domingo, 21 de abril de 2013

Danger's Back - Capitulo 37


Capitulo 37

“She’s going to get him killed you know,” - “Ella va a hacer que lo maten, sabes,”


Justin’s Point of View:

“Esta bien chicos,” Leo juntó sus manos, frotándolas mientras el se dejaba caer en el sillón de bambú amortiguado al otro lado de nosotros. Todos estábamos sentados a la sombra de la cabaña junto a la orilla de la playa a la vista del agua. Las chicas estaban tendidas en sus toallas, dejando que su piel absorbiera todo el sol.

“Vamos a ir al grano, ¿vale?” Alejando al camarero después de ordenarnos una ronda de cervezas, el miro alrededor de todos nosotros. “¿Que ha estado pasando en Stratford? La noticia por aquí es que vosotros, chicos, tuvisteis algo de problema en manos.”

Mi mandíbula se apretó en bloqueo mientras alejaba mi mirada, hacia la figura relajada de ______, tranquilizándome a mi mismo. “Podrías decir eso.” Murmuré desagradablemente.

Apoyando sus codos en sus rodillas, el nos miró, curioso por saber como estábamos manejando su negocio en casa. “¿Quienes son ellos?”

Todo el mundo se quedó en silencio, nada mas que el sonido de las olas y las risitas de las chicas se escuchaba.

“¿Y Bien?” Leo presionó, queriendo respuestas. Si había algo que él odiaba, era ser ignorado.

John fue el primero en hablar una vez que el se dio cuenta de que yo no lo iba a hacer, todos los ojos me miraban con recelo. “Ugh, Lyndon Mathews, el se encarga de la banda junto a Cole Santangelo, los miembros Sammy Constentino, Peter McCall y Connie Bergins.” El habló a través de dientes apretados, los recuerdos de esa noche venían a la mente.

Leo asintió con su cabeza, procesando los nombres. “Acabo de hablar por teléfono con Prince hace unas horas. El me dijo que ellos no son como los otros con los que os habéis encontrado. ¿Que esta pasando?”

“Hemos lidiado con una justa parte de bastardos pero estos chicos... al principio no pensé nada de ellos,” John admitió, “Solo un grupo de chicos como cualquier otro tratando de derribarnos. Supuse que ellos tratarían de manejar negocios aquí, fracasarían y se irían pero ellos tenían otras intenciones para su estancia. Ellos vinieron con un propósito y ese era poner patas arriba nuestra ciudad--”

“Y vosotros les dejáis.” Leo interrumpió, tomando un sorbo de su cerveza una vez que todas ellas estaban colocadas en frente de nosotros, tomando a John por sorpresa.

“¿Que?” El preguntó, estupefacto.

“Vosotros les dejáis,” Leo se repitió a sí mismo con un encogimiento de hombros, “Con la manera que os enseñe a vosotros a manejar las cosas en Stratford; esto no debería de haberse convertido en un problema.”

“No entiendes,” Marco se acercó, “Justin acaba de salir de la cárcel y no podemos simplemente deshacernos de ellos sin que las sospechas aumenten.”

“Todos vosotros dejáis a vuestras emociones controlar la situación.” El suspiró, “Eso es lo que se interpone en el camino de que hagáis vuestro trabajo. Todos pensáis sobre los que-si esto pasa o eso pasa y no podéis permitíos el lujo de volver a lo que planeasteis al principio. Si quieres ganar, tienes que matar.”

“Eso es demasiado arriesgado,” Marcus sacudió su cabeza. “Eso es como entrar en una jaula con un león y esperar que no te coma.”

“¿Como pensáis que tenéis la reputación que tenéis ahora?” El nos miró a nosotros, “Por arreglar la situación antes de que se convirtiera en un problema.”

“Eso es fácil para ti de decir cuando no tienes una chica esperándote en casa.” Disparé, perdiendo la paciencia. “Antes de que ninguno de nosotros tuviera cualquier cosa a la que cuidar. Hacíamos el trabajo porque no había nada que nos retuviera. Las cosas son diferentes ahora.”

“No tienen por que serlo.” Leo presionó, “Si quieres a esos bastardos fuera del camino, sabes que tienes que hacer.”

“No,” Negué con mi cabeza, “Esa es la forma en que manejábamos las cosas antes y mira a donde nos llevó eso. Los Snipers, esto es mas que una sola competición para ellos-- es un juego.”

“Simplemente no estáis haciéndolo de la manera correcta.” Leo trató de negociar, pero yo no lo aceptaba.

“No, acabé perdiendo a mi familia en su lugar.” Disparé, sintiendo la ira dentro de mi crecer. “Aprecio los consejos Leo, pero no sabes nada sobre la mier*da por la que hemos pasado estos últimos meses.”

Una oscura nube emergió dentro de los ojos de Leo mientras el apretaba su mandíbula, “Entonces, ¿porque no me cuentas?” El siseó.

Y lo hice, empezando por el día en que yo había vuelto hasta hoy, asegurándome de no dejarme ni un solo detalle, no es que yo pudiera incluso si lo intentara. Estos últimos meses han sido una pesadilla continua de la que simplemente no me podía despertar.

“Jodido infierno,” Leo exclamó una vez que todo que le dije se digirió. “¿Estas hablando en serio?”

“Nosotros tampoco lo podíamos creer.” John dijo, “Era todo demasiado para comprender en una sola noche, ¿sabes?”

“Si,” Leo se rascó la parte trasera de su cabeza, sus ojos encontraron distraídamente los de las chicas. “Lo se.” Dejando su mano caer en su regazo, el suspiró. “No tenía ni idea. Si lo hubiera sabido, nunca habría...”

“Esta bien.” Tranquilicé, “No es tu culpa. Nosotros simplemente continuamos tratando de lidiar con esto por nuestra cuenta y todo acabo enredándose dentro de todo este lío que hemos creado.”

El asintió. “Ni siquiera tienes que preguntarlo dos veces. Solo dime que necesitáis y haré todo en mi poder para daos.”

“Que tal si empezamos con la cantidad de hombres que nos puedes prestar. Si entramos en guerra con ellos, ¿Cuantos piensas que estarán dispuestos a luchar junto a nosotros?” John preguntó.

“Mis hombres tienen vuestro respeto como vosotros tenéis el suyo. No es ningún problema tratar de encontrarlos pero el pensamiento de entrar en guerra ahora es demasiado arriesgado.”

“Nosotros no.” John dijo, “Solo queremos estar preparados por algo que pudiera ser arrojado en nuestro camino. Tratamos el camino mas fácil y casi acabamos aniquilados. Vamos a tomar todo esto a un paso a la vez, pero Lyndon no lo va a aceptar sin querer tomar uno de vuelta. El ya ha venido detrás de nosotros y no tengo ni duda en mente de que el no lo hará de nuevo.”

“Esta bien,” Leo frunció sus labios hacia un lado, pareciendo estar en un profundo pensamiento mientras el asentía con su cabeza para sí mismo. “Tengo unos cinco chicos en mente. Hablaré con ellos esta noche y veré que puedo hacer entonces. No iréis en esto solos, puedo prometeos eso.”

“Gracias man, lo aprecio.”

“¿Para que esta la familia, verdad?” Leo sonrió, sosteniendo su vaso hacia arriba. “Propongo que disfrutemos por el momento, ¿que decís?”

“Yo digo que así sea!” Marco exclamó.

Haciendo click con los vasos, todos nosotros nos acomodamos en una conversación sin sentido, cualquier cosa para alejar a nuestras mentes de los preocupantes pensamientos en la parte trasera de nuestras cabezas.

Vinimos a Barbados para alejarnos de todo el estrés y yo estaría condenado si dejara que cualquier cosa arruinara esto por nosotros.


No One’s Point of View:

“Has estado muy callado hoy,” Leo se acercó hacia Bruce, quien estaba de pie viendo como los chicos se marchaban a disfrutar de su día con las chicas.

Stephanie no pregunto nada mientras ella se daba cuenta de la ausencia de Bruce en el grupo, en cambio, se centró en hacer su espalda tan dorada como su frente.

Bruce parpadeó, su mirada no se extravió. “No tenía nada que decir.”

“Tonterías,” Leo dijo mientras el metía sus manos en los bolsillos de sus shorts, mirando hacia el radiante sol, “Se que te culpas a ti mismo.”

“¿Como no puedo culparme?” Bruce preguntó, sin ni siquiera molestarse en esconder el hecho de que su tío tenía razón. “Jodí todo. Esto es todo mi culpa. Justin los quería a todos ellos muertos pero yo me negué a escuchar. Quería el camino limpio de esto y ahora...” Bruce se interrumpió, sacudiendo su cabeza. “Ellos dos podrían haber muerto por mi culpa.”

“No dejes ese tipo de culpa sobre ti.” Leo dijo con autoridad. “Nada de esto es tu culpa.”

“Tu mismo lo dijiste Leo,” Bruce suspiró, “Si queremos ganar, tenemos que matar.”

“Y eso sigue en pie, nada cambia pero eso era antes de que supiera que pasó realmente en casa.” Dando palmadas a la espalda de Bruce, Leo curvó su mano por encima de su hombro, dándole un ligero apretón. “Hiciste lo que tenías que hacer para mantener a esta banda viva.”

“¿Que pasa si es demasiado tarde?”

“La única manera de que todo esto pudiera ser quitado de vosotros, es si les dejas llevárselo Bruce.” Dejando caer su mano, Leo sintió la fresca brisa pasar junto a su piel caliente, amando la tranquilidad que le dio a el, a pesar de que desapareció en el momento en que el divisó a una joven pareja riendo en la playa. Su mente rebobinó a cinco años atrás, donde el estaba de pie en ese preciso lugar con su ahora, difunta esposa.

Frunciendo el ceño interiormente, Leo sintió un profundo tirón en su pecho, sabiendo lo que todo esto significaba secretamente. “Ella va a hacer que lo maten, sabes,” Leo dijo en voz baja.

Bajando a la tierra, Bruce frunció sus cejas en confusión ante lo que el estaba hablando. Siguiendo la mirada de Leo, el encontró a Justin que estaba persiguiendo a _____, recogiéndola en sus brazos antes de tirarla sobre su hombro mientras ella gritaba para que el la dejara en el suelo.

“Puedo decir por la forma en que el la mira a ella... que el tiene todo este final feliz con ella planeado, que nunca se hará realidad.”

“Ella es buena para él.” Bruce inmediatamente respondió, “Ella lo mantiene pensando racionalmente.”

“Ella es tanto una bendición como una maldición, es lo que ella es.” Leo murmuró, “Piensa en ello. El estaba haciendo cualquier cosa en su poder para darle a ella lo normal que el nunca tuvo con nadie justo como yo había hecho con Luanne.”

“Ellos no son nada como tu y Luanne, Lee.”

“Ella le aceptó por el monstruo que todos decían que él era. Ella se quedó con él a pesar de saber lo que nosotros hacemos para ganarnos la vida. Ella esta enamorada de él como el lo esta de ella.” Leo miró a Bruce. “Creo que tengo casi todo correcto, ¿verdad?”

Bruce presionó sus labios juntos, sin saber que decir.

“El se niega incluso después de todo lo que ha pasado, porque el no quiere creer que esto podría ser el final para ellos. El se esta aferrando a algo que fue condenado hace mucho tiempo y eso mismo le meterá en problemas.” Leo explicó, tomando a Bruce por sorpresa.

El vio como Justin tiraba a ____ al agua riendo histéricamente mientras ella le salpicaba su camino, un ceño se mostró a lo largo de su rostro mientras ella le miraba a él hacia arriba. Arrullándola suavemente, Justin envolvió sus brazos alrededor de la cintura de _____ mientras el fruncía sus labios, ganándose una risa de _____ juguetonamente, donde ella se puso de puntillas, colocando un suave beso en sus labios, todo olvidado.

“Puede que no sea el que hable, pero te aseguro como el infierno que conozco a una relación jodida cuando veo una porque yo tenía una justo como la suya.” Leo hundió sus dedos en la arena. “Luanne era tan inocente como el resto de ellos y ¿donde esta ella ahora? Ella murió en un coche bomba que estaba destinado a mi, Bruce. Yo era el único que se suponía que debía morir pero ella cogió el cebo en mi lugar.” Cerrando sus ojos, Leo luchó contra la bilis que subía en su garganta mientras el se encontraba a sí mismo reviviendo los mas horribles momentos de su pasado.

“Solo puedes vivir negándote durante tanto tiempo hasta que la verdad salga a la luz. Pero, para entonces, ya será demasiado tarde. Ella se habrá ido. Chicas... amor; ello no se une con nuestras vidas. No importa cuanto te esfuerces, simplemente no funciona. El quiere cambiar eso. El quiere hacer un punto pero el va a acabar con nada al final. El no solo perderá a su chica y a sí mismo, el perderá su trabajo también.”

Leo entonces se volvió hacia Bruce, una determinada expresión caía. “El tiene que hacer una elección. O su trabajo o ella, porque el no puede tener las dos cosas.”




Horas habían pasado y entre el tiempo que los chicos pasaron con sus chicas, los dos grupos se habían ido por caminos separados en algún momento durante el día.

El sol estaba empezando a ponerse mientras Leo se detenía en frente de las dobles puertas que conducían al interior de un área cerrada que pertenecía a él y a aquellos a los que se les permitía entrar.

El humo y el olor a alcohol llenaban sus narices en el segundo que todos ellos entraron adentro, las voces se escuchaban en una habitación no muy lejos mientras Bruce siguió a su tío, Justin y el resto detrás.

Ni siquiera molestándose a llamar, Leo entró por la puerta, las voces inmediatamente silenciaron por encima de su presencia. Quedándose de pie con la espalda recta, sus ojos se quedaron mirando a cada uno de los tres hombres que estaban sentados amontonados alrededor de una mesa, pareciendo estar jugando a strip poker con dos mujeres.

“Vosotras dos,” El señaló hacia las dos chicas que estaban casi desnudas, “Fuera.” El ordenó estrictamente, señalando detrás de él.

Corriendo a coger su ropa, ellas ni siquiera se molestaron en vestirse a ellas mismas mientras apretaban su ropa contra sus pechos, rápidamente saliendo de la habitación.

“¿Que demonios man?” Un rubio había tirado sus brazos en el aire, una mueca en sus labios. “Estábamos llegando a la parte buena!”

“¿Parece como si me importara una mier*da?” Leo gruñó furioso, “No seas un jodido idio*ta, Ricky. Conoces las jodidas normas. Te llamé aquí para una reunión no para que echaras un polvo, ahora limpia esta mier*da y reúnete conmigo en la parte de atrás. Tenemos negocios que discutir. Eso va para todos vosotros,” El espetó antes de salir.

Cinco minutos después, Ricky y el resto se habían reunido con Leo en la parte trasera, sus cabezas estaban ligeramente inclinadas por vergüenza.

“Ya era hora.” El siseó, todavía ligeramente irritado. “Podíamos haber estado a medias con esta mier*da si vosotros, salidos, hubierais tenido la cabeza en el juego.”

“Lo sentimos jefe,” Un moreno exclamó, “No estábamos pensando.”

“Claro que no estabais pensando, Kellan!” Leo chasqueó antes de relajarse a sí mismo. “Pero ahora mismo tenemos cosas mas importantes de las que hablar así que vamos a ello, ¿de acuerdo?” El arqueó una ceja, hablando retóricamente mientras el se largaba del árbol contra el que estaba apoyado. “Chicos, conocéis a mi sobrino y a su banda en Stratford.”

“The Kings, ¿verdad?” Kellan preguntó, un brillo en sus ojos ante la mención del grupo. Ellos estaban admirados de su trabajo aquí en Barbados y el hecho de que el sobrino de Leo se encargara del paquete era un gran problema. Leo no era el único temido en los estados repartidos por todo el país, el era conocido por las cosas que él había hecho crecer y ellas parecían solo haberse empeorado mientras el se hacía viejo.

“Si, y aquí esta mi propuesta para vosotros, chicos. Una guerra esta lista para tomar lugar.  Esta creciendo en el aire y es solo cuestión de tiempo antes de que los disparos sean tirados y las vidas se pierdan. Ellos necesitan respaldo, chicos en los que ellos puedan confiar, y siendo que vosotros tres sois mis mejores hombres; pensé que os prestaría para que les ayudarais.”

“¿Desde cuando The Kings necesitan ayuda para derribar a alguien?”

“Desde que nos dimos cuenta de que estamos tratando con un completo psicópata en nuestra manos.” Justin habló, su voz fuerte y decidida. “¿Tienes algún problema?”

“¿Y tu eres?”

Justin sonrió, dando un paso hacia la tenue luz. “Justin. Justin Bieber,” Justin ladeó su cabeza hacia un lado, entrecerrando sus ojos, “Pero supongo que ya lo sabías.”

“La última vez que me fije tu viniste aquí necesitando nuestra ayuda,” Una voz gruñó desde detrás haciendo que Justin volviera rápidamente su cabeza para encontrarse cara a cara con un par de ojos azules.

“Leo pensó que el nos haría un favor y viendo como podría romperte el cuello a medias, yo me callaría la pu*ta boca tuya antes de que yo lo haga por ti.”

“Bieber,” Ricky se paseó hacia delante, sus labios se torcieron en una sonrisa, tomando la atención del otro y dirigiéndola hacia él. “He oído mucho sobre ti... y tu chica.” El guiñó un ojo ganando un paso hacia él desde Justin en el que Leo intervino.

“Muy bien, tranquilo.” Leo advirtió, caminando entre los dos mientras el disparaba a los otros una mirada de advertencia, asegurándose de que ellos sabían que el no era un tipo con el que meterse. “No los traje aquí para que todos podáis pelear.” El empujó los dos costados hacia atrás, “Mantened vuestras bocas calladas y escuchad, todos vosotros estáis para trabajar juntos y de ninguna manera eso significa que uno tratará de ser mas listo que el otro. Vais a respetarlos,” Leo miró a Kellan, Ricky y el otro que estaba de pie detrás de ellos, haciendo un gesto hacia Justin, Bruce, John, Marcus y Marco. “¿Lo tienes Jeff?”

“Lo que sea,” El rodó sus ojos.

Cargando contra él, Leo agarró su rostro, forzando a Jeff a que le mirara a él en los ojos. “¿Esa fue una actitud que yo indiqué?”

Jeff se mantuvo en silencio mientras el miraba a los ojos oscurecidos del hombre que el sabía que podría matarle sin remordimiento. “No.”

Empujándolo hacia atrás, Leo sacudió su cabeza. “Relaja tu actitud hermano, porque tu sabes que yo no tolero ese tipo de falta de respeto por aquí, especialmente no en frente de mis chicos.”

“Lo siento,” Jeff se quejó, aunque el ceño fruncido en su rostro permaneció presente.

“Vais a regresar a casa con ellos cuando ellos quieran. Os estoy dando chicos un mes pero tened en mente; tendréis que mantener vuestra cabeza asentada en la tarea en mano justo como yo os había enseñado. Este no es el juego de nadie para perder, así que no seáis lo suficientemente ingenuos para pensar que habéis ganado. No tengáis esa satisfacción hasta que la sangre de el que habéis matado este en vuestras manos.”

Los tres chicos asintieron entendiendo.

“Pero no creo que vaya a ser fácil. Estamos tratando con un tipo que no tiene nada que perder y no tiene ningún cuidado dado. El ha mostrado sus verdaderos colores y ellos no son bonitos. Se trata de alguien que va a ir a cualquier extremo para conseguir lo que el quiere, incluso si eso significa matar a uno de los suyos para llegar a la cima.”

“Estamos dentro,” Kellan exclamó, sosteniendo su mano hacia afuera hacia Bruce quien la cogió sin dudarlo.




______ tarareaba la melodía sonando en su Ipod mientras ella deambulaba por la habitación, pasando las paginas de la revista, esperando que el tiempo pasara para que ella pudiera lavarse la mascara de la cara.

Ella actualmente había salido de la ducha y estaba luciendo un par de pantalones de chándal y una camiseta de tirantes con su cabello atado para que no cayera sobre su cara, completamente ajena a las cosas a su alrededor.

Fuera de la habitación, Justin manoseó las llaves, abriendo y cerrando la puerta detrás de el. Dejando caer la llave de la habitación en la silla mientras el se quitaba su chaqueta, Justin estiró sus miembros, volviéndose para ver a _____ mirando atentamente el periódico en sus manos.

Riéndose entre dientes para si mismo, el rostro de Justin se retorció en diversión mientras el miraba a su prometida caminar libremente sin una preocupación en el mundo. El no la había visto relajada en lo que se sentían como años y era un soplo de aire fresco para el joven.

“Hey!” Justin gritó, sorprendiendo a ______ mientras ella saltaba hacia atrás, agarrando la revista contra su pecho mientras sus ojos se abrían completamente una vez que ella se dio cuenta de que Justin había vuelto. “¿Que estas haciendo aquí?” Ella jadeó, manoseando sus auriculares mientras ella los sacaba de sus oídos.

“A menos que tu sepas algo que yo no, esta es ugh, mi habitación también.” Justin se quedó de pie, luchando contra la risa que luchaba para desentrañarse de adentro.

“Dijiste que tenías cosas que discutir con Leo, Justin. Quiero decir, realmente, no se supone que debías de volver en horas!” Tirando su iPod en en sofá, _____ agarró la revista con sus dos manos mientras ella la movía para cubrir su rostro. “Vamos, vete!”

Dejando escapar una carcajada, Justin retiró la revista, sin cuidado tirándola a el lado mientras el agarraba su codo, atrayéndola hacia él.

“No me puedes ver así!” _____ se apartó de él, envolviendo sus manos sobre su rostro ahora.

“¿Porque no?” Justin bromeó.

“¿Porque no?” _____ repitió en el mayor horror, “Porque parezco un monstruo aterrador, por eso!” Apartándose de él, ____ corrió, desesperada por escapar de Justin pero el tenías sus manos en círculo alrededor de su cintura, levantándola sobre el suelo en segundos, sus piernas rodaban en el aire, queriendo salir.

“¿En serio?” _____ se quejó, “Vamos! Tengo que subir arriba!” _____ exclamó con angustia, “Tengo que quitar esta cosa antes de que se seque.”

“No, no tienes que hacerlo,” Justin rió, poniéndola abajo mientras ella se volvía para mirarle. “¿Que es eso de todos modos?”

“¿Que es?” _____ repitió, enjugando sus mejillas con sus manos mientras ella miraba hacia abajo a la crema que ahora las cubría antes de encontrarse con los ojos de Justin, que parecía estar interesado en el verde que se extendía en su palma. “Oh ¿quieres jugar así eh?” Deslizando sus manos por las mejillas de Justin para que la crema ahora se frotara en él, los ojos de Justin se abrieron completamente.

“Estas muerta!” Agarrando sus muñecas, el sostuvo sus manos a raya para que no lo hiciera una vez mas.

“Pensé que querías saber que era.” ______ rió juguetonamente mientras Justin sacudía su cabeza ante ella, una sonrisa en su rostro.

“Eres un dolor en mi cu*lo.” El murmuró mientras el se inclinaba, _____ haciendo lo mismo aunque los dos dudaron, riendo en silencio para ellos mismos antes de que sus labios se encontraran en un feliz beso.

“Mmm,” Justin sonrió mientras se apartaba. Manteniéndose cerca, el dejó sus labios rozar contra su oreja, “Ve a prepararte porque te voy a llevar fuera esta noche.”

“¿Llevarme fuera?” _____ arqueó sus cejas, “Como en, ¿una cita?” Ella sintió su aliento desfallecer mientras Justin apretaba su cintura suavemente.

“Mhm,” El asintió, “Y voy a verte allí. Tendré un coche recogiéndote en frente. Es seguro irse, ya hablé con Leo. Tengo un vestido elegido para ti y todo.”

“Justin...” ______ distraídamente tocó su collar alrededor de su cuello, sintiendo su estómago llenarse con mariposas.

Silenciándola con un beso, Justin se apartó hacia atrás un poco, aunque sus labios permanecieron cerca a los suyos. “No te preocupes por ello. Solo prepárate y cuando hayas acabado, el vestido debería de estar listo para que te lo pongas. El coche debería de estar aquí en media hora, dándote suficiente tiempo.”

Asintiendo, _____ mordió su labio mientras miraba a Justin salir de la habitación, dejándola en su propio pequeño mundo mientras ella felizmente saltaba al baño donde empezó a lavarse la sustancia de su cara.

Ella no podía evitar la mareada sensación burbujeante dentro de ella como una chica de catorce años a la que se le permitía salir con el chico que a ella le gustaba, un viernes por la noche. Ella se sentía viva por primera vez en mucho tiempo y _____ no podía evitar sentirse aliviada. Nada mas que felicidad había rodeado a la pareja desde que llegaron a Barbados y ella esperaba que se quedara así.

Con su cabello alisado a la perfección, _____ salió del baño para ver que un vestido estaba desplegado sobre la cama justo como Justin había dicho. Cogiéndolo como si fuera un tesoro, _____ examinó el vestido de azul marino oscuro que estaba diseñado en una baja altura, un cinturón marrón trenzado se extinguía alrededor de la cintura.

Deslizándose en la tela, _____ se giró alrededor, mirándole a sí misma en el espejo, amando como el color engranaba bien contra su piel.

Cogiendo su bolsa de maquillaje después de que ella entrara al baño una vez mas, _____ usó el efecto de ojos ahumados en los párpados antes de cubrir sus pestañas con máscara y luego colorear sus labios desnudos, asegurándose de poner gloss sobre ellos con una capa transparente.

Agarrando su bolso con su teléfono dentro, _____ salió de la habitación y salió a la plaza principal donde un hombre vestido con un esmoquin negro, un gorro negro encajado en su cabeza, inclinó su cabeza hacia ella y sonrió. “Señora Bieber.”

______ sintió su corazón golpetear como la lluvia contra el marco de una ventana, el vello en sus brazos se levantó hasta el final ante la abrumadora sensación que ella sintió dentro. “Esa soy yo,” Ella susurró, sintiéndose ligeramente mareada mientras el hombre extendía su codo para que ella lo cogiera.

Conduciéndola hacia afuera, _____ sintió el aire rozar contra su piel, enfriándola ligeramente. “¿Sabe por alguna casualidad a donde vamos?”

“Lo siento señora, me mandaron no decir una palabra.” El sonrió, abriendo la puerta para ______.

“Por supuesto que si,” Ella murmuró con una sacudida de su cabeza, una sonrisa se manchó a través de su cara. “Gracias.” Ella se deslizó a sí misma en la parte trasera mientras el hombre cerraba la puerta, sentándose en el lado del pasajero mientras el conducía por la calle.

______ no pudo evitar las mariposas crecientes en su estómago que parecían multiplicarse con cada segundo que pasaba, el pensamiento de lo que Justin había planeado para ellos dejaba su mente en una nube.

Nadie nunca la hizo sentir de la forma que el la hizo, y este momento era algo que ella sabía que apreciaría para siempre.

“¿Señora Bieber?” El hombre había preguntado, sorprendiendo a ______ sacándola de sus pensamientos. “Ya llegamos.” El sonrió.

“Oh,” Un rubor se apoderó de sus mejillas, “Gracias.”

“Solo siga el rastro de pétalos de rosa por la costa y su príncipe azul debería de estar esperándole.”

Mordiendo la esquina de su labio, _____ asintió; abriendo la puerta mientras ella salía lentamente. _____ cerró la puerta detrás de ella mientras el coche se alejaba en la noche, dejándola de pie allí sola y justo como el había dicho un rastro de pétalos de rosa habían sido dejados para que ella los siguiera.

Sacándose sus zapatos, _____ los sostuvo mientras ella hacía lo que le habían pedido. Cuando ella llegó al último pétalo, _____ levantó su vista, jadeando mientras ella se daba cuenta de una mesa asentada en medio de la playa. Una persiana estaba cubriendo por encima de la cabeza sostenida por cuanto pilares mientras las cortinas unidas volaban hacia el exterior hacia la dirección en que el viento soplaba, las velas encendidas por todo alrededor, dando una romántica y sensual sensación.

______ sintió la parte trasera de sus ojos pellizcar ante la vista en frente de ella. Ella podía decir que el había tomado el tiempo para planear esto y el pensamiento solo la hizo sentir como la chica mas afortunada en el mundo--algo que ella sentía cada vez que ella estaba con él.

Una silueta de una figura se distinguía de pie cerca de las rompedoras olas, quien ______ dedujo que era Justin.

Al enterarse de su llegada, una sonrisa tiró de los labios de Justin una vez que el se volvió para encararla, una mirada de adoración en sus ojos. El estaba de pie con un par de pantalones kakis, los extremos rodados hasta sus tobillos, una camisa blanca con las mangas rodadas hasta sus codos y un par de vans blancas adornando sus pies.

Sosteniendo su mano hacia afuera para que ella la cogiera, ______ no dudó antes de deslizar su mano en las suyas.

Un ajuste perfecto, ellos habían pensando al mismo tiempo juntos, un cálido rumor se emitía desde dentro de la pareja.

“Te ves hermosa,” Justin suspiró, sus dedos rozaban contra la calidez de su mejilla.

“Gracias,” Ella respondió tímidamente, mirando hacia abajo a sus pies para que su cabello cayera, haciendo una cortina en su cara.

“Mm, no te escondas de mi cariño.” Justin murmuró inclinando su barbilla hacia arriba con su dedo, el pasó el relleno de su pulgar por su labio inferior antes de presionar un suave beso contra el y agarrar su mano.

Conduciéndola hacia la mesa con su cena esperándoles, Justin ofreció el asiento de ______, empujando su silla antes de sentarse en frente de ella. “¿Tienes hambre?”

“Muero de hambre,” Ella admitió con una sonrisa infantil, sin ser capaz de borrarla de su cara.

“Bien, porque yo también.”





La pareja paso el resto de la noche, sonriendo, conversando y comiendo, disfrutando la compañía el uno del otro. Justin no había reído tanto en, mas o menos, toda su vida, admirando desde lejos mientras ______ echaba su cabeza hacia atrás, su contagiosa risa llenaba sus oídos mientras su cabello volaba libremente con el viento.

El no podía creer que después de todo este tiempo, ella estaba todavía aquí, ella estaba todavía respirando y ella era todavía suya.

“¿Te importaría venir a un lugar conmigo?” Justin echó una ojeada a _____ a través de sus pestañas, deslizando su lengua a través de sus labios mientras el rodaba su parte inferior dentro de su boca.

Asintiendo con la cabeza, _____ se aferró fuertemente a la mano de Justin mientras el empezaba a caminar por la playa, la luz que una vez los rodeaba ahora decaía en la oscuridad.

Dejando caer su mano, Justin se sentó, sus piernas estaban extendidas hacia afuera antes de que el curvara su brazo alrededor de la parte trasera de las rodillas de _____, poniéndola encima de él, un chillido agudo se emitió de sus labios entreabiertos.

Besando su barbilla, Justin la volvió para que su espalda se instalara contra su pecho, sus piernas estaban colocadas delante de ella, mostrando la diferencia de altura entre ellos.

“Eres tan pequeña,” El murmuró en su cabello, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura mientras el ponía su barbilla contra su hombro, dejando que el aire fresco pellizcara en su piel.

Inclinándose hacia el, ______ colocó sus manos en la parte superior, deslizando sus dedos en el medio de los suyos para que ellos estuvieran atados desde fuera hacia dentro. “Gracias,” Ella susurró.

El la miró, “¿Por que?”

“Todo, supongo...” _____ volteó su cabeza un poco, “Esta noche fue perfecta... todo que pude haber pedido para, para una cita.”

“¿Fue mejor de lo que esperabas?” Justin sonrió, besando su mejilla.

“Todo que tu haces es mejor de lo que yo espero,” Ella admitió con sinceridad. “Me consientes demasiado.”

“Nunca te veo quejarte,” Justin se burló mientras el empujaba su nariz en su cuello, respirando su aroma natural de vainilla.

“Eso es porque no tengo nada de lo que quejarme...” _____ colocó un beso a un lado de su cabeza, su mano se enroscaba mientras sus dedos jugaban con las puntas del cabello de él.

“Así es como debería de haber sido entre nosotros desde el principio--solo uno con el otro; normalidad sin preocupaciones.” Justin se echó hacia atrás, sus ojos se encontraban con los de ______ que miraba a sabiendas por su propia cuenta.

Pasando sus dedos contra el lado de la cara de él, _____ contuvo su respiración mientras ella sentía los adentros de su estómago agitarse en una manera que no era familiar para ella. “No cambiaría nada entre nosotros.” Ella susurró, “Esto, nosotros, como las cosas son ahora... tan jodido como podría ser a veces, es perfecto tal como es.”

Justin tomó sus manos entrelazadas, colocando un beso en la parte superior de las de ella, antes de poner su frente contra la suya. “Te amo... mas de lo que probablemente debería.”

Volviéndose, _____ llevo sus piernas a cada lado de él para que ella estuviera ahora en frente de él completamente, sus manos sostenían su espalda baja. Agarrando su rostro entre sus palmas, ______ le besó con cada onza de emoción que ella podía, queriendo que el sintiera lo mucho que el significaba para ella. Sin aliento alejándose, ella acarició sus mejillas con sus pulgares. “Yo también te amo.”

Justin apoyó su cabeza contra su pecho, cerrando sus ojos ante el latido del corazón de ella mientras éste latía en sus oídos, enviando un escalofrío por su espina dorsal sabiendo que la única persona por la que latía era él. “No me dejes...” El murmuró, su pecho se apretaba ante las palabras que eran dichas, sabiendo que esto era... esto era lo que él quería para el resto de su vida. “Por favor.”

Su respiración se detuvo en su garganta, sin esperar la súplica venir de él. Pasando sus dedos a través de su cabello, _____ masajeó su cuero cabelludo, sosteniéndole cerca de ella. “Nunca podría dejarte.” Ella murmuró con confianza, “Siempre y cuando tu te quedes conmigo, podemos hacer esto juntos.”

Exhalando un suspiro de alivio, los brazos de Justin se apretaron alrededor de ella. “Somos yo y tu contra el mundo cariño.”

“Siempre,” _____ besó la parte superior de su cabeza, el cómodo silencio que cayó entre ellos la calmaba mientras ella tarareaba en voz baja, temblando ligeramente ante los círculos que Justin distraídamente dibujaba en la parte baja de su espalda.

Sin embargo, la comodidad fue interrumpida cuando un desesperado grito se escuchó llamando el nombre de Justin una y otra vez.

Apartándose, Justin se levantó instintivamente, metiendo a _____ detrás de él mientras el entrecerraba los ojos para ver quien era cuando el vio a Marco respirando pesadamente, parándose solo a un pie de distancia de ellos. “Justin,” El jadeó, las manos en sus rodillas.

“¿Que es?” Justin se acercó a el, una mueca de desaprobación acompañaba su rostro, mostrando molestia. “¿No os dije que se parara todo por esta noche?”

Marco le ignoró, en cambio compartiendo una mirada común que Justin registró en el interior de ser una mirada de miedo. “Leo esta en problemas, Justin.” El corrió, “Un grupo de tipos entraron en el club incitando algunos problemas, exigiendo que el les diera su dinero. Se ha vuelto un alboroto, se están rompiendo los cristales, se están lanzando p*uñetazos, tuve suerte de escapar del lío para venir aquí y cogerte.”

“¿Donde están los demás?”

“Allí ayudando, pero hay un grupo de ellos, mas de diez. No podemos retenerlos mucho, tenemos dos fuera del camino pero esta mier*da se esta volviendo mortal muy rápido.”

“Jesucristo,” Justin escupió, echando su cabeza hacia atrás con exasperación. “Esta bien, vamos.” Agarrando la mano de _____, los tres se apresuraron alejándose de la costa, todo dejado atrás y olvidado.




Cuando ellos habían llegado, Justin salió rápido del coche, Marco junto a él con _____ no demasiado lejos.

“Justin!”

“Quédate aquí,” El ordenó, su cabeza giró aunque sus pies siguieron caminando. “No necesito que te quedes allí atrapada en este lío ahora mismo. Si cualquiera de ellos te toca, tendré mas de un par de basuras de las que ocuparme.”

“Pero--” _____ comenzó una vez mas pero el no lo aceptaría.

“Lo digo en serio, ______.” Justin siseó entre dientes, “No te atrevas a dar un paso dentro.” Volviéndose, el abrió de golpe la puerta del club, desapareciendo dentro con Marco.

______ se detuvo justo cuando la puerta se cerro. “Ten cuidado...” Ella susurró, sus brazos cayeron inertes a sus lados, sin saber que hacer a este punto.



Justin entró dentro, sus manos se convirtieron en pu*ños, rodando sus hombros hacia atrás; sabiendo que esta noche iba a ser una gran pelea.

“Aquí!” Marco gritó por encima del caos y no fue hasta que ellos llegaron a la escena desarrollándose entre ellos que Justin vio que todo lo que Marco había dicho se redimía cierto.

Viendo a un hombre a tiempo antes de que el tuviera la oportunidad de golpear a John en la cabeza con una botella de cristal, Justin lo agarró por la parte trasera de su camiseta, prácticamente tirándolo al otro lado de la habitación. “¿Donde esta Leo?” Justin lo llamó.

“Ocupándose de un par de cabr*ones allá,” John hizo un gesto con su barbilla hacia su derecha en la que Justin siguió su dirección, asintiendo para si mismo. “Justin!”

Volviéndose para coger un pu*ño que estaba viniendo en su dirección, Justin retorció su muñeca alrededor, ganándose un gruñido antes de que el lo golpeara bruscamente en la otra dirección, un crujido sonó en sus orejas mientras el hombre soltaba un grito de dolor.

“Dame el jodido dinero, Santos!” Uno de los hombres--que Justin vio que en la actualidad tenía a Leo con una llave en la cabeza--gritó, “No tiene que ser de esta forma compañero, solo reconoce tu pago y podemos acabar todo esto aquí, ahora mismo.”

“Por encima de mi cadáver” Leo dijo con voz ahogada, su rostro estaba rojo de la cantidad de presión presionada contra su cuello.

“Eso se puede arreglar,” El otro susurró en su oído antes de apretar su agarre, lanzando un conocido golpe en el rostro de Leo, ganándose un grito de agonía mientras el rompía la nariz de Leo.

“Los dos Santos en un edificio, ¿Quien lo hubiera sabido?” Otro, que resultaba estar de pie junto al apresador de Leo habló, su labio sangrando mientras el se enfrentaba con Bruce que se elevaba sobre su cuerpo, sus nudillos sangrientos entraban en contacto con su rostro una vez mas lanzándolo volando hacia la derecha por el gran golpe que dio.

“Jodido infierno,” Justin escupió para sí mismo, corriendo hacia ellos mientras estallaba su codo en el costado del lado de la cabeza del tipo de Leo, que liberó su agarre de él en cuestión de segundos, levantando su mirada para mirar a Justin, que no gastó tiempo golpeándole en la cara.

Leo le dio palmadas en la espalda de Justin en agradecimiento mientras el esperaba a que el otro se pusiera de pie una vez mas. Cuando el lo había hecho, Leo lo cogió por el cuello, sosteniéndolo hacia arriba del suelo antes de golpearlo contra la pared, su rostro peligrosamente cerca de él. “Déjalo ir, Cam. Has estado haciéndolo por semanas ahora. Me encargaré de lo otro por mi cuenta.” El gruño a pesar del dolor que se disparaba de su nariz, “Perdiste aquí tu título el segundo que Tommy se puso en tus manos. Eres basura, sin valor para nosotros. Puedes irte pero el dinero se queda.”

Escupiendo la sangre a su derecha, Cam sonrió a pesar de la sangre que cubría sus dientes. “Oh, me voy, esta bien,” El sonrió, “Pero no sin mi dinero.” Silbando, Cam asintió hacia alguien, antes de que Justin tuviera la oportunidad de darse cuenta de que estaba pasando, el fue golpeado en la parte posterior de la cabeza, casi dejándole inconsciente.

“Mier*da,” Justin cayó sobre sus rodillas, sosteniendo donde el fue golpeado mientras el maldecía repetidamente en voz baja. Parpadeando unas cuantas veces, todo lo que Justin veía era oscuridad, pedazos de luz brillando a través.

Leo estaba encargándose no solo de Cam si no de sus hombres también por lo que Justin pudo figurar a través de la confusión detrás de sus ojos, su boca se abrió para decir algo pero nada salió. Justin se puso de pie, tambaleándose mientras el lo hacía, tratando de luchar su camino de vuelta al estado normal de su mente.

Pero el destino tenía otros planes ya que Justin fue agarrado por detrás y tirado al suelo una vez mas, los pu*ños se ponían en contacto con su rostro, sin darle una oportunidad de tomar represalias mientras el recibía cada golpe.

Gimiendo, Justin luchó contra el mareo que se arremolinaba alrededor, un familiar par de ojos marrones parpadeaban delante de él, mientras el construía suficiente fuerza para cubrir su rostro de cualquier otro golpe. Obligando a tirar al tipo de encima de él, Justin agotó hasta la última gota de su ser para lanzar tantos p*uñetazos como el pudo, sin prestar atención a las abiertas heridas ahora decorando sus nudillos.

“Justin!” Justin reconoció la voz que era de Marcus llamarle. Levantando su cabeza rápidamente para verle encargándose de tres hombres a la vez, Justin se puso de pie corriendo en la dirección de Marcus tan deprisa como pudo a pesar de el pinchazo en su pecho y el latido en su cabeza.

Cogiendo a uno, Justin golpeó su rostro en la encimera de la barra que tenía dispersos cristales en la parte superior, una y otra vez antes de coger una de las sillas y golpearla en su cabeza, dejándolo inconsciente mientras su cuerpo caía inerte en el suelo.

Desde una distancia, entre todo el caos que lo rodeaba, Justin pudo ver lo que iba a venir como si el tiempo se hubiera detenido y el futuro brillara ante sus ojos.

“Cuidado!” Una voz sonó a través del club y antes de que nadie supiera que había pasado, un escalofriante grito fue escuchado mientras un cuerpo caía, la sangre inmediatamente se derramaba a través del suelo por la herida abierta que fue encontrada por el cuchillo que había sido clavado en el interior.




Mientras tanto, afuera, _____ había oído el grito, su sangre se congeló ante el sonido de una voz que ella se había acostumbrado a oír cada mañana y noche...

Y fue entonces cuando ella supo, la noche de ellos había llegado a su fin.

domingo, 7 de abril de 2013

Danger's Back - Capitulo 36


“I’ll make you forget.” - “Te haré olvidar.”


Justin’s Point of View:

“Arriba mi amor,” Una ligera sonrisa se puso a través de mis labios mientras ____ empezaba a abrir sus ojos, un pequeño bostezo se escapaba a través de sus labios entreabiertos mientras ella se estiraba tanto como su cuerpo le permitía.

“Buenos días,” Ella susurró, levantando su mirada hacia mi con una sonrisa tímida que tiró de mi fibra sensible. Sentándose, _____ abrazó la manta contra su pecho.

Acercándome, aparté hacia detrás de su oreja el pelo que caía en frente de su rostro, acariciando su mejilla con el relleno de mi pulgar. “¿Como te sientes cariño?”

“Mmm,” Ella se encogió de hombros, “Estoy bien... en su mayor parte pero mi cuerpo esta realmente dolorido.” Su labio inferior hizo un puchero ligeramente pero el aspecto de auto-decepción en sus ojos me decían lo contrario.

Pasando una mano por su brazo, suavemente masajeé su hombro. “Es probablemente por la explosión, Bruce me dijo que saltasteis afuera en el último segundo.” Aclaré mi garganta, rascando la parte trasera de mi cabeza. “Pero no te preocupes porque nos ocuparemos de eso.”

“¿Que quieres decir?” _____ entrecerró sus ojos a sabiendas.

“No es lo que piensas,” La tranquilicé, ignorando las imágenes del cuerpo ardiendo de Spencer de mi cabeza, “En realidad es todo lo contrario.” Sonreí.

______ se calmó a pesar de que ella todavía estaba sentada dudosa hacia mi. “¿Porque tengo un mal presentimiento de esto?”

“¿Irse de vacaciones parece una mala cosa nena,?” Suspiré, “Quiero decir, ¿de verdad?”

Frunciendo sus cejas en confusión, _____ levantó una ceja. “¿Vacaciones?” Ella cuestionó como si saboreara la palabra extranjera en sus labios. “¿De que estas hablando?”

“Bruce y yo hemos decidido que es hora de que nos vayamos del infierno de Stratford para relajarnos un poco. Tenemos un avión que sale a Barbados en mas o menos una hora.”

“Nos vamos de vacaciones... en una hora?!” _____ chilló, “¿Porque no me lo dijiste antes?” Tirando las mantas de encima de ella, ella tropezó en sus pies. “Justin, todavía tengo que empacar!”

Luchando contra la urgencia de reír, mordí mi labio volviendo mi cuerpo hacia el de ella. “No te preocupes por ello cariño, Carly ya me ayudó a empacar por ti.”

_____ abrió su boca para decir algo mas pero decidió contra ello mientras ella presionaba sus labios juntos. “¿Ella lo hizo?” Mirando alrededor mientras ella veía las maletas en la esquina de la habitación, sus labios se curvaron hacia arriba. “¿Cuando hicisteis esto chicos?”

Me encogí de hombros, “Hace una hora.”

Ella cruzó sus brazos contra su pecho. “Y no pensaste en levantarme?”

“Estabas durmiendo; no quería despertarte, además Risi ya estaba haciendo el desayuno cuando le pedí que me ayudara a elegir lo que fuera que las chicas necesitáis. También pedí unos cuantos favores mas en Barbados; tendrás un lote de ropa nueva esperando a que llegues.”

Mordiendo su labio, _____ se revolvió con sus pies, jugando con la cuerda que sujetaba junta su bata.

“Ven aquí,” Sostuve mi mano hacia afuera para que ella la cogiera. Mirando como ella vacilaba un momento, _____ captó mi mirada y lentamente hizo su camino hacia mi, agarrando mi mano a lo largo del camino.

Tirando de ella para que ella se quedara de pie entre mis piernas, entrelacé nuestros dedos juntos, sosteniendo su cintura con la otra. Mirando hacia ella a través de mis pestañas, lamí mis labios. “Estoy haciendo esto por nosotros, por ti.”

Inclinándose hacia mi, _____ dejo su mano caer para que nuestras frentes se presionaran juntas mientras su mano libre ahuecaba mi mejilla. “Haces bastante por mi como están las cosas,” Ella susurró contra mis labios. “Gracias.”

“Nada será nunca lo suficiente,” Murmuré, “Pero esta es el primer paso en asegurarnos de que recuperamos el rumbo. Quiero que te sientas mejor.”

“Solo estar aquí contigo hace todo mejor.” Envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello mientras yo hacía lo mismo alrededor de su cintura, la levanté en mi regazo para que ella se montara a horcajadas sobre mi.

“Te quiero.” Susurré en su pelo.

“Yo también te quiero.” Apartándose, ella se aferró a mis hombros. “¿Cuando nos vamos?”

Torciendo mi muñeca alrededor para mirar la hora, incliné mi cabeza hacia un lado. “En unos diez minutos mas o menos, tenemos que llegar al aeropuerto a tiempo para coger el avión.”

“Okay.” Apartándose de mi, _____ estaba a punto de alejarse cuando la agarré de su brazo antes de que ella pudiera.

“¿Y a donde crees que vas?”

“¿A cambiarme?” _____ rió y por primera vez, me sentí a gusto sabiendo que no era forzado.

Una sonrisa tiró de mis labios. “Puedo ayudarte si quieres.” Moví mis cejas sugestivamente.

Rodando sus ojos aunque un rubor se deslizó por sus mejillas, ____ se liberó de mi agarre. “No, esta bien. Creo que me las puedo arreglar por mi cuenta.”

Poniéndome de pie, empecé a caminar hacia ella, “¿Estas segura?” Susurré, arrinconándola contra la pared mientras sostenía mis manos a cada lado de su rostro, “porque no tengo ningún problemas en ayudarte a salir de eso.” Mis ojos viajaron por la longitud de su cuerpo antes de encontrar sus ojos una vez mas tomando nota de la rojez de vergüenza en su rostro haciéndome sonreir como un chico pequeño.

“Estoy muy segura” _____ chilló, cubriéndose con una mirada juguetona en sus ojos mientras ella se preparaba a sí misma por lo que yo estaba a punto de hacer a continuación.

Riendo entre dientes, dejé mis manos bajar hacia abajo lentamente hasta que ellas se engancharon alrededor de las partes traseras de sus rodillas antes de viajar hacia la curva de su cu*lo levantando la bata con él.

“Justin!” _____ jadeó, alejando mis manos de golpe pero fallando miserablemente mientras yo la atraía hacia mi cuerpo, mi cabeza se clavó en el hueco de su cuello. “¿Porque estas tan nerviosa carió?” Besé la piel detrás de su oreja, “No es nada a lo que no estés acostumbrada.”

“Tengo que prepararme y estas distrayéndome.” Ella murmuró, luchando para abrir su camino fuera de mi agarre en su cu*lo mientras ella resoplaba, alejando el pelo que caía en frente de su rostro.

Levantando mis manos en señal de rendición, las clavé dentro de los bolsillos de mis jeans mientras daba un paso hacia atrás. “Alguien esta amarga.”

Disparándome una mirada penetrante, _____ se volvió hacia el armario mirando a través de lo que fuera que yo había dejado para que ella eligiera.

Volviéndose hacia mi una vez que se decidió por un par de jeans y una camiseta de tirantes suelta con agujeros caídos en los costados con una camiseta ajustada blanca debajo, _____ sostuvo su peso en un lado mientras ella señalaba hacia la puerta. “Vete.”

“Okay, okay, me voy.” Empecé a salir, “Pero si no estas lista en cinco minutos voy a entrar y no me importa si estas desnuda o no.” Guiñando seductivamente, esquivé la almohada que ella tiró en mi dirección mientras yo cerraba la puerta detrás de mi riendo.

“Gilipo*llas.” _____ señaló


______’s Point of View:

Mirándome a mi misma en el espejo, incliné mis palmas contra el lavabo. El moratón en mi cuello sobresalía como una marca de pulgar haciendo a mi estómago revolverse de asco.

Estaba absolutamente rechazada por mi misma y a pesar de la manera en la que Justin me estaba apretando antes, no cambiaba el hecho de que me sentía sucia. No importa lo mucho que me frotaba para limpiarme, el acto de sus manos en mi, agitaban escalofríos por mi espalda.

Pasando mis dedos por mi pelo, dejé escapar un frustrado gruñido decidiendo atar hacia arriba una coleta.

Abriendo los armarios unidos inferiores, empecé a buscar mi maquillaje, sacando la base y el pequeño acolchado el cual me ayudaría a ocultar mi piel de la decoloración.

Después de unos minutos de asegurarme de que estaba absolutamente cubierto, suspiré, metiendo todo en mi bolso antes de salir. Dándome cuenta de que mis maletas habían desaparecido, supuse que Justin se las había llevado. Encogiéndome de hombros, miré a mi alrededor asegurándome de que no me había dejado nada antes de salir, cogiendo el tramo de las escaleras hasta el living donde todos estaban esperando y por todos--me refiero a todos.

“¿Alec?” Mis ojos se abrieron completamente mientras mi boca caía abierta en shock. “Kadra, ¿Steph? ¿Que estáis haciendo aquí chicas?” Me quedé boquiabierta en evidente felicidad al detectar a cada una de ellas sentadas en el sofá. No había visto a ninguna de ellas desde que Justin fue liberado ademas de a Steph e incluso entonces solo la había visto durante tan solo diez minutos antes de que se la llevaran contra su voluntad.

“No creías que te ibas a ir de vacaciones sin nosotras, ¿Verdad?” Kadra rió, levantándose mientras ella caminaba hacia mi, atrayéndome a un abrazo. “Te extrañé.”

“Yo también te extrañé,” Apartándome; le di al resto de las chicas abrazos antes de sonreirle a todas ellas.

“Esto va a ser muy divertido!” Alec gritó a mi lado, “No puedo esperar a simplemente divertirme con vosotras chicas y ir de compras! También oí que las playas allí son increíbles,” Ella dijo efusivamente con alegría, “y ni siquiera me refiero a los chicos!” Ella nos dio un codazo.

Aclarando su garganta, Marco le envió una mirada de advertencia una vez que ella se volvió hacia él. “Cuidado con lo que dices o cada chico allí terminará con sus po*llas cortadas y entregadas a ellos, no juegues conmigo Alec.”

Rodando sus ojos, Alec agitó una mano con desdén. “Oh, relax, solo estaba bromeando.”

“Roda tus ojos de nuevo,” Marco amenazó y antes de que me diera cuenta, ellos empezaron a discutir.

Suspirando, intercambié miradas de complicidad con las chicas. “Algunas cosas nunca cambian.”

“Y que lo digas,” Kadra se apartó su cabello detrás de su hombro. “De todos modos, escuché que Barbados tiene el mejor sol y ya sabes lo que eso significa...” Ella sonrió. “Nosotras, chicas, vamos a tener nuestro bronceado.”

“Ou,” Justin vino detrás de mi, descansando su barbilla en mi hombro mientras el agarraba mi cintura en sus manos. “¿Eso significa que puedo ver a mi chica en un bikini?”

“Casi no lo dudo.” Murmuré.

Frunciendo el ceño, Justin parecía como si el fuera a decir algo cuando Bruce interrumpió.

“Esta bien, basta de charla, no tenemos tiempo para cháchara. Tenéis mucho tiempo para hacer eso en el avión.” Bruce nos llamó a todos nosotros, “Ahora vamos antes de que encontremos un atasco.”

Encogiéndose de hombros Kadra unió sus brazos conmigo y Carly, Steph y Alec iban a un lado de nosotras mientras todos nosotros nos dirigíamos hacia el coche juntos.

“Me pido el asiento delantero!” Carly saltó hacia arriba y abajo como una colegiala.

“Lo siento pero ese sitio esta ocupado.” Justin informó mientras el colocaba la última de las maletas en la parte trasera del coche.

Carly frunció su labio inferior, agachándose. “¿Porque?”

“Porque voy a conducir y es normalmente donde ____ se sienta.” Justin señaló mientras el sonreía, mostrando sus dientes.

“Esta bien,” Sacudí mi cabeza, “Carly puede sentarse allí, quiero ponerme al día con las chicas de todas formas.” Antes de que Justin tuviera la oportunidad de preguntarme, las metí en el coche, cerrando la puerta detrás de nosotras.

“¿Que fue todo eso?” Kadra preguntó mientras ella me miraba con cautela.” Puede que no haya estado por aquí mucho desde que el ha vuelto pero se de hecho que vosotros estáis prácticamente unidos por la cadera.”

Agité mi mano como si ella estuviera leyendo entre líneas. “No es nada,”

“Somos tus amigas, sabemos que estas mintiendo.” Alec cruzó sus brazos, sus ojos se estrecharon, “Así que habla.”

“Es--”

“Woo!” Marco impulsó sus pu*ños en el aire, “¿Quien esta listo para un viaje de carretera?” Dejando a sí mismo caer al lado de Alec, el lanzó su brazos alrededor de sus hombros mientras el resto de los chicos se sentaban en el coche.

Presionando mis labios juntos, miré hacia otro lado, sentándome hacia delante agradecida de que Marco hubiera interrumpido cuando el tenía que hacerlo.

“Esto todavía no ha terminado.” Kadra susurró en mi oído, dándome una mirada de complicidad antes de volverse hacia Marcus mientras ellos empezaban a hablar.

Suspirando, empecé a jugar con mis dedos, sintiendo como si una tonelada de ladrillos me agobiaran y de repente sentí la necesidad de arrastrarme en el regazo de Justin y que me abrazara. Como si leyera mi mente, Justin miró en el retrovisor, captando mis ojos antes de que yo tuviera la oportunidad de mirar hacia otro lado.

Mordiendo el interior de mi mejilla, me dejé caer en el asiento de cuero, metiendo mi barbilla en mi palma abierta mientras miraba hacia el cielo, deseando que algo simplemente me tragara y me llevara lejos.




Con su mano en la mía, Justin nos condujo a través del corredor hasta que nos encontramos con una limpia puerta pulida de madera. Sacando la llave de su bolsillo, quitó el cerrojo, abriéndola.

Entrando dentro, casi me quedo sin respiración ante la hermosa vista delante de mi. Todo era absolutamente impresionante, con una mesa de cristal en el medio, sillas de bambú colocadas alrededor de ella y enormes pilares que conducían afuera para ver la perfecta vista del agua.

“Te va a encantar.” Justin susurró en mi oreja, besando mi mejilla. “No puedo esperar para mostrarte el lugar.” El murmuró, dando a mi mano un apretón antes de volverse para ve a Bruce entrando a través de las puertas.

Dejando caer las maletas de Stephanie en el suelo con un gruñido, Bruce maldijo debajo de su nariz. “Jesucristo, que llevas ahí, ¿piedras?” El exhaló, enderezándose hasta su máxima longitud.

Stephanie rodó sus ojos, “Oh, deja de ser un bebe. Eres un gángster por el amor de Dios, y un par de pesadas maletas te están molestando?”

Empujándose a ellos para pasar, Marco se tiró en una de las sillas de bambú, extendiendo sus piernas mientras el cruzaba sus manos detrás de su cabeza. “Alec, hazme un sandwich.”

“¿Que te parezco a ti, tu criada? Hazte tu propio sandwich!” Alec frunció su ceño, pateando el pie de Marco haciendo que se sentara con un gruñido mientras ella se sentaba en el brazo de la silla.

“Por el amor de Dios, ni siquiera estamos aquí por sumamente dos minutos y todo el mundo ya esta peleando!” Kadra lanzó sus brazos en el aire, “Sois increíbles, chicos.”

Caminando detrás de ella, Marcus empezó a frotar sus hombros, susurrando cosas en su oído tranquilizándola al instante.

“Ella tiene razón,” John dijo por detrás mientras el y Carly establecían sus cosas a un lado de la habitación, su brazo sostenido alrededor de su cintura protectivamente. “Vinimos aquí para alejarnos de todo el drama no para empezarlo nosotros mismos.”

“Muy sabias palabras hermano,” Una hombre que nunca había visto antes, ahuecó el hombro de John, dándole una pequeña sacudida mientras John se volvía, una sonrisa se extendió a través de su rostro.

“Lou, es genial verte man.” Chocando manos, John apartó sus dedos con un chasquido. “¿Como lo has estado llevando?”

“Eh, estoy bien. El negocio esta yendo muy despacio por aquí pero eso no es siempre una cosa mala.” Lou sonrió, mirando hacia Carly. “Y tu tienes que ser la chica de Rivera,” El sacó su mano, “Soy Lou Santos, el tío de Bruce.”

Tímidamente extendiendo y `poniendo su mano en la suya, Carly le dio un apretón firme con una pequeña sonrisa en sus labios. “Tienes un increíble lugar aquí.”

“Gracias, no es tan malo.” El dijo mientras miraba alrededor y daba un simple asentimiento de cabeza hacia si mismo antes de apartarse y caminar hacia Marco y Marcus mientras ellos le presentaban a Kadra y Alec. Riendo por algo que Marco dijo, Lou sacudió su cabeza.

“Lou, mi man,” Justin sonrió de oreja a oreja, dejando ir mi mano mientras el caminaba hacia Lou que envolvió un brazo alrededor de sus hombros, dándole un apretón a su lado.

“Justin, que agradable sorpresa,” El rió entre dientes, “Estropearía tu pelo pero todos sabemos que clase de per*ra te vuelves cuando lo hago.”

Gruñendo en irritada rabia, Justin pegó a Lou riendo a propósito pasando su mano por la parte frontal de su pelo. “Solo estas molesto porque no me estoy quedando calvo com tu, viejo hombre.”

Lou arqueó sus cejas, “Viejo hombre, ¿eh?” Crujiendo sus dedos, Lou lamió sus labios mientras se enderezaba. “Te voy a mostrar a un viejo hombre,” Moviendo hacia delante para agarrar a Justin; el rápidamente lo esquivó, moviéndose alrededor de la mesa hacia mi.

Encontrando mis ojos, me quedé helada bajo su mirada.

“Escondiéndote detrás de la señorita como si no te fuera a coger? Te enseñé algo mejor que eso Bieber,” El entrecerró sus ojos en broma hacia Justin antes de que ellos encontraran los míos. “_____...?” El se interrumpió en pregunta, “_____ Jones, ¿verdad?”

“Si, señor,” Murmuré en voz baja, metiendo mi cabello detrás de mi oreja, consciente de que todo el mundo ahora me estaba mirando.

“¿Señor?” Lou se rió entre dientes, “Puedes llamarme Lou, señorita,” El sostuvo su mano hacia afuera como el hizo antes con Carly.

Sacudiéndola, sonreí. “Okay... Lou.”

“Escuche algunas cosas buenas sobre ti señorita,” Rellenando sus manos en los bolsillos de sus jeans desgastados, el hizo una vez mas rápido. “Finalmente conseguiste que Bieber aquí se asentara,” El sonrió hacia el antes de mirarme a mi de nuevo, “y ya era maldita hora de que lo hiciera. Es un placer conocerte.”

“Lo mismo digo,”

Asintiendo con su cabeza en respuesta, Lou finalmente se las arregló para encontrar al tipo que el había estado buscando, quien hizo todo esto posible.

“Bruce,” Al instante tirando de el en un abrazo, Lou dejó una fuerte palmada en su espalda antes de apartarse y agarrarle por sus hombros.

El era como una pulgada mas alto y parecía increíblemente similar a Bruce con el mismo tono de piel y ojos marrones aunque su cara era mas estrecha y su mandíbula era mas definida, algo en sus ojos hacia estallas un mayor peligro.

“Ha sido un largo tiempo.” Una distante tristeza acechaba dentro de los remolinos chocolates en los irises de Bruce, explicando a su sobrino sin palabras que muchas cosas habían pasado.

“Años,” Lou asintió con su cabeza, dándole a bruce una palmadita en su brazo. “Tenemos mucho que discutir, pero tenemos un montón de tiempo para eso hijo, chicos disfruten su día.” El dijo ahora hablando para todos nosotros como un grupo. “Cada lugar de estar parte del área esta bajo mi control lo que significa que esta libre de uso cuando vosotros, chicos, deseéis. Cuando queráis abrirlo, esta abierto, cuando queráis cerrarlo, esta cerrado. Vosotros, chicos, mandáis pero no tratéis de destruir este lugar, ¿vale? O haré que vuestros cu*los sean estregados a vosotros. ¿Ha quedado claro?”

Cuando todo el mundo empezó a murmurar entre ellos, Lou se frustró. “Dije,” La voz de Lou retumbó, “¿Ha quedado claro?” El gritó haciéndome saltar en los brazos de Justin que al instante apretó sus brazos a mi alrededor, sosteniéndome cerca.

Todos exclamamos lo suficientemente alto pronunciando un si en sincronización unos con los otros, haciendo que Lou sonriera y asintiera mientras el extendía sus brazos hacia afuera. “Entonces, bienvenidos a Barbados.” Y en cuestión de segundos, el se había ido.


No One’s Point of View:

Todo el mundo empezó a establecerse, cogiendo sus habitaciones designadas mientras John empezó a poner sus cosas, Carly miraba desde la cama mientras ella doblaba su ropa en el armario a su lado.

Las cosas estaban tranquilas entre la pareja haciendo que el aire alrededor de ellos se espesara. Desde que John la había salvado de la explosión, Carly se mantuvo reservada a pesar de sus conversaciones estáticas con las chicas.

Lo que había pasado era la última razón por la que Carly había tenido miedo de apretar esto durante mas tiempo. Ella no era tan fuerte como _____, ella no era obediente y ciertamente no estaba acostumbrada a estar atada a un chico.

Tener su libertad arrebatada de ella en un abrir y cerrar de ojos era un latigazo de cambios para ella y Carly sabía que llevaría mucho tiempo para acostumbrarse antes de que finalmente se dejara a sí misma asentarse y disfrutar de ella misma.

John sintió su impaciencia acabarse mientras la tensión aumentaba entre los dos. Pasando sus dedos a través de su cabello mientras el paseaba por el suelo, John sintió su garganta quemar ante las palabras que morían de ganas por ser dichas.

Deteniéndose en medio de la habitación con su mano en sus caderas, John mordió la esquina de su labio antes de mirar hacia su novia desde un año. “¿Donde nos equivocamos?”

Haciendo una pausa entre la mitad de camino de doblar su camiseta, el cuerpo de Carly se congeló mientras ella luchaba contra el impulso de levantar su vista hacia el, “Uhm,” Tragando saliva, ella sintió sus manos empezar a temblar. Apartando su cabello de su rostro, ella miró hacia abajo a su regazo, “¿De que estas hablando?”

Ajustando su mandíbula, John se burló de si mismo, “Sabes exactamente de que esto hablando...” Interrumpiéndose, el tomó un segundo para recolectar sus pensamientos. “Ni siquiera ya puedes mirarme.”

“John...” Carly empezó pero se detuvo una vez que ella se dio cuenta de que ella no sabía que decirle. “Simplemente estoy confundida...”

“¿Confundida sobre que?” El gruñó, dejando a sus frustraciones apoderarse de él. “¿Que es lo que tengo que hacer para que me mires como lo hacías antes?”

“No eres tu, soy yo...”

“Deja de hacer eso,” John replicó “Esto no es ningún película para chicas, Carly. Esta es nuestra relación.”

“¿Incluso considerarías a esto una relación?” Carly levantó su mirada hacia él, encontrándose a sí misma perdiendo el aliento debajo de su intensa mirada. “Esta... cosa entre nosotros... ni siquiera se lo que es.”

“¿Que quieres de mi?” John demandó, “Ya dije que lo sentía, ¿vale?”

“Lo siento no recompensar el hecho de que nuestra relación siempre será puesta en segundo lugar frente a tu negocio!”

Presionando sus labios juntos en sorpresa ante su arrebato, John miró mientras Carly frotaba su cara con frustración.

Dejando escapar un suspiro, Carly golpeó su camiseta contra la cama, “¿No lo entiendes?” Ella se puso de pie, “Esto no es por mi, es por ti! Todo siempre esta por delante de mi incluso _____!”

“¿De que estas hablando?” John escupió, sacudiendo su cabeza. “Eso no es verdad!”

“Es verdad! Simplemente no te das cuenta! Siempre estas ahí para salvar a Justin o a _____ pero nunca estas ahí cuando se trata de mi!” Golpeando sus palmas contra sus caderas, Carly puso sus labios dentro de su boca, tratando de calmarse. “No estoy culpándote del secuestro porque eso fue mi propio hecho. No debería de haber confiado a Connie pero no ves porque lo hice en primer lugar? ¿Porque fui contra tu palabra?” Ella señaló hacia si misma, una mirada de angustia estaba en sus ojos. “Quería que te dieras cuenta de mi, que finalmente te hicieras cargo de nosotros... pero tu nunca lo hiciste.”

Abriendo su boca como si él se preparara para decir algo, John se limitó a tomar un paso hacia atrás, “Te amo.”

“A veces eso no es suficiente.”

“Lo que ha estado pasando en estos últimos meses...,” John se interrumpió, el rostro de Lyndon apareció en su mente. “Ha sido caótico, pero no ha habido un día desde entonces que no haya pensado en ti.”

“Cuando fue la última vez que realmente pasaste tiempo conmigo?” Carly susurró, bloqueando sus ojos borrosos con John, cuyo corazón se detuvo ante la mirada de sus cercanas lágrimas. “Y no me refiero a ahora o después de lo que paso.”

John se quedó de pie allí sin saber que decir mientras el ahuecaba la parte trasera de su cuello en sus palmas.

“Exactamente ni siquiera lo sabes porque no hemos pasado tiempo juntos en todos estos últimos meses. Dices que me amas pero ya no lo muestras... no como solías de todos modos. Siento como si estuviéramos distanciándonos poco a poco y tu eres el único que se aferra a algo que lentamente ha estado desapareciendo.”

“¿Es eso lo que quieres?” John tragó saliva, “¿Quieres que me rinda? ¿Quieres que lo deje ir?” Su voz se levantó mientras el tomaba un paso hacia Carly, “Vete entonces, ¿que estas haciendo aquí? Yo te amo y quiero que funcionemos pero si tu no quieres eso entonces vete Carly.”

“Eso no es lo que quiero...” Carly gimió mientras ella acunaba su cuerpo en sus brazos, las lagrimas caían por sus mejillas.

“¿Entonces el que es?” John espetó, “No quieres que te presione? No te detendré. No lucharé por algo en lo que tu ya no crees.” Tirando de los extremos de su cabello, John se alejó de Carly, sintiendo su pecho apretarse.

Ante el tacto de las manos de Carly en su espalda, los músculos de John se tensaron ligeramente antes de aliviarse en relajación mientras ella envolvía sus brazos alrededor, descansando su mejilla contra ella. Carly apretó sus ojos cerrándolos; “Por favor no te enfades conmigo.”

Cerrando sus ojos con dolor ante la chica detrás de él, John miró por encima de su hombro antes de viajar a la deriva desde la pared. “No estoy enfadado... simplemente esto confundido.” Volviéndose, John envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Carly mientras el ponía su pecho contra el suyo, su cabeza al instante se acarició en su cuello. “Se que no expreso mis sentimientos y se que no dijo te amo tanto com debería pero lo hago. Te amo. Te amo tanto...”

“Yo también te amo.” Ella susurró, sintiéndose a salvo en sus brazos. “Te amo, lo hago...”

“Entonces dime que es para que pueda hacer todo esto mejor.”

Sollozando, Carly miró hacia arriba a John, secándose sus mejillas mientras sus ojos lentamente viajaron a la deriva hacia sus labios. Mordiendo los suyos, ella se inclinó en él, desesperada por la cercanía que ella no había sentido en mucho tiempo. “Demuéstramelo.”



Marco se dejó caer a si mismo en la cama que el y Alec iban a compartir después de que ellos habían terminado de instalarse. Cerrando sus ojos, el cayó en un silencio feliz, esperando que el pudiera finalmente tener unas horas de sueño sin ninguna interrupción.

Pero ese pensamiento vino a un fin en el momento en que Alec empezó a tocar con su pie la parte final de la cama, sus brazos estaban cruzados contra su pecho, los labios apretados en desaprobación.

Suspirando, Marco miró a ella con exasperación. “¿Que?” El escupió. “¿Que es?”

“Oh, no lo se Marco, quiero decir todos vinimos hasta Barbados, supongo que para sentarnos y hacer nada.” Ella susurró con sarcasmo.

“Si, en realidad lo hicimos. Ahora si no te importa, puedes o acostarte a mi lado o largarte.” Lanzando su brazo a través de sus ojos con fastidio, Marco luchó para controlar la ira construyéndose en su interior.

“¿Hablas en serio ahora mismo?” Alec murmuró con incredulidad, “¿Es eso a lo que realmente vas a dedicar tu tiempo haciendo?”

Dando un pu*ñetazo contra el colchón, Marco se sentó en la cama. “¿Que quieres de mi?”

“No te he visto en meses Marco!” Alec gritó, lanzando sus brazos en el aire. “Lo menos que podrías hacer es al menos reconocerme!”

Marco apretó su mandíbula. “Lo hice, te pregunté si querías tumbarte conmigo, ¿no?”

“Realmente no preguntaste, era mas una demanda en realidad.” Alec rodó sus ojos, sintiendo una pérdida de lo que decir. Ella extrañaba a Marco mas de lo que ella probablemente podía explicar y dolía verle actuar tan indiferente, como si ella ni siquiera estuviera ahí para empezar.

“¿Que quieres que haga Alec?” Marco suspiró, “¿Quieres que te muestre mi amor como Justin? ¿Que te consuele como Marcus? ¿Mimarte como John? ¿Abrazarte como Bruce? Lo siento pero no puedo hacer eso. Ese no es simplemente el tipo de chico que soy.”

“¿No crees que no se eso?” Alec hizo una pausa, recolectando sus pensamientos. “Simplemente quiero que muestres... algo. Muestra que me extrañaste, que te importa... lo que sea.”

Pasando sus manos por su pelo hacia su cuello, Marco entrelazó sus dedos mientras su cabeza colgaba hacia abajo. “Dos de las chicas de nuestros chicos fueron secuestradas...” Marco miró hacia arriba a ella, con nada mas que angustia en sus ojos. “Y esa podrías haber sido fácilmente tu.”

Forzándose a sí mismo a levantarse, Marco chupó sus dientes mientras el miraba fijamente al otro lado de la habitación antes de encontrar a Alec una vez mas. “No crees que quiero salir fuera contigo? ¿Mostrarle a todos que eres mía? Por supuesto que quiero, pero el momento en que ellos se den cuenta, ellos tratarán de llevarte lejos de mi.”

“Marco...” Alec murmuró mientras ella tomaba un cauteloso paso hacia él. Cuando ella vio que el no se alejaba, ella tomó eso como el visto bueno para acercarse a él. Deslizando sus manos hacia arriba por su pecho, Alec mordió el interior de su mejilla. “Eso no va a pasar.”

“¿Como lo sabes?” Marco gruño mientras el se apartaba lejos de ella, caminando hacia el otro lado. “Ellos se llevaron a _____; ellos se llevaron a Carly, las cuales se sabe que son de Justin y John. Nadie sabe que tu eres mía mas que tu... y quiero mantenerlo así. Él momento en que esos bastardos se enteren de que eres reclamada, ellos harán cualquier cosa en su poder para apartarte de mi.” Mirándole, Marco sintió el dolor que el había estado tratando tan duramente de apartar. “Me preocupo por ti demasiado para hacerte eso.”

“Se lo que tu vida conlleva. Se que lo que haces es ilegal y que eres probablemente buscado por los policías... pero mi amor por ti es algo mas profundo. Ahora tu puedes quedarte ahí y pasar la lista de porque no podemos estar juntos pero eso no cambia nada entre nosotros Marco, porque yo soy tuya y siempre seré tuya.” Caminando hacia él, Alec agarró su rostro dentro de sus manos a pesar de su deseo de alejarse; ella se aferró a él fuertemente, sus dedos presionados en su piel. “Estoy dispuesta a correr el riesgo si tu lo eres.”

“¿Estas segura de que estas preparada para eso?” Marco murmuró, acercándose lentamente incluso mas cerca a la chica que el sabía que amaba.

“Estoy preparada para cualquier cosa mientras tu estés ahí conmigo cada paso del camino.” Alec susurró mientras Marco envolvía sus brazos alrededor de su pequeña figura, presionando sus labios contra su frente.



Kadra sonrió mientras Marcus palmeaba su regazo el segundo en el que ella entró dentro de su habitación con un bol de palomitas en su mano.

Caminando alrededor de la mesa, Kadra jadeó cuando Marcus la agarró alrededor de su cintura, tirando de ella hacia abajo encima de él. “Marcus!” Kadra rió mientras ella le golpeaba con fuerza su pecho, mirando alrededor del suelo donde algunas de las palomitas se habían derramado.

“¿Que?” El sonrió, “Estoy hambriento.”

“Oh, estas hambriento, ¿eh?” Kadra entrecerró sus ojos hacia el en una manera juguetona, “¿Eso es todo?”

“Si,” Marcus asintió con su cabeza, “Estoy muriendo de hambre.” Inclinándose cerca de su rostro, la respiración de Kadra se desfalleció pensando en que el iba a besarla cuando en lugar el agarró un pu*ñado de palomitas, metiéndolas en su boca.

Riendo entre dientes Marcus limpió la palma de su mano en sus pantalones, “Si quieres que te bese nena, todo lo que tienes que hacer es pedirlo.” El guiñó un ojo haciendo que sus mejillas se enrojecieran ligeramente.

“Cállate,” Ella murmuró, apartando su vista de él mientras ella empezaba a coger las piezas del suelo para distraerse a sí misma. “No quiero que me beses.”

“¿Estas segura? Te ves toda caliente y molesta cariño, quizás debería arreglar eso por ti.” El rió en alto mientras Kadra se daba la vuelta, dándole un pu*ñetazo en el brazo.

“No eres gracioso.”

“¿Quien dijo que estaba bromeando?” El arqueó sus cejas mientras frotaba el punto en el que ella le había golpeado.

Kadra suspiró pesadamente, apartando su vista de él.

“Vamos Kadra, no seas así...” Marcus apartó su cabello de su hombro mientras el ponía un simple beso en su piel. “Por favor...”

“¿Ser como que?” Ella murmuró, “No estoy siendo como nada.” Agarrando el control remoto de la mesa, comenzó a hojear a través de los canales, desesperada por encontrar algo para que dejara de pensar en las cosas.

“Esta bien,” Cogiendo el remoto de su mano, Marcus apagó la TV, “Suficiente de esto.”

“Hey, estaba viendo eso!” Kadra protestó mientras ella iba a agarrarlo de vuelta de él.

“Dora, ¿Kadra? ¿En serio?” Marcus la miró, desconcertado mientras el sacudía su cabeza en pura diversión de su novia. “Estoy seguro que Dora encontrará dondequiera que ella necesita ir con la ayuda de su mapa.”

“Pero que si ella no puede encontrar su mapa, ¿Marcus?” Tengo que hacerle saber que esta en su mochila.” Mordiendo el interior de su labio para evitar reír, Kadra miró como los ojos de Marcus se abrían un poco.

“Por favor dime que estas bromeando.”

“Por supuesto que estoy bromeando idi*ota.” Ella sacudió su cabeza, solemnemente mirándole mientras el confortable silencio caía.

Apartando su flequillo de su frente, Marcus acarició sus mejillas antes de traerla mas cerca hacia él, poniendo un dulce beso en sus labios. “Mmm,” El sonrió mientras el se apartaba, “Extrañé esto.”

“Yo también,” Kadra susurró mientras ella robaba otro beso. “Te he extrañado mucho estos últimos meses.”

“Yo también te he extrañado.” Sonriéndole tristemente, Marcus dejo a su mano caer en su regazo mientras el tomaba su otra mano, entrelazando sus dedos juntos. “He estado pensando en tu todos los días.”

“¿En serio o solo estas diciendo eso porque no quieres molestarme?” Kadra ladeó su cabeza hacia un lado en pregunta, nada mas que comprensión en sus ojos, aunque Marcus podía ver la leve vacilación de vulnerabilidad dentro.

“En serio,” El asintió con su cabeza. “Simplemente ha sido una locura últimamente con los Snipers en movimiento y todo el mundo siendo un objetivo.”

“¿Que pasó?” Kadra preguntó como si se tratara de una respuesta fácil la que ella estaba buscando, pero ella sabía que su vida era todo menos eso.

“Es...” Marcus suspiró mientras el se tambaleaba por un momento, esperando que ella no lo captara. “Nada que no podamos manejar.”

Kadra rozó sus dedos contra la barba en su mentón, “¿Porque pareces tan inseguro?”

Suspirando, Marcus tiró de los extremos de su pelo, “Kadra, no lo hagas.” Su mano se dejó caer al lado de él con un golpe contra el sofá, “No vamos a discutir mi negocio, ¿vale?”

Pareciendo como si ella fuera a decir algo mas, Kadra decidió contra ello mientras ella asentía con su cabeza, descansando su cabeza contra su pecho mientras su brazo al instante se envolví alrededor de ella, su mano subía hacia arriba y abajo por su espalda. “Solo ten cuidado, ¿vale?”

Ignorando el tirón en su pecho, Marcus besó el costado de su cabeza. “Siempre.”



“Así que le dije a Brooke que no comprara ese vestido porque sabía que Courtney ya lo había comprado pero ella no me escuchó, así que acabó yendo a la fiesta con el mismo  exacto vestido, ¿puedes imaginar la vergüenza?”

“Steph...” Bruce empezó, tratando de captar su atención mientras ella parloteaba sin parar.

“Y luego Courtney se molestó y acabó tirándole su bebida a Brooke y se que ella no debería de haber hecho eso pero ¿puedes en realidad culparla? Quiero decir, sabías en lo que te ibas a meter.”

“Steph...” Bruce trató una vez mas, levantando un poco su voz con la esperanza de que ella escuchara.

“Pero conociéndolas ellas se besaron y hicieron las paces en la mañana, lo que ellas hicieron,” Steph rió sacudiendo su cabeza, “Esas dos nunca podrían estar enfadadas una con la otra y luego ni siquiera creerás lo que pasó cuando--”

“Stephanie!” Bruce gritó, interrumpiéndola completamente mientras ella miraba fijamente con los ojos abiertos en su dirección, su camiseta estaba sostenida en el aire, sorprendida por su arrebato. “Solo. Parar. De hablar.”

Haciendo pucheros con su labio inferior, Stephanie se encorvó hacia un lado mientras ella dejaba su camiseta sobre su cama. “¿Estas bien?”

“Si.” Bruce murmuró, apretando sus dientes juntos mientras el presionaba sus palmas contra sus ojos. “En realidad no,” El sacudió su cabeza. “No, no lo estoy.”

Frunciendo el ceño, Stephanie se quitó sus cosas y hizo su camino hacia el, un repentino conocimiento cayó sobre ella mientras ella veía lo agotado que el se veía, tumbado contra el sofá con bolsas debajo de sus ojos. “¿Bruce...?”

“¿Sabes por que co*ño he pasado esta semana?” El arrojó sus manos fuera de su cara mientras se levantaba. “¿Lo sabes?”

“No,” Ella susurró, con miedo de que si hablara mas alto, ella simplemente lo enfureciera mas.

“No,” El sacudió su cabeza, “Por supuesto que no lo sabes porque nadie lo sabe, pero le importa a alguien? Por supuesto que no les importa porque yo elegí esto para mi.”

“Bruce, no es tu culpa.”

“¿No es mi culpa?” El rió, sacudiendo su cabeza. “Toda esta cosa entera es mi culpa. Todo el mundo a mi alrededor lastimándose es mi culpa. Yo metí a esos chicos en esto, soy el único que jodió sus vidas y ahora la gente a la que ellos aman están siendo torturados por amar a la gente equivocada.”

“Escúchame,” Stephanie exigió mientras ella agarraba el rostro de Bruce en sus manos. “Tu no les forzaste a ellos a elegir esto; tu no planeaste que esto pasara, ¿vale?” No puedes cambiar lo que pasó así que ¿porque torturarte a ti mismo pensando de esa manera?”

“El pobre chico tuvo que elegir entre su prometida y su madre!” Bruce gritó antes de levantarse y caminar hacia la ventana abierta mientras el miraba afuera al sol llameante, sabiendo que en algún lugar ahí fuera, había gente sonriendo y pasando un buen rato sin una preocupando en el mundo y por un instante, Bruce se había preguntado como sería ser uno de ellos. “El no tenía que haber elegido a una o otra.”

Caminando hacia le, Stephanie envolvió sus brazos lentamente alrededor de su cuerpo, abrazándole hacia ella, ante una perdida en cuanto a que hacer mas.

“Se lo que es no tener familia... se lo que es crecer solo sin diferenciar el bien del mal pero el tenía todo, yo no lo tenía y y conseguí que le quitaran todo.” Tragando saliva, Bruce contuvo sus lágrimas desde ventana, estirando su cuello alrededor para mirar hacia abajo a su novia aunque sus ojos nunca se encontraron. “Jodí todo.”

“No, no lo hiciste Bruce, deja de ser tan duro contigo mismo...” Retrocediendo de él una vez que el empezó a alejarse caminando de ella, Stephanie miró como el se rompía a pesar del duro exterior que el siempre sostenía.

“Debería de haberme librado de ellos el momento en el que pusieron un pie en mi territorio.” Bruce apretó su mandíbula con fuerza, sus ojos oscuros con ningún emoción. “Debería de haber tomar el lugar correspondiente como líder y acabar con ellos justo entonces y allí.”

“Bruce... ¿de que estas hablando? ¿Que vas a hacer?”

“No te preocupes por ello.” El sacudió su cabeza, “No es nada de lo que te tengas que preocupar.”

“Bruce... me estas asustando.” Stephanie admitió en un susurro.

Volviendo a la realidad, Bruce sacudió su cabeza, lentamente volviéndose mientras el veía la pequeña figura de su novia en la esquina de la habitación con nada mas que miedo en sus ojos. “Lo siento,” El susurró, “No debería de haberte lanzado todo eso-- solo olvídalo.”

“No,” Stephanie caminó hacia él, agarrando sus manos mientras ella miraba a sus ojos. “Quiero que me hables. No me gusta cuando simplemente me callas, es solo que... no quiero que hagas algo que pudiera terminar...”

Apretando sus manos, Bruce las llevó hacia arriba a sus labios mientras el colocaba un seguro beso en las partes traseras de ellas. “He estado haciendo esto durante once años cariño,” Dejándola ir, Bruce la atrajo en sus brazos a salvo, su barbilla descansaba en la parte superior de su cabeza, “No tienes que preocuparte por mi...”



______ se paró en frente de un espejo en nada mas que ropa interior, con un ceño permanente grabado en el medio de sus cejas mientras ella tiraba y arrastraba de la piel alrededor de su estómago y brazos, sintiendo un dolor formándose en medio de su pecho.

“¿Que estas haciendo?”

Jadeando, _____ se dio la vuelta para ver a Justin de pie allí completamente sin emociones, pareciendo nada mas que satisfecho.

“Ni siquiera te escuché entrar.” _____ murmuró incómodamente mientras ella rápidamente  agarraba la bata de seda de alrededor de la silla, envolviéndola alrededor de su cuerpo mientras ella la ataba en el medio.

“Eso no respondió a mi pregunta.” Justin estaba extrañamente tranquilo, poniendo a _____ aún mas nerviosa porque Justin no era uno de los que contenían lo que estaba sintiendo.

Cuando Justin estaba furioso, el se aseguraba de que ella supiera eso o cuando el estaba feliz, ella podía darse cuenta en el instante en que el abría su boca pero por como el la miraba con ojos especuladores, _____ no sabía que pensar.

“No se de que estas hablando.” _____ presionó sus labios juntos en una firme línea, sin saber como hacer esto.

“______...” Justin se interrumpió, sus ojos se oscurecieron muy ligeramente causando que un escalofrío recorriera su espina dorsal. “No voy a preguntarte de nuevo,” Sus cejas estaban arqueadas de una manera como para preguntar a ver si ella tenía o no el coraje para ir contra él, “¿Que estabas haciendo?”

“No es nada, Dios, ¿porque estas haciendo un gran problema de esto?” _____ resopló, negándose a ceder mientras ella cruzaba sus brazos contra su pecho, cruzando sus tobillos mientras ella miraba a todo menos a él.

“Maldita sea ______!” Justin gritó, la palma de su mano poniéndose en contacto con dureza con la superficie madera de la cómoda al lado de él haciendo que ella saltara donde estaba. Sin perder mas tiempo, Justin cargó hacia ella, obligándola a apartar sus brazos mientras el tiraba de la cuerda que sostenía su bata junta, a pesar de la lucha que ella puso contra él haciendo eso.

“¿Que estas haciendo?” ______ chilló mientras Justin arrancaba su bata, tirándola por sus brazos para revelar su cuerpo medio desnudo ante él. Tratando todo lo posible para cubrirse lo mas que pudo, _____ se sintió como un experimento bajo un microscopio.

Tomando sus muñecas, Justin las sujetó hacia arriba por encima de su cabeza, respirando pesadamente ahora mientras su pecho se movía a un ritmo rápido. “Para.”

“Suéltame!” _____ tiró fuerte, desesperada por que el la liberara pero resultó que el apretó mas su agarre, su cuerpo estaba presionado contra el de ella.

“Basta!” Justin regañó como si el estuviera hablando con un niño. “Para esto ahora mismo, _____.” El advirtió, sus ojos estaban entrecerrados.

Las lágrimas tiraron de la esquina de sus ojos mientras _____ mordía su labio, finalmente arreglándoselas para calmarse, volviéndose para que ella no tenía que mirarle a él. “Por favor... solo déjame ir.”

“No hasta que me digas que demonios estabas haciendo tirando de tu piel así.” Tragando saliva fuerte, Justin aflojó su agarre ligeramente. “Desde que...” Interrumpiéndose, Justin sintió su garganta cerrarse ante los recuerdos pero se obligó a sí mismo a contenerlo. “Has estado...” Sacudiendo su cabeza, Justin dejó caer su agarre sobre ella, sus manos en cambio se colocaron ellas mismas en cada lado de su cabeza.

“Lo siento a él...” _____ empezó, “Siento sus manos por todo mi cuerpo y no importa lo que haga, cuantos baños o duchas me de, no puedo evadir a él encima de mi, sosteniéndome hacia abajo...” _____ rodó sus labios dentro de su boca, apretando sus ojos cerrándolos. “Me siento barata, usada y repugnante como algún tipo de muñeca que el simplemente pudo marcar para molestarte a ti...”

Sintiendo como si el viento lo hubiera dejado inconsciente, Justin sintió la bilis subir en su garganta ante el efecto de todo esto sobre ella. “Esto es lo que el quiere, el quiere que tu recuerdes su cara, el quiere que recuerdes lo que el hizo, el quiere perseguir tus pensamientos y tu no puedes dejarle hacerte eso. No puedes...” Golpeando su palma contra la pared, Justin se apartó de ella, sintiendo la ira construirse dentro de él. “El quería que tuvieras miedo de mi.”

“No se lo que es...” _____ se atragantó, tirando de la bata hacia arriba y alrededor de sus hombros. “Se que podría haber sido mucho peor lo que el podría haber hecho pero esa es la cosa... eso es lo que me asusta. El tenía todo el poder para poder simplemente forzarse a sí mismo...” Cubriendo su rostro, _____ lloró en sus manos, repetidamente sacudiendo su cabeza. “Lo siento,” Ella murmuró, “Lo siento...”

Mirando por encima hacia ella con nada mas que dolor, arrepentimiento y ira en sus ojos, Justin tiró todo por la borda mientras el se enfrentaba a su rota novia con nada mas que el pensamiento de querer hacer olvidar. Agarrando sus manos, Justin las apartó mientras el ahuecaba su rostro en sus manos, inclinando su frente contra la suya, “Haría cualquier cosa para hacerte sentir hermosa de nuevo...”

Cerrando sus ojos, _____ sacudió su cabeza, sintiendo su corazón romperse aun mas ante las palabras que simplemente se habían deslizado de sus labios.

“Te haré olvidar.” El dijo ahora mas determinado que nunca. Con su rostro todavía en sus manos, Justin acarició el relleno de su pulgar a través de su labio inferior antes de tomarlo entre los suyos.

Con sus manos lentamente cubriendo el suyo, _____ abrió sus ojos, contuvo su respiración en el momento en que ella lo tuvo debido a la intensidad que ella encontró entre los remolinos chocolate de avellana que eran sus ojos. “Justin...”

“¿Confías en mi?” El susurró, sus narices se tocaban mientras el esperaba su respuesta.

“Por supuesto que confío.”


(Pongan esta canción para leer esta parte del capitulo http://www.youtube.com/watch?v=JQfpnrHgsEA )

“Entonces confía en mi cuando hago esto.” Presionando sus labios contra los suyos, un jadeó voló de su boca hacia la suya mientras el lo tragaba, una descarga de electricidad se disparaba a través de ellos mientras el la sostenía cerca, sus manos descansaban en sus caderas.

Volviéndola para que su espalda se encontrara con su frente, Justin sostuvo el cabello de ______ hacia un lado mientras el lentamente deslizaba la bata por su hombro derecho, sus labios se presionaban contra la piel caliente en suaves besos siguiendo la seda de su cuerpo.

Moviendo rápidamente sus labios en la otra dirección, a través de su espalda todo el camino hacia su otro hombro, Justin dejó a su lengua chasquear de vez en cuando mientras _____ gemía para sí misma, dejando su cabeza caer otra vez, dándole a Justin toda la habitación, cayendo completamente ante su control. Sosteniéndolo cerca de ella, Justin tomó esto como si ventaja mientras el empezaba a chupar su piel, sus dedos presionaban contra su cintura antes de girarla alrededor.

Envolviendo su brazos libremente alrededor de su cuello, Justin la alzó desde la parte posterior de sus rodillas mientras el empezaba a caminar hacia su cama.

Suavemente reposándola hacia abajo mientras el se cernía sobre ella, Justin pasó sus dedos contra la piel de sus piernas antes de apartarse. Mirando hacia abajo a la longitud de su cuerpo, Justin contuvo una fuerte respiración entre sus dientes, moviendo sus ojos hacia arriba para encontrarse con los de ella una vez mas. “Eres hermosa.”

Ruborizándose, _____ miró como Justin se quitaba su camiseta, tirándola a un lado, dándole a ella una completa vista de él. Mirando la permanente cicatriz en su pecho, _____ se inclinó hacia delante, colocando un ligero beso contra ella, sintiendo su pulso acelerarse ante el sonido de la respiración de Justin desfalleciendo.

Agarrando sus manos, Justin entrelazó sus dedos juntos, sosteniéndolas por encima de su cabeza mientras su cuerpo se moldeaba contra el de ella una vez mas. “Te amo,” El murmuró, sus labios susurraron contra su oído, “Tanto.”

“Yo también te amo.” _____ susurró tímidamente haciendo que la fibra sensible de Justin tirara violentamente ante la familiaridad de la escena desarrollándose entre ellos. Era como su primera vez hace tres años de nuevo y el solo pensamiento hizo a Justin desmoronarse ante la estela de ella-- ella era la inocente que el corrompió no hace mucho tiempo y la necesidad de tranquilizarla, era evidente que ella era suya.

Pasando su mano derecha por la curva de su pecho y el lateral, Justin se deslizo detrás de su espalda, hasta el broche que sujetaba su sujetador junto. Buscando sus ojos para una respuesta, Justin pegó su lengua contra el paladar de su boca ante la aceptación para continuar en la visión de _____.

Con un movimiento de su pulgar y el dedo índice, las correas cayeron sueltas. Tirando de ellas por sus brazos, dejándola medio descubierta ante su mirada de adoración, _____ sintió su garganta seca ante la manera en que los ojos de Justin se oscurecían con nada mas que amor y lujuria por ella.

Inclinándose, Justin empezó a chupar y morder la intacta piel de su cuello, necesitándola a ella ahora mas que nunca. Dejando besos por su pecho, dejando uno en cada uno de sus pechos, Justin agarró sus caderas en un fuerte pero suave agarre mientras el viajaba por su estómago cerca de la parte segura de su cuerpo.

“Justin...” _____ gimió, sintiendo el calor entre sus muslos crecer.

“Voy a hacerte sentir bien cariño,” Justin tranquilizó mientras el empezaba a bajar su ropa interior. Extendiendo sus piernas abiertas mientras el sostenía sus tobillos, Justin conectó sus brazos alrededor de ellas, manteniéndolas en su lugar mientras el movía su lengua ante la sensibilidad que envía a ____ ondas de placer.

Enhebrando sus dedos en el su pelo, tirando y arrastrando mientras Justin trabajaba con su lengua en maneras que ella nunca podía haber imaginado, _____ tiró su cabeza hacia atrás en asombro mientras ella maldecía en voz baja, queriendo que este sentimiento durara para siempre.

Apartándose de la cima de su liberación, ______ se quejó en derrota mientras Justin se movía de nuevo hacia arriba a lo largo de su cuerpo, besando sus labios suavemente mientras el empezaba a desabrochar el cinturón que sostenía a sus jeans juntos.

Conectando sus pulgares en la cinturilla de sus calzoncillos, _____ chupó el labio inferior de Justin dentro de su boca mientras ella tiraba suavemente con sus dientes haciéndole gruñir, enviando un hormigueó a través de su cuerpo. Liberándolo con un tirón, _____ deslizó sus bóxers, dejándole desnudo encima de ella.

Con una delgada sábana cubriéndoles, Justin se mantuvo hacia arriba, colocándose ante su entrada mientras el apartaba su cabello, dejando besos en cada centímetro de su rostro desesperada por que ella sintiera el amor que el le mantenía a ella.

“Eres todo para mi, cariño.” Justin susurró y sin ni una palabra mas que un beso en sus labios, Justin entró, llenándose a sí mismo dentro de ella.
Entreabriendo sus labios mientras un tembloroso suspiro caía; _____ clavó sus uñas en sus hombros, gimiendo ante la sensación que se construía dentro de ellos.

Escondiendo su cara en su cuello, _____ se aferró a Justin fuertemente mientras el le hacía el amor como si fuera la última vez que el lo haría.

Empujando a una velocidad neutra que la enviaba cautivante a un histórico punto álgido, _____ deslizó sus manos por los hoyuelos de su espalda, jadeando al sentir sus músculos contrastar debajo de sus dedos, siguiendo cada movimiento que el hacía.

“Te sientes tan bien cariño, “Justin murmuró, acariciando su nariz contra la suya hasta que ella le miró a él en los ojos. Justin no dejo su mirada se desfalleciera mientras el afilaba sus movimientos, amando la manera en que los ojos de ella brillaban de una manera que el solo podía hacer brillar.

“Justin...” _____ susurró, “Yo...oh Dios,” Ella gimió, agarrándole con fuerza, haciéndole saber que ella estaba cerca de su borde.

“Dime que eres mía,” Justin insistió mientras el sudor se construía en la base de su línea del pelo, sus dedos se apretaron en pu*ños contra las sábanas mientras el construía su liberación también.

“Tuya,” Ella susurró, con voz temblorosa pasando sus dedos contra su mejilla, “Soy tuya.”

“Mía,” Justin repitió como si comprobara para ver si era verdad y por la mirada que ____ compartía, mostrando todo el amor que ella mantenía dentro por él, Justin sabía que no importaba lo que ellos dos hubieran sufrido estos últimos meses, ella era suya para siempre. “Déjate ir por mi cariño.”

Y así lo hizo ella, los dos liberándose a sí mismo al mismo tiempo, un alto impacto del que ninguno de ellos dos quería bajar.


Justin’s Point of View:

Pasando mis dedos de arriba abajo por la mejilla de _____, tarareé en voz baja en su oreja, amando la forma en la que ella se acurrucaba a mi lado.

Trazando la cicatriz en mi pecho con su dedo índice, _____ colocó otro beso ahí antes de aplanarlo con su dedo pulgar, su ojos revolotearon para encontrarse con los míos mientras ella me daba una tímida sonrisa, una que adoraba de ella.

Apartando el pelo de su rostro mientras ahuecaba su mejilla en mi palma, la traje mas cerca de mi, besándole completamente en los labios. “Mmm,” Murmuré, lamiendo mis labios mientras me apartaba. “Te amo.”

Riendo, _____ escondió su rostro en mi pecho, “Yo también te amo.” Ella dijo, su voz salía ahogada.

“¿Estas bien?” Susurré cuando sabía que era lo suficientemente seguro para preguntar. Ibamos a hablar sobre lo que había pasado tarde o temprano pero sabía que con la manera en la que ella lo estaba manejando, teníamos que tomarlo con calma.

“Estoy... mejor,” Ella sonrió a pesar que ello no alcanzó sus ojos. “Gracias a ti.”

Mordiendo la esquina de mi labio mientras veía el ahora oscurecido cielo a través de nuestra ventana, sabía que ahora sería el momento perfecto para revelar la sorpresa que tenía planeada para ella, sabiendo que apartaría su mente de las cosas por un poco. “¿_____?”

“Hm?”

“¿Puedes hacerme un favor?”

Volviéndose para mirarme, sus cejas se fruncieron juntas en confusión. “Por supuesto,”

“¿Puedes ir a buscar en el cielo y decirme lo que ves?” Besé su frente.

“Creo que puedo hacer eso.” Sonriendo, _____ se sentó en la cama, asegurándose de que la sábana estaba envuelta alrededor de su cuerpo antes de ponerse de pie y caminar hacia la ventana, mirando hacia delante. “Esta un poco oscuro...” Ella observó mientras inclinaba su cabeza hacia un lado.

“¿Si?” Me deslicé de la cama, poniéndome mis boxers antes de excavar en el bolsillo de mi chaqueta de cuero y sacar una caja. Mirando de nuevo para ver si _____ se había dado cuenta o no, sonreí mientras ella parecía estar en una profunda meditación, sus ojos entrecerrados mientras ella los habría un poco “¿Esta nublado o claro?”

“Hm, esta claro... creo. Quiero decir, para mi esta claro pero...” Riendo, ____ sacudió su cabeza, agarrando la sábana en sus palmas. “Esta muy claro.”

Riéndome entre dientes, empecé a hacer mi camino hacia ella en silencio, con cuidado de no distraerla. “¿Hay alguna estrella?”

“Uhm, si creo que veo algunas.” _____ sonrió para ella misma, señalándolas con su dedo, “Hay unas dos de ellas ahora mismo,” Ella mordió su uña, “pero todavía esta un poco iluminado así que no puedo ver...” Interrumpiéndose, _____ se paró cuando ella sintió mi presencia detrás de ella.

Abriendo la caja, la arrojé a un lado antes de coger el collar que tenía dentro y con cuidado ponerlo alrededor de su cuello.

“Justin...” _____ susurró, sin aliento mientras tocaba la estrella colgante que pendía de la delgada cadena. Sosteniendo su cabello hacia un lado mientras cerraba el collar en su espalda, deslicé mis manos por sus hombros, atrayéndola mas cerca mientras formaba mis manos alrededor de su pequeña cintura. “Iba a esperar unas noches mas antes de dártelo pero pensé que esta noche era el momento perfecto.”

“Justin...” ____ empezó a sacudir su cabeza, sorprendida por no decir menos. “Todo esto es demasiado... con el anillo y ahora esto?” Ella presionó sus labios juntos, sin saber que mas decir. “Desearía haber traído algo para ti...”

“Shhh,” Tranquilicé en su oído, besando la piel suavemente. “Ni siquiera te preocupes por ello cariño. No quiero nada mas que a ti, ¿vale?” Metiendo su cabeza debajo de mi barbilla, los dos miramos hacia afuera al cielo oscureciendo.

Besé la parte superior de su cabeza, dándome cuenta de la manera en que un brillo permanente estaba ahora fijado en su rostro haciendo este momento entre nosotros el mas perfecto. “Eres hermosa por dentro y por fuera y creo que es hora de que tu empieces a creer eso también.”