jueves, 24 de julio de 2014

Danger's Back - Capitulo 51

Capitulo 51

“You’ll survive without me,”


John’s Point of View:

El momento en el que el teléfono siguió sonando, sabía que algo estaba mal. Quizás era porque casi eran las tres de la madrugada o quizás era el hecho de que cuando visitamos el hospital, ______ estaba histérica sobre el hecho de que Justin se había ido--y no del hospital, si no de su vida.

Lo que no era parte del plan en absoluto. No tenía sentido para mi, pero mientras los minutos pasaban y el silencio se hacía cargo, el insoportable dolor de lo que estaba pasando en a raíz de ello, se encontraba cerca de espantosos, porque sabía que el silencio que se apoderaba de Justin y nunca, bajo ninguna circunstancia, terminaba bien.

Dicen que el diablo siempre tiene una manera de volver y estaba preocupado de que quizá, solo quizás, sus demonios estaban posiblemente volviendo de nuevo. Y solo Dios sabía si él puede luchar contra ellos esta vez.

Golpeando mi mano contra el volante después de la décima vez de tratar ponerme en contacto con él y solo escuchar su buzón de voz saltar, lancé mi teléfono dentro del posavasos del coche antes de salir del estacionamiento de parking en el hospital y conducir por la calle.

“¿Todavía no lo ha cogido?” Bruce preguntó, añadiendo espesor en el aire. Él sabía tanto como yo que esto no era bueno.

“No.”

La tensión nos asfixiaba en el estrecho espacio haciendo que todos nosotros nos moviéramos incómodamente. Nada de esto tenía sentido. ¿Por qué Justin se alejaría de la única cosa que le mantenía cuerdo? ¿por qué dejaría a la chica que él amaba?

Sabía que parte de esto era por el dolor que ella tuvo que soportar en nombre de todos nosotros y solo la idea me hacía querer golpear mi pu*ño a través de una pared. Ella era la parte inocente en todo esto, y por el hecho de que ella estaba asociada con nosotros, ella recibió el golpe.

Era una revelación fea que no importa lo mucho que tratábamos proteger a aquellos a nuestro alrededor, alguien encontraba la forma de hacerles daño.

Él la amaba, y aunque su amor por ella era más fuerte que cualquier cosa en el mundo. La razón por la que él terminaría su propia vida para garantizar la suya es suficiente para probar todo, pero algo debía de haber pasado y me hizo preguntarme, ¿Quién podría haberle convencido posiblemente para dejarla de nuevo?

“Lo intentaré de nuevo,” él se estiró para alcanzar su bolsillo.

No dije nada. A cambio, me centré en la carretera delante de mi, nunca sabiendo que esperaba me esperaba. La vida era como una partida de billar, un golpe mal, y pierdes el juego para siempre.

Mirando a Bruce, él sacudió su cabeza antes de terminar la llamada y esconder su teléfono en el apretado espacio de su bolsillo trasero.

Asintiendo con mi cabeza, apreté mi mandíbula antes de pisar más fuerte el acelerador sabiendo completamente bien que él estaba contemplando la idea de algo y no terminaba bien para ninguno de nosotros, especialmente para él.

No cuando el dolor era su única manera de salir de una situación difícil.

Y tenía miedo de que si yo llegaba tarde, podría encontrarme con el trabajo terminado.

Girando la esquina, no pasó mucho tiempo antes de conducir por el camino y apagué el motor. Estaba lloviendo en el momento en el que llegué, solo añadiendo más al sentimiento de que lo que estaba a punto de presenciar era una reflexión en la oscuridad que nos abrumaba.

Los truenos rompiendo fueron escuchados por encima de los fuertes vientos, casi derribándome mientras salía. Cuanto más tiempo pasaba, más loco se ponía.

“¿Crees que él está aquí?” Marcus gritó por encima del ruido de Dios gritándonos.

Saliendo del estacionamiento, vi el coche de Justin, “si,” asentí hacia él, “él está aquí.”

Corriendo hacia la puerta delantera que estaba abierta, hice una línea recta hacia el salón de estar. “¿Justin?”

La cantidad de vidrio en el suelo era casi suficiente para cubrir cada centímetro, lo que solo significaba una cosa, había pasado por un alboroto. “Joder,” explorando el edificio, todos los sofás estaban volcados, y la mesa de café del revés con algunas rajas por los bordes.

Varios agujeros se alineaban en la pared con restos de sangre el gabinete de alcohol estaba despedazado con casi todas las bebidas en el interior inexistentes. “Justin!”

Mirando a través del primer piso, di instrucciones a Bruce y Marco para que revisaran el patio trasero mientras yo y Marcus subíamos arriba. Entrando con fuerza en cada habitación, no fue hasta que entré en la suya y la de _____ que vi el resto de daño hecho al lugar. Cada cuadro estaba roto con el colchón desgarrado luciendo como si un tornado hubiera pasado.

“JUSTIN!”

“John,” Marcus dio un codazo a mi lado antes de volverse y señalar hacia el conjunto de escaleras que conducían al ático.

Caminando hacia ello con cautela, hice mi camino por las escaleras antes de mirar por el borde para ver que la ventana que conducía a la azotea estaba abierta y fuera en la distancia había una sombra que se cernía al lado de la misma.

“Mier*da,” tropezando con mis pies, corría hacia delante antes de casi tropezar con el marco de la ventana mientras caminaba de nuevo en la lluvia y la vista por sí sola era escalofriante.

De pie, allí, con un vote de Jack en una mano y una pistola en la otra, estaba Justin.

“¿Que demonios crees que estás haciendo?”

Girándose para encararme, pude ver el dolor en sus ojos. Sus mejillas estaban prácticamente hundidas y sus ojos estaban abiertos completamente haciendo que me preguntara cuanto había bebido.

“Poniendo fin a todo esto,” Él inclinó la la botella mientras él tragaba, tropezando con sus pies y casi cayendo hacia delante.

Estirándose para agarrarlo, él se apoderó de sí mismo antes de ponerse tan recto como pudo por sí mismo. “No necesito tu ayuda,” él escupió furiosamente, dando un paso alejándose de mi.

“Si,” Me esforcé, mis ojos estaban abiertos con miedo de que él se cayera otra vez, “si, la necesitas.”

“¿Por qué?” Él lanzó sus manos en el aire haciendo que un poco de alcohol se derramara, no es que él se diera cuenta. “No es como si me necesitaras a mi de todas formas.”

“Eso no es cierto,” Repliqué, “Eres como mi hermano, lo más cercano que tengo a uno. Por supuesto que te necesito. Todos te necesitamos.”

“Ahora se que estás diciendo mentiras,” él rió cínicamente, “porque nadie me necesita.” Mirando hacia el cielo impresionante, el boom que siguió poco después iluminó su cara, casi imitando la forma en la que él se estaba sintiendo.

Girando el arma alrededor sorprendentemente no dejándola caer, él sostuvo la base de ella fuertemente, debatiendo el acto. “Todo lo que hago es causar a todo el mundo dolor. Estoy sorprendido de que esté incluso vivo todavía.” Mirándome, él se encogió de hombros, “sabes, con todo lo que ha pasado, es prácticamente imposible que esté todavía aquí.”

“No es tu momento para irte,” Susurré en silencio, la resolución de lo que estaba pasando, se filtraba a través de mis venas y me estaba rasgando.

En todos los años que lo conozco, nunca lo he visto tan angustiado. Solo una vez en su vida él estuvo así de mal y el recuerdo todavía me persigue hasta este día, porque si hubiera llegado a casa solo unos minutos más tarde, probablemente me lo hubiera encontrado en una piscina de su propia sangre.

“¿Como lo sabes?” Él susurró contra los duros vientos que llevaban su voz a través de mi, “quizás todo esto está pasando por una razón. Quizás debería de hacerlo yo mismo.”

“Deja de hablarme así,”

“¿Como?”

“Como si lo que dijeras es verdad.”

“Eso es porque lo es!” Él gritó, sus venas ahora estaban gruesas mientras se pulsaban a través de su piel, “Todo esto se volvió una mier*da. Todo lo que hicimos fue para nada. Ella casi muere y ese hijo de pu*ta se está riendo! SE ESTÁ RIENDO! ¿Entiendes lo humillante que es--saber que perdiste por defecto? Me rendí simplemente para que pudiera salir y a pesar de todo, estamos de vuelta aquí, donde todo empezó, joder!” Tomando un sorbo de la botella en su mano, él se rió entre dientes con sarcasmo, “es gracioso como funciona esta mier*da, ¿eh?” Él inclinó la botella hacia mi.

“¿Así que eso es todo? ¿Vas a consumir tu vida?”

“No hay nada que hacer.”

“Puedes volver y hacer las cosas bien con ella de nuevo.”

Sus ojos brillaron peligrosamente ante la mención de _____, “no.”

“Todos lo hacemos; es una parte de cometer errores--”

“El único error fue enamorarme de ella,” su mandíbula se apretó y la ira estaba de vuelta de nuevo en sus ojos.

“Eso fue lo mejor que te ha pasado y tú lo sabes.”

“Si ese fuera el caso, entonces, ¿porque no podemos ser felices? ¿Por qué siempre termino causándole daño? De eso no se trata el amor John, el amor se trata de proteger al otro y yo le fallé a ella más de una vez.”

“Lo que le pasó a _____ nos jodió a todos pero tu no nos ves culpándonos a nosotros mismos. Todos teníamos un trabajo, se suponía que todos teníamos que protegerla, pero ¿como cuando no teníamos ni idea de lo que estaba pasando?”

“Ella está mejor sin mi,” él mantuvo su barbilla alta en desafió como si ir contra lo que yo dije le dara justicia. Cayendo en que detrás de mi estaban el resto de los chicos después de que Marcus se hubiera ido para buscarles. “La vida sería mejor sin mí,” él presionó la punta del gatillo en el lado de su cabeza.

“No!” Sostuve mis manos hacia afuera como si eso le detuviera y lo hizo por un segundo antes de que él se tambaleara hacia delante y sacudiera su cabeza mientras las lágrimas nublaban su visión una vez más pero él no se molestó en contenerlas.

“Sobreviviréis sin mi,”

“No puedes hacer esto! No cuando has recorrido un largo camino.” Tomando un cauteloso paso hacia delante, sostuve mis manos en frente de mi como un signo de que no iba a tocarle, “has luchado contra las voces y has ganado la batalla dentro de tu cabeza.”

“Casi la pierdo,”

“Ella volvió a ti, ¿no lo hizo? Eso es algo por lo que estar feliz. Tu amor puede superar cualquier cosa, incluso la idea de la muerte. ¿Que crees que ella pensaría si te quitas la vida ahora mismo?”

“Ella estaría feliz, sería capaz de vivir su vida.”

“Tú eres su vida,” Tomé otro paso, sabiendo que estaba rompiendo lentamente sus paredes, “eres todo para ella, justo como ella lo es para ti. No la desperdicies Justin, no desperdicies tu vida tampoco.”

Quedándose de pie allí, él me miró por lo que se sintió como años antes de que él se volviera hacia el cielo de la noche, dejando que la lluvia lo empapara más.

“Ellos quieren que salte,” Él dijo de la nada.

Mi estómago se revolvió. “¿Quien?”

“Ellos,” Él enfatizó y supe casi inmediatamente de quien estaba hablando.

“No,” Dije alto y claro, negándome a dar marcha atrás ni siquiera por un segundo sabiendo que a este ritmo y punto en el tiempo, cualquier cosa podría pasar en un abrir y cerrar de ojos. “Escúchame, lo hiciste una vez antes, lo puedes hacer de nuevo. Esta vida es una mier*da que hemos conocido desde el principio pero todavía la aceptamos porque es la única fuente de la familia que hemos conocido. Nos enseñó mucho y nos hizo una familia. Luchamos juntos, morimos juntos, y no se tú pero yo preferiría seguir luchando antes de arrojar la toalla. Casi nos dimos por vencidos una vez y mira donde nos llevó,” Hice un gesto abiertamente con mis brazos alrededor de nosotros, “esos bastardos merecen pagar por lo que hicieron y me niego a ceder. Se que tú la amas y se que quieres destrozarlos a todos. Ella lo merece--ella merece justicia por todo lo que ha pasado.” Me detuve, “puedes hacer esto, y se que tu puedes.”

Contemplando mis palabras como si se tratara de un acertijo que resolver, sus cejas se fruncieron juntas en cuestión consigo mismo, si debía o no debía escuchar. No fue hasta que saqué mi mano para el arma, que hizo que él finalmente se posara en una decisión.

Sin una palabras más, el puso la pistola en la palma de mi mano.

Aferrándome a ella antes de que tuviera la oportunidad de cogerla de nuevo, la metí en el interior de la cinturilla de mis jeans. “Gracias.”

“No me agradezcas,” Él murmuró con amargura, el agotamiento pesaba sobre él mientras él metía sus manos en los bolsillos mojados de sus jeans con fuerza, “vamos a derribar a esos hijos de pu*ta.”



Él se había dormido en el sofá sosteniendo una foto de _____ contra su pecho más tarde esa noche.

Era triste verle tan desgarrado y con miedo de que el próximo paso que él pudiera hacer terminara en destrucción.

De todas las personas en este grupo, él había tomado más golpes que todos nosotros, lo que era por lo que nosotros éramos protectores con él. Él era el más joven, pero también el más listo. Él tenía una manera de hacer las cosas, cosas de las que nosotros no teníamos ni idea, y a pesar de que no siempre funcionaba, él se las arregló para enseñarnos cosas cada día.

Todos fuimos estropeados en nuestra propia manera con nuestras historias variando desde la próxima persona, pero todos teníamos una cosa en común--haríamos cualquier cosa por cada uno, incluso si eso significaba que uno de nosotros moriría.

Era por él, que sabíamos como se sentía una familia.

“Llamé a Prince,” Bruce nos informó a la vez que acababa la llamada de teléfono mientras él entraba de nuevo en el cuarto oscuro, “él dijo que vendría en poco.”

“¿Lyndon contactó con él?” Marco le cuestionó curiosamente a pesar de que todos ya sabíamos la respuesta.

“Si, pero él no lo cogió. Se niega a ser parte de cualquiera de esta mier*da.” Dejándose caer en el cojín del sofá, él se inclinó hacia atrás, dejando escapar una muy necesitada respiración que él no sabía que había estado conteniendo por tanto tiempo.

“Esto es un montón de mier*da,” Él sacudió su cabeza mientras miraba hacia la distancia, distrayéndose con sus propios pensamientos mientras su rodilla se balanceaba con anticipación de lo que iba a venir.

“Es lo que es,” él murmuró calmadamente mientras miraba hacia Justin, que descansaba allí con nada mas que un par de pantalones de chandal puestos y una camiseta. Él se había cambiado de su ropa mojada a una seca cuando empezamos a discutir algunas cosas hasta que se durmió.

“Arriba, cabrones!” Una voz gritó en medio del silencio mientras él golpeaba la puerta cerrándola detrás de él y entraba en el living.

Despertándose sacudiendo, Justin gimió mientras sostenía su cabeza en la palma de sus manos, “por el amor de Dios, ¿que fue eso?”

“¿Que co*ño?” Marco y Marcus preguntando al mismo tiempo que yo. Bruce, por otra parte, no estaba demasiado sorprendido de verle.

“Apuesto a que pensaste que no me verías más, ¿eh?” La sonrisa en su rostro hacía que cada bello en mis brazos se erizara. “Lo siento, tenía que joder a esta perra.”

“Este no era parte del plan,” Repliqué bruscamente mientras mis ojos encontraban los de Bruce pero él se negó a encontrarse con los míos.

“Si, bueno, alguien tiene que explotar la mier*da por aquí, y todos sabéis que soy el que lo hace.” Jason inclinó su gorra hacia mi antes de girarla detrás sobre su cabeza. “Lo siento, bella durmiente, ¿perturbé su bello descanso?” Él bromeó en tono de broma a Justin mientras se establecía en el brazo de una silla y encendía su ordenador.

“Aquí.” Bruce le dio un ibuprofeno y un vaso de agua, “Te matará un poco la resaca.”

Murmurando incoherentemente en voz baja, el miró hacia abajo a la fotografía todavía sostenida en su mano antes de guardarla lejos rápidamente como si él no quisiera que cualquiera de nosotros la viera. Bebiendo el agua que le dieron, él se tragó las pastillas. “¿Que co*ño estás haciendo aquí?” Él murmuró con un poco de calumnia a sus palabras, aunque el alcohol estaba prácticamente fuera de su sistema.

“Escuché que necesitabais mi ayuda, y ¿quien era yo para rechazar la “oh-tan-sabia-oferta?” Él sonrió maliciosamente sabiendo lo mucho que lo odiábamos.

Gruñendo impaciente, los ojos de Justin desgarraron en los suyos, “deja la mier*da y empieza a hablar.”

“Me llamasteis, chicos, ¿recordáis? Solo estoy aquí por negocios.”

“¿Que co*ño--”

“Era nuestra única opción,” Bruce se abrió paso mientras todos nos preguntábamos lo mismo--por qué en el mundo Jason McCann estaba en nuestro living. “A este punto, no hay mucha gente a la que podamos acudir después de que nos separáramos. Prince nos sugirió que hiciéramos compensaciones para que empecemos a trabajar duro.”

“No sabía que la basura contaba,” Justin gruñó mientras él miraba al rubio a un metro de distancia de él. Podía ver el odio en sus ojos ardiendo como el fuego y la manera en que sus manos se hacían en puños confirmaban la idea de que él no estaba cómodo con esto en absoluto. ¿Y quien iba a culparle?

“El nos jodió antes, ¿que te hace pensar que no lo hará de nuevo?”

“Nunca os jodí. Hice mi jodido trabajo, no es mi culpa que Delgado se recuperara como el engendro de Satanás.”

“Veo que os estáis llevando muy bien.”

Volviéndonos para ver a Prince de pie allí, le miré dos veces, sin ni siquiera dándome cuenta de que él había puesto un pie en la casa. “¿McCann? ¿En serio Prince? ¿En serio?”

Él se encogió de hombros. “Era lo mejor que podía hacer en poco tiempo.”

“Que te jodan.”

“Cierra el pico, tenemos todas las razones para querer tu cu*lo marginado, pero haces una adición al equipo, lo que es la única razón por la que estás aquí y todavía respirando. Puedo garantizar que tu cu*lo será arrojado en los vertederos si sigues contestando, ahora compórtate como un buen chico y cállate la pu*ta boca.”

Apartando el ordenador de él, empezó a escribir cosas antes de transferir carpetas a su USB y descargarlas en su tablea. “Tengo que decir, sin embargo, que no estaba muy sorprendido cuando me llamasteis, chicos.”

“Si, ¿Y por qué es eso?”

“Porque sabía que volveríais.” Él alzó su vista hacia nosotros antes de apartar su ordenador momentáneamente y entrelazar sus dedos en el medio para que ellos colgaran de sus rodillas.

“A un King no le derrocan tan fácilmente, ni deja el trono. Es o matar o ser matado, si quieres alguna vez salir con vida de aquí, lo que ya sabéis. Tan pronto como se extendió que vosotros abandonabais, la gente estaba hablando, preguntándose quien podría haber sido posiblemente el que lo hizo. Ahora todo el mundo está en el caso de él, quieren ver de que va, que os hizo huir de la manera en la que lo hicisteis. Si cualquiera está por aquí, tenéis que vencer a los mejores, y técnicamente, él lo hizo. Sacrificaos a vosotros mismos ante sus sucios acto fue probablemente lo peor que podíais haber hecho, pero también lo mejor. Mientras todo el mundo está corriendo para hacer las paces con él para asegurarse de que no toca sus territorios, los otros están conspirando. Ellos quieren que él se vaya. Preferirían teneos a vosotros, que a alguien como él. Él es como un huracán; por donde quiera que camina, deja un desastre a su paso. Quieren asegurarse de sus compras y tratos con todo el mundo, pero no pueden hacer eso con Lyndon por aquí, tratando de hacerse con todo.”

“Entonces, ¿que? ¿Crees que deberíamos de hacer equipo con ellos?”

“El resto puede ser manejado separadamente, pero Lyndon tiene a un montón de gente debajo de su brazo. Se va a necesitar más que simplemente solo un par de vosotros para derribarlo. Él tiene un ejército entero de gente esperando la perfecta oportunidad para atacar cuando sea necesario. Tenéis que estar preparados. Esto no es simplemente un pequeño loco trabajo. Estoy hablando de cientos de personas que van a entrar y solo nos pocos saldrán con vida.”

Justin fue el primero en hablar. “Estamos preparados.”

“¿Estás seguro?”

“Si. Siempre nos hemos contenido porque teníamos miedo de que uno de nosotros hiciera lo incorrecto y le llevaran a la cárcel, pero ahora no hay nada que me detenga de matar a cada uno de ellos.”

“¿Que pasa con esa chica tuya?”

“¿Que pasa con ella?” él dijo, como si lo desafiara a decir algo más sobre ella.

Levantando sus manos en señal de rendición, él se inclinó hacia atrás. “está bien. Simplemente dime cuando y reuniré a todo el grupo. Empezaré reclutando mientras esperamos, pero no tardes demasiado. Lyndon es ya demasiado arrogante. No le des más de una razón para inflar su cabeza.”



Justin’s Point of View:

“¿Estás seguro de esto?” Bruce preguntó, no seguro de la situación. No seguro de mi.

“Si.”

Habíamos estado discutiendo la primera parte de nuestro plan cuando llamamos a Carly. Ella dijo que esperaría hasta que ______ se durmiera y luego vendría. Le llevó una eternidad, pero llegó a tiempo.

“Podríamos haber muerto para cuando viniste, joder,” Espeté, tomando un asiento en el borde del sofá.

“No estoy aquí por ti,” ella dijo mordaz, sabiendo lo que yo hice y no gustándole por ello. Aunque ella puede irse a la mierda, porque nada de esto le concierne. Lo que pasa entre ______ y yo, es solo eso--entre _____ y yo.

Estrechando sus ojos hacia mi, ella se quejó en voz baja cuando John suavemente pellizcó su lado para aliviar su rabia después de que ella hiciera su camino hacia él.

“Simplemente dinos lo que sabes.”

“Había un grupo de ellos, pero Cole vino primero. Él debe de haber estado vigilando la casa porque él vino poco después de que yo me fuera. No se como, quiero decir, todo parecía estar bien. No había nada extraño ocurriendo.” Mirando hacia abajo a sus manos, ella mordió su labio, “ella abrió la puerta porque pensó que era yo. No lo era. Trató de correr pero Sammy bloqueó la puerta.”

Ante la mención de sus nombres, pude sentir la bilis subir en mi garganta. Cada uno de ellos, todas las perras de Lyndon, y me hizo sentir mal del estómago.

“Ella corrió por las escaleras pero Cole la cogió antes de que ella pudiera ir más lejos. Ella luchó con fuerza, trató de sacarle de encima de ella, pero él era demasiado fuerte. Todos ellos lo eran. Sammy la sostuvo hacia abajo mientras ellos le daban una paliza. Ella le suplicó que parara, pero el no escuchaba. Nadie de ellos lo hizo. Simplemente continuaron con lo que Cole quería, ellos siguieron las instrucciones o al menos, eso es lo que ellos le dijeron antes de que ella perdiera el conocimiento.”

El pensamiento de ellos poniendo las manos en ella me hacía querer golpear la pared de una y otra vez hasta que la pintara de rojo, su sangre en mis manos, era una imagen que había deseado, por años.

Mi mandíbula se apretó mientras mis ojos se dilataban, centrándome en nada mientras miraba a lo lejos. Podía sentir la ira construyéndose en mi interior, toda la tensión acumulada finalmente alcanzaba su cima mientras pensaba todo. Todo desde el principio al final, toda la mier*da que tuve que soportar solo para acabar donde estoy ahora mismo.

“Voy a matarlos,” Me puse de pie.

“Tranquilo, tigre.” Jason habló, “no puedes simplemente golpear sin pensar. Tranquilízate y siéntate.”

Estirándome, rápidamente le agarré del cuello de su camiseta antes de golpearle hacia abajo en la mesa rota, asegurándome de que tenía unos cuantos cristales rozando su piel, lo suficiente como para cortarle, “No pedí tu opinión.”

“Saca tus jodidas manos de mi,” él gruñó, empujándome hacia atrás.

Sin inmutarme, rápidamente me aferré a su cuello, manteniéndole a raya mientras apretaba mis dedos alrededor del espesor, “Un giro y te romperé el cuello. No me pongas a prueba esta noche.”

“Está bien, suficiente!” Prince gritó justo cuando él y Bruce me apartaron de él. “No llegaréis a ninguna parte si termináis matándoos unos a otros.”

“¿Quien dijo algo de mi?” Reí. “Ese hijo de pu*ta acabará en una fosa más rápido que cualquiera de vosotros podéis parpadear. Seré el que le ponga allí y me mee en ello. Será como un jodido día de campo. Me aseguraré de llegar alcohol también.”

“Estás jodidamente loco.”

“Quizás lo soy, pero me aseguraré de que pagas por lo que hiciste a mi hermana pequeña. A esos hijos de pu*ta no les puede importar una jodida mier*da, pero yo nunca lo olvidaré. Toda esta jodida mier*da que está pasando ahora mismo, empezó contigo y que me maldigan si te dejo vivir por ello.”

Todos los ojos estaban en mi a este punto, pero a mi no me importó una mier*da. Él era el culpable de todo y no iba a vivir con ello. Todos los demás podían ser capaces de olvidarlo y seguir adelante, pero él se llevó una pieza de mi esa noche y yo la quería de vuelta de cualquier forma posible.

“Quizás es hora de que te vayas,” John susurró calmadamente en el oído de Carly mientras él la acariciaba suavemente, besando el lado de su cabeza.

Asintiendo con su cabeza en silencio, ella se inclinó para darle un beso en los labios antes de agarrar su bolso. Volviéndose para encararme, ella miró a John por un momento antes de que sus ojos se encontraran con los míos de nuevo, “Se que éste probablemente no es el momento--”

“Entonces, no digas nada, joder,” Le advertí.

Ella no escuchó. “La destrozaste, sabes.”

Mis ojos brillaron peligrosamente. “Vete a la mier*da.”

Sacudiendo su cabeza, sus ojos eran determinados como si diciendo esto no hubiera acabado, ella se fue de la casa, golpeando la puerta al cerrarla detrás de ella.

“Podemos esperar hasta que estés listo. No tenemos por qué entrar ahora mismo, podemos--”

“No, Bruce.” Acorté, sin querer explicarme más. “La última vez que esperamos, la jodimos--la jodí, a lo grande. He terminado con dejar que esos bastardos se salgan con todo. Van a pagar. Cada uno de ellos, empezando con esa perra de Sammy.”

Poniendo los guantes sobre mis manos, agarré la pistola de mi vestidor, dejando que el frío metal se fundiera contra mi piel mientras se calentaba contra mi calma por el contacto. Los recuerdos acudieron a mi desde esa vez en la azotea casi haciéndome dar marcha atrás y arrojarla, pero luego, me acordé del por qué estaba aquí y haciendo esto en primer lugar y me aferré a ella una vez más.

Deslizándola detrás de mi debajo de mis jeans donde me aseguré de que estaba fija en su lugar, caminé a su lado y salí por la puerta, donde Prince estaba esperándome en la puerta.

“¿Estás listo?”

Sonreí.




Aparcando fuera en frente de la puerta que conducía a los complejos de apartamentos en los que Sammy vivía, apagué el motor, esperando a que las luces en su cara se encendieran. “¿Cuando viene?”

“En cualquier minuto,” Prince miró hacia abajo a su reloj. “Acaban de terminar la reunión con Anthony Larosa en Main Street.”

“¿Él es parte de los Axes? ¿Que co*ño está haciendo encontrándose con Lyndon?”

“Te lo dije. Todo se trata de los lazos con el enemigo, mantener a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca. Ellos no son como vosotros, chicos. Ellos juegan sucio.”

Burlándome, giré mi cuello alrededor, crujiendo mis nudillos como una manera de aliviar la tensión en mi cuerpo pero no importa lo que hiciera, solo lo hacía peor.

“Aquí está,” él señaló y lo ví casi inmediatamente. Caminando con sus manos metidas en los bolsillos de su chaqueta, con su cabeza hacia abajo por los vientos del frío aire, él escondía su nariz debajo del cuello. Volviendo la esquina, él se adentró en el calor del edificio. No pasó mucho tiempo antes de que él llegara a la quinta planta y encendiera la luz, dándonos la oportunidad.

Abriendo la puerta del coche, los dos hicimos sus pasos. Prince había obtenido una copia de su llave hace mucho tiempo en caso de que nosotros la necesitáramos alguna vez para una oportunidad, si ellos nos robaban alguna vez.

Encontrándonos cara a cara con su puerta, él lentamente volvió la llave antes de girar el pomo de la puerta y abrirla lentamente. Al entrar no pasó mucho tiempo antes de que escuchásemos el agua correr. “Perfecto.”

Caminando por el hall hacia la puerta en la que él estaba escondido, silbando una melodía pegada en su cabeza, me acordé de la forma en la que _____ siempre hacía eso y me sentí a mi mismo poniéndome con más rabia.

Él era la razón por la que mi chica estaba herida y era justo que él sintiera la misma cantidad de dolor que ella sintió. Tan pronto como pusimos un pie en el baño, el brumoso aire nos llenó como si estuviésemos en una sauna. Mirando a través del cristal, vi la perfecta oportunidad de cogerle cuando él menos lo esperaba.

Agarrando la toalla de la encimera, la retorcí en mis manos, asegurándome de tirarla rápido para que se escuchara el sonido de un látigo. Asintiendo hacia la puerta de la ducha, Prince rápidamente la abrió justo cuando yo envolvía la toalla alrededor del cuello de Sammy, sacándole y haciéndolo otra vez.

Él estaba luchando para respirar, sus dedos arañaban la tela pero yo solo apretaba el agarre en él. “Sabes, es divertido,” Empecé, “esperaba más de ti Constentino, pero supongo que siempre los más callados son los que te crean la mayoría de los problemas.”

“No se de que co*ño estás hablando,” él se esforzó para hablar mientras giraba, tratando de respirar con fuerza. La ausencia de aire en su sistema hizo que su rostro se volviera una sombra de rojo y la imagen era casi impresionante por no decir menos. Matarle era una euforia que había estado anhelando durante semanas.

Mirando como Prince empezaba a llenar la bañera con con agua en vez de dejar que la ducha corriera, mi voz llegó fácilmente alrededor de las cuatro esquinas de la habitación, haciendo eco profusamente debido al reducido espacio.

“¿Oh si?” Arqueé una ceja, riendo como si lo que él dijo fuera la cosa más graciosa en el mundo, pero todos sabíamos que esa no era la razón. “Te quedaste allí de pie y miraste como ese hijo de pu*ta golpeaba a mi chica y luego hiciste lo mismo que él.”

Encogiéndome de hombros, sonreí con satisfacción de la idea. “Quizás debería de recordarte.” Con la toalla todavía alrededor de su garganta, usé mi agarre sobre él para golpear su cara en el lavabo de mármol haciendo que su nariz se rompiera en el proceso.

Un grito estrangulado fue forzado entre sus labios mientras él trataba de expresarse pero nunca le di la oportunidad. No cuando mi chica le suplicó que pararan y ellos no lo hicieron. “¿Eso está lo suficientemente cerca?”

“Tu perra gritó más fuerte que eso,” él tosió, escupiendo sangre. “Deberías de haber visto su cara Bieber, ella estaba histérica, preguntándose por qué tu cu*ño no estaba allí para salvarla.”

Apretando mi mandíbula, me aseguré de poner presión en su cuello una vez más, esta vez más fuerte que antes hasta el punto en el que su cabeza parecía como si estuviera a punto de rodar de sus hombros.

“Estoy seguro de que su co*ño es lo suficientemente apretado, pero los chicos y yo no tuvimos el tiempo suficiente para fo*llarla. Es una verdadera pena también, todos nos hemos estado preguntando como es desde que pareces estar tan abatido. Quizás la próxima vez, ¿eh?”

Todo dentro de mi se rompió como trozos de cristal contra mi pecho y todo el sentido de la cordura fue arrojado por la ventana en el segundo en el que él abrió su boca de nuevo. con una mano sosteniendo los extremos de la toalla juntos, enredé mis dedos de mi otra mano en su pelo antes de golpear su cara repetidamente en el borde del armario pegado debajo del lavabo.

“No habrá una próxima vez. Todos sois un montón de enfermos hijos de pu*ta y siempre os dije que el karma sería una jodida perra. Por supuesto que tu madre es un mejor ejemplo, pero no te preocupes, tu lo hiciste alto en ese rango.” Volviéndole para que me encarara, dejé un par de golpes brutales en su rostro y antes de que me diera cuenta, un par se volvieron en muchos. Toda la ira, todo, las imágenes de _____ tumbada allí mientras él le hacía daño, hicieron su camino hacia mi cabeza y me cegué.

No fue hasta que Prince me gritó que él estaba listo que me eché hacia atrás para ver el daño. El parecía como si ni siquiera tuviera una cara para él, y me hizo sonreir saber que había hecho algún tipo de justicia esta noche.

Tirando de él conmigo, desenvolví su cuello antes de agarrar la parte trasera de su cabeza y forzarla dentro del agua. 

Azotándola alrededor tanto como él podía por el dolor en el que él estaba actualmente por los ataques que él acababa de experimentar, él se las arregló para sacar su cabeza a la superficie pero yo solo le empujé dentro, esta vez, más fuerte, marchando el agua de rojo.

Pasaron varios segundos antes de que su cuerpo empezara a darse por vencido. Incluso cuando el cayó sin fuerzas y yo supe que él estaba muerto, continué sosteniéndole hacia abajo, queriendo que él sufriera por la falta de aire como yo lo hice. Ellos me quitaron todo de mi y solo era justo que yo hiciera lo mismo a cambio.

“Eso es suficiente,” Alejando a Sammy, Prince dejó su cuerpo en la bañera, poniendo todo en escena para que pareciera como un suicidio como lo habíamos planeado inicialmente.

Saliendo de la habituación, asegurándonos de dejar la puerta del baño abierta pero la del apartamento cerrado, nos fuimos con todo como estaba, asegurándonos de coger cualquier evidencia con nosotros.

Los vientos se movían rápidamente a través de mi provocando un sentimiento de vanidad rasgando en mi interior, como si por fin hubiera recuperado algo de mi orgullo. Sabía que esto solo era el principio y a pesar de que había eliminado a uno, había más. Muchos más.

Pero estaba preparado.

En la distancia, una explosión se escuchó y una sonrisa se levantó en las comisuras de mis labios. Prince me miró ,pero todo lo que yo hice fue centrarme en llegar a la segunda parte.




“Un bastardo menos, dos más para acabar.”



“La batalla final es algo a lo que nadie está preparado. La sangre será derramaba y las vidas perdidas--¿de quien? Ahora eso es un misterio. Ellos necesitan terminar esto, de una vez y por todas y ir a por la gente que está envuelta en la única forma de hacerlo.

Justin no tiene mucho que perder ahora, ahora que él ha dejado a Kelsey ir, pero todos sabemos lo cabezota que ella puede ser. Las cosas van a ponerse intensas y la gente va a sorprenderse por los eventos que tomaran lugar después de este capítulo.

Las cosas van a cambiar. A Justin no le importa nada ya y eso es peligroso. Queríais acción y la vais a tener.”

Eso es todo lo que puso Adriana sobre el capítulo. Por mi parte poco puedo decir. Sabéis que me he retrasado en este capítulo como en el último, porque estaba intentando tomarme algo de días de descanso y ahora me voy de vacaciones, por lo que no voy a tener tiempo de escribir Impossible, hasta que venga el Lunes. Y Adriana todavía no ha subido.

Dijo que el día 26 de Julio sería el final de danger... pero Adriana lleva más de un mes sin dar señales de vida en twitter, y yo no he podido apenas contactar con ella. Se que está de vacaciones, pero no se nada más. Así que ahora mismo no hay nada que subir de danger’s back.

Espero que podáis perdonarme, por demorarme tanto, pero estaba descansando. Lo siento si os he defraudado o si os he molestado en algún momento. Nos vemos pronto y espero que os guste el capítulo :)

Nos vemos. Loveu



@ItsGoBieber

sábado, 5 de julio de 2014

Danger's Back - Capitulo 50

Capitulo 50

“You deserve the world even If I’m not in it,” - “Te mereces el mundo, incluso si yo no estoy en él.”


“Bueno, bueno, bueno,” una voz se burló detrás de mi haciendo que cada bello en mi cuerpo se erizara. El cambio en el aire era evidente y no pasó mucho tiempo antes de que él se arrodillara ante mi y me agarrara del pelo.

Yo me negué a ello.

Mordiendo mi lengua, pude saborear la sangre, pero no me atreví a estremecerme ante el sabor metálico. Él quería saber que él causaba dolor de alguna forma y no iba a darle la satisfacción. No esta vez.

“Cole,” Suspiré.

“Él único e inigualable, cariño,” él arrastró las palabras con disgusto mientras envolvía mi cabello alrededor de su muñeca y apretaba fuerte, extendiendo mi cuello en un ángulo incómodo para que fuera obligada a mirarle a los ojos. “¿Me extrañas?”

Ni siquiera me molesté en responder. Escupiendo en su rostro, le golpeé en algún lugar de su cuerpo, prestando poca o ninguna atención porque todo lo que podía pensar en este momento era en escaparme de él y todo el dolor que él me recordaba.

Tropezando con mis pies, hice una carrera hacia la puerta pero no pasó mucho tiempo antes de que otra figura saliera, deteniéndome. “No!” Grité antes de volverme y correr por las escaleras.

Dejando escapar un grito mientras caía, grité por la fuerza de mi barbilla aterrizando en el borde de la escalera de madera, antes de que fuera forzada a volverme y fuera echada por mi tobillo. “No tan rápido, pequeña,” Cole se cernió sobre mi, “no hemos por aquí todavía.”

Revolviéndome, arañé su cara, “déjame!”

“Cierra la puerta,” él ordenó al hombre detrás de él y no pasó mucho tiempo antes de que me dara cuenta de que era Sammy.

Abriendo mis labios, fue entonces que me di cuenta de que era una represalia. “No!” Grité de nuevo justo mientras él empezaba a cerrarla, “que alguien me ayude! POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE!”

“Puedes gritar todo lo que quieras, no va a hacer que yo no haga esto,” golpeándome en la boca, él me tiró al suelo en la trayectoria. “Agárrale.”

Cogiéndome por los brazos, Sammy me tiró al centro de la habitación, había una mirada distante en sus ojos, “por favor--” Gemí por el dolor que viajaba a través de mi cuerpo. Apenas podía hablar, como si fuera a dejar de intentarlo. Prefería morir haciéndolo, que morir sin haber hecho nada en absoluto. De todo lo que aprendí estos últimos años, fue a luchar hasta que no pudiera luchar más, “no quieres hacer esto.”

“Cállala,” Cole gruñó y en ese mismo segundo, el pie de Sammy se clavó en mi caja torácica.

Revolviéndome hacia atrás, me volví sobre mi estómago mientras acunaba mi lado, arañando el luego para llegar lo más lejos posible de ellos, pero justo como antes, fuí tirada hacia atrás por mis tobillos.

Volviéndome a pegar, Cole me agarró por la garganta y me apretó con fuerza, “estás empezando a ponerme de los nervios. Pensarías que estaba tratando de matarte,” Él hizo una pausa, una sonrisa enferma cruzó su rostro mientras me acercaba más, sus dedos se clavaban en mi piel. Encogiéndose de hombros, él rió, “ahora que lo pienso... creo que estoy tratando de hacerlo.”

Golpeando mi cabeza contra el suelo, él repitió el sólido movimiento antes de ponerse de pie. Silbando, él me miró hacia mi, un brillo pecador estaba en sus ojos mientras él arrugaba una sonrisa, sus labios se movían para decir algo, pero me estoy alejando, y mientras lo hago, veo a otros dos.



Justin’s Point of View:

“¿Como está ella?”

Acariciando su cabello, miré solemnemente a _____ mientras su madre venía al cuarto paseándose. Lamiendo mis labios, me volví para encararla, “nada todavía.”

Sonriendo tristemente, ella me apretó mi hombro una vez que ella se quedó a mi lado. “Pronto lo hará,” asintiendo como si ella supiera que ella tenía razón, ella besó mi sien. “Voy a volver al trabajo, ¿necesitas algo antes de que me vaya?”

Sacudiendo mi cabeza, volví mi atención de nuevo hacia ______, “nah, estoy bien. Gracias.”

Inclinándose sobre mi para besar la frente de _____, ella dio unas palmaditas a mi espalda antes de abandonar la habitación y desaparecer por la esquina.

“Tienes que despertarte por mi, cariño,” Murmuré calmadamente una vez que la costa estaba clara. “No es lo mismo sin ti.”

Cerrando mis ojos, tomé una profunda respiración a través de mi nariz antes de exhalar, mis ojos quemaban por todas las lágrimas que habían producido en el último par de días.

Había pasado una semana desde que _____ fuera admitida y con cada segundo que pasaba, podía sentirme cada vez más y más impaciente. El miedo de que ella nunca despertara y no ser capaz de ver sus ojos o escuchar su preciosa sonrisa, se arrastraba de vez en cuando, tirando y tirando de mi fibra sensible hasta que no podía soportar el pensamiento por más tiempo.

Me negaba a creer que esto era para ella.

Ella tenía mucho que superar, mucho que ver... yo tenía mucho que mostrarle. Ella solo había visto el mundo en el que yo vivía, pero ella nunca vió la otra parte de él.

En su segundo día, ella dejó de respirar y ellos tuvieron que ponerle un tubo a través de su cabeza para ayudar el flujo del oxígeno.

En el quinto día, ella movió un dedo, pero los doctores dijeron que era normal. En algunos casos, aquellos que estaban en la situación de ella, tenían el poder de moverse a veces, pero eso no significaba que ella estuviera despierta.

Besando sus nudillos una vez que llevé su mano hacia mis labios, dejé que el calor de mi contacto le diera la calidez que ella necesitaba.

Los doctores se negaron a dejarme dormir en la misma cama que ella, así que hice lo que pude para hacerle saber que yo estaba allí.

Tocando con mi pulgar la línea de su cabello, me estremecí interiormente ante los moretones que se dispersaban por su rostro antes de que yo pasara mis nudillos contra las marcas de un dedo dejadas en su cuello.

Hice un agujero en la pared cuando lo vi.

Ella era el amor de mi vida, la luz en la oscuridad que me rodeaba todos los días. Ella era la única persona que tenía todo mi mundo en las palmas de sus manos y tenía el poder de romperme con solo un chasquido.

Ella era mi mundo entero y justo ahora parecía como si estuviera desmoronándose y ella estaba cayendo con él.

El pero sentimiento en el mundo es saber que no puedes salvar a la persona que amas cuando más te necesita. Saber que ella no podía hacer nada y estaba pidiendo clemencia y todo todo lo que tu podías hacer ahora es sentarte y mirar el daño hecho a cambio de tus errores.

Podía escuchar cada vez que cerraba mis ojos como un disco rayado, mi hombre cayendo sin poder hacer nada a través de sus labios entreabiertos, repitiendo “por qué” en la distancia.

Por qué.

La simple pregunta para la que no tenía respuesta.

¿Por qué le fallé? ¿Por qué fui arrojado en este lío? ¿Por qué ella estaba todavía conmigo? ¿Por qué le habían hecho daño a ella? ¿Por qué la vida tendía a joderme una y otra vez? ¿Por qué no podía ser feliz? ¿Por qué ella no podía ser feliz? ¿Por que no podíamos ser felices?

¿Por qué no podíamos ser felices...?

“¿Recuerdas cuando estaba aquí ni siquiera hace un par de meses y tu estabas sentada aquí diciéndome que debía de seguir adelante?” Lamiendo mis labios, tomé un momento para mí mismo para componer las lágrimas que amenazaban con caer, “diciéndome que era fuerte. Bueno, funciona en ambos sentidos, sabes, porque voy a necesitar que te despiertes por mí. Voy a necesitar que abras esos preciosos ojos tuyos para que me puedas recordar porque continuo respirando cada día... necesito que estés bien porque te necesito en mi vida. Te necesito conmigo porque sin ti, siento como si no fuera nada. No hay razón para mi para vivir si no te tengo a ti.”

A veces me preguntaba a mí mismo si ella podía escucharme y simplemente se negaba a despertar.

Tragando saliva con dificultad, aclaré mi garganta, tratando de deshacerme de la presión, “nada es para siempre. Se eso, pero lo que tenemos... eso es para siempre, cariño. Tú y yo hasta el final, ¿recuerdas? Se suponía que teníamos que ser nosotros, por eso es por lo qué hice este estúpido acuerdo para empezar. Dejé todo porque se suponía que nos iba a dar la libertad que necesitábamos para empezar con nuestras vidas juntos; para empezar de nuevo como si los últimos diecinueve años de mi vida no existieran.”

Ella debería de odiarme y una parte de mi esperaba que ella lo hiciera porque simplemente lo haría más fácil para los dos si ella lo hiciera.

“Se suponía que no tenía que terminar así. Se suponía que debía de ser diferente, mejor, pero parece como si no importara lo que yo haga, simplemente parece que no puedo hacer las cosas bien y lo siento tanto tanto... lo siento cariño, por favor, despierta por mi. Necesito que sepas que lo siento, que me ahorraría todo si pudiera. Si lo hiciera, si pudiera volver atrás en el tiempo, quitaría todo tu dolor. Me habría cambiado por ti con gusto, si eso significara que tu estuvieras bien. Toda mi vida fue un desastre tras otro, pero tu la hiciste mejor de nuevo, y necesito hacer las cosas bien de nuevo. Tengo que darte el final feliz que te mereces porque te lo mereces más que nadie.”

“Te mereces el mundo incluso si yo no estoy en él.”

“Justin,”

Volviéndome hacia la voz, sentí mi corazón lanzándose en mi garganta y fue en ese momento que por una fracción de segundo que todo se congeló en el tiempo.

“Papá,”

Lamiendo sus labios, el presionó sus palmas contra la aspereza de sus jeans mientras daba un paso en la habitación con cautela. Sus ojos miraron el daño causado en _____ antes de que la tristeza que él sentía irradiara por los tonos que poseía casi idénticos a través de mi.

“¿Que estás--” pero antes de que incluso pudiera terminar de preguntar, él extendió sus brazos.

Él no gritó, no me recordó lo despreciable que era. El no estaba enfadado ni me odiaba. Todo lo que pude ver mientras estaba senado allí era un hombre tratando de reconfortar a su hijo, y eso era todo lo que había pedido en los últimos años de mi vida.

Poniéndome de pie, no lo dudé antes de chocarme en su pecho mientras sus brazos se venían a mi alrededor.

Él no dijo una palabra mientras se aferraba a mi.

No había mucho que él pudiera decir.

Después de varios minutos, él se apartó para mirarme, “¿Como lo lleva?”

Lamiendo mis labios, limpié mi cara con la manda de mi camiseta antes de encogerme de hombros y meter mis manos en los bolsillos de mis pantalones, “ella está... respirando.”

Asintiendo con su cabeza, sabiendo que no había mucho que yo pudiera decir en cuanto a su situación, él tragó saliva con dificultad. “Ella va a salir adelante, amigo.”

“Lo se.”

Torciendo sus labios al otro lado, el respiró profundamente a través de su nariz antes de soltar un suspiro en el aire, “lo siento.”

Frunciendo mis cejas, levanté mi cabeza para mirarle rápidamente, “¿Que?”

“Lo siento.” Apartando su mirada de los cables que estaban conectados a _____, él apretó su mano en la parte trasera de su cuello, frotando incómodamente para liberar la tensión construida, “por apartarte.”

“Papá--”

“Eres mi hijo, y debería de haber estado ahí para ti.”

“La jodí mucho.”

“Y yo también,” él contestó bruscamente, “metí la pata mucho creciendo y no debería de haber... no debería de haberte culpado. Nada de esto es tu culpa.”

Conteniendo mi respiración, de repente, era como si me hubieran dejado sin respiración. Toda mi vida continué pensando lo peor de mi, que era el monstruo que destruía todo que tocaba.

Y una parte de mi todavía piensa que es verdad, pero escucharle decir lo contrario, hizo toda la diferencia del mundo porque no importaba él qué, en sus ojos, yo siempre era el único culpable.

Pero ya no más.

“No piensas...” Sacudiendo mi cabeza, traté de recordar mis pensamientos, “no crees que yo... esto no es...” rechinando mis dientes al juntarlos, interiormente maldije para mi mismo. Estaba actuando como un jodido mar*icón y me molestaba no acabar, pero simplemente no me atreví a decir las palabras.

“No,” Él dijo, “Nada de esto es tu culpa,” él pudo verlo en mis ojos lo que quería decir mientras él se encontraba con ellos a través de la asfixia que se construía a nuestro alrededor. “Jazzy no, ni tu mundo, ni _____...”

“Jazzy no,” repetí lentamente como si hubiera escuchado mal, pero no lo hice. No cuando el sacudió su cabeza y me apretó contra él de nuevo.

“Nunca quise que esto pasara,” Me ahogué entre la respiración pesada. El espesor en mi garganta era difícil de librarse de él mientras me aferraba a la parte trasera de su camiseta, tratando de centrarme en regular los latidos de mi corazón. “No sabía que ella estaba ahí, Yo--yo, se suponía que ella estaba en casa.”

“Lo se,” él susurró, dando palmaditas en mi espalda. “Se que ella debía de estar allí. Las cosas pasan por una razón, y aunque desearía que ella estuviera aquí hoy con nosotros, se que ella no querría que tú te golpearas a ti mismo porque al igual que su muerte no fue tu culpa, tampoco lo fue lo que pasó esa noche.”

Girándose alrededor para dejara mi mirada por las marcas moradas y azules en su preciosa piel, me morí de ganas de estar cerca de ella de nuevo, con miedo de que si me marchara demasiado tiempo, alguien entrara y la alejara de mi.

“Ellos le hicieron esto por mi culpa,” Susurré “por sus vínculos conmigo.”

“Tienes que golpearles duro,” recité las palabras que una vez me dijeron, “pero los golpeas donde más duele. Es el código por el que vivimos para deshacernos de la competencia. Encontrar su punto débil y destruirlo antes de que ellos pudieran destruirte a ti.”

Mirándome, él trató de hacerse una idea de donde venía esto.

“Es es lo que me dijeron,” Me di la vuelta hacia él después de que cogiera su mano y me sentara al lado de ella, “cuando me metí en este lío por primera vez.”

Aferrando su mano alrededor de mi hombro, él le dio un firme apretón, haciéndome saber que él estaba aquí y que no iba a ningún lado. “A veces es lo mejor simplemente dejarlo ir. Lo que pasó, no puede ser echado marcha atrás, pero puedes asegurarte de que nunca pasa de nuevo.”

“Intenté eso y mira donde me llevó,” cerrando mis ojos, pude todavía imaginar los ojos de Lyndon mientras ellos me miraban a los míos como si él no tuviera nada que perder y yo sabía que no lo tenía. No como yo.

Nunca hagas un trato con el diablo, recité una y otra vez. La llamada que acababa de recibir momentos antes todavía arañaba la parte trasera de mi cabeza de las posibilidades  de lo que él podría haber hecho.

“Quería salir,” Le dije mientras él venía para quedarse a mi lado, atravesando su visión en mi espalda mientras yo continuaba mirando a ______. “Dejé todo y los chicos también. Por mi. Todos fuimos a deshacernos de todo, para separar nuestros nombres de Los Kings y mejorarnos. Él sabía que íbamos y él supo que tenía que hacer para dejar su marca en lo que quedaba.”

“Llegando a _____, esa fue su manera de decirme que esto no ha acabado. Podría marcharme pero el pasado volverá para atormentarme de una manera u otra.”

“Perseguir a mamá y hacerme elegir, fue su forma de ver lo que yo haría, como controlaría la situación. Todo era un juego para él hasta que él acabo con el premio. Nosotros.”

Mirando largo y tendido a las paredes blancas que todavía hacía que los bellos de mis brazos se erizaran, apreté su mano más fuerte de lo que esperaba, y “él quería quitarme todo. Él quería derribar a Bruce y enterrarme con él.”

“Debería de haberme ido en el segundo en que tu me dijiste, pero estaba tan absorto en el poder y el dinero y las chicas que no veía la verdad justo en frente de mi.” Mordiendo el interior de mi mejilla, dejé su mano en frente de mi mientras empezaba a bailar mis dedo a través de la linea de su palma. “Esta vida es cualquier cosa menos glamour. Es su infierno personal, aparte de lo que nos enseñaron. Vive para despojarnos de todos y convertirnos en lo que somos hoy en día. Asesinos.”

Acariciando su piel con mi pulgar, curvé mis dedos alrededor de los suyos antes de llevarlos hacia mis labios una vez más, “Debería de haber parado después de Jazzy también, pero el deseo de venganza era más fuerte que cualquier cosa en el mundo. Quería asegurarme de que él pagaba y todo el mundo que pensó que ellos podía ir detrás de mi, lo hacían también. Quería convertirme en una amenaza, alguien a quien la gente temía lo suficiente para nunca acercarse y lo conseguí.”

“Me convertí en lo que la gente conocen como Danger, y mi vida estaba establecida. Hacía mi trabajo y me deshacía de la competición pero luego, la jodí. Ella vio todo. Pero cuanto más pensaba en ello, más me daba cuenta de que no era una cagada. Era una llamada de atención para salir tan rápido como pudiera, pero sabía que tenía que protegerla tanto como pudiera, así que me quedé. Pensé que iba a hacerlo mejor, pero parece que todo lo que hago es hacerlo peor.”

“Esa chica justo ahí te hizo el hombre que eres hoy en día. Yo no pude estar ahí para ti cuando crecías porque estaba demasiado enfadado para incluso pensar en por lo que pasaste. Perder a Jazmine era algo que nunca había sentido antes. Que me arrancaran a mi pequeña de mis brazos era algo que nunca pensé que experimentaría y cuando tuve que enterrarla, dirigí toda mi ira contra ti y no debería de haberlo hecho, pero estoy aquí ahora y quiero estar ahí para ti cuando yo sabía que debería de haber estado ahí para ti desde el principio.”

“Gracias papá,”

“Ella va a salir de esta,” Él dijo a cambio. “Se está aferrando a algo y ese eres tu, así que no dudes de ti mismo por un segundo porque se de hecho que cuando se despierte --porque se despertará--la primera persona a la que ella querrá ver eres tu, justo como si Jazzy se hubiera despertado aquella noche, ella habría querido verte a ti también.”

Recostándome en mi padre, los dos le miramos a ella, escuchado el latido de su corazón mientras latía con el nuestro, su pecho subía para encontrarse con cada sonido.



_______’s Point of View:


Podía escucharle.

Todo lo que decía.

Y todo lo que quería era alcanzarle y tocarle; hacerle saber que estaba despierta y que le perdonaba, aunque nunca le culpé.

Quería gritar con todas mis fuerzas pero no podía.

Era como si estuviera atrapada dentro de mi propio cuerpo y lo odiaba.

“¿Recuerdas cuando estaba aquí, hace ni siquiera un par de meses y tú estabas sentada aquí diciéndome que debía de salir adelante?”

Los flashes de aquel tiempo, corrieron a través de mi como una tonelada de ladrillos. Él fue disparado y yo no quería nada más que se levantase.

Mi estómago se revolvió.

“Diciéndome que era fuerte. Bueno, funciona en ambos sentidos, sabes, porque voy a necesitar que te despiertes por mí. Voy a necesitar que abras esos preciosos ojos tuyos para que me puedas recordar porque continuo respirando cada día...”

Te quiero, quería quedarme. Quería despertarme, pero no puedo. No me dejaba.

“Necesito que estés bien porque te necesito en mi vida. Te necesito conmigo porque sin ti, siento como si no fuera nada. No hay razón para mi para vivir si no te tengo a ti.”

Abriendo mi boca, grité, pero nada salió. El silencio se apoderó de mi y me sumí en otro mundo completamente diferente.

La negrura parpadeó y antes de que me diera cuenta, estaba de vuelta a casa.

Allí de pie en mi bata de hospital, podía verme en la cama, mirando al techo. Era noche de fiesta, las diez pasadas y parecía frustrada.

“______!” Mi madre llamó desde abajo, “apaga las luces! Es hora de dormir.”

Rodando mis ojos, me volví sobre mi estómago. Estaba atrapada en casa y no quería nada más que salir. Desesperada por vivir una vida normal, me atreví a romper las reglas por una noche y como si alguien escuchara mis pensamientos internos, tres mensajes de texto aparecieron en la pantalla de mi teléfono.

Abriéndolo, todos decían la misma cosa: Fiesta de barrio, esta noche. Medianoche en Richmond. Todo el mundo está invitado.

Mordiendo mi labio, contemplé el pensamiento y por un segundo, casi me levanto para mirar en mi closet cuando recordé las consecuencias que serían si me escapaba.

Suspirando, borré el mensaje de texto antes de estirarme y apagar la pequeña lámpara que tenía al lado de mi cama, cuando recibí otro mensaje de texto, esta vez de Carly.

Carly: Entonces, Señora “Quiero tener un poco de diversión para cambiar”, hay una fiesta  abierta en una casa esta noche. ¿Te apuntas?

Yo: Creo que me voy a quedar esta noche en casa. Tengo un gran examen mañana y mi madre está todavía despierta.

Carly: ¿Hablas en serio? ¿Que pasó con lo de querer vivir un poco?

Yo: Si, bueno, supongo que cambié de opinión. Lo siento. Espero que tengas la suficiente diversión por las dos.

Carly: Lo haré. Te quiero.

Yo: Yo también te quiero.

Apagando mi teléfono, metí mis pies debajo de las cubiertas antes de volverme sobre mi costado y dejar que el sueño me consumiera.

No podía entender que estaba pasando. Era como si estuviera en el exterior mirando el interior, pero todo era diferente de lo que realmente pasó y no entendía por qué.

Levántate, dije. Ve a la fiesta. Tienes que ir a la fiesta porque si no lo haces, será como si él nunca hubiera existido. Caminando hacia mi durmiendo, empujé con mi brazo, pero nada pasó.

Estirándome para sacudirme a mi misma una vez más, era como si dos imanes se tocaran uno con el otro y me repelí hacia atrás.

La oscuridad vino poco después cuando fui arrojada en otro escenario--uno que parecía extrañamente familiar.

“Para que tenemos otro trabajo esta noche chicos,” La voz de Bruce es escuchada sobre los sonidos de aquellos que se sentaron en la sala de estar. Hay mas hombres de los que recuerdo haber visto nunca mientras ellos se vuelven para encararle.

“¿Que tienes para nosotros, campeón?” Uno de ellos dice, una sonrisa infantil en su rostro mientras él vence su cabeza hacia atrás y toma un sorbo de cerveza fría en su mano.

“¿Donde está Bieber?”

“Justo aquí,”

Un escalofrío se arrastra por mi columna vertebral mientras todo el mundo mira hacia las escaleras, esperando su llegada.

El viene paseando con su mano alrededor de Kayla y pude sentir un ceño fruncido sustituir la mueca de mis labios.

Ella está sonriendo como si acabara de ganar un premio, quizás ella lo había ganado, porque solo con mirarle, podía decir que habían tenido sexo.

Con su pelo alborotado, Justin bajó descalzo con nada más que un par de pantalones de chandal montando en la parte baja de sus caderas, las marcas dejadas en él estaban a vista completa.

Dejando ir a Kayla, él rascó la parte trasera de su cabeza, “¿Que pasa? Estaba un poco ocupado.”

Como si fuera una señal, otra chica bajó por las escaleras, sosteniendo sus zapatos en una mano y su sujetador en la otra.

Sonriendo, él lamió sus labios, “vete por la puerta, Mel, y asegúrate de no dejar que golpee ese lindo pequeño cu*lo tuyo cuando salgas.”

“Que te fo*llen,”

“Siempre podríamos ir a por la tercera ronda,”

Murmurando incoherentemente en voz baja, ella se precipitó fuera de la casa mientras golpeaba la puerta al cerrarla.

Riendo entre dientes, él miró hacia Bruce, “Era una de las pegajosas.”

“Ah,” asintiendo como si él entendiera, le dio una palmada juguetona en la parte trasera de su cuello, “trata de mantener tu po*lla controlada, ¿vale? Tengo otro para ti y necesito que uses esa cabeza tuya.”

“Sabes que siempre hago el trabajo, incluso si termino teniendo un polvo de celebración después.”

Sacudiendo su cabeza, él lo dejó ir mientras tomaba a todos en cuenta a la vez que él empezaba a llenarles con su última adquisición. “Va a ser una grande esta noche,” él dijo, sus ojos brillaban como diamantes, como si alguien le acabara de dar un millón de dólares. “No es nada de lo que nunca hayamos manejado antes. Gregory piensa que nos ha dado un plazo para nuestro dinero pero realmente, todo lo que él hizo fue regalar cinco de los grandes y un pago en su casino en Las Vegas.”

“Las Vegas, ¿eh?”

“Sip,” Él asintió con su cabeza, “necesitamos tanto territorio como consigamos, no importa donde esté y lo fácil que podamos acceder a él. Las Vegas no es una broma, no cuando se trata de nuestro negocio y creo que podríamos hacer mucho dinero si nos apoderamos de ello.”

“Me apunto,” Marco dijo, “solo dime lo que tenemos que hacer.”

“Eso es exactamente lo que quiero escuchar,” Él respondió con sinceridad. “Nos reunimos con los chicos y nos marchamos al norte hacia Kings Drive por Esmerald. Ellos estarán esperándonos en la iglesia justo a las afueras de la sede que tenemos allí. Va a ser jugado sucio porque por eso es conocido Greg por donde él vive. A él no le importa un bledo la cantidad de sangre derramada siempre y cuando él salga victorioso. Él puede reclutar a otros, no es problema para él, y él no tiene apenas nada que perder.”

“Cuando vayamos allí, tenemos que entrar con una explosión y esto hablando de una que llegará hasta los libros. Ametralladoras y todo y cuando los hayamos matado a casi todos, ahí es cuando Greg sale y Justin será el que se encargue de ello.”

“¿Por qué yo?”

“Porque a diferencia de nosotros, jugar sucio es tu especialidad.”

“Eso es verdad,” caminando hacia la mesa, él agarró un chupito antes de beberlo y dejar que el vodka quemara su garganta. “Me apunto,” Él golpeó el vaso al dejarlo mientras los demás le seguían.



Estaba oscuro y lúgubre, y de alguna manera me encontré a mi misma yendo a lo largo del paseo con ellos. Era raro estar aquí especialmente sabiendo que no solo ellos no podían verme, si no que tampoco sabían quien era.

No me gustaba.

Algo no estaba bien en mi interior y sabía que este pequeño trabajo de ellos no iba a acabar de la manera que ellos pensaban que acabaría y todo lo que yo quería hacer era gritar, volved! Es peligroso! Pero no podía.

No podía hacer nada mas que sentarme y ver todo ocurrir.

Terminando una llamada, Bruce se inclinó, metiendo su teléfono en el bolsillo de sus jeans, “ese era Prince. Parece que Greg está exactamente donde os dije que estaría. Ha estado examinando el área, asegurándose de que no le dejábamos una sorpresa.”

“¿Que? Justin arqueó aun ceja mientras se daba la vuelta para mirarle a él, un cigarro estaba posado entre sus dedos mientras él inhalaba el humo antes de soplarlo, creando una neblina, “¿él cree que lo vamos a asaltar?”

“Probablemente,”

“Si yo quisiera que su cuerpo se desgarrase por las costuras, podría hacerlo simplemente por mí mismo. Todo lo que necesito es un cuchillo, y haría el trabajo.”

Todos ellos rieron.

Inclinándome, pasé mis dedos contra el lado de la cara de Justin incluso si él no pudiera sentirme. Él era diferente--más frío, como la primera vez que le conocí.

Podía sentir la ligera barba y supe que él no se había afeitado en unos días.

De repente el coche se detuvo y todo el mundo se se pusieron sus pasamontañas sobre sus cabezas.

Saliendo, todos caminaron alrededor hacia atrás donde ellos abrieron el maletero y varias armas fueron pasadas. Metiendo el arma en la cinturilla de sus jeans, Justin cogió una ametralladora fácilmente justo después.

“Dentro y fuera, justo como planeamos. Matamos a todos a la vista y luego nos encargamos de Greg.”

Asintiendo con su cabeza, todos ellos empezaron a tomar sus puestos, encogiéndose en la distancia en la oscuridad mientras ellos se escondían en las sombras como si ellos fueran parte del SWAT team.

Y entonces ocurrió.

Todo el mundo salió una vez que Bruce abrió las puertas de una patada. Ellos apuntaron y dispararon a todos a la vista antes de esconderse detrás de un par de estatuas por el camino para esquivar las balas que venían en su dirección. Algunos fueron disparados sin embargo, pero ellos se repusieron y siguieron luchando, incluso si ellos sabían que no iban a salir con vida.

Mi corazón se aceleró mientras mis ojos se quedaban fijos en la espalda de Justin, quien no tenía intenciones de dar marcha atrás mientras continuaba por el espacio abierto con sus brazos extendidos, matando a cualquier que él pudiera encontrar justo como él fue instruido.

Sus ojos eran oscuros, su mandíbula estaba tensada mientras él se centraba en cada ángulo de todo el lugar. Era como si él supiera donde estaba todo el mundo escondido antes de que incluso ellos se revelaran a sí mismos ante él.

No fue hasta que la escopeta que él sostenía se agotó que él tuvo que usar su pistola a cambio.

“Joder,” Él murmuró. Había más hombres que cada uno de ellos esperaba y cuando más salieron de sus lugares ocultos, todos empezaron a darse cuenta de que esto era una emboscada.

Escondiéndose en un bando, Justin comprobó si tenía suficientes balas antes de mirar por encima y ver a John, que había estado a su lado todo el tiempo, a un par de metros de él.

Él tenía el mismo problema y los dos se encontraron a sí mismos averiguando que podrían hacer.

“Chicos, hicisteis un gran trabajo,” La voz de Greg gritó mientras hacía eco a través de todo el lugar.

Mis manos empezaron a sudar y mi cabeza empezó a ir a máxima velocidad. Todo estaba sucediendo a cámara lenta y no importa lo mucho que trataba de moverme, estaba pegada al suelo.

“NO!” Grité, pero no sirvió de nada. Ellos no podían escuchar nada de lo que yo dije, y estar tan impotente sabiendo que no había vuela atrás de esto, envió una ola de náuseas a través de mi.

Poniéndose de pie, John comenzó a disparar al resto del mundo que estaba dentro mientras Justin hacía lo mismo, excepto que su bala estaba centrada hacia Greg a cambio.

Lo que él no esperaba ver, sin embargo, fue una pistola establecida en su dirección y antes de que cualquiera de ellos pudiera advertir al otro, una bala perforó a través del aire.

“JUSTIN!” Mis manos volaron hacia mi boca mientras las lágrimas se derramaban de mis ojos. Su cuerpo cayó al suelo y todo el mundo se quedó en silencio.

Empecé a temblar, todo mi mundo estaba cayendo justo debajo de mi mientras yo me quedaba mirándole a él. Él no parecía asustado, él no parecía que le importara.

“NO!” Encontrando la fuerza para correr hacia él, caí de rodillas mientras todo se congelaba a mi alrededor y todo lo que quedaba era nosotros. Sosteniéndole contra mi, pasé mis dedos a través de su cabello, “quédate conmigo.” Susurré mientras la lágrimas empezaban a caer, “vamos!”

Una sonrisa se ajustó a través de sus labios mientras la vida empezaba a drenarse de él. Él no se molestó en cubrir la herida en su pecho mientras yo hacía todo lo posible para detener la hemorragia.

“Te necesito! No puedes dejarme,” Sollocé en su cuello, aspirando su esencia mezclada con la extraña sensación de la muerte rodeándome.

Él no tenía una preocupación en el mundo de que estuviera muriendo. NI siquiera importaba que los otros ganaran. Él estaba cayendo a un escenario de paz y tranquilidad, algo que él había deseado durante toda su vida.

Cada día el se enfrentaba a un batalla que él sabía que acabaría perdiendo un día, incluso si su ego le impedía creerlo de vez en cuando.

Él sabía que esta vida terminaría con él enterrado a seis metros bajo tierra, pero el pensamiento nunca le preocupaba porque él no tenía nada por lo que vivir.

Su hermana se había ido, sus padres lo repudiaban, y la única chica por la que él alguna vez se preocupó, rompió su corazón dejándolo abierto y se llevó lo que fuera que quedara de él.

No había nada para él aquí y mientras él daba su última respiración, yo pude sentir todo a mi alrededor girar en círculos.

Nos conocimos por una razón. No fue suerte, fue destino.

No necesitamos uno al otro más que nada, y cuanto más lloraba, más empezaba a filtrarse una luz alrededor de nosotros.

Él era el amor de mi vida, y yo el suyo, y no importa el qué, finalmente encontraríamos nuestro camino de vuelta el uno al otro.

Nada nos podía mantenernos alejados.

Ni siquiera el pasado.



Justin’s Point of View:

“Se acaba de mover,”

Podía sentir sus dedos ligeramente alrededor de los míos y era como si una sacudida de ELECTRICIDAD se disparara a través de mi.

“Llama a la enfermera!”

Corriendo hacia la puerta, mi padre llamó a una.

Apartando su cabello, me incliné sobre su figura mientras sostenías nuestras manos contra mi pecho, “vamos cariño, y abre los ojos.”

De repente, el latido de su corazón empezó a AUMENTAR y las maquinas empezaron a sonar más fuerte de lo usual.

Besando su mano repetidamente, seguí mirando detrás de mi, instando a mi padre para que siguiera llamando a un doctor antes de volverme hacia ella, “vamos pequeña, puedes hacer esto. Solo abre tus ojos por mi, corazón.”

“Señor, voy a necesitar que se mueva.”

Soltando su mano de mala gana, froté mis manos en la tela de mis jeans, tratando duramente de mantenerlas en su lugar mientras los doctores se apresuraban para revisar sus signos vitales.

“¿Que está pasando?”

Volviéndome, miré como el padre de  _____ daba un paso en el interior de la habitación, sus ojos estaban abiertos con confusión.

“Los monitores de _____ están actuando, lo que significa que podría estar despertando,” sacando una pequeña luz de su bolsillo, el Dr. Spinelli abrió sus párpados mientras trataba de ver si ella estaba consciente o no.

Tomando un asiento al lado de su cama, James agarró su mano, “_____, cielo , ¿puedes oírme?”

Escribiendo un par de cosas en su carpeta, se movió hacia atrás mientras revisaba la velocidad en la que el monitor se estaba moviendo.

Frotando mis manos juntas, tiré de mis dedos, la preocupación estaba grabada a través de mi rostro mientras miraba hacia mi padre quien asintió con su cabeza en señal de aliento mientras apretaba mi hombro.

“Se que es difícil, pero voy a necesitar que abras tus ojos por mi, cielo. ¿Puedes escucharme?”

Un gemido leve se escapó a través de sus labios agrietados mientras ella daba una profunda respiración. “Si.” ella susurró, su voz era ronca.

Mordiendo el interior de mi mejilla ante el sonido de su voz, tragué saliva con dificultad.

“¿Sabes quien soy?” Él preguntó vacilante, con miedo de que si él hablara más deprisa, ella volviera a caer en coma.

“Papi,” Ella habló lentamente, una pequeña sonrisa adornó sus labios mientras ella acomodaba su cansada mirada en él una vez que abrió sus ojos. “Espero que no estés enfadado conmigo,” ella suspiró y me di cuenta de que le dolía hablar demasiado.

“¿Enfadado?” Él repitió en cuestión de incredulidad. “No estoy enfadado contigo. Me siento aliviado de que estés bien,” él sonrió de vuelta, su mano apretó la suya.

Mirándome a mi, no pude respirar mientras sus ojos se encontraban con los míos por primera vez en lo que se sintió una eternidad.

“Tenemos mucho de lo que hablar y lo haremos pero necesitas descansar, ¿vale?” Él continuó consolándola.

Sin ni siquiera prestar atención a lo que él estaba diciendo, sus ojos pasaron por alto. “Justin...”

Com si fuera una señal, James echó un vistazo atrás hacia mi antes de levantarse de su lugar mientras yo caminaba hacia ella, tomando su asiento mientras agarraba su mano de nuevo y planeaba nunca dejarla ir.

“Regresaste...”

“A ti,” ella parpadeó sus ojos hacia mi, el agotamiento estaba claro pero la luz en sus ojos quemaban mis entrañas como un incendio contiguo que nunca paraba. “Te ves cansado,” ella notó tristemente.

“Simplemente tenía miedo,” Admití en voz alta.

“Está bien.” ella sonrió suavemente, respirando a través del dolor. “Estoy bien.”

Sacudiendo mi cabeza, incliné mi cabeza mientras las lágrimas amenazaban con salir a la superficie. Conteniéndolas, inhalé un suspiro tembloroso, “te amo tanto,” alzando la vista, acaricié su mejilla por costumbre, “eres...” besando sus nudillos, me aferré fuerte mientras las lágrimas emborronaban mi visión, “todo mi mundo.”

Cuando ella cerró sus ojos, casi entro en pánico hasta que los abrió de nuevo, sus cejas se juntaron, “mmm, relax,” ella arrulló.

Emitiendo una risa leve, mordí mi labio, “¿como te sientes?”

“Cansada,” ella me miró, “y se que eso es raro teniendo en cuenta que he estado fuera durante tanto tiempo.”

“Demasiado,” Confirmé mientras respiraba a través de mi nariz y estableciendo nuestras manos encima de la cama. “Han pasado tantas cosas.”

“Cuéntame.”

Tragando saliva con dificultad, no pude mirarle a los ojos sabiendo que ella estaba cubierta por moretones por mi culpa. Poniéndome de pie, señalé hacia mis espaldas, “quizás los doctores deberían de mirarte primero.”

“¿Puedes dejarle ir a por ellos?” ella hizo un gesto hacia su padre mientras se aferraba a mi, “No quiero dejar ir tu mano.”

“______--” Él dio un paso hacia delante.

“Por favor,” ella susurró y eso fue todo lo que hizo falta para que él hiciera caso a su petición.

Mirando mientras él salía, lentamente me senté de nuevo.

“No tenías que hacer eso, sabes,” Aclaré mi garganta, “Hubiera venido en unos minutos máximo.”

“Lo se, pero he pasado suficiente tiempo lejos de ti... no quiero pasarlo nunca más.”

Y eso es todo lo que hizo falta para que todo viniera girando encima de mi. Cada emoción que había sentido quemaba a través de mi cuerpo entero haciendo que cada pelo se erizara de punta. “Lo siento tanto.”

Su rostro cayó. “¿Por qué?”

“Por todo por lo que has pasado por mi culpa.”

“Se lo terrible que es, Justin. Puedo recordar simplemente sentarme contigo cuando te dispararon y mirarte respirar pero no te despertabas. Te hablaba y nos decía a los dos que ibas a estar bien.” Haciendo una pausa, ella se movió ligeramente, “¿Hablaste conmigo?”

“Todo el tiempo.”

“¿Que decías?”

Luchando contra la urgencia de besarla, besé la parte trasera de su mano a cambio. “Dije que te amaba y que lo sentía por dejar que esto pasara. Te prometí mantenerte a salvo pero ni siquiera se como hacerlo ya.” Apretando mi mandíbula, centré mi atención en la tela fina de su cuerpo, “aunque no importa, porque no importa lo que dije, no cambia el hecho de que casi hago que te maten.”

“No, para.” Sacudí mi cabeza, “deja de decir eso.” Estirándose, su pequeña mano ahuecó el lado de mi mejilla, “no fue tu culpa. Si tuviera que haber elegido entre que me hicieran daño y que te mataran, hubiera elegido esto cada vez.”

“No!” Me atraganté, volviendo mi cabeza de ella, aunque ella me tomó por la barbilla, obligándome a que la mirara. Agarrando su mano, la alejé. “Nunca más.” Y yo lo decía en serio.

“Sr. Bieber, voy a necesitar que salga mientras hago algunas pruebas.”

Asintiendo con mi cabeza, dejé que sus dedos se deslizaran a través de los míos mientras me ponía de pie y salía. Me sentí como un idio*ta y quizás era uno en ese momento, pero no me importaba en ese momento. No pude dejarla hablar porque no importaba lo que ella dijera, preferiría morir que hacer que ella sufriera el dolor que ella había sufrido.

“Creo que es hora de que le demos algo de espacio.”

Volviéndome, vi a James caminando hacia mi con nada mas que vergüenza en sus ojos.

“Puedes hablar con ella si quieres.”

“Eso no es a lo que me refiero.” Su voz era afilada, sus penetrantes ojos azules casi enviaban dagas a través de los míos por la cantidad de odio que había construido por mi. No era ningún secreto que él me odiaba mucho antes de que él conociera que _____ y yo estábamos juntos, pero esto era profundo y una parte de mi sabía a donde se dirigía esto.

“Le hiciste suficiente daño a ella. Tanto física como mentalmente, y creo que ya es hora de que des un paso atrás y dejes que sane por su cuenta.” Él hizo una pausa, “sin ti.”

“Ella me necesita.”

“No, lo que ella necesita realmente es a su familia.”

Volviendo mis dedos en pu*ños, clavé mis uñas en las palmas de mis manos hasta que sentí sangre, “Yo soy su familia.”

“Tu no eres nada mas que un asesino y has demostrado eso en varias ocasiones. Nada que digas o hagas cambiará la manera en la que me siento hacia ti, pero si amas a mi hija tato como dices que la amas, harías lo noble y te alejarías de ella.”

“No puedo hacer eso.”

Su rostro se contorsionó con furia, “escúchame, y escúchame bien.” Él señaló con su dedo en mi pecho, “ella ha pasado por suficiente. ¿Me entiendes? Más de lo que ella esperaba involucrarse contigo. Ella podría haber muerto y, ¿todo por qué? Porque ella estaba envuelta en tu lío. No por que estaba destinado a ella, no porque ella trató de salvar a alguien, no porque fue un accidente. Ella podría haber muerto por tu culpa.”

“Ni siquiera sabes la mitad de eso,” Repliqué con brusquedad, sintiendo la ira construyéndose en mi interior. Nadie lo entiende. Nadie mas que nosotros.

“Entonces, explícamelo porque lo que estoy percibiendo de esto es que no eres más que un gángster despiadado que va por ahí arrojando su arma, escupiendo amenazas por dinero. Ella no va a estar a salvo contigo. Ella no lo estaba antes y no lo está ahora. Eres una amenaza para ella. Siempre lo has sido y ahora es hora de que actúes y te alejes para siempre porque si no lo haces, Dios solo sabe lo que podría pasar después.”

Volviéndose para mirar a través de las persianas cubriendo la ventana, mi estómago tiró en varias direcciones. Ella estaba rota y magullada, golpeada y dejara para morir y yo era el único que la puso allí.

Mirándome, ella agitó su mano saludando ligeramente, una pequeña sonrisa se grabó a través de su rostro mientras ella hablaba al doctor que apuntaba cosas. Forzándome a mi mismo a devolverlo, luego metí mis manos en mis bolsillos.

“Haz lo correcto por una vez,” James presionó, sabiendo que él me estaba convenciendo y yo odiaba cada segundo de ello.

Pero él tenía razón.

No podía ser egoísta con ella más.

Abriendo la puerta de su habitación. Dr. Spinelli salió. “Los resultados de las pruebas son buenas.” Cerrando su boli con un clic, él lo metió de nuevo en su bolsillo mientras miraba sobre las notas que él había tomado, “La reacción de _____ es excelente, mejor de lo que esperaba, lo que significa que ella debería de tener una completa recuperación.”

“Gracias,” James sacudió su mano. “¿Puedo ir a verla?”

“Si, no tienes que tratarla con guantes de seda más. Ella va a estar bien. Los golpes y los cortes tardarán en sanar así que ella tiene que quedarse unos cuantos días más hasta que sea capaz de caminar por ella misma, pero a parte de eso, no tenéis que preocupaos por nada.”

Alejándose, James entró en la habitación de ______, asegurándose de dejar la puerta abierta.


______’s Point of view:

Escuchando la puerta abriéndose, había esperado que fuera Justin, pero casi me decepciono al ver que no era él.

“Hey, cielo,” mi padre sonrió.

Devolviéndole la sonrisa, miré como él tomaba asiento a mi lado. “¿Donde está Justin’”

Algo en sus ojos me dijo que él no estaba demasiado contento de que yo hubiera preguntado. “Él está fuera,” apartó mi pelo de mi rostro, con cuidado de no tocar ninguno de los cortes.

Llevó un tiempo antes de que mi cuerpo sintiera las secuelas de lo que había pasado. Dándome medicamentos para el dolor sabiendo que tarde o temprano los pediría, Dr Spinelli se aseguró de decirme que iba a estar simplemente bien y eso es todo lo que me importaba.

Justin se preocupaba bastante, por así decirlo, escuchar buenas noticias por una vez era algo que aprecié mucho.

“Oh, bien,” Tosí con torpeza, mis miembros se sentían como gelatina mientras trataba de moverme hacia arriba en la cama.

No le había hablando en meses y la última vez que lo hice, él me dijo que estaba muerta para él. ¿Como una persona da marcha atrás de eso?

“Supongo que todo esto ha sido bastante loco para ti, ¿eh?” Traté de aligerar el ambiente sabiendo lo protector y arrogante que mi padre podría ser.

“No tienes ni idea,” él respondió, con sus labios apretados, pero era genuino. Él lo estaba intentando y no podía pedir más.

“Puede que no.”

“Mira, _____--”

“Está bien,” Susurré con voz ronca, mi voz era demasiado débil.

Sabía a donde iba y la última cosa que necesitaba era que él se desahogara conmigo, diciéndome lo mucho que lo sentía por la terrible manera en la que me trató.

Yo le necesitaba y él me alejó porque el no estaba acuerdo con las decisiones de mi vida. En vez de apoyarme, él me descuidó, y prefería dejarlo atrás que tener que tratar con ello.

“No, no lo está,” él argumentó suavemente, sin querer que me sobresaltara. “No debería de haber... no debería de haberte dicho esas cosas. Simplemente estaba furioso y no estaba pensando con claridad. Supongo que nunca lo hago.”

Mirándole, descansé mi cabeza hacia atrás contra la almohada, escuchando lo que él tenía que decir. Si él quería hacer el esfuerzo, no iba a pararle.

“Te quiero y todo lo que quiero para ti es que seas feliz.”

“Soy feliz.”

“_____--”

“No, papá.”

“No, escúchame.” Lamiendo sus labios, él se preparó mentalmente para lo que estaba a punto de decir, lo que solo hizo que me pusiera nerviosa. “Mucho ha pasado estos últimos años y me los perdí porque estaba demasiado preocupado con mis propias opiniones que no me di cuenta de lo ridículo que estaba siendo. Eres mi hija y debería de haberte protegido en vez de dejar que esto pasara.”

“Esto no es tu culpa,” Logré decir a través de la presión en mi garganta. “Por favor, no te culpes. Nadie lo sabía.”

“Soy tu padre, debería de haber estado ahí para mantenerte a salvo,” él apoyó una mano en su pecho, frotandola contra él como si fuera a hacer que el dolor desapareciera. “Yo.”

“Ahora estás aquí y eso es todo lo que importa,” le tranquilicé, o al menos, lo intenté. “Estoy viva y estoy respirando. Va a costar algo de tiempo que me recupere, pero voy a hacerlo.”

“Se que lo vas a hacer,” él se inclinó para besar mi frente, “porque eres justo como tu padre. Fuerte y cabezota.”

Riendo, suspiré contenta de que las cosas estuvieran empezando a ponerse en su sitio de nuevo, “Te quiero papá.”

“Yo también te quiero, corazón.”

Levantando la mirada, mi corazón se agitó cuando vi a Justin de pie en la entrada de la habitación. Algo estaba mal, pero mientras sonreía y él también lo hacía, se desvaneció en el aire.

Mirando detrás de él, mi padre asintió hacia si mismo como si él estuviera que esto era su señal para marcharse antes de captar mi mirada una vez más. “Te dejaré hablar con Justin mientras me voy a por un café.”

“Gracias.”

Poco después él se fue, Justin entró más en la habitación.

“Hey,” susurré mientras posaba mis manos a cada lado de mi en la cama, “¿crees que podrías ayudarme a sentarme?”

“Si,” agarrando mi brazo, él me llevó suavemente mientras me empujaba el resto del camino. Congelándose momentáneamente como si él estuviera pensando en algo, él finalmente se inclinó hacia abajo y me besó en la mejilla.

Presionando mis labios juntos, le miré mientras él se alejaba poco después y se sentaba donde mi padre se había sentado.

“Necesitas descansar un poco.”

“Tú necesitas dejar de preocupare.” Le tranquilicé, “el doctor ha dicho que voy a estar bien.”

“Y esto es todo lo que quería,” él dijo, esquivando mis ojos.

Captándolos, sacudí mi cabeza como si fuera a aclarar mis propios pensamientos, “¿que está mal? ¿Algo más pasó?”

“No,” él susurró.

“Justin, dime.” Pude notar que algo estaba mal. El aire estaba cargado con tensión innegable y la mirada en sus ojos me decía lo contrario. “¿Dijeron algo más?”

“No, no, no es nada así.” él sacudió su cabeza con vigor.

“¿Estás seguro?” Presioné, sabiendo que él se lo iba a tragar si eso significaba no alterarme.

“Lo prometo,” él me miró fijamente a los ojos y ahí fue cuando supe que me estaba diciendo la verdad. “Vas a curarte perfectamente.”

“Vale, bien.” Sonreí, mordiendo la esquina de mi labio. SI todo iba a ir como estaba planeado, entonces nada me estaba reteniendo de hacerlo oficial. “No quiero esperar.”

“¿De que estás hablando?”

Había estado pensando en ello algún tiempo. Simplemente tenía demasiado miedo de decirlo en voz alta. Estar lejos de él me hizo darme cuenta de que le necesitaba como necesitaba el aire, a cada segundo del día. Él era una parte de mi. “No quiero esperar más para ser tu esposa.”

De repente, su rostro palideció como si fuera a ponerse enfermo. “______...”

“Ya es hora de que me convierta en tu esposa, ¿sabes?” Miré hacia abajo a mi anillo, “Creo que esperamos el tiempo suficiente--”

“______--” Él empezó de nuevo pero yo era demasiado cabezota para escuchar.

“Con todo lo que ha pasado, ahora es el momento perfecto. Podemos juntar a todos. Incluso mi padre está aquí y se ha disculpado.” Sonreí ,finalmente sintiéndome a gusto con todo que pasaba en mi vida.

“______,” Él insistió y en la forma en la que lo dijo hizo que mi corazón se detuviera.

“¿Que?”

“Yo... no puedo casarme contigo,” él dijo lentamente como si saboreara las palabras en su boca. “Mi vida es demasiado peligrosa,” él suavizó, “tengo que mantenerme alejado de ti.”

Todo pasó a cámara lenta, como en las películas; todo a tu alrededor se paraba como si todo que existiera fueras tú y la otra persona. Era extraño. Al ver películas, no piensas que es posible que pueda pasar, pero al estar sentada aquí y sentirlo realmente, empiezas a creer que cualquier cosa es posible.

“Nunca te mentí y no voy a empezar ahora.”

“Vale,” Conseguí decir antes de aclarar mi garganta para deshacerme de ello, “vale. Justin, mira. No me importa lo que digas siempre y cuando te quedes aquí.”

“Casi mueres por mi culpa,” él siguió como si fuera la cosa más obvia del mundo.

“Pero no lo hice.” Susurré a través de mis dientes apretados, tratando de hacerle entrar en razón. Podía verlo en sus ojos, él estaba perdiéndose con la idea de que esto era todo para nosotros pero yo sabía lo contrario. Simplemente tenía que hacerle entrar en razón a tiempo. “Me prometiste que estarías aquí y dijiste que estaríamos juntos. Justin, pusiste un anillo en mi dedo. ¿Recuerdas?”

Mirando alrededor como si estuviera buscando algo, Justin asintió con su cabeza, sus ojos se estaban tiñendo de rojo, “si,” él dijo sin aliento como si él hubiera estado corriendo una milla.

“Si,” Repetí, “entonces porque...” Me estiré para agarrar su rostro cuando él se apartó “¿Por qué estas diciendo esto?”

“Me hice cargo del negocio,” él tragó el espesor que se formaba en su garganta, “lo que significa que estoy a cargo ahora. Eso me hace un blanco.”

“No me importa--”

“No voy a verte pasar por algo como esto otra vez!”

“No,” negué con mi cabeza, negándome a ceder, “No tengo miedo.”

“Casi te tienen que operar por mi culpa,” él gruñó. “Casi fuiste golpeada hasta la muerte porque tu eras mía. Quieres vivir y construir un futuro para ti misma. Quieres tener hijos--”

“Quiero tener tus hijos!” Grité, “Quiero vivir nuestras, nuestras vidas juntos Justin.”

“No puedo seguir poniéndote en riesgo!” Él espetó y aunque no era su intención decirlo, me estremecí de todas formas.

“Me amas...” Me interrumpí, “Se que lo haces.”

El silencio se hizo cargo de nosotros mientras él se ponía de pie penetrándome con su mirada a través de los suelos de baldosas justo al lado de mi cama. “Nunca he amado a alguien tanto como te amo a ti,” él susurró mientras sus ojos encontraban los míos una vez más.

Mordiendo mi labio, ni siquiera traté de luchar contra las lágrimas que cayeron. “Por favor...” Pasé mi dedo por su barbilla antes de que él tuviera la oportunidad de alejarse de mi de nuevo, “no tienes que hacer esto.”

“Por eso es por lo que lo tengo que hacer.”

“No!” Grité, sabiendo que este era el final y no quería que lo fuera. No así. No cuando no podía defenderme. “Justin,” agarrando su mano una vez que él se levantó, me aseguró de tener un buen agarre. “No tienes que hacer esto. Justin, por favor.”

“_____--” El tiró, queriendo liberar su mano pero sabiendo que él no podía tirar demasiado fuerte con el miedo de hacerme daño, pero nada se acercaba al dolor que sentía en mi pecho.

“Por favor, no lo hagas,” Tragué saliva. “No hagas esto--no me dejes.”

Mirando nuestras manos una vez más, él contempló por un segundo rápido antes de liberar su mano al tirar y alejarse de mi como él había hecho una vez antes.

“Justin, por favor... te amo.” Cerrando mis ojos apretándolos, recé para que él regresara a mí. Pero no lo hizo. Usando toda la energía que pude, le llamé, “Justin, no te vayas! No--”

Como si fuera una señal, mi padre entró corriendo en la habitación.

“Por favor papá, ve a por él,” Agité mi mano frenéticamente hacia la puerta, esperando que él lo alcanzara a tiempo. “Ve a por él antes de que entre en el ascensor por favor.” Tomando otra profunda respiración, preparé a mis pulmones para lo peor, “JUSTIN!”

“______!” Me hizo callar, pasando sus manos de arriba abajo por mis brazos en su manera de calmarme.

“No,” jadeé. Era como si estuviera atrapada en el agua y no pudiera levantarme. Seguía gritando, tratando de dejar que el aire entrara, pero cuanto más luchaba, más me ahogaba.

Todo lo que conocía era él. Él era mi todo desde el primer día en el que le conocí. Él se convirtió en mi roca, la única persona que tenía en mi vida de la que pudiera depender y sin él, me sentía nada.

No tenía nada.

Yo no era nada.

“Por favor no le dejes que se vaya, no dejes que me deje.” Me ahogué, jadeando en busca de aire mientras el agujero en mi garganta empezaba a cerrarse.

Podía sentir toda mi vida deslizarse entre mis dedos y no importaba lo que hiciera, no podía agarrarme a ella.

“Justin está haciendo lo que él creer que es lo correcto que hay que hacer,” él me consoló lo mejor que pudo.

“No, Justin... él simplemente está preocupado. Él se pone así.” Le miré, “ve a decirle que venga y dile que todo va a estar bien.”

“Él no me escuchará, ______.”

“Él me ama...” Sorbí mi nariz, tratando de respirar normalmente de nuevo.

“No hay duda de eso.”

“Y yo lo amo también.” Conteniendo sollozos, nada funcionó y me encontré a mi misma cayendo en la histeria una vez más, toda mi cara estaba hinchada.

“Justin es mi vida, él es mi familia. No soy nada sin él, ¿lo entiendes? No...soy...nada...sin él,” Me atraganté en cada palabra, mi cuerpo temblaba.

“Eso ya no es verdad,” él dijo con lágrimas en sus ojos. “Me tienes a mi ahora y te prometo, que estará todo bien, _____. Tienes que creerme. Todo estará bien.”


Justin’s Point of View:

Sabía que tenía que hacerlo.

Cuanto más me quedaba allí, haciendo girar mis pulgares y repasando mis opciones, más me daba cuenta de que la única cosa que quedaba era dejarle vivir la vida que ella siempre se mereció--sin mi en ella.

Ella era la luz tragada por esta oscuridad, la misma que me ha seguido durante años y se negó a dejarme ir, y no iba a dejar que ella fuera una víctima de ello de nuevo.

No cuando ella tenía tanto por lo que vivir.

Tan pronto com sus ojos se posaron en los míos, supe que eso era todo, esto iba a ser el final de mi--nosotros, pero no podía dejarle percibirlo, así que sonreí de vuelta tan pronto como sus labios hicieron una sonrisa similar a la mía.

Ella estaba llena de vida, un milagro por su propia cuenta, y saber que casi le quito eso de ella, me comía por dentro.

Podía tener a varias personas diciéndome lo mismo, que no tenía control del asunto, pero la verdad es que, lo hice. Podría haber terminado esta pesadilla hace mucho tiempo, pero me aferré al pensamiento de que quizás, solo quizás, podía ser feliz de nuevo.

Sin embargo los cuentos de hadas eran solo eso--cuentos, mitos, historias para mantener nuestras esperanzas vivas con la idea de que los deseos se cumplen, pero si eso fuera verdad, nosotros lo habríamos conseguido.

Nosotros habríamos tenido nuestro final feliz.

Esquivé los ojos de James mientras él salía de la habitación para darnos nuestra privacidad.

No podía mirarle en los ojos para hacerle saber que él ganaba. NO podía darle la satisfacción de saber que él tenía razón y que yo estaba equivocado.

Él tenía razón sobre mi todo el tiempo.

No era nada más que un monstruo.

Entrando más en la habitación, le ayudé a sentarse por petición de ella y estar cerca de ella, sabiendo que esta era la última vez que lo estaría, lo tomé como mi oportunidad de sentir su calor contra mis labios.

Ella podía sentir que algo estaba mal, un rasgo que envidiaba. Ella me conocía mejor que yo me conocía a mi mismo, un peligro más poderoso que cualquier cosa en el mundo.

“¿Que está mal? ¿Paso algo más?”

Le aseguré la verdad.

“No quiero esperar más,” ella dijo, una mirada de esperanza estaba en sus ojos. Ella estaba radiante, los nervios sacudían pero ella se mantuvo firme. “No quiero esperar más para ser tu esposa.”

Y eso fue todo lo que hizo falta para que yo dejara de funcionar.

Sus ojos, la mirada en su rostro cuando le dije que no podía casarme con ella era algo que nunca había experimentado antes y algo de lo que me arrepentiría por el resto de mi vida.

Todo lo que quería en el mundo era hacerlo oficial, hacerla mía en papel para que todo el mundo lo viera, pero no podía si quería que ella sobreviviera a este mundo cruel en que vivimos.

Mirarla, ver la determinación y el dolor en sus ojos era como un cuchillo apuñalándome repetidamente en mi pecho, girando y tirando hasta que se hizo añicos y todo lo que quedaba era insensibilidad. La misma insensibilidad a la que me fui acostumbrando toda mi vida.

Debería de saber que ella lucharía en respuesta. Debería de haber salido que ella negaría la verdad y trataría de convencerme de lo contrario.

Debería de haber sabido que ella no me dejaría ir.

No importa lo malo que ella viera, lo bueno era lo que ella aspiraba y ese fue su mayor ruina, porque creer en mi era como creer en los milagros, y los milagros no existían para mi--nunca existieron.

“Me prometiste que estarías aquí y dijiste que estaríamos juntos. Justin, pusiste un anillo en mi dedo. ¿Recuerdas?”

Lo recordaba y así como así, todo cedió; la asfixia, la falta de aire para respirar--las paredes estaban cerrándose a mi alrededor y todo se volvió borroso.

Había hecho tantas promesas--promesas que no podía mantener, y era por culpa de esas promesas que perdí el poder de seguir aguantando.

“Me amas,” ella susurró, “Se que lo haces.”

Apretando mi mandíbula, quemé mi mirada a través de los suelos de la sala, tratando duramente de no explotar, “Nunca he amado a nadie tanto como te amo a ti.”

“Entonces, porque,” Ella trató de agarrar mi rostro pero no pude mirarle a los ojos, “¿Por qué estas haciendo esto?”

“Por eso es por lo que tengo que hacerlo.”

Es porque la amo por lo que tengo que hacer esto.

Poniéndose de pie, su mano sobre la mía envió a mi cabeza a dar vueltas en un hoyo sin fin repleto de esperanza, y por una fracción de segundo, casi me quedo y le digo que todo era una mentira y que me casaría con ella en el acto.

Pero entonces vi los cables y las máquinas, la descoloración en su piel era un recordatorio del dolor que tuvo que soportar ella en mi nombre, y fui llevado de nuevo a la realidad.

Este era el final.

“Te amo...” Ella susurró detrás de mi pero todo lo que pude oír era las palabras de su padre en la distancia.



...pero si amas a mi hija tanto como dices que la amas, harías lo noble que hay que haces y te alejarías de ella.






Al fin he regresado. Wooooow... ha sido muy intenso por no decir desgarrador. Fue duro traducir todo esto, a parte de que no tuve tiempo y la presión que tenía, había veces que se hacía bastante pesado porque es un capítulo muy largo. Espero que lo entendáis y no me guardéis rencor. Aunque se que algunas personas lo harán.

Ha sido muy emocionante traducir este capítulo, tanto por las emociones como por el momento en el que Kelsey se traslada de su cuerpo al pasado, cuando se suponía que debía de preparase para una fiesta, y se queda en la cama.

Todo eso han sido como una suposición de lo que hubiera pasado si esa noche ella no llega a ir a la fiesta de Richmond y no se llega a encontrar con Justin. Él hubiera muerto, y ella no se habría enamorado de él. Creo que todas las lectoras estamos dando gracias a Dios ahora mismo de que Kelsey quisiera tener diversión aquella noche y se marchara a la fiesta. Y se topara con Justin esa noche, por supuesto.

Adriana aclaró que lo primero es un flashback de cuando hicieron daño a Kelsey. Antes de que le dieran la paliza y cayera en coma por la culpa de ello.

Mi parte favorita de traducir fue cuando ella piensa en que hubiera pasado si no llega a ir a esa fiesta. La pelea de todos contra ese hombre, y la “muerte” de Justin, me hizo darme cuenta de lo mucho que me ha llegado a encantar Danger.

Justin ha llegado a la conclusión de que esto era para ellos. El final era para ellos. Él no quería aferrarse a algo que él sabía que estaba destruido. Y al final ha hecho caso al padre de Kelsey, y como la ama tanto, la ha dejado ir. Por otra parte, ella no quiere a nadie más, solo a Justin. Y aunque ella trata de aferrarse a él tanto como ella puede y trata de hacerle entrar en razón... ella sabe que una vez que él se ha hecho a la idea de algo, no hay marcha atrás.

Creo que conociendo como es Danger, se veía venir esta reacción. Ama tanto a Kelsey que no quiere que le pase nada malo, y si eso significa que él sufra y se aparte de ella, lo hace. Creo que es la mejor muestra de amor que te pueden dar. Pero al mismo tiempo, es desgarrador.

Espero que os haya gustado el capítulo y lo siento por la espera -tenía exámenes finales y no tuve tiempo después de ello. Era muy largo y necesita varios días.- Espero que lo entendáis. Gracias por los mensajes de apoyo y de aliento. Lo agradezco mucho.

El siguiente capítulo ya lo ha subido Adriana desde hace unas semanas, y como es corto, no creo que me cueste mucho traducirlo, pero aun así necesito tiempo, porque ahora tengo que subir Impossible, como prometí. Gracias por todo. loveuuu

Nos vemos pronto :)



@ItsGoBieber