesta con ello.”

“Él es nuestro mejor amigo, _____.”

“Era,” ______ señaló, “él era mi mejor amigo, ya no. Además, ni siquiera lo conozco tanto como para considerarlo el mejor de eso. Un buen amigo lo era, si, pero él está muy lejos de ser mi mejor amigo.”

“Si, te sigues diciendo a ti misma eso.”

“¿Que se supone que significa eso?” ______ frunció sus cejas.

“Mira, se que amas a Justin, pero cortar con todos en tu vida solo por que él no lo aprueba, es tonto, vale. Entiendo que él tiene problemas de confianza, yo también los tengo, pero Tanner no ha hecho nada a nadie de nosotros para que él sea algún tipo de amenaza.”

“Spencer no parecía como si él pudiera hacer daño a nadie, pero mira como terminó eso.”

“Tanner no es Spencer, Kels,” Carly sacudió su cabeza tristemente.

“¿Como lo sabes?” _____ gritó, “¿como sabes posiblemente si el lo es o no? El podría venir a través de esa puerta ahora mismo y matarnos a las dos y ni siquiera lo sabríamos!”

“Vale, ahora estás simplemente siendo ridícula,” Ella rodó sus ojos con sus brazos cruzados contra su pecho. “Deja de compararle a él con todos solo porque Justin puso ese error en tu cabeza. Sabes que básicamente estas son sus palabras, ¿verdad? ¿No las tuyas?”

“Tengo una mente propia Carly.”

“No se eso,” ella se burló con una ligera risa que no contenía nada de humor, “últimamente has estado haciendo todo lo que Justin te dijo que hicieras. Has estado haciendo eso desde el principio, como una especie de marioneta y el está controlando las cuerdas.”

“¿Cual es tu problema con él de repente?!” _____ lanzó sus brazos en el aire, “un segundo estás toda “oh Justin solo está mirando por ti, ____, él tiene buenas intenciones” y ahora estás toda “él es esto y el es lo otro y no deberías de dejarle controlarte, ____” dame un jodido descanso.”

“Solo estoy estando pendiente de ti!”

“Llórame lo que quieras, Carly. No hay nada de lo que estar pendiente! Justin no es un monstruo; él es mi prometido, el mejor amigo de tu novio.”

“Él podría haberme engañado hace un par de semanas.” Carly escupió amargamente.

“¿Sabes que?” ______ exasperó con un suspiro, “Estoy cansada, y realmente quiero irme a la cama y sin ofender, pero realmente no quiero quedarme despierta toda la noche discutiendo por algo sobre lo que tu sabes que no tienes razón, así que si no te importa, realmente apreciaría si dejaras amablemente mi habitación.”

Tomando un par de segundos para procesar lo que acababa de pasar; Carly ni siquiera supo que más decir mientras ella sentía hacia si misma antes de volverse para salir a través de la puerta. “Buenas noches,” ella dijo en voz alta detrás de ella, aunque _____ nunca se volvió para contestar.

Cogiendo un profundo suspiro, ella metió sus pies debajo de la calidez de su manta antes de asentarse a sí misma de nuevo en la suavidad de su colchón después de apagar las luces.

Descansando sus brazos encimad e la manta que ella puso sobre su pecho, _____ cerró sus ojos, esperando que el sueño se apoderara de su mente y cuerpo cuando un ligero ruido fue escuchado contra su ventana.

Abriendo un ojo, ella volvió su cabeza ligeramente hacia la derecha, tratando de escuchar mejor mientras ella contenía su respiración como si eso se pusiera en el camino de escuchar cuando ella escuchó el mismo sonido, esta vez, más fuerte.

Abriendo sus ojos, _____ se incorporó, avanzando contra el cabecero de su cama mientras ella ponía sus rodillas contra su pecho. Esto es todo, ella pensó, voy a morir.

Chillando suavemente para sí misma, se movió apresuradamente para cubrir su boca con sus manos, _____ miró mientras el cerrojo en su ventana se retorcía para abrirse antes de que los pasos fueran escuchados y la ventana fuera empujada hacia arriba, dejando el frío aire de la noche entrar.

Respirando fuerte, preparándose para gritar fuertemente, _____ abrió su boca para hacerlo cuando ella vio una pierna echada sobre el borde y estar en el suelo antes de que metieran la otra dentro también, quedándose de pie completamente, encarando la otra dirección.

Después de cepillarse, se volvió justo a tiempo para ver la horrorizada cara de _____ rápidamente cambiar a el aspecto de distinción, antes de que ella frunciera su ceño en confusión. “¿Justin?”

Él se quedó mirando fijamente a sus ojos antes de que una pequeña sonrisa tirara de la esquina de sus labios, “hola nena.”

“¿Que estás haciendo aquí?” _____ exasperó aunque ella nunca admitiría que ella le necesitaba ahora más que nunca. Él era el único que podría hacerla sentir mejor incluso cuando ella se sentía nada menos que horrible.

“No actúes como si no me echaras de menos,” él sonrió suavemente mientras metía sus manos en los bolsillos de sus pantalones. “Además, siento como si acabara de escalar el Monte Everest ahora mismo, así que lo menos que podrías hacer es dejar que me quede.”

“No deberías de estar aquí, Justin.” Ella sacudió su cabeza mientras trataba duramente no mirar a sus ojos, sabiendo que si ella lo hacía, se rompería. Ella siempre lo hacía.

Y él lo sabía.

“¿Por que no?” Él tarareó casi en broma sabiendo que ella quería que él se quedara incluso a pesar de que su ego le impidiera decirlo. Ella trataba siempre hacerlo parecer como si ella no le necesitara en absoluto y que ella estaba bien por su cuenta, pero incluso cuando el trataba de jugar de la misma manera, él sabía que la necesitaba tanto como ella le necesitaba a él.

“¿Por que necesitamos tiempo separados, recuerdas?”

“Tu necesitas tiempo separados, yo estaba bastante contento con como las cosas estaba,” Él inclinó su cabeza hacia el lado mientras la miraba hacia abajo, negándose a dar marcha atrás. Él no había pasado por todo esto solo para que ella continuara dejándolo. Si las cosas finalmente iban a empezar a verse bien para ellos, él necesitaba hacer un esfuerzo para ganar su confianza de vuelta. “Pero tu querías ser cabezota,” Él sonrió, “como siempre.”

“No soy cabezota!” _____ se quedó sin aliento, un ceño tiró de sus labios mientras ella captaba sus ojos con los de ella entrecerrados.

“Podrías haberme engañado,” él se burló sarcásticamente, amando molestarla sabiendo que él tendría una reacción de ella.

“Eres un idio*ta,” ella resopló haciendo un mohín con su labio inferior.

“Vaya,” Justin rió, “no me hagas un mohín así.”

Dándole la espalda, _____ agitó su mano con desdén detrás de ella, “solo vete.”

Suspirando rodando sus ojos con diversión, Justin caminó hacia ella antes de envolver sus brazos alrededor de su cintura y tirar de ella hacia él. “No seas así.” él murmuró en su cuello con su nariz acariciando el lado del mismo.

Tomando una fuerte respiración, ______ se aferró a sus manos con las suyas instintivamente, “¿Q-que estas haciendo?”

“Haciéndote relajar, joder,” él dijo con voz áspera, los labios apenas rozaban contra su oreja mientras él movía su pelo hacia un lado, “sigues tan jodidamente hermosa.” Él murmuró con un siseó de una respiración que parecía ser aspiraba entre sus dientes.

“Justin...” _____ lentamente sacudió su cabeza, sin querer que esto escalara más allá. Ella sabía que esto podría fácilmente acabar con ella sobre su espalda mientras él se cernía sobre ella, y ella no quería eso. No esta noche.

“¿Que?”

“No lo hagas,” ella murmuró mientras se alejaba de su alcance. Frotando su brazo derecho hacia arriba y abajo torpemente, ella se movió sobre sus pies, esquivando su intensa mirada que parecía quemar contra ella con cada segundo que pasaba.

“No puedes estar en serio enfadada conmigo todavía,” él expiró mientras sus brazos caían hacia abajo a su lado, ya extrañando el calor de cuerpo de ella contra el suyo.

“No lo estoy,” ella sacudió su cabeza; “Ya lo he superado, lo prometo.”

“Entonces, ¿Que pasa?” Él disparó sus brazos hacia fuera, perdiendo hasta la última gota de paciencia que le quedaba, “¿eh? ¿que? ¿No puedes soportar estar a mi alrededor más? ¿es eso?”

“No! Por supuesto que no!” _____ replicó en shock de que el siquiera pensara de esa forma.

“Entonces, ¿que?” Él la miró, “¿No soy lo suficientemente bueno?”

“Justin,” ____ hizo una pausa, dolida de que él siquiera pensara de esa forma, “Sabes que ese no es el caso. Eres más que suficiente.”

“Entonces, ¿Que otra cosa es, Kels?” Justin se alejó un poco en vez de avanzar hacia ella, sabiendo que él no podría empujar las barreras no importa lo enfadado que estuviera. Le llevó todo en su interior mantener la calma pero él sabía que si quería a su chica de vuelta, él tendría que hacer todo en su poder para demostrarle que él no era el mismo topo que fue esa noche en la sala de interrogación. “Han pasado semanas! Siento que estoy siendo castigado.”

Poniéndose de pie atónita, _____ no sabía que decir. Ella quería nada más que ellos estuvieran juntos como solía ser, pero ella sabía que en el momento en el que ella le dejara entrar, empezaría todo de nuevo. El dolor, el daño, el miedo de que él pusiera sus manos en ella y terminar el trabajo.

“Amarte es como suicidarse,” Justin susurró aturdido, sin ni siquiera darse cuenta de que él estaba diciendo todo esto en voz alta.

Entreabriendo sus labios, _____ sintió la parte posterior de sus ojos quemar mientras ella tragaba la saliva espesa que empezar a formarse en el medio de su garganta, casi ahogándola por la incomodidad que ella sentía ante la revelación que él había hecho.

“Me vuelve loco--tu me vuelves loco,” él confesó, “podría sentirme perdiendo mi mente por esta mier*da y no debería de ser así! No debería de ser así-- no deberíamos de ser así. Te amo. Te amo tanto que duele, y me asusta que en cualquier segundo, todo esto pudiera acabar y yo te pudiera perder para siempre.”

“Justin...” _____ susurró, internamente suplicando que él parara. Esto no era lo que ella quería. Ella no quería que esto pasara.

“¿Que?” Él logró decir al mismo tiempo que él vió las lágrimas derramándose y cayendo por las mejillas de ella como una cascada. Una cascada que le parecía causar cada vez que ellos estaban juntos, bien él quisiera decirlo o no. “Mier*da, ____, yo--”

“Solo abrázame,” ella se ahogó, “por favor.”

Y justo así, todos los pensamientos se desvanecieron de la mente de él y Justin se encontró a sí mismo caminando hacia ella en dos grandes pasos antes de envolverla en sus brazos, suspirado satisfecho ante la manera en la que su cabeza encajaba perfectamente en el hueco de su cuello. Y durante los siguiente diez minutos todo lo que ellos hicieron fue quedarse de pie allí abrazándose el uno al otro.

Nada fue dicho y nada fue hecho y eso probablemente fue una de las cosas que sobresalían cuando se trataba de la extraña pareja. Ellos eran polos opuestos, y quizás incluso un tanto los mismos, pero incluso entonces era el silencio con el que ellos se comunicaban.

Ellos no necesitaban palabras para hacerle saber el uno al otro como se sentían, aunque la mayoría del tiempo ellos tomaban ese camino en lugar de besarse y hacer las paces.

Apartándose varios segundos después, Justin ahuecó el rostro de _____, inclinándolo hacia atrás para que él pudiera ver a sus ojos. Escaneándoles con los suyos, él sintió un tirón en su fibra sensible, viendo el amor, el dolor y la confusión oculta dentro.

Envolviendo sus dedos alrededor de las solapas de la chaqueta de él, _____ cerró sus ojos mientras él presionaba sus labios sobre su frente en un suave, pero tranquilizador beso.

“Solo quiero que estemos bien,” él suspiró, dolido de haberlo dicho. Ellos siempre eran inseparables, y llámale loco, pero cada segundo que él estaba apartado de ella era casi equivalente a morir.

Ella era el aire que él respiraba, la razón por la que su corazón seguía latiendo, y sin ella alrededor, era casi como si la vida estuviera siendo sacada de él.

La única cosa que lo mantenía siguiendo adelante era su voz por la noche deseándole una buena antes de que los dos se separara, y si él era bueno, los dos mantendrían una conversación que duraba más de dos minutos.

Y si el realmente tenía suerte, ellos hablarían toda la noche hasta el punto en donde ella se quedaría dormida antes que él, y ese era solo el premio para el joven hombre que no quería nada más que tenerla durmiendo en sus brazos.

“Lo estaremos,” ella dijo, una pequeña sonrisa adornó sus rasgos faciales que hizo que el latido del corazón de él se acelerara.

“Bésame,” él dijo.

“¿Que?” sus grandes ojos marrones se quedaron mirándole como un ciervo encandilado por los faros y fue en ese momento que él la amó más que nunca.

“Solo hazlo,” él dijo con voz ronca, subiendo la barbilla de ella con su pulgar, esperando a que ella hiciera lo que le había pedido.

Con miedo de que ella se echara atrás, el corazón de Justin casi saltó de su pecho el segundo en el que ella contempló la idea antes de ponerse sobre sus puntillas y capturar su labio inferior en un beso que hizo que su cabeza diera vueltas.

Sintiendo el viento ser sacado de él, Justin dejó caer sus manos en su cintura mientras la acercaba más, sin dejar lugar para que cualquiera de los dos respirara.

Envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, _____ engranó su pecho contra el de él mientras sus manos tiraban de su cabeza hacia abajo a su nivel, los dedos se enroscaban en los cabellos que parecían crecer más desde la última vez que ella le había visto. Tirando suavemente haciendo que él gruñera contra la boca de ella, _____ rió por la vibración que causó, haciendo que el sonriera.

Apartándose con una risa mientras ella reía, _____ ni siquiera sabía lo que le había superado pero la risa no decaía. Aferrándose a su estómago, ella se inclinó en el pecho de él mientras él la miraba con asombro, incapaz de contenerse a sí mismo tampoco.

“S-sh-sh,” _____ sostuvo un dedo contra sus labios, “Carly nos va a oír.” Ella susurró, conteniendo la risa que estaba cerca de salir de su boca.

“Tu shh,” él reprendió en broma, “estás siendo más ruidosa que yo.”

“Oh, poh--favor,” _____ le miró, “¿Te escuchas a ti mismo?”

“¿Te escuchas a ti misma?” Justin repitió en énfasis dirigido hacia ella. “Tu eres la única que se está riendo como una jodida hiena!” Él defendió a través de una risa forzada, aunque no permaneció de esa manera cuando el vio la expresión de ella de shock y furia que casi le hizo a él mearse en sus pantalones.

“Retira eso!”

Justin sacudió su cabeza. “de ninguna manera.”

Abriendo su boca en forma de ‘o’, _____ entrecerró sus ojos con ira, “retira eso ahora mismo señor, o te--”

“¿O que? ¿Saltarás sobre mi espalda?” Él rió de nuevo, “Tengo tanto miedo,” Él agitó sus manos en un movimiento frenético.

Golpeando su pie en el suelo como una niña con sus manos echas pu*ños a su lado, _____ frunció sus cejas para encontrarse juntas en un gesto de enfado, “retíralo ahora mismo!”

“La última vez que lo comprobé, tenías veintiuno, no cinco,” Justin observó con una sonrisa. Él amaba esta parte de ella, la parte que no se preocupaba por nada más y simplemente dejaba su guardia abajo. Queriendo sacar el máximo provecho de ella, Justin arqueó sus cejas como si dijera “ahora que” lo que solo la enfureció más.

“¿Que es eso?” Ella jadeó señalando detrás de él.

Por instinto, Justin se giró para ver lo que era cuando él se dio cuenta de que no había nada, “¿De que habl--”

Antes de que él tuviera la oportunidad de decir otra palabra o completar la pregunta, _____ saltó sobre su espalda.

“Ha, te tengo!” Ella gritó en victoria, tomándole completamente con la guardia baja haciendo que el se aferrara a las piernas de ella, aunque él tropezó con la pequeña alfombra que ella tenía haciendo que él cayera de espaldas en su cama.

Gritando por la sorpresa, _____ se apegó a su cuello casi asfixiándolo cuando ellos caían.

“Joder, Kels,” él gruñó, apartando los brazos de ella justo cuando él tomó un segundo para captar su respiración antes de volverse y fijarlas arriba sobre su cabeza. “¿Estabas tratando de matarnos?”

“No,” Ella suspiró, “Simplemente quería que lo retiraras,”

“¿Así que pensaste que yo te aplastara ayudaría?”

“No,” Ella se encogió de hombros, “pero te puso encima de mi sin embargo, ¿no?” Ella arqueó una ceja, sus dientes bajaban hacia su labio inferior en una manera en la que ella sabía que Justin amaba.

“Joder,” el gruñó, “no hagas eso.”

“¿Haces que?” Ella bateó sus pestañas inocentemente hacia él.

“Eso,” El se quedó mirando largo y tendido a los labios de ella, queriendo nada más que usar sus propios dientes para tirar de él, sus manos dolían por arrancarle la ropa y tomarla como él había hecho tantas veces antes.

“No se de que estás hablando,” ella suspiró, sus dedos se envolvieron alrededor de las cadenas que colgaban del cuello de él mientras ella tiraba suavemente después de que dejara a sus brazos ir.

Guiándolo hacia abajo, sus manos se plasmaban en el colchón a cada lado de la cabeza de ella, Justin tragó con dificultad.

Presionando sus labios juntos lentamente, ______ apoyó su pierna hacia arriba, doblando su rodilla mientras ella dejaba a sus cadenas ir justo para ahuecar las mejillas de él.

Profundizando el abrazo, él prácticamente clavó sus dedos en las sábanas, su cuerpo estaba contra el de ella mientras él se encajaba entre sus piernas.

Haciéndoles rodar, ______ se sentó a horcajadas de su regazo, manteniendo sus manos presionadas firmemente contra sus hombros mientras su cabello largo caía hacia abajo creando una cortina alrededor de ellos, “hey, ¿Justin?”

“¿Hmm?” Él murmuró mientras sus manos corrían de arriba abajo por sus muslos antes de que sus ojos oscuros se las arreglaran para encontrar los suyos.

Inclinándose hacia abajo, ______ sostuvo su cabello hacia un lado mientras ella sonreía, “¿Vas a retirarlo ahora?”

Saliendo de su repentino trance, fue el turno de Justin ahora para abrir su boca completamente en shock.

Riendo, _____ rápidamente se arrastró de encima de él, aunque no sirvió de nada porque él simplemente terminó de cogerla justo cuando ella saltó de encima. Poniéndola de espaldas contra él en la cama, Justin hizo cosquillas a sus costados mirando como ella estallaba en carcajadas de histeria, moviéndose en varias direcciones queriendo que él parara. “Ju-Justin, pa-para!” Ella se ahogó, “No pue--puedo respirar!”

“¿Que fue eso?” Él gritó sobre ella, “Lo siento, no te puedo oír!”

“Justin!” Ella gritó en voz alta, “para!”

“Dame una buena razón por la que debería,” Él razonó mientras sus dedos continuaban bailando a través de sus caderas, manteniéndola en un lugar mientras ella luchaba para contenerse a sí misma.

“Porque!” Ella gritó, “tu me-me amas!”

Deteniendo sus acciones, Justin supo lo que se apoderó de él pero escuchar esas palabras era como si alguien hubiera sacado el aire justo de él.

Sintiendo la tensión que empezaba a formarse alrededor de ellos, _____ se volvió lentamente para encararle, su pecho se movía rápidamente mientras ella trataba contener su aliento, “¿Que está mal?” Ella preguntó, casi con miedo de si ella hubiera hecho algo malo.

“Nada,” Él cerró sus ojos antes de ponerse de pie y alejarse. Pasando su mano por su rostro y detrás de la parte trasera de su cuello, él la frotó con incomodidad, mentalmente maldiciéndose a sí mismo por reaccionar de la manera en la que había reaccionado.

Sentándose en la cama, ______ frunció su ceño, “Lo siento, yo--”

“¿Que?” Él se volvió, sin saber si la había escuchado bien-

“¿Que?” Ella respondió, sorprendida.

“¿Que has dicho?”

“Dije que lo sentía--”

“No tienes nada que sentir,” Él la interrumpió inmediatamente.

“Pero, no debería de haber--”

“¿Dicho eso?” él preguntó y cuando ella se quedó en silencio, su corazón se rompió todavía más, “no hay nada de malo con lo que has dicho. En todo caso, es probablemente la única cosa que no es una mentira.”

“Justin--”

“Pensé que lo olvidaste,” él reconoció tímidamente mientras miraba fijamente al suelo, mentalmente maldiciéndose a sí mismo por sonar y parecer tan débil. El nunca era así. Él odiaba sentir, hablar de ello o incluso expresarlo. Pensaba en ello como algo que un hombre real nunca haría si quería mantener sus genitales intactos, pero entonces, ella llegó.

“¿Como podría olvidarlo?” Ella susurró en peligro. Nunca en un millón de años podría olvidar el amor que él había compartido con ella. A pesar de sus altibajos, él le había mostrado que era ser amaba. Él era el guardián de la llave que conducía al cerrojo mantenido alrededor de su corazón, el corazón que siempre pertenecería a él.

“No lo se,” él se encogió de hombros sin poder hacer nada, “es como si tomáramos un paso hacia delante y luego cinco hacia atrás. No importa lo mucho que lo intentemos, siempre encuentro una manera de joderlo...” Sacudiendo su cabeza, Justin sintió su garganta quemar. “Quiero decir, míranos,” Él dio una sonrisa triste, una que escribía cada emoción que él sentía como una pintura clavada en la pared de un museo que contenía un mundo secreto que espantaba de todo el mundo, “estamos rotos.”

Conteniendo su respiración, un incómodo silencio cayó entre ellos.

Abriendo la boca, _____ la cerró segundos después sin saber como reconstruir los pensamientos en su cabeza.

“Quiero que dejes de castigarte por ello,” _____ exclamó después de lo que pareció una vida desde que ella habló por última vez. “Quiero que olvides lo que pasó y sigas adelante porque pensar en ello no cambiará nada. No puedes borrar el tiempo, pero puedes asegurarte de que el tiempo que pasa después lo recompensa.” Luchando contra las lágrimas, ella tomó una profunda respiración. “no estamos rotos,” ella sonrió de vuelta, haciendo juego con el dolor que ella sentía en su pecho, “solo desviados.”

“¿Crees que podemos arreglar esto--nosotros?”

“Podemos intentarlo,” sabiendo que había mucho que tenía que ser resuelto entre ellos pero viendo como si ahora no fuera el momento, _____ decidió que era suficiente por una noche. Sacando su mano para que él la cogiera, haciéndole un gesto en silencio para que  lo hiciera, Justin hizo su camino lentamente de vuelta hacia ella.

Apartando la cubierta, ella se metió debajo mientras tiraba hacia abajo de la mano de él, “vamos.”

“¿Estás segura?” él miró la caba con cautela. Él odiaba que no estuvieran resolviendo esto de una vez por todas, pero sabía que al menos estaban haciendo progresos y eso significaba más para él que cualquier cosa que él podría haber esperado.

“¿Te negaste a irte antes y ahora que te estoy pidiendo que te quedes, no quieres aceptarlo? Vaya,” ______ se burló, esperando aliviar la incomodidad entre ellos, “aclárate.”

Sacudiendo su cabeza hacia ella, Justin apretó su mano antes de dejarla ir. “Cállate,” él le dio una sonrisa torcida antes de sacar su chaqueta y su camiseta, solo dejando sus pantalones puestos mientras él se ajustaba cómodamente al lado de ella en la cama.

Tirando de ella rápidamente en sus brazos, observando lo perfecto que ella encajaba contra él mientras respiraba su esencia--vainilla y fresas, una mezcla a la que él le había cogido cariño. “Te eché de menos,” él murmuró.

“Yo también te eché de menos,” ______ suspiró mientras ella descansaba su cabeza cómodamente en su pecho desnudo, sus ojos se cerraban felizmente ante el calor que le envolvía en comparación con el frío que ella sintió antes de que él llegara.

Era extraño entre ellos. Él podía sentirlo, y lo podía ver, pero los dos estaban tumbados allí en los brazos el uno del otro como si no acabaran de hablar del principio del fin. En cambio, ella había vuelto a su cama desde hace tres años y él estaba de vuelta en la suya, olvidando el recuerdo borroso de una niña enredada al lado de él en ese momento.

Los acontecimientos en su vida conducían a una fatídica noche; la noche que parecía bendecirlos pero maldecirlos a todos al mismo tiempo.

La noche que los mantuvo unidos por completo, la noche en la que todo empezó, la noche que los juntó.

Una noche que ninguno de ellos olvidaría jamás...


Una pequeña y fuera de lugar morena estaba de pie con una bebida en su mano, tragando el resto de su cerveza tan rápido que casi hizo a su cabeza dar vueltas, captando la atención de un chico no muy lejos de donde ella estaba.

“Bien hecho, nena.”

Encontrando a un chico de pelo color arena con una sonrisa retorcida pintada en sus labios carnosos, _____ se volvió para encararlo mientras él deslizaba sus gafas, revelando sus ojos claros caramelos.

Arqueando una ceja, ella lamió sus labios, tratando de quitarse de encima los nervios que empezaban a construirse mientras ella tragaba saliva. Sintiendo las uñas de Carly clavarse en su brazo, _____ controló la necesidad de hacer una mueca de dolor, “Ugh. ¿gracias?”

“Te felicito por tragarte eso tan rápido,” él ignoró su observación confundida, “normalmente las chicas por aquí no sabes como hacerlo. Estoy impresionado.” Él guiñó un ojo antes de ponerse sus gafas y no decir más. Caminando por delante de ellas con un grupo de chicos siguiendo su ejemplo, todos desaparecieron en el mar de gente alrededor de ellos.

“Auch,” _____ murmuró tan pronto como él se fue, “no tienes que agarrarme así, ya sabes.”

“Oh Dios mío,” ella suspiró, completamente aturdida-

“¿Que te pasa?”

“¿Sabías quien era?” Ella se quedó boquiabierta mientras se daba la vuelta incómodamente, mirando a la gente de fiesta antes de mirar de nuevo a la morena que todavía parecía estar perdida por lo que estaba pasando.

“¿Se suponía que debía?”

“¿Hablas en serio?” Ella golpeó mi brazo.

“Una vez más, Auch!” _____ retrocedió, continuando frotando el punto que ella pegó. “¿Perdiste la cabeza? Porque te ayudaré a encontrarla.”

“No estoy bromeando _____.” Ella tragó saliva, el nudo en su garganta bajaba mientras ella lo hacía.

“No, no estoy bromeando Carly. ¿Que pasa contigo? ¿Se supone que tengo que saber quien es?” Ella frunció sus cejas mientras se encontraban en el medio.



“Ese es Danger.” Ella suspiró temblorosamente. “Él es el chico más mencionado de esta ciudad...”





I’M HERE! DANGER’S BACK!
Antes de nada... quiero disculparme, no merecíais esperar tanto, pero como dije, Adriana estaba ocupada con la Universidad, y no subió hasta dentro de dos meses, y justo cuando subió, yo empezaba mis finales y tenía que estudiar. Los acabé hace apenas cuatro días  no he tenido tiempo, he preferido centrarme en mis estudios y luego traducir. Al fin y al cabo, no me la iba a jugar por una novela, por muy buena e importante que sea para mi.

Y... FINALMENTE. DESPUÉS DE CASI TRES MESES. DANGER HA VUELTO!
De nuevo, lo siento, y espero que me hayáis entendido. Gracias a las que lo habéis hecho y ... no puedo decir nada si no lo habéis entendido. Simplemente, poneos en mi lugar.
Estoy sin palabras! Leí el capítulo hace mucho y cuando lo he terminado de traducir hace un rato, casi me muero de ternura. Se quieren tanto y necesito un novio como él omg.

Pero todavía hay problemas, y aunque hayan dormido abrazados y bien, todo vuelve y los problemas siguen ahí si no se resuelven.

“Danger’s back ya no será lo mismo y este capítulo fue solo el comienzo de todo que todavía está por venir. Y va a venir pronto. Os golpeará cuando menos os lo esperéis y las cosas ya no volverán a ser nunca lo mismo. Danger y Danger’s back es más que una simple historia, es la vida y la vida de una banda no es fácil. ASÍ QUE PREPARÁOS!!” -Adriana

Ya podéis respirar hahaha. Yo me he quedado tan en shock como vosotras. Espero que os guste el capítulo. Y mi disculpo de nuevo, es el capítulo más largo de Danger y Danger’s back, por tanto me costó mucho traducirlo y necesité más tiempo. Y como es tan largo, no me ha dado tiempo a leerlo... espero que lo entendáis y me disculpéis si hay faltas de ortografía :( Pero espero que no haya, repasé las cosas mientras traducía!

Oh, casi se me olvidaba... Jen volverá ;)

LOVEEEEUUUUU! Os extrañé mucho. Muchas gracias por estar ahí, de parte de Adriana y de mi parte también, por supuesto. GRACIAS POR LEERLA! SOIS INCREIBLES Y TENÉIS MÁS PACIENCIA QUE NADIE! :) LOVEU!

Nos vemos pronto.


@ItsGoBieber