lunes, 9 de mayo de 2016

Capitulo 4 - Danger's Back 2

“It’s not the same anymore.” - “Ya no es lo mismo.”


Justin’s Point Of View:

Ella estaba necesita y me estaba poniendo de los nervios.

Solía amarlo. Tener chicas que se me rifaran como si fuera un trofeo, me hacía sentir en la cima del mundo. Podía tener a cualquier chica que quisiera, cuando quisiera, a pesar de pertenecer a otra persona o no, y no marcaba la diferencia ninguna porque todas eran lo mismo para mi.

Todas eran simplemente un pasatiempo. sabiendo que me levantaría y tendría que lidiar con mucha mierda después. No era siempre fácil pero olvidarse de todo por una noche parecía que valía la pena.

Echando un vistazo atrás, todo parecía sin sentido.

Quizás si la hubiera conocido antes. Quizás podría haberle dado una vida mejor.

Quizás todavía estaríamos juntos.

Rápidamente me deshice del pensamiento una vez que ella empezó a hablar, trayéndome de vuelta al ahora. Traté de obtener el hecho de que  yo le había pedido a ella que viniera conmigo, había sido una estúpida decisión por mi parte, pero no hice nada para pararlo.

Veía rojo. No importaba lo que hiciese o de lo que tratase de convencerme a mí mismo, veía rojo. Quería arruinarme a mi mismo justo como le había arruinado a ella.

“Te pones muy caliente cuando estás enfadado,” su voz sonó, irritándome mucho.

Mi mandíbula se apretó.


“Entonces, ¿a dónde vamos?”

Me reí. “Pensaba que pararías de preguntar eso por ahora.”

“Nop, todavía tengo tanta curiosidad como la tenía antes.”

“Bueno, eso apesta para ti, porque todavía soy tan cabezota como antes y no te voy a decir, nada así que acomódate y relájate babe.”

______ gruñó. “Odio cuando haces eso.”

“Nah, sabes en el fondo que te encanta.”

“No en realidad.”

“Si, en realidad.”

“No-uh.”

“Uh-huh.”

“No-uh.”

“Eres imposible.” Ella suspiró cruzando sus brazos contra su pecho mientras se dejaba caer contra mi asiento.

Sonreí con descaro. “Gané.”

“Si, si...” Ella agitó su mano con desdén.

“Aw, vamos, no te enfades babe.” Arrullé con arrogancia.

Ella sacudió su cabeza. “Ni siquiera empieces.” Advirtió.

Me reí. “¿Te he dicho alguna vez lo mucho que pone cuando estás enfadada?”


“Cállate.”

“Vamos,” ella se inclinó y tocó mi rodilla.

Inmediatamente me congelé, sintiéndome sucio mientras me aferraba a su mano haciendo que ella me mirase. “No me toques.”

Quitando su mano, la recogió, burlándose. “Algo un poco difícil de hacer cuando la única razón por la que estoy contigo ahora mismo es porque quieres follar. ¿No es verdad?”

La ignoré.

Era difícil mirarle o incluso tocarle de hecho, incluso cuando las cosas que ella decían era verdad. Pensé en cómo se sentiría en ese momento si ella supiera lo que estaba haciendo, un repentino mareo me envolvió.

Hace un año, me hubiera cortado las manos antes de incluso tocar a alguien.

Ahora, me las arreglaba para destruir todo antes de que tuvieran la oportunidad de destruirme a mi. Un mecanismo de defensa al que me había acostumbrado.

Era tan fácil cuando era más joven, simplemente alejarme de todo, convertirme en inmune a las emociones y asegurarme de que nada ni nadie se ponía en medio de las cosas. El negocio siempre iba primero, no había otra.

Hice lo que hice, bueno o mano, y continué con mi vida sin ni siquiera mirar atrás.

No fue hasta que me topé con una morena en mi camino que todo cambió. Una noche, un error. Eso fue todo lo que me llevó.

Si me hubieras preguntado en ese momento si me hubiera enamorado de ella, probablemente me hubiera reído. Un cliché en el que pensar, pero no podía evitarlo. El balón había aterrizado en su campo y ella ayudó a construir la vida que yo siempre había querido, pero nunca había pensado que podía tener.

Ella me dio esperanza, ella me dio propósito, y en el medio del mundo en el que yo vivía, ella creó felicidad. Una felicidad que yo ya no sentía más.

Aparcando el coche, apagué el motor. “Fuera.”

Quería más para ella, más de lo que yo podía darle. Ella se merecía a alguien que la protegiera de la manera que yo no podía hacerlo. Alguien que pudiera mantenerla a salvo del mundo y no de la violencia que yo le había arrojado a primera vista. ______ se merecía a alguien que nunca pudiera hacerle tanto daño como yo le había hecho.

Cerrando la puerta del coche con fuerza, ni siquiera estaba a mitad de camino de la puerta antes de que sus labios encontraran los míos haciendo que yo me estremeciera. Bloqueé todo a mi alrededor, forzándome a mi mismo a ceder. Presionando su cuerpo contra la pared justo al lado de la puerta, su camiseta fue la primera cosa en salir.

Todo el mundo que moría alrededor de mi, sufría, y no iba a dejar que ella fuera la siguiente.

A veces dejar ir cuesta más que sólo palabras.

Necesitas acciones.

Y juro por todo, que nunca olvidaré la mirada en su cara.

Era una mirada dolorosa, destrozada, y sobre todo, rota. La comprensión de que yo había estado con alguien a parte de ella era evidente en los soles de sus irises e inmediatamente me envió a un pozo lleno de furia por el odio hacía mi mismo del que yo sólo era el culpable.

Había arruinado a _____ Jones desde el segundo en el que ella puso un pie en ese bosque.

La había arruinado de nuevo ésta noche.

Hice un movimiento para llamarla, para quitar a la puta de mi regazo y ir a por ella, pero me mantuve en mi sitio, demasiado cabezota para hacer algo en realidad.

Tenía que recordarme a mi mismo que era todo parte del plan. Conseguir que ella viniese y que ella se fuese--para bien esta vez, porque sabía que ella volvería corriendo, solo era cuestión de tiempo.

“¿Qué coño es esto?”

Alcé mi vista para ver a Bruce de pie en el marco de la puerta, había incredulidad en sus ojos mientras miraba la escena delante de él. “¿Qué coño estás haciendo?”

“¿Qué coño parece?”

El me miró por un momento y parpadeó antes de moverse de nuevo. “No,” se burló riéndose, sacudiendo su cabeza en el proceso mientras avanzaba, agarrando a la chica por su bíceps y prácticamente arrebatarla de encima de mi.

“Ponte algo de ropa cariño, y lárgate de mi casa mientras todavía te quede algo de dignidad.”

“¿Qué demonios pasa?!” Ella gritó, agarrando cada pieza de la ropa que él había lanzado en su dirección.

Volviéndose para encararla, el se puso justo en frente de ella, la altura de él se cernía sobre la suya de una manera intimidatoria. “Fuera.”

“Que te den,” ella respondió con rabia, girándose sobre los tacones de sus zapatos y saliendo de la habitación.

Ni siquiera esperó antes de que ella se fuese para volverse hacia mi, su cara estaba roja. “¿Has perdido la puta cabeza?”

“No lo sé,” me encogí de hombros, encendiéndome un cigarro. “Quizás.”

“Te va a odiar, joder.”

Le miré a los ojos directamente, soltando un anillo de humo. “Quizás ese es el punto.”



...



No One’s Point of View:

“Kelsey, cielo, vamos,” John le dijo con cariño, “mírame.”

Ella no podía respirar, su pecho se sentía como si una roca estuviera presionando su corazón, cortando toda la circulación. Podía ver manchas de círculos negros recubriendo su visión, las voces que le hablaban se desvanecían.

“______,” Carly intentó hablarle, “por favor.” Ella estaba de cuclillas al lado de John, su mano se estiró para tocar a su amiga.

Apartándose de su tacto, ella empezó a sacudir su cabeza antes de cerrar sus ojos y apretarlos para cerrarlos. “Él--”

“Lo sé, está bien. Va a estar bien. Te lo prometo.” Ella susurró, aferrándose a su rostro mientras John se movía para darle más espacio. “Mírame, _____. Por favor.”

Abriendo sus ojos mientras unas cuantas lágrimas caían, ella sollozó.

“Ahí vamos,” le habló con cariño suavemente, limpiando sus lágrimas con los pulgares. “Sé que estás dolida. Créeme, yo también lo estaría, pero no me puedes rechazar así. No te puedes hacer esto a ti misma. Has progresado mucho, no vuelvas atrás.”

“Yo-yo lo quería,” ella se ahogó.

“Lo sé, cielo, sé que lo querías.”

Metiendo sus labios en el interior de su boca, _____ no pudo evitar hiperventilar, cada respiración salía como un jadeo. Dándole el hipo, un sollozo rompió a través de sus labios mientras continuamente sacudía su cabeza.

“_____,” Marcus dio un paso hacia delante, la preocupación estaba grabada en su rostro. “Escúchanos.”

“Eres más fuerte que esto,” Marco intervino, pero cuanto más gente hablaba, más empezaba a jadear en busca de aire.

Sintiéndose sofocada, ella retrocedió más contra la corteza del árbol, levantando sus manos llevándolas hacia sus oídos para no escuchar nada.

“Da un paso atrás, tengo esto bajo control.”

“La está arruinando, joder!” Marco gritó, dando un paso hacia delante sólo para que John lo retuviese. “Voy a matarle, joder. Lo juro por Dios, voy a matarle.”

“Marco,” siseó entre dientes, permitiendo a sus ojos advertirle a él que dejase de hablar mientras hacía un gesto hacia _____ con su cabeza, usando su mano contra su cuello para decirle que lo dejase.

“Mírala!”

“Callaos todos!” John gritó muy alto, callando a todo el mundo, incluso a _____. Mirando a Carly, él hizo un gesto hacia _____.

Asintiendo, ella caminó hacia su mejor amiga donde agarró sus manos, sosteniéndolas en las suyas. “Estás en shock, y estás enfadada y dolida. Te sientes traicionada, sientes como si te hubieran arrancado tu mundo. Estás confundida, no sabes qué está pasando ni en quién se ha convertido él, y te da miedo, pero muchas cosas han cambiado.”

Tomando una profunda respiración, ______ tragó mientras empezaba a calmarse lentamente.

“Así es la vida cielo. Las cosas nunca se quedan igual. La gente pasa página, la gente se va, pero tú siempre me tendrás a mi. ¿Vale? Vas a sobrevivir a esto. Nosotras,” ella apretó sus manos, “vamos a sobrevivir a esto.”

Parpadeando para mirarle, _____ no pudo evitar las lágrimas que continuamente caían. Un silencio se apoderó de las dos mientras todos esperaban para ver lo que pasaba.

Rezaban para que ella estuviera bien, que fuera capaz de ponerse de pie ella sola y ocuparse de ella como ella había hecho con ellos todo éste tiempo.

“Déjanos que intentemos hacer lo mejor,” Marcus añadió rápidamente en voz baja, “tú nos has ayudado a nosotros. Déjanos que te ayudemos.”

“Ella no necesita ayuda,” Carly remarcó, “Ella simplemente necesita a sus amigos. Ella nos necesita a nosotros. Ha perdido a todos los demás, no necesita perdernos a nosotros también.”

“Siempre nos tendrás, Kels. Sólo tienes que llamarnos.”

“Él estaba con otra,” ella habló a través de una respiración temblorosa. “Ya no es lo mismo.” Poniéndose de pie con la inmediata ayuda de la mano de Carly, _____ sollozó una vez más mientras se daba una patada interiormente por parecer tan frágil. Ella se odiaba a sí misma en ese momento, dándose cuenta de la lástima en todos los ojos a su alrededor, la misma lástima que ella había sentido cada día desde el accidente.

“Vamos,” John le tendió la mano. “Déjame llevarte a casa.”

Mirándole, ella miró de vuelta a Carly, quien asintió.

“Está bien.”

Dando un paso hacia delante, ella rodeó sus brazos alrededor de la cintura de su mejor amiga, apretándola fuerte. “Lo siento,” ella murmuró en su oído.

“No tienes que pedir perdón por nada,” ella susurró en respuesta, devolviéndole el abrazo antes de apartarse y compartir una pequeña sonrisa. “Te quiero.” 

“Yo también,” agarrando la mano de John, ella no se molestó en despedirse de los chicos mientras daba pequeños pasos hacia el coche. Esperando a que él abriera la puerta, ella se sentó dentro antes de ponerse el cinturón y esperarle.

Una vez en el interior, él arrancó el coche antes de salir de la acera e introducirse en la carretera.


--


El viaje en coche fue silencioso, John miraba una y otra vez cada par de segundos para asegurarse de que ella estaba bien, aunque él no se atrevió a decir ni una sola palabra.

“¿Puedes dejar de mirarme?”

“Lo siento.”

Silencio de nuevo.

“_____--”

“Estoy cansada de sentirme patética,” ella habló claramente, volviendo su cabeza para mirarle con nada. Ella sentía nada, mas que tristeza y le mataba por dentro a pesar de que ya se sentía muerta. “Lo que está hecho está hecho, ya he parecido lo suficientemente tonta. Eso es todo.”

“No fue así.”

“Si,” ella rió sin humor, “lo fue. Y está bien. Tuve mi parte justa de bochornos. Esto acaba de pasar al top de la lista.”

“No fue bochorno--”

“Sigo luchando por alguien que no me quiere. Supliqué y rogué y luché, y para qué? Para nada. Perdí mi tiempo, perdí el suyo y él claramente ha pasado página. Simplemente debería de dejarlo mientras sigo adelante.”

Abriendo la puerta del coche una vez que él aparcó fuera de su casa, _____ se detuvo para mirarle de nuevo. “Tú siempre has sido un pacificador. Siempre ayudándonos a nosotros, a mi, y aprecio eso. Aprecio todo lo que has hecho por mi, por nosotros-- Justin y yo. Fuimos algo improbable, ya sabes, pero fue bueno mientras duró. Trata a Carly bien,  cuento contigo para mantenerla bien.”

“¿Por qué siento como si estuvieses despidiéndote?”

Ella sonrió aunque no hicieron lo mismo sus ojos, inclinándose para darle un suave beso en su mejilla antes de salir y cerrar la puerta detrás de ella sin decir una sola palabra.


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Justin’s Point of View:


Me eché en la cama esa noche, mirando al techo con los sucesos repitiéndose en mi cabeza como un disco rayado de recuerdos, desde el momento que la había visto en el bar hasta cuando ella había dejado la habitación.

No podía quitarme el sentimiento o aliviar la presión en mi pecho. Me sentía sucio, incluso asqueado.


“Hijo de puta!”

Volviéndome, rodé mis ojos viendo a Carly caminando hacia mi. “Voy a tener que empezar a cobrarte por cada maldita vez que entres por esa puerta.”

Ella ni siquiera tardó un segundo antes de golpearme en la casa, la fuerza detrás de su palma la envió hacia la derecha.

“Per--” Hice un movimiento para agarrarla por el brazo cuando Bruce se puso entre nosotros, empujándome hacia atrás. “¿Qué coño pasa?”

“No la toques,” él me advirtió.

“Ella me puso la mano encima, joder!”

“No actúes como si no te lo merecieses, joder,” él gruñó, más enfadado de lo que había estado antes, haciendo que me diese un ataque de risa.

“Ella era mi chica, Bruce. La introduje en ésta jodida familia y si no estoy jodidamente equivocado, tú querías que se fuera desde el primer día, pero yo la mantuve aquí.”

“Esto no era una familia hasta que ella hizo una,” él contestó a sabiendas, sus palabras golpearon profundamente.

Carly se burló, “irónico como fuiste el único en matarla, ¿eh?”

“Vete a la mierda.”

Ella rió sin humor, la mirada en sus ojos mostraba lo sorprendida que estaba por toda la situación. “La has arruinado esta noche, joder, y simplemente no te importa una mierda.”

“Acostúmbrate a ello, princesa.”

“Siempre fuiste un jodido cabrón, eso es un hecho, pero esto-- ¿quién eres ahora?”

“El que siempre he sido, simplemente no tengo una perra debajo de mi brazo.”

“Esa perra era tu prometida, así que, ¿qué te parece si dejas de actuar como si ella fuese otra Kayla y empiezas a actuar como si ella significara algo en realidad para ti? A menos que, por supuesto, yo tuviese razón todo este tiempo y tú simplemente hubieras estado jugando con ella.”

“Cuidado.”

“Simplemente estoy leyendo a través de tus acciones, cariño.” Ella se deslizó con sarcasmo, el odio iba atado entre cada sílaba. “Espero que estés feliz contigo mismo. Yo realmente lo estoy y espero en realidad que todo esto valiese la pena.”

“Lo estaré en el segundo en el que me deshaga de ti.”

Ella sonrió antes de volverse y agarrar su bolso de la mesa, mirando atrás para mirarme a mi una vez más. “Ella nunca va a perdonarte por esto y por eso, espero que te revuelques en tu miseria.”


Levantándome, inmediatamente empecé a quitar las sábanas, haciéndolas una bola e hice mi camino por las escaleras, bajándolas. Ignorando a los chicos en el living, volví a mi habitación, quitando el colchón y tirándolo.

Desde el rabillo de mi ojo, pude ver a Bruce de pie pero no me importó. Todo en lo que me podía centrar era en deshacerme de todo y de cualquier cosa que consistía en lo que había pasado.

“¿Qué estás haciendo?”

Tirando el colchón encima de las sábanas por la ventana hacia el patio trasero, volví a entrar para ir a través de los armarios hasta que encontré un bote de Vodka. Cogiéndolos, fue sólo cuestión de segundos antes de que desenroscase el tapón y diese un trago rápido.

“Justin--”

Vertiendo el contenido del bote por todas las cosas que había arrojado al suelo, me aseguré de remojarlas, agarré el encendedor del interior de mi bolsillo antes de tirarlo como una cerilla. Mirando como todo estallaba en llamas, me quedé de pie entre ello, permitiendo que los recuerdos se quemasen con ellos.

Había hecho mucho en mi vida, muchas cosas de las que no podía dar marcha atrás, y muchas cosas de las que no estaba exactamente orgulloso, pero planeaba recuperar todo--incluso si me costase toda la vida.

Iba a poner mi vida en marcha de nuevo.

“Jesucristo, Justin!” Marco gritó mientras inmediatamente corría para agarrar la manguera, haciendo todo lo posible para sacar agua.

“No,” sacudí con mi cabeza. “deja que todo se queme.” Mirándoles, pude ver la incredulidad, algo de preocupación, e incluso rabia.

Ellos estaban hartos de mi, eso estaba muy claro, y parte de mi juraba recuperar de nuevo su respeto también. “No, espera.”

“¿Qué estás haciendo?”

“Algo que debería de haber hecho hace mucho tiempo.”


...


Había conmoción detrás de la puerta antes de que fuera derribada, Justin entró a la fuerza en el interior de la sala mientras otro cuerpo entraba a su lado.

“Suéltame, joder!” Él dijo furioso, empujando al otro a un lado mientras alisaba su chaqueta de cuero. “¿Sois todos así de jodidamente delicados? Lo siento por estallar vuestra burbuja de amor, pero no estoy interesado.”

“¿Qué narices está pasando?”

Gruñendo en la dirección de Justin en respuesta a sus palabras, se volvió para encarar a los que habían interrumpido. “Lo siento jefe, él no se iba.”

Lyndon levantó su mirada de los papeles en su escritorio, una sonrisa adornaba su rostro una vez que se dio cuenta de quién estaba en su oficina mientras él asentía con su cabeza, inclinándose contra su silla. “Está bien, Lenny.”

“Si, Lenny.” Justin sonrió, inclinándose hacia él con sarcasmo “¿Ves? Está bien.”

Caminando hacia Justin, Justin hizo lo mismo en respuesta, su mirada quemaba con la intensiva necesidad de matar. Había pasado un tiempo después de todo, él creía que se estaba oxidando un poco.

“Tranquilos, chicos. Vamos a calmarnos, no me gusta que mis plantas tengan sangre.”

“Ya has oído al chico, fuera.”

“No te hagas el duro, Bieber. No funciona contigo.”

“¿Quieres decir... como maté a tu hermano en 2009? ¿Hm?” Justin ladeó su cabeza hacia un lado, “¿por eso es por lo que estás tan tenso?” limpiando su boca, él se rió, echando un vistazo a Lyndon antes de mirarle de nuevo a él, “mierda. Quizás necesitas una polla en tu culo después de todo. Estoy seguro de que uno de tus amigos de ahí fuera hará los honores.”

Sacando su arma, la sostuvo en la dirección de Justin.

Acercándose antes que el arma estuvo presionada contra su frente, Justin soltó una enfermiza sonrisa. “Dispárame, adelante. Hazlo. Te desafío,” el susurró.

“Lenny, fuera. Ahora.”

“Nah, está bien Lyndon,” Él sostuvo su palma hacia el lado de él, “vamos a ver cuántos huevos tienen tus hombros en éste antro. Dispárame, hijo de puta.”

“Lenny,” él advirtió.

Tensando su mandíbula, él miró a hacia su derecha antes de bajar su arma a su lado mientras la alejaba detrás de la cinturilla de sus pantalones.

“Aw, qué buen chico.” Justin le guiñó el ojo al hombre, metiendo sus manos en el interior de los bolsillos de sus jeans, “supongo que tendré que conservar tu vida ésta vez.”

“Suficiente, Bieber.”

Mirándole, sus hombros se levantaron y cayeron con un suspiro despectivo mientras la puerta se cerraba detrás de él. “¿Este es el tipo de mierda que tienes por aquí? ¿Un par de maricones y algunos problemas de ira? Tío,” él silbó con una pizca de desaprobación, “y yo que pensaba que estaba jodido.”

“¿Qué quieres?” Él siseó, cansado de sus bromas y juegos. Estaba claro que Justin estaba ahí por algo más que simplemente ponerse en contra de él.

“Voy a por ti.”

Hubo silencio por un segundo más antes de que una carcajada pasara por sus labios, “¿Con qué? No tienes nada.”

“Mira, ahí es donde te equivocas.” Justin se acercó antes de presionar sus palmas contra la mesa pulida. “No importa lo que tenga. Yo construí esta mierda desde la nada una vez, puedo hacerlo de nuevo.”

“No tienes ninguna oportunidad.”

“¿Eso es así? Conozco cada contacto que tienes, Lyndon, porque eran míos. ¿no crees que sé que tipo de negocio llevan y qué tipo de mierda haces? No me subestimes, Mathews. Nunca funcionó para nada que se pusiera en mi camino. Simplemente, pregúntale a Jason McCann.” Él sonrió, “oh, espera. Él trabaja para ti ahora también, ¿no?”

Marchándose hacia la puerta antes de girar el pomo, hizo una pausa para mirarle por encima de su hombro. “No te olvides de decirle que le mando saludos. Él y yo tenemos un montón de negocios sin resolver de los que hablar.”

Y no pasó mucho tiempo antes de que él cerrase la puerta detrás y saliera de la casa cuando el eco de cristales rotos se escuchó a través de la atmósfera.

Sacando su arma, Justin admiró el brillo de ella.


“Danger ha vuelto, baby.”