domingo, 27 de octubre de 2013

Danger's Back - Capitulo 46

Capitulo 46

“I can’t live without you,” - “No puedo vivir sin ti,”


No One’s Point of View:

Hacía frío dentro de la celda al igual que en la sangre que corría a través de sus venas. Justin no había dormido en absoluto la última noche, y todo lo que él podía hacer era mirar fijamente a la sucia pared en frente de él mientras esperaba que la noche se convirtiera en día.

Justin estaba gritando, obligándose a sí mismo a salir de ello. Él estaba atrapado, sin embargo, era incapaz de romper las duras barreras de la realidad que el creó a su alrededor. Él quería sentir el dolor, las cosas a las que él se ha forzado a sí mismo a cerrarse todos estos años. Él quería que la oscuridad que él había estado escondiendo en lo profundo de él saliera y jugara; que le llevara de vuelta al lugar que él conocía tan bien--cuando no tenía una chica por la que preocuparse, y la única cosa por la que se preocupaba era él mismo y poner una bala a través del pecho de alguien.

Él estaba ansiando el amargo final que había estado tan cerca de lograr tantas veces antes.

Es hora de que empieces a ver lo mari*cón que te has convertido.

“Cállate,” Justin gruñó con furia, mirando fijamente con dureza al suelo con sus manos convertidas en pu*ños a su costado.

No actúes como si no supieras que es verdad. Esa pequeña perra te ha domado desde el principio.

Las voces en su cabeza estaban empezando a burlarse de él de nuevo, y no había nada que pudiera hacer para pararlas. Él estaba empezando a perder su cabeza, y él lo sabía, pero no le importaba.

Ya es hora de que te deshicieras de esa pu*ta.

“Ella no es una pu*ta,” Justin respondió, aunque una fuerte punzada en su pecho le dijo lo contrario.

Deja de defenderla! Mira a donde te llevó--de vuelta a prisión. Bruce tenía razón. Ella te va a arruinar.

“No sabes de lo que estás hablando,” Él gruñó, levantándose. Estaba empezando a enfadarse ahora, su pecho estaba agitado violentamente.

Ella es todo para ti, la voz en la parte trasera de su cabeza dijo, tratando de llevarle a donde él tuviera el control en su salud mental.

Sacudiendo su cabeza, Justin la apretó en sus manos, obligándose a deshacerse de las voces, “para,” Suplicó.

Ella te salvó de ti mismo. Ella se quedó a tu lado incluso cuando todos los demás se rindieron. Ella te ama, no desperdicies eso.

“DEJA DE HABLAR!” Él gritó antes de poner un sólido pu*ñetazo en la pared sin pensarlo ni un segundo. Haciendo una mueca de dolor, él maldijo en voz baja, tratando de    librarse de la punzada.

“Ya sabes, hablar contigo mismo es bastante mala costumbre,”

Volviéndose, Justin frunció el ceño, sin sorprenderse de ver a John de pie en la otra parte de la celda. “¿Que co*ño quieres?” Él escupió, ignorando el golpe de dolor que corrió por su brazo.

Mirándole directamente a los ojos, atormentado por todas emociones, John habló, “Quiero hablar sobre lo que hiciste.”

Justin rodó sus ojos, sabiendo que él debería haber visto esto venir, “Yo no quiero.”

“Genial, entonces puedes escuchar,” John contestó bruscamente mientras caminaba hacia él, envolviendo sus dedos alrededor de las barras verticales.

“No estoy de humor para tu mier*da ahora mismo,” Justin dijo bruscamente.

“Es una pena.” Él se mantuvo en el suelo, negándose a retroceder solo porque Justin no era él mismo. “¿Sabes al menos lo que hiciste ayer por la noche?”

“Si,” Él se encogió de hombros, cogiendo la pelusa de su camiseta, claramente desinteresado.

John presionó sus labios juntos, “Pusiste del revés las vidas de todos ayer por la noche y ni siquiera te importa.”

Sintiendo el pinchazo en su pecho por sus palabras, Justin se obligó a sí mismo a alejar su vista, para gritar todo lo que le hacía sufrir. Él no quería el peso del mundo sobre sus hombros más. Él no quería preocuparse.

Él quería estar solo.

“No,” Justin escupió, “Hice lo que se tenía que hacer.”

“Lo hiciste porque estabas fuera de control y los dos sabemos porque,” John habló con brusquedad, fácilmente captando su mirada de nuevo. Él no iba a dar marcha atrás. Él iba a luchar por su mejor amigo incluso si se rendía en la lucha por sí mismo.

“Suéltalo, John.” Justin dijo furioso, sintiendo sus manos temblar por las frustraciones que él había construido. Su cabeza estaba gritando, diciéndole que luchara, la otra parte de él se negaba a ello. Tenía tanto al ángel como al demonio en su hombro, y el demonio estaba ganando hasta ahora. “No sabes de lo que estas hablando.”

“Arremetiste contra su propia familia--contra tu propia prometida, ¿Como pudiste hacer eso?” John gritó.

“¿A quien le importa?” Justin murmuró con furia, “Porque a mi no!”

“Estás arruinando tu vida!”

No, no lo estas haciendo. Él es el único que arruinó tu vida. Él te hizo sentir algo por esa pu*ta, te dijo que estaba bien preocuparse por alguien que no fueras tú.

“Estás haciendo todo eso bien por ti mismo,” Él replicó peligrosamente.

Que chico.

“¿De que estás hablando?” John dijo rápidamente. “Todo lo que hice fue asegurarme de que no te mataban!”

“Me hiciste pensar que estaba bien amarla, preocuparme por ella, y necesitarla!” Justin gritó, “TÚ me hiciste eso!”

“Te hizo sentir de nuevo,” John dijo, la tristeza estaba mezclada en sus palabras,” y no me arrepiento de eso por un segundo porque te hizo humano.”

“No necesito sentir nada!” Agarrando la abandonada silla a su lado, Justin se la tiró a John, el ruido de los barrotes que les mantenían separados a cada uno hizo eco a través de los pasillos.

Esquivándola a pesar de que él sabía que un barrote realmente le impedía ser golpeado, John dió un paso hacia atrás. “La amas porque sabes muy en el fondo que, ella es la indicada para ti así que me puedes dar toda esta mier*da sobre como tú no te preocupas o que todo era una mentira, pero se la verdad! Ella estaba destinada a encontrarte esa noche.”

“¿Estas ciego?!” El gruñó, haciendo un gesto a su alrededor, “¿Sabes si quiera donde estamos? Estoy atrapado en una celda por esa perra!”

“Estas atrapado aquí porque no estabas lo suficientemente estable para irte anoche, y los dos lo sabemos.”

“Eso no es para que ella o tú lo decidáis!” Él le dió una patada a la pared, “Soy un hombre adulto, puedo tomar mis propias decisiones!”

“No cuando tus decisiones pueden arruinar tu vida con la de los demás!” John respondió, “¿Te das cuenta si quiera del daño que has hecho? ¿El dolor que has causado?”

“Solo le estaba diciendo la verdad! Ella me mintió y yo hice lo que pensaba que era correcto!” Acercándose a él, Justin sostuvo los barrotes, “así que, a menos que las próximas palabras en salir de tu boca sean ‘gracias Justin por lo que hiciste’, te sugiero que te largues de mi vista.” Cuando John no se movió, él siseó entre dientes con impaciencia, “Estoy esperando.”

“¿A que?”

“Quizás a un poco de gratitud,” Él dijo con brusquedad, “¿Me suplicaste o no me suplicaste que hiciera algo respecto a _____?”

“Justin, eso no es a lo que me refería y tú lo sabes. Estamos hablando de anoche. ¿Recuerdas la última noche?” John le miró a través de ojos escépticos, “me dijiste que ibas a arreglarlo y luego de alguna forma eso te cambió a que la golpearas contra la pared, asustándole de muerte! ¿Como demonios pasó?”

Frunciendo el ceño, Justin tensó su mandíbula, “No quiero--”

“No tiene ningún sentido!” Él le interrumpió, “estabas muy confuso--”

“NO QUIERO HABLAR SOBRE ELLO!” Justin gritó, presionándose en los barrotes de la celda, “me pediste que hiciera algo y yo lo hice. ¿Cuál es el problema?”

“El problema no es lo que hiciste, es como lo hiciste y los dos sabemos por que realmente lo hiciste!” Él enfatizó, lanzando sus manos con irritación.

“Te dije por que,” Justin habló lentamente, “Necesitaba enseñarles una lección.”

Sin creerle, John tomó una profunda respiración, chupando sus dientes con molestia, “Vale, pero no me dijiste por que escogiste anoche para hacerlo, porque hiciste esa elección.” Él se rió sin humor, “ves, no creo que fuera una elección, no creo que tu supieras lo que ibas a decir antes de que si quiera lo dijeras.”

“¿Que quieres? ¿Una disculpa?” Justin respondió con sarcasmo, “siento no preguntártelo primero, siento que no, ya sabes, ¿obtuviera tu sello de aprobación?” Él señaló hacia él, “¿siento no haberlo hecho tan perfecto como tu querías?”

Apretando su mandíbula bloqueándola, John golpeó sus manos contra los barrotes de la celda, haciendo vibrarlas por la cantidad de fuerza que puso detrás de ellas, “¿vas a quedarte ahí de pie y decirme que si tuvieras que hacerlo todo de nuevo lo harías?” John susurró amenazante, su paciencia se estaba acabando tan rápido como la de Justin, “¿Lo harías de nuevo? ¿Agarrarías a _____ con una mano y con la otra arremeterías contra ella?”

“Eso no es lo que pasó--”

“Eso es exactamente lo que pasó, y los dos sabemos por qué ocurrió,” Él exasperó, “estás dejando que te coma por dentro. Estás cayendo de nuevo a ese lugar, así que me puedes respetar lo suficiente como para no negarlo.”

Presionando sus labios juntos, Justin miró con furia. “Bien, ahora vete.”

“No me voy a ninguna parte.”

Volviéndose sobre sus talones, Justin se negó a encontrarse con su mirada mientras él sostenía la parte trasera de su cabeza en sus manos, mirando hacia el alto techo, “no hay razón para que estés aquí John.”

“Me voy a quedar y te voy a ayudar.”

Girándose rápidamente, él sintió la sangre en sus venas empezar a hervir, sus ojos ardían, “No necesito ayuda!”

“Dices eso cada vez que estás equivocado,” John habló calmadamente, sin afectarse por su rabia casi como si él esperara su reacción. “me necesitas aquí, Justin. No puedes mejorar por tu propia cuenta.”

Riéndose a carcajadas, Justin se burló con disgusto, “No me digas lo que puedo o no puedo hacer.”

“Hemos pasado por eso antes,” John sacudió su cabeza. “¿Quieres que te deje solo? ¿Quieres que te lleve de vuelta a casa solo para que puedas cerrar las puertas, colgar las cortinas oscuras, destrozar la casa, y romper los muebles?”

“¿Quieres que te dejen solo, así todos los fantasmas pueden salir y tú te puedes sentar y hablar con gente que no están realmente ahí solo para que te puedas acercar más y más a la oscuridad?” Él le miró con desesperación, “¿Es eso lo que quieres?”

A pesar de la manera en la que él realmente se sentía por dentro, Justin tragó la espesa saliva, sin tener que pensarlo dos veces, “Eso es lo que quiero,” Él susurró, derrotado.

Decepcionado por su respuesta, John inclinó su cabeza contra la pequeña cantidad de espacio dada entre cada barra, “Si sigues actuando así, la oscuridad te tragará entero.”

“Quizás ese es el punto,” Justin puso una mano en su pecho, frotándolo como si ello eliminara el dolor, “Simplemente estoy tratando de llegar a un lugar donde me guste la oscuridad.”

“Esa es tu cabeza la que habla, y por eso es por lo que necesitas que yo te ayude.”

¿Que eres? ¿Su perra ahora? No escuches a ese jodido idio*ta, él no tiene idea de lo que está hablando.

“No me prediques, no sabes como es.” Razonó mientras sacudía su cabeza. Él estaba rompiéndose, y John podía verlo. Era ahora o nunca, o Justin se dejaba a sí mismo caer o él se recompondría de nuevo, pero John estaría condenado si dejaba a Justin ahogarse.

“Sé exactamente como es porque lo he visto todo,” John susurró, “Se que estas haciendo y sé que piensas que esta mal, pero no es débil pedir ayuda.” Él presionó la idea, queriendo que Justin aceptara que él no estaba solo en esto. “Simplemente significa que estas tratando de tomar el control de tu vida, ¿vale?, pero si tu manejas esto solo, todo se convertirá en un caos.”

“El caos es parte de mi vida,” Justin murmuró, sus cejas se fruncían juntas en medio de la confusión. Él no sabía de donde venía ese sentimiento, pero por primera vez en los últimos dos días, sentía la luz tratando de abrirse camino hacia él de nuevo. “Está en mi vida todos días,” Sintiendo su labio inferior temblar, Justin sabía que las paredes que él construyó estaban empezando a desmoronarse, y él lo odiaba.

No le dejes que se meta en tu cabeza. Sé el que es lo mejor para ti, yo te hago fuerte. No él.

“¿Recuerdas la última vez que eso pasó?” John preguntó, pasando la desesperación y necesitando que él luchara, “trataste de suicidarte. Te rendiste, y eras peligroso para todos a tu alrededor. Sé que no quieres ser esa persona.” Él sacudió su cabeza de nuevo, “¿No quieres tienes control?”

Mirándole, Justin despreció con disgusto, sus ojos inmediatamente se oscurecieron, “no,” Él escupió. “No quiero control. Quiero sentirlo todo.”

Eso esta bien, deberías de sentirlo todo. No te cierres a ello como un niño patético. Matas para ganarte la vida, esta en su sangre sentir el poder, querer hacerlo de nuevo.

“¿Crees que esto es lo que Jazzy quería?”

Ante al mención de su nombre, él se congeló.

“¿Crees que ella querría que te hicieras daño así?” John continuó, “¿Crees que ella querría que te hicieras esto a ti mismo?”

Tu hermana murió porque ella era una idio*ta que te siguió en vez de ocuparse de sus propios asuntos.

“No,” Justin gimió, sosteniendo su cabeza y cerrando sus ojos.

Jazzy no querría esto para ti. Ella querría que vivieras tu vida y lo menos que puedes hacer es honrar tu vida desde que ella perdió la suya en su lugar.

“Lo he visto Justin. Te he visto volverte loco. Te he visto asustar a tu familia y asustarte a ti mismo, y te he visto recomponerte de nuevo porque eso no es lo que quieres ser. No quieres ser esta persona para tu hermana.” Chasqueando sus dedos calmadamente, haciendo un gesto al guardia para que abriera la puerta de la celda de Justin, John esperó un momento mientras se abría antes de poner un pie dentro, el mero sentimiento de estar encerrado allí le envió un escalofrío por su espina dorsal.

Él podía sentirlo, el aire espeso con desastre, era como un gran agujero negro por el que habías sido absorbido dentro y la única salida era arañar tu camino.

“Ella esta bien.” Justin casi suplicó ahora, queriendo que todo esto parara.

“Ella esta lejos de estar bien, Justin. Ella no murió para que tu murieras también. Te mantuvo con vida dentro, todos estos años por una razón. No dejes que ella se sacrificara por nada.”

“Ella murió por mi culpa,” Justin disputó aturdido, sus ojos eran vidriosos. Era como si el estuviera atrapado en otra dimensión, y solo su cuerpo y su mente estuvieran presentes.

“Ella murió porque estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. No tomes su muerte y la retuerzas para echarte la culpa de nuevo. Soportaste todo que podría haberte matado. Lo conseguiste, y cuando ______ vino, ella era la única que te ayudó a mantener eso por ti. Ella no simplemente te dio algo por lo que vivir, ella te dio vida de nuevo.”

“Ella se preocupó por ti, incluso cuando tú no te preocupabas por ti mismo. Permaneció a tu lado porque te ama, y se que en el fondo, la amas también. No dejes que las voces en tu cabeza controlen lo que has trabajado tanto por esconder.”

Alzando su vista hacia él con ojos abiertos, Justin abrió su boca para decir algo, preguntándose como él lo sabía.

“Se que estas luchando contra esa parte de ti.”

No le escuches.

Sacudiendo su cabeza, Justin dió un paso hacia atrás.

“Te tienes que deshacer de ello. Empújalo, aplástalo, haz lo que tengas que hacer para asegurarte de que nunca vuelve de nuevo.”

Yo te hago más fuerte.

Sosteniendo a Justin por los hombros antes de que él tuviera la oportunidad de dar otro paso alejándose, John lo sacudió un poco, “Yo se que es lo mejor para ti. No ellos.”

Mirándole en los ojos, él asintió, diciéndose a sí mismo que estaba bien. “Esto es lo correcto que hay que hacer. Todo lo demás te matará antes de haber tenido la oportunidad de hacerlo tú mismo.”

Te mantendré con vida.

“No, no lo harás,” Justin se defendió.

Te conozco, a tu verdadero yo... yo soy tú. Te ayudé a convertirte en el hombre que querías ser.

“Me convertiste en un monstruo, querías que volviera!” Él gritó, alejándose de John y dirigiéndose a la pared, “No quiero volver.”

Si, lo quieres. Amas la oscuridad, la liberación de tu ira. Quieres matar, ser temido. Quieres el poder.

Cayendo de rodillas, queriendo que todo se fuera, Justin tiró de su pelo, “Sal de mi cabeza!”

Yo te salvé de sentir algo. Te hago insensible. Tú quieres ser insensible. Todo lo que ellos hacen es retenerte de lo que podrías llegar a ser. Eres más fuerte conmigo de lo que eres sin mi.

“No soy nada mas que un animal!” El golpeó sus pu*ños cerrados contra su cabeza, “Sal de mi cabeza!”

Ella te ha hecho paté*tico. Todos ellos lo han hecho. Ella te hizo preocuparte por algo que ni siquiera existe. El amor no hace nada mas que hacerte débil. Debilita tus emociones, y tu fuerza.

“Cállate la pu*ta boca!” El gritó.

¿No te acuerdas de la manera en la que la trataste? ¿Crees que si te deshaces de mi, ella te perdonará? Piensa de nuevo. Ella nunca te dejará que la toques de nuevo.

“Ella me ama.”

El amor es una broma y ella lo es también. Ella te va a abandonar, y será todo tu culpa.

“Ella no me abandonará porque me conoce, sabe que no era yo la última noche. Eras tú, todo tú y yo ya he terminado. He terminado con esto.”

Casi colapsando, Justin cayó hacia delante, sus palmas estaban reposadas en la fría superficie de la celda de prisión. Él esperó una respuesta, pero nada salió. Todo con lo que se encontró fue silencio.

Abriendo sus ojos, él miró a su alrededor para ver que estaba todavía allí, pero esta vez, solo eran él y John, y ninguna voz.

No había voces.

Tomando unos cautelosos pasos hacia delante, John miró como si tuviera miedo de acercarse más, sin saber lo que estaba a punto de encontrar. “¿Justin?”

Parpadeando hacia él, Justin gruñó, obligándose a levantarse.

“¿Estas... bien?” Él le miró, sus cejas se fruncieron juntas en confusión ante su falta de comunicación.

Mirando a John, Justin entreabrió sus labios, “Necesito que me lleves a casa.”






“¿Estás segura de esto?” Marco preguntó vacilante con un poco de tristeza acechando el interior del habitual color azul de sus ojos. Él estaría mintiendo si dijera que quería que ella se fuera porque la verdad del asunto era que, no quería. ______ trajo una luz a la casa que no había sido vista en mucho tiempo, algo a lo que él se acostumbró desde que ella se mudó con ellos.

Ahora era como si la vida estuviera siendo arrastrada de ella una vez más.

Bajando la última de sus pertenencias, _____ sabía que esto estaba lejos de lo que ella quería estar haciendo, pero era para su mejor interés que ella les diera el espacio que ellos necesitaban. “Tengo que hacerlo,” Ella susurró, “Es lo mejor para todos nosotros ahora mismo.”

“¿Estás segura?” Marco suspiró, sabiendo que nada de esto les iba a traer ningún tipo de paz, “¿o estas simplemente diciendo eso porque es lo que crees que es mejor?”

“Marco--”

“Él te necesita--nosotros te necesitamos,” Él trató de argumentar, “No te puedes ir.”

“No puedo hacer esto más!” ______ exasperadamente se volvió hacia él, “No puedo seguir luchando por algo que él no quiere.”

“Lo amas.”

“Eso no tiene nada que ver con esto!” _____ regañó, despreciando la manera en la que él usó eso contra ella. Ella amaba a Justin con locura, pero a veces eso no era suficiente, y ella sabía que era mejor aceptarlo ahora que sufrir las consecuencias de lo inevitable después.

“Tiene todo que ver con esto,” Marco siseó entre dientes, tratando de no dejar que toda la acumulada irritación de estos últimos días se apoderara de él. “¿Como simplemente puedes darte por vencida tan fácilmente?”

“¿Crees que esto es fácil para mi?” _____ disparó en respuesta con la más absoluta incredulidad ante su elección de palabras, “¿Crees que esto es lo que quería para nosotros? ¿Que fuera de esta forma? Tú de todas las personas sabes que ese no es el caso. Esto,” Ella hizo un gesto a todo a su alrededor, “es todo lo que he conocido! He dedicado cinco años de mi vida a él.” Aguantando las lágrimas, _____ sopló un suspiro de disgusto, “No me estoy dando por vencida. Nunca lo he hecho y nunca lo haré.” Agarrando su bolso, _____ deslizó las correas por encima de su hombro, “Simplemente necesito aclarar mi cabeza.”

“Él va a perder la cabeza una vez que se de cuenta de que lo dejaste--”

“No le estoy dejando!”

“Eso no es como él lo verá. Ya lo traicionaste al mantener a Tanner como un secreto--”

“El no era un secreto! Dios mío, él ni siquiera era un gran problema. Él es un amigo, sabes lo que son, ¿no?” Ella escupió, su rostro se enrojecía lentamente.

“Simplemente estoy señalando el camino que él tomará,” Marco se encogió de hombros, “y ahora lo estas dejando. Solo hará que sus sospechas aumenten.”

Presionando sus labios firmemente juntos, _____ se obligó a sí misma a no gritar con todas sus fuerza, a cambio, mantuvo la calma lo mejor que pudo. “¿Que pasa conmigo?”

Lamiendo sus labios, Marco la miró con escepticismo, “¿Qué?”

Riendo sin humor, _____ sacudió su cabeza, una triste sonrisa estaba en sus labios. “Dije que pasa conmigo, y sobre como me siento?” Ella le miró con fuego creciendo detrás de sus ojos, “¿Pensasteis alguna vez en eso?”

“Yo--”

“Por supuesto que no lo hicisteis, porque todo por lo que os preocupasteis siempre era Justin, y eso esta bien. Él es tu mejor amigo, un líder, su bienestar significa lo máximo para vosotros, pero, ¿os habéis parado alguna vez a pensar en como esto me afecta a mi?” Ella puso una mano en su pecho, tratando de enfatizar su punto. “¿No crees que esto me asusta? ¿Saber que él esta perdiendo su cabeza y luchando con algo mucho más profundo que cualquier cosa que hemos visto antes? Lo conozco y se que él está pasando por mucho, pero va en ambos sentidos.” Retorciendo sus labios hacia un lado, _____ mordió el interior de su mejilla para contener sus lágrimas, “Casi pensé que le tenía... en la oficina, pensé que le traje de nuevo a mi, pero es obvio que esto ya no es lo que él quiere. Él quiere volver a su vieja vida, y eso esta bien, pero no me voy a sentar y verle destruirse a sí mismo y a todos a su alrededor.”

“Lo siento,” Él susurró, su garganta se cerraba. La verdad sea dicha, él no había pensado en ella y en como estaba respondiendo a todo esto. Todo lo que le preocupaba era como Justin iba a reaccionar cuando el viniera a casa, tan egoísta como eso sonaba. “Confía en mi, todo lo que siempre quisimos era mantenerte a salvo.”

“E hicisteis un buen trabajo, pero esto no es sobre ti o cualquier otra persona. Esto es entre Justin y yo, y creo que es hora de que manejemos las cosas por nuestra cuenta por una vez. He tomado mi decisión, los demás lo han aceptado, ¿Porque tu no puedes?”

“Porque a diferencia de todos los demás, no tengo miedo de suplicarte que te quedes. Hemos sido una familia por mucho tiempo, y cuando viniste, nos mostraste que estaba bien estar dolidos por dentro. Pusiste nuestras vidas del revés, y nos hiciste volvernos locos. Nunca habíamos trabajado tan duro hasta que tuvimos que asegurarnos de mantenerte con vida. Te convertiste en una hermana para nosotros, una que nunca he tenido el privilegio de tener. Claro, eras un gran dolor en nuestro cu*lo, pero nos encantaba cada segundo de ello.”

Sin ni siquiera preocuparse de que sus mejillas estaban ahora húmedas por llorar, _____ ahogó un sollozo mientras ella caía dentro de los brazos abiertos de Marco, llorando en su pecho, “Lo siento tanto,” Ella sacudió su cabeza, “Os quiero mucho chicos. Sois como mi familia--sois mi familia,” Ella se corrigió a sí misma, “y nunca olvidaré todo lo que habéis hecho por mi.”

“Simplemente quiero que estés bien, a pesar de lo que he dicho antes, tu felicidad significa mucho para mi, y si esto es lo que crees que es mejor, entonces supongo que tendré que dejarte ir, incluso si no quiero hacerlo.” Riendo, Marco besó la parte superior de su cabeza, abrazándola al acercarla a él.

Dejando que su mejilla cayera a nivel de la suave tela de su camiseta de Hanes, _____ aspiró su olor, una mezcla de humo y canela, una rara, pero suave combinación.

“Lo siento por romper el pequeño festival de amor que estáis teniendo aquí, chicos, pero es hora de irnos.” Carly se quedó de pie en la entrada del living, sus labios estaban fruncidos a pesar de que ella hizo todo lo posible para ocultarlo. Ella sabía lo difícil que era esto para _____ y aunque estaba de acuerdo con los chicos, ella sabía que esto tenía que terminar. “Tenemos clase en una hora.”

“Cierto,” Sollozando, ______ se apartó, “Supongo que, ¿os veré por ahí?”

“Ya sabes, si alguna vez necesitas algo, estamos todos a una sola llamada.” Inclinándose hacia abajo, Marco colocó un rápido beso en su mejilla antes de dar un paso hacia atrás. “Vamos, no queremos que vayáis tarde a la clase de Psicología.” Agarrando las cosas que él había bajado, Marco pasó junto a ellas para ponerlas en el maletero.

“¿Estás bien?” Carly preguntó una vez que ellas estaban solas. Se había quedado con ella toda la noche, ayudándole a empacar mientras ella lloraba, haciendo todo lo posible para consolarla, y después de una hora de estar tumbada en la cama con Carly frotándole la espalda, no fue hasta bien pasadas las tres de la mañana que ella finalmente lloró hasta quedarse dormida.

Encogiéndose de hombros, _____ agarró su bolso del suelo, “Si no me voy ahora, nunca lo haré.”

Asintiendo con su cabeza, Carly tiró las llaves al aire, “nos vamos entonces.” Saliendo con _____ a su lado, las dos se despidieron de todos, John era el único que faltaba, antes de entrar al coche y ponerlo en marcha.

Mirando por la ventanilla del coche, ______ apoyó su cabeza contra ella, sus dedos tocaban la imagen de la casa a través del cristal, su corazón dolía mientras ellas se retiraban de la calzada.

Con una última mirada detrás de ellas y un pequeño gesto con la mano a los chicos, _____ se alejó, dejando los recuerdos atrás mientras una sola lágrima se escapaba.





Aparcando el coche, John sacó las llaves de su SUV, echando un vistazo para ver a Justin mirando fijamente por la ventanilla, una distante mirada estaba en sus ojos.

“¿Esta enfadada?” Él murmuró suavemente, sin saber donde iba a meterse. ¿Ella le odiaba? ¿No quiere tener nada que ver con él? ¿Estaba dolida? ¿Estaba llorando? ¿Se olvidó de todo, esperándole con los brazos abiertos?

“No lo se,” John miró hacia delante, dándose cuenta de que el coche de Carly no estaba ya allí. Preparándose a sí mismo para lo peor, John dió unas palmaditas al hombro de Justin, “Supongo que lo sabremos.”

Abriendo la puerta de su coche, él salió fuera, esperando hasta que Justin hiciera lo mismo antes de que los dos caminaran hacia la puerta principal. Lentamente abriéndola, no fue hasta que ellos la cerraron que pudieron sentir la falta de vida dentro de la casa.

Metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans, Justin miró alrededor de la sala de estar, preguntándose donde estaba todo el mundo cuando Bruce apareció primero, su pelo estaba desordenado, había bolsas debajo de sus ojos pareciendo como si él no hubiera dormido en días.

“Veo que te dejaron salir,” Él saludó bruscamente, sin saludos o abrazos, no que Justin esperara una cálida bienvenida de todos modos.

Dando un asentimiento cortante de su cabeza, Justin estaba a punto de preguntar donde estaban los demás cuando Marco y Marcus entraron en la habitación, sus reacciones eran casi las mismas que la de Bruce.

“¿Dormiste bien anoche?” Marco dijo alegremente con debilidad, su rostro estaba vacío de cualquier emoción. Él sabía lo que iba a venir, y la tragedia que seguiría pronto.

“Como un bebé,” Él replicó sarcásticamente, sus ojos se posaron en Marcus por un momento mientras él simplemente se quedaba allí de pie, en silencio y todavía como una estatua. “¿Que? ¿No recibo una pancarta de bienvenida? ¿Ni bebidas para celebrar que mi cu*lo no va a prisión?”

“Tenemos cerveza en la nevera si quieres algo,” Marcus se encogió de hombros, sus ojos se asentaron en nada mas que él.

“¿Donde está _____?”

Tensándose, Bruce se encontró con su mirada, “¿Por que no lo ves por ti mismo?”

“Bruce,” Marco siseó amenazadoramente, su codo golpeaba su costado como una forma para decirle que se callara.

Arqueando una ceja, Justin frunció sus labios, “Vale, ¿Está arriba?” Él señaló hacia las escaleras que conducían a sus habitaciones. Cuando ninguno de ellos dijo nada, Justin tomó eso como su señal para marcharse. “Esta bien entonces,” Girando sobre los talones de sus zapatos, caminó por las escaleras, sus pies se sentían como si un par de ladrillos los estuvieran sosteniendo hacia abajo, haciendo difícil que él se moviera.

Abriendo la puerta con cautela, Justin asomó su cabeza en el interior, “¿_____?”

Cuando él se encontró con nada mas que silencio, mordió su labio, “mira, se que estas enfadada, pero tenemos que hablar.” De nuevo, silencio.

Frunciendo sus cejas juntas, Justin frunció su ceño, abriendo la puerta aún más para que él pudiera echar un vistazo alrededor. “¿______?” Él trató de nuevo, esta vez caminando, comprobando el baño para ver si tal vez ella estaba en la ducha, pero ella tampoco estaba allí.

Dándose cuenta de que algo estaba fuera de lugar, Justin se giró, viendo que sus botes de perfume ya no estaban encima del vestidor. No, el pensó para sí mismo, esto no puede estar pasando.

Abriendo los armarios, esperando ver la ropa de _____, Justin casi colapsa cuando él vio que tampoco estaba. Abriendo a continuación con fuerza la puerta del closet, buscó cada pieza de ropa en un gancho, desesperado por ver algo de ella todavía allí.

“______!” Él gritó, internamente suplicando que todo esto fuera algún tipo de broma de mal gusto. Ella no podía haberle dejado, ¿no?

Ella dijo que lo amaba... ella dijo que nunca le dejaría. Entonces, ¿Por que se fue?

Saliendo tropezando de su habitación y bajando las escaleras, Justin miró a cada uno de los chicos que se quedaron allí de pie esperando, sabiendo que esto iba a pasar. “¿Donde está?” Él preguntó desesperadamente.

“Se ha ido,” Bruce dijo, rompiendo el hielo.

Justin entrecerró sus ojos, “¿Que quieres decir con que se ha ido?”

“Ella empacó sus cosas, se despidió y se fue.”

“¿Y tu la dejaste?” Justin gritó, agarrando a Bruce por la camiseta el momento en el que le llevó un segundo demasiado largo empezar a hablar de nuevo mientras él lo empujaba contra la pared, sus ojos estaban llenos de rabia.

“No tuve elección,” Bruce escupió calmadamente, “es lo que ella quería. No podía forzarla a quedarse cuando ella me suplicó que la dejara ir.”

“No,” Justin sacudió su cabeza, su garganta se cerraba, “Ella no me dejaría.” Empujando a Bruce bruscamente más contra la pared como si ello fuera a hacer que él dejara de hablar, él lo levantó por su cuello, “Ella no haría esto!”

“Ella simplemente necesitaba algo de espacio, para aclarar su mente,” Marco trató de razonar pero Justin no lo aceptó.

“Ella es mi prometida, no la tuya!” Justin gritó por encima de su hombro, su voz temblaba. “Tú no decides lo que es bueno para ella o lo que necesita, Yo lo hago!”

“Entonces, ¿Lo que ella necesita es que su prometido le trate como un tipo de muñeca de trapo?” Bruce espetó en respuesta furiosamente, “le hiciste daño! Estabas fuera de control, y sabes que si tú hubieras sido ella, habrías dejado su cu*lo también!”

“Cállate,” Justin amenazó, sintiendo como sus manos empezaban a temblar, “Cometí un error--todos cometemos errores!”

“Y algunas veces esos errores necesitan ser pagados!”

“No,” él sacudió su cabeza, negándose a creer nada de ello. “Me estas mintiendo porque estas enfadado conmigo, y lo entiendo, pero si esto es algún tipo de broma de mal gusto que estáis tratando de hacer, chicos--”

“Él no esta mintiendo,” John habló calmadamente, “ellos están diciendo la verdad.”

“¿Tú sabías que se fue?” Dejando ir lentamente a Bruce, Justin se volvió para encararle, “tú lo sabías y ¿no me dijiste?” Moviéndose para agarrarle por la garganta, Marco rápidamente agarró sus brazos, sosteniéndolos detrás de su espalda.

“Matar a alguno de nosotros no la traerá de vuelta!” Él gritó, tratando de tranquilizarle.

“No,” Justin sintió como si le hubieran pateado en el estómago, todo el oxígeno abandonaba su cuerpo mientras él casi colapsaba.

“Ella quería que te dijera que lo sentía.” Bruce susurró, agachándose para que estuviera a nivel de ojos con Justin.

“No era yo,” Justin susurró, “Yo no le hice daño--ese no era yo. Eran las voces, las voces me dijeron que lo hiciera.”

“¿Que voces?”

“Las voces en mi cabeza,” Él murmuró, perdido en un trance, “Traté de luchar contra ellas, pero ellas ganaron, siempre ganan.”

“No esta vez,” John interrumpió, haciendo su camino al lado de Bruce. “Tu luchaste contra ello. Todo lo que necesitas hacer es recuperarte.” Él animó, “este no es el final. Puedes salvarte a ti mismo antes de que sea demasiado tarde.”

“No puedo,” Justin habló vencido, su cabeza se inclinó en frente de él.

“Si, pued--”

“No, no puedo.” Justin destacó, interrumpiéndole completamente. “No sin ella.” Su voz era raspada y dura en los extremos, como si él no hubiera bebido nada durante años.

“Mira” Marco hizo una pausa, tratando de agrupar sus pensamientos, “Puede que no sepa lo que esta pasando contigo,” él suspiró, rascando la parte trasera de su cabeza, “pero eres como un hermano para mi, y no voy a esperar y jugar al juego de la culpa porque los dos sabemos que no te hará a ti o a nosotros nada bueno.” Ahuecando su omoplato, Marco le dio un apretón. “Si, la has jodido, pero yo tampoco soy un santo. Alec y yo tuvimos nuestra parte de peleas, y ninguna de ellas fue muy bonita pero lo trabajamos. Vosotros también podéis.”

“Él tiene razón,” Marcus añadió, “habéis pasado por mucho, chicos, es casi imposible que no superéis esto también.”

“Me juré a mi mismo, que no me convertiría en esa persona...” Justin se interrumpió, apagándose sin humor, “y las segundas cosas empiezan a salirse de control, me volví loco. No soy mejor que Luke o Cole.”

“¿Te estás quedando conmigo?” Bruce gruñó.

“La traté a la fuerza igual que ellos hicieron--!”

“No eres nada como ellos--!”

“Su propia prometida,” Justin murmuró como si estuviera hablando con él mismo, “¿Como se supone que va a confiar alguna vez en que nunca le haría daño de nuevo--?”

“Tú, nunca, nunca has forzado a esa chica!” Bruce gritó en voz alta, callándole. “Nunca la retuviste, o trataste de poner tus manos donde no pertenecían! Si, hiciste algunas cosas vergonzosas, pero no fue a propósito. No le hiciste daño para probar tu punto o vengarte de nadie.”

“Podría haberla matado si hubiera querido,” Justin susurró, destrozado. “podría haber puesto mis manos alrededor de su garganta y haberla asfixiado, y no me hubiera importado, porque en ese momento, no me importaba. Ella era simplemente una pu*ta para mi.”

“No puedes dejar que esa parte de ti se apodere, la dejaste atrás, Dios sabe como,” Bruce dijo mientras Justin miraba a John, quién estaba de pie mirándole, estaba de acuerdo con todo lo que Bruce estaba diciendo, “pero tú lo hiciste, y la pelea todavía no ha terminado. Puedes hacer esto bien de nuevo.”

“Estamos perdiendo todo...” Justin captó el final de su frase, dejándola desvanecer, sabiendo que él se estaba rompiendo bajo la presión.

“Eso no significa que no tengas que perderla a ella también.”




“Gracias a Dios,” Carly se dejó caer sobre el sofá después de una hora de ayudar a _____ a establecerse en su habitación de nuevo, “¿En realidad tuviste que empacar tu mitad  entera del armario?”

Riendo, _____ se sentó al lado de su mejor amiga, “Lo siento, pero no podía decidirme. Una chica no solo puede dejar atrás muchos de sus sweaters favoritos.”

Mirándole como si hubiera perdido la cabeza, Carly frunció sus labios. “Por favor, ¿Recuérdame como somos mejores amigas de nuevo?” Ella rió justo cuando _____ fingió un jadeo, dándole en el hombro bromeando.

“Me quieres,” ella defendió con un puchero de sus labios.

“Si, si,” Carly agitó su mano con desdén, ignorando la mirada asesina que ella recibió mientras miraba por la ventana después de escuchar el golpeteo del agua sin parar, “tenemos suerte de que la clase terminara pronto. Llegamos a casa antes de que la tormenta empezara.” Ella suspiró, mirando la lluvia caer desde el cielo, el viento soplaba las ramas de los árboles rodeando el vecindario en cada dirección.

“Lo se,” _____ estuvo de acuerdo, sin ser capaz de creer a sus ojos. Hacía un día tan bonito fuera antes, el cielo estaba lo suficientemente claro para ver las nubes, el sol les daba una cantidad suficiente de calidez, y ahora era como una escena de una película de terror.

“¿Debería de hacer palomitas?” Carly se levantó del sofá, “ya sabes, desde que es noche de películas?”

“Supongo que sí,” _____ Se encogió de hombros.

“Bien, porque estoy deseándolo si soy sincera, y si vamos a ver una película y a abrazarnos toda la noche, necesitamos palomitas.” Poniéndose de pie, ella subió sus jeans. “Estaré de vuelta en cinco minutos, mientras tanto, escoge una película, pero nada que nos haga llorar. No necesitamos que nos recuerden lo tristes que son nuestras vidas.”

Rodando sus ojos, _____ se bajó al suelo mientras Carly se marchó, arrastrándose hacia la pila de DVDs que ellas tenían puestas al lado de su set de televisión. Pasando sus dedos a través de los extremos, ella se decidió por 21 Jump Street, justo cuando su móvil empezó a sonar.

Confundida en cuanto a quién podría ser, _____ se puso de pie, caminando hacia la mesa mientras ella cogía la llamada sin ni siquiera mirar al identificador de llamadas a la vez que exploraba la portada del paquete en sus manos, admirando a Channing Tatum. “¿Hola?”

“Lo siento,”

Dejando caer el DVD al suelo, _____ sintió como todo su cuerpo se prendía fuego. Sabiendo exactamente quién era, ella no sabía si debería o no estar aliviada por que hubiera llamado o aterrorizada. “¿Justin?”

Ella se encontró con el silencio, excepto el golpeteo de la lluvia afuera que hacía que los nervios en su estómago se triplicaran. “¿Donde estás?” Ella preguntó preocupada por su paradero.

“¿Por que te fuiste?”

“Justin--”

“Se que estoy jodido...” Él perdió el tiempo antes de aclarar su garganta, “pero no era mi intención decir nada que d-dije...” sus dientes estaban castañeteando ahora, la estática en el otro extremo hacía que la cabeza de ella diera vueltas.

“¿Donde estás?” _____ repitió, necesitando saber que él estaba bien a pesar que algo dentro le decía que él no lo estaba, y estaba atrapado en algún lugar en medio de la tormenta.

“Donde mi corazón pertenece.”

Sintiendo su pecho doler ante sus palabras, _____ caminó hacia la ventana en silencio, empujando la cortina y mirando hacia afuera para ver una figura oscura de pie en medio de la calzada. Cubriendo su boca con su mano, sin ser capaz de creer a sus ojos, ella se alejó con cuidado. “Tienes que irte a casa, Justin.”

“Tu eres mi casa.”

“Por favor, Justin--”

“No,” Él la interrumpió. “No hasta que te vea.”

“¿Que está pasando?” Carly preguntó detrás, sus manos se aferraban a un gran bol lleno hasta el borde con palomitas dulces, las favoritas de ______ y de ella, mientras arrojaba una en su boca. “¿_____?”

Ignorándola, ______ no sabía que hacer. Ella vino aquí para alejarse de él, y ahora ahí estaba, esperando fuera en la lluvia torrencial. “Vas a ponerte enfermo,” Ella trató de razonar.

“No me importa,” Él escupió. “No me importa si termino cogiendo una neumonía. Necesito verte para saber que estas bien.”

“Estoy bien, ahora vete.” ______ habló a través de dientes apretados sin querer hacer una escena.

“_____,” Poniendo el bol abajo, Carly caminó hacia ella para verla luchando contra el impulso de mirar por la ventana. “¿Que demonios está haciendo él aquí?!” Ella susurró gritando, sus ojos estaban completamente abiertos en shock mientras ella lo veía.

“Él quiere verme,” _____ habló una vez que ella cubrió el extremo de su teléfono para que él no pudiera escucharla.

“Ahora, ¿casi a las doce de la noche? ¿Ha perdido la cabeza?”

Dándole una mirada como si le recordaba de quién estaban hablando, ______ frunció el ceño, “quizás si me ve, se irá.”

“No,” Carly suspiró, “así no es como funciona esto y tú lo sabes. Lo conoces! Él tratará de convencerte para que vuelvas con él _____, finalmente conseguiste marcharte, no dejes que todo esto sea para nada. Él tiene que aprender que no puede seguir tratándote así si te quiere en su vida.”

“¿Que si se enferma o algo, Carly? Hay una lluvia torrencial fuera, y esta congelando, cogerá un resfriado o algo peor.” Mordiendo su labio, ______ descubrió su teléfono antes de que Carly pudiera tener la oportunidad de discutir contra ello con ella una vez más. “Vale.”

“¿Vale?” Él dijo con esperanzas, como un niño al que le acababan de decir que podía coger a hurtadillas una galleta antes de ir a dormir.

“______!” Carly siseó entre dientes, pisando con su pie en el suelo, claramente decepcionada con ella. Ella pensó que sería más sensata, pero claramente estaba equivocada. Viendo que ella iba a llegar hasta el final a pesar de lo que ella le tenía que decir, Carly dejó sus manos caer con frustración contra sus caderas.

“Vale,” _____ confirmó, caminando hacia la puerta principal mientras tomaba una respiración profunda. Contando hasta diez en su cabeza antes de abrirla, el aire frío inmediatamente envolvió todo su cuerpo haciendo que la piel de gallina se levantara en cada centímetro de su cuerpo.

Manteniendo su teléfono en su oído,  _____ empezó a salir fuera en nada mas que una camiseta de manga larga, pantalones de chándal y unas zapatillas. Caminando por el sendero hasta el camino de entrada, ella se detuvo una vez que vio el cuerpo empapado de Justin de pie derrotado al final del camino.

Alejando su teléfono, Justin se quedó mirando sin vida al amor de su vida, sus ojos prácticamente le suplicaban que le perdonara.

“Esta bien,” _____ dijo a través de la fuerte lluvia, su pelo ahora estaba enmarañado contra el lado de su cara, “me viste, ahora vete. No hay nada más para ti aquí.”

“No hagas esto,” Su voz tembló aunque ella pudo oírlo perfectamente desde donde estaba, a pesar de la distancia entre ellos. Viéndola por primera vez desde la última noche, se sintió como si alguien le hubiera golpeando en el estómago repetidamente.

“No vine hasta aquí solo para volver, Justin.”

“La jodí a lo grande. Se eso. Se que no puedo retirar lo que dije o hice, pero tienes que creerme cuando digo que, ese no era yo. Nunca, nunca haría algo así.”

“Pero lo hiciste, y todavía no lo he olvidado. No importa quien fuera, dejaste que esa... persona se apoderara de ti. Los dejaste ganar,” Ella gimió, “Los dejaste Justin.”

“Lo siento,” tomando un paso hacia delante, _____ tomó uno hacia atrás, sus manos se levantaron en el aire.

“No lo hagas,” Ella advirtió, “quédate donde estás.”

Deteniéndose a pesar de que él no quería, Justin sostuvo su mirada rota con la suya propia. “No te puedes ir,” él tiró de su labio inferior dentro de su boca, odiando lo patético que sonaba. “No puedes dejarme...”

“Justin--”

“Eres todo para mi, ¿sabes eso?” Él ladeó su cabeza hacia el lado, sus manos estaban sostenidas detrás de su espalda. “Eres mi vida... eres mi mundo.” Sintiendo las partes traseras de sus ojos quemar, Justin apartó su vista por una fracción de segundo, mirando hacia arriba al cielo mientras trataba de contenerlas, esperando que si ellas caían, se arreglaran perfectamente con las gotas de lluvia.

Temblando por el frío y las emociones construidas en el interior de ella, el labio inferior de _____ tembló. “Por favor no hagas esto...”

“No puedo vivir sin ti,” Él finalmente se las arregló para encontrar sus ojos de nuevo, “No puedo imaginar mi vida sin tú en ella, ¿sabes? Tu sonrisa... la manera en la que ríes,” Haciendo una pausa, él tragó con dificultad, “la forma en la que tus ojos brillan por la mañana. Tienes este brillo sobre ti que hace todo mejor...” Sonriendo a través de las lágrimas, Justin limpió su rostro, “lo haces mejor.”

Apretando sus ojos con fuerza, _____ sacudió su cabeza, obligándose a sí misma a no escuchar sus palabras. Ella sabía en el fondo que si lo hacía, se rompería y cedería, y esa era la última cosa que ella quería. Necesitaba ser fuerte, luchar por ella misma por primera vez en mucho tiempo.

Ella siempre era la que dejaba ir las cosas, dejaba a aquellos alrededor de ella pasar por encima de ella, y incluso si él no quería hacerlo a propósito, Justin era el único de esas personas. Ella siempre había pesando que si obedecía en vez de luchar contra él por todo, haría a las cosas mas fáciles para ellos, pero estaba equivocada.

Reabriendo sus ojos, _____ jadeó viendo a Justin apenas a medio metro de ella ahora, sus manos frías se estiraron para agarrar su rostro, el cuál en un mero segundo antes de que ella pudiera apartar la cara, agarró. “Por favor...” Ella gimió, sus manos agarraban las muñecas de él, “no me hagas esto.”

Acariciando sus mejillas con sus pulgares, limpiando sus lágrimas y las excesivas gotas de lluvia, Justin dejó caer su frente contra la de ella, “eres el pegamento que me mantiene junto,” Él susurró, “Te necesito en mi vida para sobrevivir. No puedo--no puedo hacerlo sin ti.”

“Tienes que dejarme ir por ahora,” Ella susurró dolorosamente, las lágrimas se derramaban por sus mejillas sin parar.

Dejándose caer sobre sus rodillas, Justin abrazó la cintura de ______, su rostro estaba enterrado en la humedad de la camiseta de ella, “no puedes irte, no puedes dejarme. Luche contra ello, le dije que se fuera solo por ti--le hice que se fuera.”

Poniendo una mano en la parte superior de la cabeza de él, _____ cubrió su boca con la otra para tratar de amortiguar sus sonidos. Ver lo roto que él estaba, le estaba rasgando su corazón en dos, y a este punto, ella estaba prácticamente abarrotada, tratando de recuperar su aliento.

Apretando su agarre en ella, Justin apretó sus ojos con fuerza, “las voces me dejaron solo. Te elegí a ti en vez de a ellas, te elegí a ti _____.”

“¿Las voces?” Ella preguntó en voz baja.

“Las voces en mi cabeza que me decían hacer todas esas cosas,” él gruñó irritado consigo mismo, sus manos se envolvían en el material detrás de la espalda de ella en sus  apretados pu*ños, antes de mirarle hacia arriba, “ellas me hicieron hacerte daño,” el sacudió su cabeza, “pero al final les dije que se fueran.”

Enredando sus dedos en su cabello, _____ colocó un beso en su frente antes de caer sobre sus rodillas también, acunando su rostro suavemente en sus manos, “eres más fuerte de lo que piensas,” ella canturreó.

“Lo hice por ti,” él susurró, “lo hice por nosotros.”

Dejando que sus manos cayeran en el pecho de él, su respiración se detuvo mientras Justin obligaba a la palma de su mano chocar contra él para que ella pudiera sentir el latido de su corazón. Mirándole con ojos llorosos, ____ empezó a sacudir su cabeza, sabiendo lo que estaba tratando de hacer.

“Lo he dicho antes y voy a decirlo otra vez, mi corazón solo late por ti...” Buscando sus ojos, Justin se inclinó hacia delante vacilante, presionando su labios en el hombro de ella. Sintiendo a ______ estremecerse bajo su tacto, Justin se apartó antes de moverse al cuello de ella, y luego finalmente a sus labios.

Manteniéndose quieta, sus labios lentamente se movieron contra los suyos, no fue hasta que ella sintió que él trataba de hacer palanca con su lengua dentro, que ella rápidamente se apartó, “No, Justin!” Ella gritó, limpiándose la boca bruscamente mientras se ponía de pie. “No puedes simplemente besarme y pensar que hará que todo se vaya, ¿vale? No funciona de esa forma.”

Levantando sus manos en señal de rendición, él inclinó su cabeza como un niño siendo regañado por su madre. “Vale, vale, vale...” Él suspiró, sabiendo que estaba cruzando la línea haciendo eso.

Apartando el cabello de ella, _____ cruzó sus brazos contra su pecho, “Creo que deberías de irte.”

Azotando su cabeza tan rápido, que ella tuvo miedo de que él pudiera darse a sí mismo un latigazo, Justin rápidamente se puso de pie, “¿Que?”

“Realmente creo que deberías de irte ahora,” Ella habló suavemente y a pesar de la ruidosa tormenta, él la pudo escuchar alta y clara.

“No, no, no.” Agarrándola por sus hombros, él niveló sus irises perfectamente. “Cada vez que algo así pasa, siempre encontramos la manera de hacerlo funcionar.”

“¿Que sabemos?” Ella apartó las manos de él. “Pensábamos que estábamos haciendo lo correcto, cuando todo el tiempo, lo que realmente necesitábamos era algo de espacio.”

“¿Espacio? ¿Crees que el espacio arreglará esto?” Justin sacudió su cabeza, “Lo que necesitamos es el uno al otro.”

“No esta vez. Estás en un lugar ahora mismo donde no sabes si confiar o no en mi. Un momento estás feliz de verme, al siguiente estás listo para ahogarme.”

Ante la revelación de sus palabras, Justin se congeló. “¿Que acabas de decir?”

Frunciendo el ceño, ______ se preguntó si quizás ella había hecho lo equivocado. “L-Lo siento, Yo--”

“No.” Sacudiendo su cabeza como si le dijera que no había dicho nada malo, Justin se desconcentró de todo a su alrededor, centrándose en lo que ella había dicho, mientras las palabras de John de antes ese mismo día hacían eco repetidamente en su cabeza.

¿Agarrarías a _____ con una mano y con la otra arremeterías contra ella?

Entreabriendo sus labios con consternación, Justin la miró por primera vez viendo con claridad. Ellos tenían razón. Todos ellos. _____ por marcharse, John por decirle lo que estaba pasando con él, Marco por advertirle de que ellos podían superarlo, y Bruce por decirle la dura y fría verdad, incluso si el no quería escucharla.

“Tienes razón,” Él susurró, mirándole fijamente con tristeza. Dejarla ir era lo que él necesitaba hacer si uno de ellos iba a hacer que esto funcionara.

Parpadeando, sin ser capaz de creer a sus oídos, _____ no esperaba que Justin diera marcha atrás. Él era cabezota y pensaba que siempre tenía razón, saliéndose con la suya una y otra vez hasta el punto donde ella pensaba que para que él se fuera, ella tendría en realidad que empacar sus cosas y marcharse. “¿Que?”

“Si vamos a arreglar lo que quiera que pasó entre nosotros, necesito dejarte hacerlo...” Recopilando sus pensamientos, Justin frunció su ceño por dentro, “Necesito dejarte hacerlo a tu tiempo.”

Limpiándose las lágrimas, _____ tiró de sus mangas húmedas sobre sus dedos, “gracias.” Ella pronunció con delicadeza, una nueva oleada de lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Asintiendo con la cabeza, él suspiró pesadamente, “incluso si despertar sin ti a mi lado probablemente sea una de las cosas mas duras que tenga que hacer,” Él rió entre dientes ligeramente, queriendo aliviar la tensión. “me las arreglaré.”

Tirando de sus labios dentro de su boca, ______ colocó su pelo detrás de sus orejas, la tormenta parecía estar calmándose a un sordo golpeteo contra el mundo. “Va a ser extraño estar sin ti aquí también, ya sabes, pero lo hemos hecho durante tres años, creo que podemos hacer frente a una semana.”

“¿Una semana?” Justin arqueó sus cejas, sonriendo, “No lo se cariño, creo que me echarás de menos en tu cama.” Moviendo sus cejas sugestivamente, él esquivó rápidamente la mano de _____ mientras ella lo alcanzaba para golpearle cuando él la agarró por su cuenta, tirando de ella hacia él. “Sabes que es verdad.” Él sonrió, envolviendo un brazo alrededor de su cintura mientras él empujaba su rubor contra él, sus narices se chocaban.

Enmascarando su sonrisa con una mueca, ella no pudo evitar reír mientras Justin tocaba sus mejillas con su dedo índice.

“Me encanta tu sonrisa,” él señaló, admirando a su prometida mientras el anillo brillaba en la oscuridad. Agarrando su mano, él besó sus nudillos, “y espero que sepas que estaré comprobando si estás bien todas las noches.”

“¿Todas las noches?”

“Vale, y las mañanas también.”

“Se supone que nos estamos dando el uno al otro espacio, Justin.” _____ hizo una mueca juguetona mientras ella tocaba con su pulgar su barbilla suavemente, sintiendo la barba debajo.

“¿Realmente piensas que solo porque tú no estás conmigo, te voy a dejar fuera de mi vista?” Sacudiendo su cabeza, Justin luchó contra el impulso de reír, “Me conoces más.”

Rodando sus ojos, _____ suspiró, “Bien, pero que no te de un ataque al corazón cada vez que esté fuera o me vaya de clase antes. Tienes una duda, me llamas, yo contestaré. Es tan simple como eso.”

“De acuerdo,” sacando su mano, él miró como _____ reía antes de sacudirla. Temblando por la enorme ráfaga de viento que voló por ellos, ella miró hacia él a través de sus pestañas, “creo que será mejor que entremos antes de que los dos cojamos algo.”

“Si, pero por ahora, creo que me las puedo arreglar para mantenerte caliente.” Luchando contra la urgencia de besarla de nuevo, Justin decidió simplemente abrazarla con fuerza, sabiendo que no pasaría mucho tiempo antes de que ella se tuviera que ir. “Te quiero,” Él murmuró en su hombro, al instante lamentándolo, sin saber si ella lo diría también.

Después de lo que se sintió como varios largos minutos de silencio, _____ apoyó su barbilla en su hombro, mirando hacia arriba al cielo, tratando de ver las estrellas en el oscuro cielo. “Lo se.”





Una hora después, Justin había abandonado el apartamento una vez que ella le había dado ropa limpia, ______ había colapsado en su cama, su cabeza daba vueltas con incontables emociones, muchas de las cuales no las podía descifrar.

Ella nunca había estado tan exhausta en su vida entera, los acontecimientos de los últimos días oficialmente tomaban su peaje en ella.

Volviéndose, _____ se quedó mirando aturdida a la pared, sintiéndose algo mejor por dentro ahora que ellos habían hablado, pero todavía sintiendo como algo estaba faltando. Ellos no habían resuelto exactamente todo, pero era un comienzo.

Justo cuando sus ojos empezaron a cerrarse, _____ sintió su teléfono vibrar en la mesa a su lado. Encendiendo la lámpara, ella lo agarró, su corazón latía sin cesar en sus oídos mientras ella aceptaba la llamada. “¿Hola?”

“Hola preciosa.”

Sonriendo suavemente, ______ rodó sobre su espalda, manteniendo el teléfono firmemente contra su oreja mientras abrazaba las sábanas contra su pecho, “Hola guapo,” Ella exhaló.

“¿Estás despierta?”


“Ahora lo estoy...”