domingo, 24 de marzo de 2013

Danger's Back - Capitulo 32


“What If this is a trap?” - “¿Que si esto es una trampa?”


No One’s Point of View:

Un gemido se emitió de los labios de Carly Risi mientras ella se encontraba a sí misma lentamente despertando. Jadeando ante el dolor punzando en el costado de su cabeza, ella se impregnó en una fuerte respiración mientras sus dientes tiraban de su labio inferior. Parpadeando una vez, dos veces luego una tercera vez, ella echó un vistazo alrededor de la habitación, tratando de averiguar donde demonios estaba.

Sintiendo su garganta cerrarse ante el espacio estrecho, nada mas que vacío alrededor de ella, Carly se sentía como si ella se estuviera ahogando y las paredes se estuvieran cerrando a su alrededor.

Moviéndose para apartar el pelo que caía en frente, sus ojos se abrieron completamente cuando ella se dio cuenta de que había algo que evitaba que ella hiciera eso. Cerrando sus ojos asustada, rezando para que ella estuviera equivocada, Carly miró hacia abajo para ver que no solo sus manos si no también sus pies estaban atados a una silla.

Las lágrimas inmediatamente surgieron de sus ojos mientras ella desesperadamente trataba de liberar sus manos. Llorando en silencio para sí misma, su mente recordó el momento en el coche cuando ella se había ido con Connie, un horrible sentimiento arañaba en sus entrañas mientras ella se daba cuenta de que la chica que ella pensó que era una amiga suya, en realidad era exactamente lo contrario.

_____ había tenido razón todo el tiempo y ella era lo suficientemente estú*pida para no creerla. Ella quería ser capaz de confiar en alguien mas que ____, para saber que había alguien mas que se preocupaba por ella.

Frunciendo sus cejas ante el sonido de un reloj, Carly trató rápidamente de encontrar la fuente del sonido. Doblando su cuerpo hacia la derecha hasta donde pudo y luego hacia la izquierda, ella estaba a punto de rendirse, pensando que podía ser su mente jugando juegos con ella, cuando un resplandor rojo en el medio de sus pies llamó su atención.

Inclinándose hacia abajo, Carly sintió su corazón saltar de su pecho ante la visión de una bomba colocada debajo de su silla. Gritando con toda su alma, Carly empezó a empujar su cuerpo en todas las diferentes direcciones, el miedo se estaba encendiendo en su interior. “Alguien, por favor, ayúdenme!” Ella gritaba una y otra vez, esperando que donde quiera que ella estuviera, un inocente espectador la escuchara y viniera a salvarla.


Justin’s Point of View:

“Treinta minutos...” John murmuró, la mano todavía apretando el teléfono con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos, “o ella esta muerta.”

Un espantoso silencio cayó sobre nosotros, el inevitable pensamiento cruzaba cada una de nuestras mentes en cuanto a lo que el estaba hablando, pero ninguno de nosotros tuvo las agallas para decir algo o ni siquiera preguntar a que se refería, por temor a que pudiéramos tener razón.

Los ojos de John se volvieron vidriosos mientras el daba un pu*ñetazo contra su muslo con tanta fuerza que su teléfono podría haberse desmenuzado en piezas por toda la fuerza que el reunió; la ira acumulada dentro de él florecía su creciente ansiedad.

“¿Quien era?” Bruce fue el primero en romper el silencio mientras daba un paso vacilante hacia John, no estando seguro en como aproximarse a él a este punto.

“No estoy seguro,” El murmuró, “Pero tengo una idea muy buena de quien podría haber sido.” Encontrándose con los ojos de Bruce, fue entonces que vi la oscuridad creciendo dentro de ellos. John quería venganza y el estaba listo para matar a cualquier que se interpusiera en su camino.

Instintivamente, miré hacia abajo a _____ a mi lado para ver las lágrimas en su ojos con su mano presionada sobre su boca para controlar los sollozos que yo sabía que estaban desesperados por escapar. Envolviendo mi brazo alrededor de su pequeña figura, la atraje hacia mi, su cabeza se metió al instante en mi pecho mientras ella dejaba a sus lágrimas deslizarse por sus mejillas y empaparse en la parte delantera de mi camiseta.

Besando la parte superior de su cabeza, alisé su cabello antes de volverme hacia John. “Fue Lyndon, ¿verdad?”

Cerrando sus ojos, Bruce apretó el puente de su nariz, sus hombros caían en realización a lo que había pasado. “Por el amor de Dios,” El murmuró secamente para sí mismo.

“Por supuesto que es él,” John gruñó furiosamente, refiriéndose a lo que yo había dicho. “Puedo diferenciar la voz de ese hijo de pu*ta de cualquier otra. Es como hablar con el mismísimo diablo.”

“¿Que demonios quiere que tuvo que ir a por Carly para conseguirlo?”

“No se que es, pero si no se lo damos, el va a matarla.” Pasando su mano a través de su pelo, frotó con vigor la parte trasera de ella mientras caminaba por el suelo. “Ese hijo de pu*ta... el la secuestro--” John se hundió en el suelo en sus rodillas mientras el mantenía su cabeza en sus manos, sin ser capaz de creer lo que estaba pasando a su alrededor.

En todos los años que he trabajado con el, nunca lo había visto tan hundido en toda mi vida.

“El cargamento,” Marco dijo. “Eso es lo que quiere. Sus chicos le dijeron que vinimos y el sabe que lo tenemos. ¿Que mas podríamos posiblemente tener nosotros que sea suyo y que el quiera tanto?”

Riendo con amargura para el mismo, John se puso de pie, su rostro estaba de piedra. “Lyndon esta tan jodido como ellos. Podríamos haber meado en su jodida propiedad y el hijo de pu*ta hubiera superado varios obstáculos para asegurarse de que pagamos.” Sacudiendo su cabeza con amargura, John limpió su rostro de agotamiento. “Cuando ponga mis manos en ese despiadado pedazo de mier*da, voy a matarle y lo juro por Dios si cualquiera de vosotros trata de pararme.” Empujándonos, John desapareció por la puerta.

“Iré a por él,” Marcus suspiró, “Chicos preparaos y reuniros con nosotros en el coche. Parece que esta noche va a ser larga.” Corriendo detrás de John, Bruce dejo escapar un suspiro de incredulidad.

“Esta mier*da se ha hecho ridícula,” El escupió antes de dejarnos a ____ y a mi solos, Marco siguió detrás.

Poniéndola a un brazo de distancia, aparté su cabello hacia atrás. “Ay, mírame.” Murmuré. Cuando ella sacudió su cabeza, yo suspiré, agarrando su barbilla y forzándole a hacerlo. “Va a estar bien--nosotros vamos a encontrarla. No tienes nada de lo que preocuparte, lo prometo.”

“¿Qu-que si el le hace daño? ¿Que si él...” Sollozando, ____ sacudió su cabeza, escondiendo su rostro en sus manos, su cuerpo convulsionaba en un estado histérico. “Esto es todo mi culpa.” Su voz murmuró.

“Nada de esto es tu culpa, ¿me escuchas?” Poniendo sus manos hacia abajo, las sostuve en las mías, apretándolas tranquilizadoramente. “Carly salió por su propia cuenta, tu no le forzaste a que se fuera. Tu trataste de advertirle, ¿correcto?” Cuando ella asintió, yo me encogí de hombros. “Eso es. Deja de culparte a ti misma por su error.”

“¿Listo para ir?” Deteniéndose, el miró entre nosotros dos, sus cejas subían. “¿Esta todo bien por aquí?”

“Si,” ____ asintió, sonriendo ligeramente a pesar de que no se reunía del todo con sus ojos. “Todo esta bien. Deberíais ir, chicos.” Negándose a encontrarse con mis ojos, ella tomó un paso hacia atrás, envolviendo sus brazos alrededor de ella misma. “Tienes que encontrarla...” Ella susurró, sus ojos estaban fijos en los de Bruce. “Por favor.”

“Lo haremos,” Palmeando su espalda suavemente, Bruce le dio una pequeña sonrisa antes de empujarme con su brazo. “Vamos.”

Dándole a _____ una última mirada, la atraje en un beso de nuevo antes de alejarme, agarrando mi chaqueta del gancho y poniéndomela, la puerta se cerró de golpe detrás de nosotros.


_____’s Point of View:

Mirando por la ventana mientras ellos se metían en el coche y se iban, sentí un repentino dolor en el medio de mi pecho. Cubriendo mi boca, me volví, descansando mi espalda contra la pared mientras me deslizaba hasta el fondo. Llevando mis rodillas hacia arriba, envolví mis brazos alrededor de ellas, rezando a Dios de que esta no fuera a ser la última vez que veía a mi novio.

Ella estaba ahí para mi cuando nadie lo estaba. Cuando pensé que no tenía a nadie, ella me demostró que no estaba sola--la tenía a ella. Cuando tenía doce años y rompí mi bicicleta, ella me dejo usar la suya mientras ella caminaba a mi lado. Cuando tenía catorce años y probé mi primer trago, ella sostuvo mi cabello cuando vomitaba en el baño de su cuarto de baño la mañana siguiente. Cuando tenía dieciséis, ella aceptó el hecho de que tenía a un criminal como novio y cuando el fue a la cárcel; ella estaba conmigo cada paso del camino, asegurándome que todo iba a estar bien.

Ella no solo era mi mejor amiga--ella era mi hermana y el pensamiento de perderla esta noche... era insoportable.

Llorando en las palmas de mis manso, sacudí mi cabeza repetidamente, tratando de bloquear los pensamientos que me estaban comiendo por dentro.

Si solo la hubiera empujado un poco mas, hubiera tratado de mostrarle que perduraría irse... quizás si ella se hubiera quedado... quizás--

“Deja de hacer eso.”

Limpiando mi cara, miré hacia arriba mas allá de mi borrosa visión para ver a Spencer de pie enfrente de mi, los brazos estaban cruzados contra su pecho.

“¿Que?” Pregunté, desconcertada ante su presencia.

“Deja de pensar tanto, vas a hacer que tu cabeza duela.” Dejando caer sus brazos a su costado, Spencer sacudió su cabeza, tomando un asiento a mi lado. “Puedes dañarte a ti misma todo lo que quieras pero no cambiará el hecho de que tu mejor amiga se ha ido.”

Sollozando, fruncí mi ceño. “¿Se supone que esto es para hacerme sentir mejor o algo? Porque estas haciendo un horrible trabajo,” Me quejé, jugando con la pelusa en mis pantalones de chándal.

“No porque no voy a mimarte como tu novio--lo siento-- prometido y llenarte la cabeza con tonterías sobre como no es tu culpa.”

“Vaya, ¿gracias?”

El se encogió de hombros. “No voy a ser un idio*ta; solo te estoy diciendo la verdad. No puedo decirte lo que quieres oír hasta que empieces a creerlo por ti misma. Sentarme aquí tratando de convencerte de lo contrario solo va a hacerte dudar de ti misma aún mas.”

Suspirando, llevé mi cabeza hacia atrás para apoyarme contra la pared. “¿Que se supone que tengo que hacer Spencer?” Murmuré, sintiendo las lágrimas acumularse una vez mas.

“Rezar.” El dijo como si fuera la respuesta mas simple. “Eso es lo único que cualquiera puede hacer a este punto.”


Justin’s Point of View:

“Nosotros cargamos el envío.” Marcus dijo mientras el palmeaba el capó del coche una vez que nos aproximamos a él.

“Bien. Uno de vosotros va a estar a cargo de ello mientras el resto de nosotros coge el otro. No hay manera en el infierno en que voy simplemente a entregarles lo que ellos quieren sin una pelea.”

“Tenemos la vida de Carly en peligro por este maldito envío Bruce,” John se burló, “Si esto es lo que ellos quieren, se lo vamos a dar.”

“En el peor de los casos, lo haremos pero por ahora, vamos a aferrarnos a ello. No pasamos por todo esto solo para perderlo todo en una noche.”

“Yo lo llevaré,” Marco se encogió de hombros mientras el cogía las llaves de Marcus. “Os seguiré detrás chicos.”

“Esta bien, vamos.”

Una vez que estábamos todos sentados en el coche, me aseguré de que Marco estaba detrás antes de centrarme en la carretera delante de mi. “¿Donde pensáis que están?” Pregunté mientras miraba hacia John, sacando el rastreador que teníamos coordinado en el interior del SUV y conectábamos la contraseña que abría todas sus habilidades para nosotros.

La oscuridad se fabricaba en sus ojos mientras el me golpeó con una mirada fría de piedra. “Ellos podrían estar en cualquier lugar en Stratford o por todo lo que sabemos ese hijo de pu*ta podría estar en el jodido New York!” El gruñó con rabia, sus manos golpearon contra el reposacabezas del asiento en frente de él cual ocupaba Bruce.

“Dame tu teléfono.” Cogiéndolo de su mano, agarré el cable, conectándolo antes de adivinar el código necesitado para introducirse en el sistema y rastrear donde la llamada se hizo.

Segundos después, algo repentino apareció en la pantalla, iluminando el coche. Aceptándolo, puse otros pocos códigos antes de que la localización fuera revelada.

“35 de Rodale Place,” Hurgando en mi cerebro en donde había escuchado por última vez esta dirección, mi mente daba vueltas con todo tipo de direcciones y lugares a las que había ido, cuando las cosas lentamente se reconstruyeron. “Eso esta cerca de Riverton, por Bay Street.” Dije en realización rápidamente, “El esta por el callejón.” Volviendo hacia atrás, hice zoom por la calle, consciente de los lugares en los que los policías se escondían antes de girar bruscamente en todas las calles que conocía para ir allí mas rápido.

“¿Estas seguro?” John preguntó, los nervios se apoderaban de él. “Tenemos veinte tres minutos Justin, no jodas est--” Frunciendo su ceño en el momento que su teléfono empezó a sonar, lo arranque de la conexión, devolviéndoselo a John.

“¿Hola?” El preguntó.

“Ponlo en altavoz,” Susurré a lo que John asintió, haciendo lo que le decían.

“Ah, chico Johnny, el tiempo esta haciendo tictac. ¿Tienes mis cosas o no? Odiaría ver que algo le pasara a esa chica tuya... ella es una gritona.” Hubo una pausa. “¿Es así también en la cama?” El tono de broma en el que él habló, envió a John al borde mientras el se arrastraba en su sitio, pareciendo listo para matar.

“Voy a decir esto una vez, así que mejor que me escuches muy bien Lyndon,” John siseó con veneno. “Se donde estas y cuando ponga mis manos sobre ti, te tendré doblado hacia atrás, pidiendo misericordia porque hiciste un maldito error incluso al pensar que podrías ir detrás de mi chica.”

Una risa vino desde la otra línea. “Te llevó bastante tiempo averiguarlo.” Lyndon rió amenazadoramente, “En cuanto a las amenazas--ahórratelas. Ellas no hacen nada mas que debilitar tu capacidad de mantenerte fiel a tus palabras y para ser honesto; solo estas malgastando tu aliento.”

“Jodido--”

“Tienes veinte minutos.”

El tono de llamada sonaba sin cesar en nuestros oídos, el aire alrededor de nosotros se espesaba.

Golpeando con todas sus fuerzas el reposacabezas hasta el punto en el que casi lo derriba, John luchó por controlar sus demonios interiores mientras el cerraba sus ojos, preparándose mentalmente para el infierno que iba a perdurar.

“No le dejes que te afecte.” Confirmé desde el asiento del conductor, mirándole hacia detrás desde el espejo retrovisor. “Eso es lo que quiere. El esta tratando de meterse en tu cabeza.”

“Y esta funcionando.” John se quejó enroscando y desenroscando sus manos mientras el miraba a nada en particular.

Suspirando, sacudí mi cabeza, sabiendo que lo estaba perdiendo lentamente. “Ya llegamos.” Informé mientras viraba el coche en el aparcamiento, sacando las llaves. Abriendo la guantera, saqué el arma, revisando las balas antes de dársela a John. “Coge esto como apoyo, solo por si acaso.”

Metiéndola detrás de la cinturilla de sus jeans, John salió del coche, los músculos en sus brazos estaban tensos.

Intercambiando miradas con Bruce, negué con mi cabeza, sacando una muy necesitada respiración mientras nos preparábamos a nosotros mismos para lo peor.

Cerrando las puertas detrás de nosotros de golpe, todos empezamos a caminar en unísono hacia la entrada del almacén, nuestros brazos se rozaban entre sí por la cerca proximidad. Con nuestras caras de piedra absuelta de cualquier emoción, entramos al edificio.

Deteniéndonos a unos pasos dentro, tomamos un paso hacia detrás en perplejidad. Todo el lugar estaba desierto, ni una alma estaba a la vista. Parecía como si nadie, mas que nosotros justo ahora, hubiera entrado dentro.

Frunciendo mis cejas, cada uno de nosotros se quedó mirando a todo el alrededor de la sala, esperando a que alguien-- cualquiera saliera. Pero nadie lo hizo.

“¿De que demonios va esta mier*da?” Marcus murmuró desde detrás, la confusión era evidente en su voz mientras el frotaba su frente con cansancio.

“No tengo ni idea...” Murmuré, tomando unos pocos pasos cautelosos hacia delante de donde estábamos parados, para que fuera mas fácil detectas las cosas, cuando me sentí a mi mismo siendo tirado hacia atrás.

“¿Que si esto es una trampa?” Marco murmuró peligrosamente en bajo como si el estuviera compartiendo un secreto.

Me encogí de hombros. “Supongo que lo sabremos luego, no?” Arqueando una ceja, miré mientras Marco dejaba ir lentamente mi brazo.

Buscando cualquier indicio que ellos probablemente habían dejado atrás, empecé a observar todo desde el techo a las paredes y luego los suelos cuando me había dado cuenta de un teléfono establecido en el medio de la habitación con una nota adjunta.

Inclinándome hacia delante, lo cogí en mi mano antes de ponerme de pie con la espada recta y volverme hacia los chicos. “Encontré algo.”

“¿Que es?” John corrió hacia mi.

“Es un móvil.”

Agarrándolo de mi mano, John lo miró hacia abajo después de que el hubiera quitado la nota. Entreabriendo sus labios en consternación, sus ojos estaban dilatados. “Este es el móvil de Carly.” Escaneando la nota, el pecho de John se movía de arriba abajo mas deprisa que antes. Estrujándolo en su mano, John maldijo en voz baja.

“¿Que es? ¿Que dice?” Cogiéndola de su mano, empecé a leerla.

“Eres casi tan patéti*co como tu novia. Es muy gracioso como tu pensarías que haría esto fácil para ti, chico Johnny. Nada que hago es siempre fácil.”

“Podía haberlo averiguado por mi propia cuenta sin una maldita nota.” Marcus sopló en prevención, tirando de las puntas de su pelo.

“Así que hemos retrocedido básicamente al punto de partida es lo que me estas diciendo...” John exhaló profundamente.

“Tiene que haber algo más. El no nos enviaría simplemente a un callejón sin salida y no tener nada para nosotros.” Cogiendo el móvil, lo desbloqueé antes de marcar un número que desafortunadamente tenía el perjuicio de recordar.

El lo cogió después del cuarto tono, “Ah, Johnny, no pensé que llamarías tan rápido.”

“No es John.” Escupí, echando humo por dentro. “Es Justin.”

“Ah, Bieber, que sorpresa! Debería de haber sabido que eras tu desde que el otro habla demasiado,” Lyndon dijo como si estuviéramos teniendo una conversación normal. “¿Que demonios quieres?”

“¿Que si me dices donde demonios llevaste a Carly y podríamos terminar esta cosa de una vez por todas? ¿Hm?”

“A ver, ¿donde estaría la gracia en eso?” Lyndon rió entre dientes, “Supongo que cogiste mi nota.”

“Deja de buscar evasivas, joder, ten huevos y dinos donde demonios estas.” Gruñí impacientemente. “Si eres tan jodidamente duro de repente, no deberías tener problemas ahora, ¿no?”

“Quizás si te hubieras quedado en tu parte de Stratford, no estaríamos teniendo este problema Bieber.” Lyndon siseó enfadado.

“Poseo todo Stratford, idio*ta,” Herví, “No tienes nada en esta ciudad mas que tu patético pequeño ego y desesperados intentos por derribarnos. ¿Perseguir a una chica? Ahora incluso eso es deficiente para ti.”

“¿Coger mi envío? Eso es aún peor. Como si no me diera cuenta que tu habías venido detrás de mi? Estaba esperando la oportunidad y tu me diste la oportunidad perfecta. Carly simplemente resultó estar en el sitio equivocado en el momento equivocado. No trates de echarme la culpa por todo esto, Bieber. Esto es todo tu culpa. Si ella muere esta noche, eso esta en tu conciencia. No me importa una mier*da lo que le pase a ella. Ella me esta dando una migraña con todos los gritos por ayuda. Pensarías que ella lo habría dejado de hacer después de la décima vez.”

Agarrando el teléfono en mi mano con fuerza, apreté mis dientes juntos con enfado. “Escúchame pedazo de mier*da que no sirve para nada, estoy tan harto y cansado de que  hables mas de la cuenta por aquí. Solo dinos donde demonios estas. Esos pequeños juegos que estas jugando son lamentables, incluso para ti. Hice esta mier*da de nuevo cuando tenía quince. Si eres tan duro como dices que eres, no tendrías problema en hacernos frente ahora mismo, cara a cara, en vez de a través del teléfono como el cobarde que se que eres.”

Cuando el silencio se apoderó, supe que lo tenía justo donde lo quería.

“Al este de Riverside,” Lyndon dijo, “Ahí es donde estoy. Vamos Bieber, estaré esperando pero no puedo garantizar que la chica de Rivera este conmigo.” La sonrisa era evidente en su rostro, “Tienes diecisiete minutos.” El se burló.

Cuando escuché el tono de llamada por segunda vez esta noche, casi tiro el teléfono a través de la sala justo entonces y allí. “Vamos, el esta fuera de Riverside.” Corriendo con los chicos siguiendome de cerca detrás, desbloqueé el coche, encendiéndolo en el momento que me senté dentro.

Esperando hasta que Marco comenzara, arranqué y salí a la carretera, desviándome hacia la principal antes de conducir.

“¿Como sabes que el no esta mintiendo?” John preguntó en lo que yo me encogí de hombros.

“El no es lo suficientemente estú*pido. El esta enfadado y quiere una pelea. No voy a tomar el riesgo y no creo que tu deberías tampoco.” Cambiando de carril, me desvié hacia la salida quince, conduciendo hasta que aterricé en las calles que conducían a diferentes partes.

Volviendo en la primera derecha, conduje todo el camino hasta que vi las series de casas familiares, todas de diferentes tamaños, antes de coger la izquierda y luego otra a la derecha hasta que el almacén se vio.

Saliendo, le di a John las llaves, los dos yendo en primer lugar. Derribando hacia abajo la puerta de una patada, John corrió dentro, desesperadamente buscando alrededor a alguien que pudiera ver.

“Justo a tiempo y ni un segundo tarde,” Levantando la vista vi a Lyndon haciendo su camino hacia nosotros, una permanente sonrisa estaba en su rostro. “¿Tienes nuestras cosas?”

“Dime donde esta Carly y te la entregaremos.” John negoció, tratando de mantener la calma.

“Así no es como trabajo. Dame todo que robasteis y quizás te diré donde resulta que tengo a tu pequeña novia.”

“Para con los jodidos juegos Lyndon, y solo dinos donde co*ño esta ella.” Bruce escupió, “Eres un hombre adulto man; no pensé que serías tan maric*ón de mier*da.”

“¿Ves? Ahora eso, eso me molesta,” Lyndon siseó y con eso, el chasqueó sus dedos.

Una vez que escuché un gruñido, me volví para ver que alguien había envuelto su brazo alrededor del cuello de Bruce, sosteniéndolo en un cerrado agarre contra su pecho.

“Tu eres el único que vino invadiendo mi territorio esta noche, Bruce.” Lyndon gruñó, “No al revés.”

“¿Que puedo decir?” Bruce se retorció mientras el trataba de sacar el brazo de él, “El Karma es una perra.”

Apretando su mandíbula, Lyndon asintió en gesto hacia el hombre que sostenía a Bruce, en el que él reconoció rápidamente. Sacando un arma, el la sostuvo contra la sien de Bruce.

Lyndon inclinó su cabeza hacia el lado, su sonrisa crecía. “Dime donde esta mi cargamento o una bala pasará por tu cerebro.”

Se escuchó una bala poniéndose en lugar mientras la punta de la pistola se clavaba en la piel de Bruce.

Gruñendo, Bruce se estremeció ante la ventaja que Lyndon tenía en ese momento. “Necesito algo a cambio.” Bruce razonó, “Necesitamos a Carly y te daré todo.”

Lyndon arqueó una ceja hacia arriba, el interés brillaba en su rostro. “¿Todo?”

“Todo” Bruce asintió, “Lo que quieras, te lo daré.”

Mirando a John, Lyndon rebuscó en el bolsillo de sus jeans antes de tirarle un pedazo de papel doblado. “246 Bristol Street. Tienes diez minutos o esa bomba en la que esta sentada, la hará estallar en pedazos.”

Los ojos de John se abrieron completamente en una fracción. “Hijo de pu*ta, te juro por Dios que si ella no esta donde dices que esta, cuando llegue allí--”

“Si,” Lyndon corrigió con énfasis. “Eso es si vas allí.” El sonrió burlonamente.

Los ojos de John se oscurecieron, “Te mataré.”


John’s Point of View:

Queriendo quedarme solo para poder borrar esa sonrisa dejada de la mano de Dios, de su jodido rostro, supe que la vida de Carly estaba dependiendo de mi y no podía gastar mas tiempo del que ya había gastado.

Volviéndome sobre los talones de mis zapatos, corrí por la puerta que Justin y yo habíamos roto y hacia el coche donde inmediatamente me metí. Apretando el acelerador, casi estaba seguro de que había dejado marcas de neumático en el suelo mientras salía disparado por la calle.

Agarrando el pedazo de papel que Lyndon me había dado, miré hacia abajo a él, curioso en cuanto lo que decía. Desplegándolo cuando había llegado a un semáforo en rojo, miré hacia abajo para ver que no había nada escrito pero en cambio había una foto.

Frunciendo mis cejas, lo miré hacia abajo de cerca, dándome cuenta de que era una foto de una chica.

Entreabriendo mis labios en horror en cuanto a quien era, sentí la sangre en mis venas pasar a frío. “Mier*da,” Escupí, hurgando dentro del bolsillo de mis jeans para coger mi teléfono. Marcando el número de Justin, empecé a conducir de nuevo, mas rápido que lo había hecho antes, la adrenalina recorría a través de mi cuerpo. “Vamos, vamos, cógelo! Cógelo!” Escupí.

Cuando fue directamente al buzón de voz, golpeé mis manos contra el volante. “Maldita sea!” Girando alrededor de la esquina mientras empezaba a conducir hacia la dirección que Lyndon me había dicho, traté de llamar al número de Justin de nuevo.

Cuando el no lo cogió, supe que era inútil intentarlo de nuevo. “Jodido infierno,” Jadeé, tratando de evitar que mi cabeza se desencajara de mis hombros, cuando el rostro de Carly brilló en mi cabeza y supe que tenía que salvarla antes de pensar o preocuparme sobre nadie mas.

Saliendo del coche después de detenerme, miré hacia arriba para ver un derruido almacén nuestro. Uno que habíamos usado en su día antes de que nos cambiáramos al que usamos hoy en día.

Corriendo a través de la puerta que conducía en el interior, moví el pomo pero estaba cerrado con llave. Un grito se escuchó desde el interior y supe que la había encontrado. Ella estaba allí, mi chica todavía estaba viva.

“Ayúdenme, por favor!” Carly gemía desesperadamente, “¿Pueden escucharme? ¿Alguien?”

“Carly!” Grité, “Soy yo cariño, aguanta, ya voy!” Dando unos pasos hacia atrás, golpeé mi hombro contra la puerta una y otra vez, ignorando el dolor que se disparaba, sabiendo que tenía que llegar a ella.

Golpeándolo con vigor antes de lanzarme a ella una vez mas, sentí la sacudida del pomo desfalleciendo, sabiendo que solo era cuestión de tiempo que cayera.

Tomando una profunda respiración, me cambié para usar mi otro hombro antes de golpear la puerta una vez mas.

“John!” Carly gritó, “Date prisa!”

Ante el sonido de su llanto, reuní toda la fuerza que pude en el último golpe que había dado a la puerta antes de que estallara, tropezando con los escombros del suelo.

Mirando hacia arriba para ver a Carly atada en una silla con números parpadeantes contando hacia atrás desde tres, miré boquiabierto ante la imagen de ella. “Carly,” Susurré, el peso en mis hombros lentamente se evaporaba sabiendo que había llegado a ella a tiempo.

“John...” Apretando sus ojos con fuerza, ella sacudió su cabeza, sin ser capaz de creer que yo estaba aquí.

Corriendo hacia ella, empecé a quitar la cinta de sus manos y pies, los números se burlaban de mi mientras ellos ahora alcanzaban el total de menos de dos minutos.

Cogiendo su cuerpo al caer contra el mío, aparté el cabello de su cara, besando la parte superior de su cabeza repetidamente mientras ella se acurrucaba contra mi, agarrando mi camiseta mientras ella sollozaba sin parar. “Esta bien.” Tranquilicé, “Estas bien...”

“Ella... Yo...” Sacudiendo su cabeza, Carly enterró su cabeza en mi pecho, “Lo siento tanto.”

Captando los números ahora llegando por debajo de los cuarenta y cinco segundos, me puse de pie, llevando a Carly conmigo. “Tenemos que salir de aquí,” Hice una seña hacia la puerta, llevándola afuera justo cuando la bomba explotaba.


Justin’s Point of View:

“Ahora, ¿que tal si discutimos todo lo que me vas a entregar esta noche?”

“O,” Hilé, compartiendo una mirada de complicidad con Bruce, “Simplemente podemos terminar lo que empezamos hace unos días.” Sonriendo, tiré mi primer golpe aterrizando justo en la nariz de Lyndon, haciendo que su cabeza cayera hacia atrás por el repentino golpe.

Golpeando su codo en el lado del tipo para reducir su agarre en él, Bruce se dio la vuelta, cogiendo su brazo y metiéndolo detrás de él, doblando sus dedos en forma de espiral para que el arma que el tenía, cayera al suelo mientras Marcus y Marco miraban para asegurarse de que nadie intervenía.

Recuperándose del ataque, Lyndon me pegó un puñ*etazo en mi estómago haciéndome que me doblara donde el me dio un rodillazo en la cabeza, un crujido se escuchó en todo el almacén mandándome volando hacia atrás.

Cayendo sobre el suelo con un golpazo, gemí en respuesta.

Agarrándome por mi camiseta, Lyndon me levantó, preparado para golpearme una vez mas cuando le embestí con la cabeza en cambio, sus manos liberaban su agarre.

Ignorando el dolor que adormecía mi cuerpo, destellos de todo lo que él ha causado en esta ciudad inundaron mi mente y me quedé en blanco. Con varios golpes en la cara, derribé a Lyndon antes de elevarme sobre él, sin descansar por un segundo mientras mis pu*ños chocaban con cada centímetro que pude tener de él una y otra vez, exhalando pesadamente con cada uno.

Cuando el se quedó allí casi inconsciente, me puse de pie, limpiándome la sangre que goteaba de mi nariz antes de sacar mi arma y mantenerla delante de mi.

“Estoy tan cansado de esta mier*da.”Totalmente cargada con suficientes balas para ponerlas a través de su pecho, puse mi dedo en el gatillo.

“Yo no haría eso si fuera tu,” El escupió sangre a el lado suyo mientras miraba hacia arriba a mi. “Si sabes lo que es bueno para ti.”

“¿Que es bueno para mi?” Reí sin humor, “Lo que es bueno para mi es deshacerme de tu cu*lo como debería de haber hecho hace mucho tiempo.” Siseé con veneno.

A pesar de la herida en su labio, Lyndon sonrió. “¿Donde esta _____, Justin?”

My cuerpo se congeló por una fracción de segundos antes de que me recuperara. “Cállate la pu*ta boca.” Hervía, “Déjala fuera de esto.”

“Demasiado tarde,” Su sonrisa nunca vacilaba haciendo que mi estómago se retorciera dolorosamente. “Verás, tu y yo somos muy parecidos.”

“No soy nada como tu.” Siseé, tratando de mantener mi mente concentrada en matarle.

“Tu matas y yo también.” Lyndon inclinó su cabeza hacia un lado. “La única diferencia es que tu tienes algo en el camino por hacer tu trabajo. Debe de joder mucho no ser capaz de estar en dos lugares a la vez.”

Sacudí mi cabeza, mi mandíbula se tensó. “¿De que co*ño estas hablando?”

Lyndon se encogió de hombros, “Digamos que _____ no esta exactamente donde tu piensas que esta.”

“¿Que quieres decir con que ella no esta donde pienso que esta? Ella esta en c--” Me interrumpí a mí misma en realización de que esto podría ser una trampa.

“Casa?” Lyndon terminó por mi en cuestión y cuando no dije nada a cambio, el se rió entre dientes. “Se eso y también resultar ser que se que ella esta con Matthew Payne y Spencer Anderson, ¿verdad?”

Todo el uso de oxígeno había sido cortado de mi sistema pero mantuve mi compostura, ni usa sola vez vacilando.

“Tu dejaste a tu novia, solo para encontrar a la de John, solo para dejar a la tuya indefensa...” Lyndon rió, sacudiendo su cabeza. “Probablemente estas pensando como podría estar desprotegida cuando ella tiene a esos guardaespaldas que tu contraste con ella, ¿verdad?” El tomó mi silencio en consideración, “Voy a dejarte saber un pequeño secreto...” Apoyándose a sí mismo sobre sus codos, el levantó su mirada hacia mi, ni siquiera una vez rompiendo el contacto visual. “Yo los contraté.” El susurró amenazadoramente.

“Tonterías.” Bruce hervía desde lejos, limpiando el resto de sangre de su cara con el dorso de su mano mientras el sostenía al chico maltratado debajo de él por la camiseta. “No le escuches, esta mintiendo.”

“¿Realmente quieres correr ese riesgo?” Lyndon arqueó sus cejas.

“Spencer y Matt han trabajado con nosotros durante casi un mes. Si ellos estuvieran trabajando para Lyndon, ellos habrían hecho algo por ahora.” Bruce razonó.

“Ah, pero ahí es donde te equivocas Bruce.” Lyndon hiló, “Porque ellos están en mi nómina. Soy el único que lleva la voz cantante. Ellos no hacen nada hasta que yo les digo a ellos de hacerlo y soy el único que les dice exactamente que hacer cuando vosotros necesitáis ayuda vigilando a esas pobres patéticas e inútiles novias vuestras.” El capturó mi mirada nublada, “Spencer tenía a tu chica envuelta alrededor de su dedo meñique. Es bastante patético en realidad; estoy sorprendido de que ella no haya chupado su po*lla todavía.” Los ojos de Lyndon quemaban con picardía contra los míos, sabiendo que el había conseguido ponerme furioso. “Me matas y tu nunca la encontrarás.”

Pensando en como Matt desapareció de repente cuando Carly se había ido, era casi como si ellos lo hubieran planeado. “¿Donde esta ella?” Yo echaba espuma por el mar humor.

“¿Porque no vas y lo averiguas?”

Bajando mi arma, tomé una ultima mirada a Lyndon antes de mirar alrededor y volverme sobre los talones de mis zapatos, saliendo corriendo del almacén con Bruce llamando detrás de mi.

“¿A donde vas?” el gritó.

Buscando alrededor donde había aparcado el coche con mi cabeza girando, lo encontré. “Tengo que asegurarme de que ella esta bien.” Dije deprisa todas las palabras a la misma vez, el sonido del latido de mi corazón golpeaban en mis tímpanos.



Con el motor todavía en marcha, salí corriendo y entré en la casa, un inmediato escalofrío corría por mi espina dorsal mientras el aura del lugar simplemente no se sentía bien para mi. “¿_____?” Grité en voz alta, pero para mi pánico, no hubo respuesta.

“¿______?” Corriendo por las escaleras, aparecí en todas las habitación para encontrar nada mas que vacío en cada una de ellas. Ningún signo de _____ en ningún lugar--ni siquiera de Matt o Spencer, confirmando mi mayor temor.

En completo modo de pánico ahora, bajé corriendo por las escaleras antes de apresurarme dentro de la cocina y en el piso antes de gritar su nombre de nuevo.

Cuando nada mas que el silencio se encontró en respuesta, entré de nuevo en la cocina, mirando dos veces cuando escuché el crujido de algo debajo de mis zapatos. Mirando hacia abajo, sentí mi pecho apretarse ante la imagen de cristales rotos.

De repente, mi móvil empezó a sonar en alto en mis oídos, parecía como si viniera desde lejos. Sacándolo con la esperanza de que fuera _____, respondí.

“No crees ahora que estaba mintiendo, ¿verdad?”

Parpadeé mis ojos en desesperación. “¿Que quieres?” Pregunté sin respiración, sabiendo que no había nada que pudiera hacer a este punto, ahora que él la tenía a ella.

Lyndon rió entre dientes, “Es gracioso como las cosas han cambiado, ¿Eh Bieber? Pensaste que podrías deshacerte de mi tan rápido? Ni siquiera tener que luchar por lo que tan bien no mereces.... siempre tengo algo debajo de mi manga; era solo cuestión de tiempo antes de que todo se acomodara en su lugar.” Chupando sus dientes, pude casi imaginar el enfermizo desprecio suyo tirando de sus labios. “Gracias a ti, ahora se ha acomodado. Ahora escúchame atentamente y todo estará bien pero no te equivoques. Un movimiento en falso y tu chica pagará."

11 comentarios:

  1. OH CONCHETUMADRE WEON OH LÑKASFLGJGDJS ESTO ME TIENE MAL WEON LAGKDJHGFAWLEKGHN{GHJH MAMÁ A RASHITA LA TIENEN LOS MALOS RGAÑLKF MAMÍ LSKDFLSF SHATEEEEEEEEEEEEEEEEM VEN POR MI :(((8 T4KHUK{DKLYDKDLÑ Ay

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  2. ¡DIOS MÍO! ESTOY MURIENDO EN MI PROPIA TUMBA...

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  3. conshetumareeeeeeeeeeee COMO QUE MATT Y SPENCER SON CONTRATADOS POR Lyndon
    CONSHATUMAREE NO PUEDE SER !!!!

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  4. por la ctmmmmm spencer qlo nunca confie e ese wn :@ justin me salvara yo lo se yo lo se

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  5. eyyy y se repite el mismoo cuentoo Dios... yoo a la que mas secuestrannn..... shastem amor mioo salvammeee!!!! puto spencer no tienes madre para traicionarnos de esa maneraa ahora si le doy permiso a mi danger de que los fucile!!!!!!

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  6. OMB !!! ME secuestraron !!! Amor Sálvame !! confió en ti !!!

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  7. yo confiaba en Spencer weoooooooooon,yo confiaba :'( yo crei que era bueno :'( POR LA CONCHETUMARE WEOOOOON :'( JUSTIN SALVALA POR LA MIERDA,ESTO NO PUEDE SER... SPENCER Y LA RECONCHESUMAREEEEEEEEEEEE :'( muere hijo de puta,traidor. MIERDA,MIERDA,MIERDA :'(:

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  8. "MEJOR AMIGA" me decia el gilipollas-.-

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  9. CONCHETUMARE WEON TA BRIGIDA LA COSA Y ME CAIA TAN BIEN EL SPENCER CULIAO ERI UN TRAIDOR WEON :(((((( Y EL LYNDON CULIAO SE PONE TAN MARICON LO VOY A MATAR YO MISMA PA QUE SE DEJEN DE WEIAR

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  10. El hijo de puta de Lyndon salió inteligente....
    Dios!!!!! MALDITO SPENCER!!!! Muere en el infierno hijo de puta:cccc y....
    Me decía Mejor amiga el hijo de su mama:"c
    Realmente me sorprende como trabaja la mente de Lyndon... wow.... Justin dejo a Kels sola para ayudar a John con Carly... AHHHHHHHHHH Todo es tan complicado en su vida :/ Pobre Justin y...y...y.. Que pasa con Kels?!??!?! (Ya se lo que pasa xd pero quiero hacer que el comentario tenga Suaj)
    Joder! Los peores miedos de Justin se cumplen... Y aún va a pasar algo PEOR. D:
    MUUUUUUUUEREEEEEEEEEE LYNDON MUUUUUUUUEREEEEEEEEE. PIUM. PIUM. PIUM.
    Si estuviera en una habitación con Lyndon y Hitler y una pistola con soló dos balas probablemente (OBVIO) le dispararía a Lyndon dos veces.

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