domingo, 24 de marzo de 2013

Danger's Back - Capitulo 20


"You're still a dead man," - “Todavía eres un hombre muerto,”


Justin’s Point of View:

Gimiendo mientras la luz de la ventana entraba haciendo que aleteara mis ojos abiertos y los despertara de mi sueño. Tragando saliva a pesar de mi seca y pegajosa garganta, empecé a limpiar mis ojos atontadamente. Haciendo una mueca ante el tirón en mi pecho, suspiré con frustración antes de relajarme una vez que mis ojos cayeron en _____, profundamente dormida al lado de mi cama.

Fruncí el ceño ante la imagen de ella echa una bola en una de las claramente incómodas sillas del hospital, con una raída sábana cubriendo su, probablemente, congelado cuerpo. Estirándome, le insté suavemente a que se despertara con mis dedos, sin ser capaz de verla dormir así, mas tiempo.

“Nena,” Dije con voz áspera mirándola mientras ella se movía un poco antes de batear sus pestañas, sus ojos encontraron los míos antes de que rápidamente lanzara su cuerpo rápidamente a una posición sentada.

“¿Estas bien?” Ella murmuró aturdida, buscando alrededor algo mal, “¿Pasó algo? ¿Quieres algo?”

No pude evitar la sonrisa que instó a mis labios esbozar, ante su urgencia por venir en mi ayuda. “Nah, estoy bien carió, pero sin embargo, quiero que hagas por mí algo”

“¿Que es?” Ella preguntó, confusa sonriéndome en respuesta.

“Quiero que vayas a casa y descanses un poco antes de que te pongas tan agotada que ellos tengan que admitirte.”

“Estoy bien,” _____ replicó con un rodamiento de ojos, exasperada.

“Has estado aquí cada minuto del día. Probablemente te estas alimentando de la mier*da que venden en las maquinas expendedoras en la cafetería y de café.” Le disparé, tratando de empujar mi punto de vista. No es saludable para ella estar aquí las veinticuatro horas del día todos los días de la semana, sin una buena noche de descanso o comida regular en su sistema.

“Yo no lo llamaría exactamente mier*da; en realidad no es tan malo... una vez que te acostumbras a ello.” _____ se encogió de hombros descuidadamente, tratando de convencerme de lo contrario pero nada que ella iba a decir, me hará cambiar de opinión.

“De cualquier manera, todavía no es comida. Necesitas tomar un poco de aire también, a parte de viajar del baño o buscar a la enfermera. Necesitas salir, ver el sol, el cielo... estando encerrada aquí no va a hacer nada mejor. Eso simplemente empeorará las cosas para ti.”

“Tuve suficiente aire fresco;” _____ agitó una mano con desdén, “Carly me llevó a un restaurante hace un par de días y fui a casa una vez, también.” Ella protestó, sus labios se hicieron un puchero.

“Una vez,” Repetí, “Exactamente. Te estas desgastando por nada.” Suspiré, “¿Que bueno vamos a hacer cualquiera de nosotros si sufres un colapso justo cuando recibo el alta?”

“No quiero dejarte... que si--”

“No,” Le señalé que parara antes de que continuara hablando. “No hay que-sis. He pasado por lo peor, ¿vale? No te preocupes por mi. Soy el único que esta bien aquí. No estoy muy seguro de como vas a llegar a un par de días, si sigues así.” Lamiendo mis labios, tomé una profunda respiración, “No quiero que esto se convierta en una discusión. Solo haz lo que te digo, ¿vale?”

“Estas desplomado sobre tu espalda y todavía encuentras maneras para controlar mi vida,” _____ murmuró en broma, lanzándome una tímida sonrisa mientras ella descruzaba sus piernas y se levantaba, estirando sus extremidades.

Riendo entre dientes, sonreí, “Solo ve a casa y duerme un poco. Me sentiré mucho mejor sabiendo que estas descansando.”

Frunciendo sus labios, _____ no pensó mucho en ello mientras sus hombros se encorvaban en consternación. “Bien,” Ella enfatizó, inclinándose y presionando sus labios contra los míos en un dulce beso, “Pero volveré mas tarde.” Ella me señaló con un gesto de advertencia.

Pellizcando su cadera, le di unas palmaditas en su cu*lo, “No puedo esperar.”

Estrechando sus ojos hacia mi, ella golpeó mi mano alejándola juguetonamente antes de volverse para coger su chaqueta mientras ella empezaba a ponérsela.

“Espera,” Informé justo cuando ella se volvió para alejarse.

“¿Que?”

“Abre la puerta por mi, ¿vale?” Le hice un gesto hacia ella con mi barbilla.

Frunciendo sus cejas, ella me dio una mirada perpleja pero hizo lo que le dije, de todos modos. “¿Vale? Iba a hacerlo de todos modos... ¿Y ahora que?” Ella me preguntó mientras giraba el pomo, abriendo la puerta.

“Spencer!” Grité lo suficiente como para no hacerme daño a mí mismo pero lo suficientemente alto para que el escuchara. Disparando su cabeza alrededor de la entrada, _____ casi salta del repentino rostro que apareció.

Spencer era uno de los guardias con los que Paul me había asignado, que resultaba ser alguien que había conocido durante años, pero con el que perdí contacto una vez que había ido a prisión. Solíamos bromear juntos cuando nos asignaban para atender a los mismos tratos de negocios.

“¿Me llamaste?” El bromeó con una sonrisa, sus manos estaban entrelazadas juntas en frente de él mientras el se quedaba de pie delante de mi, al entrar a la habitación con _____ justo detrás, los ojos de ella estaban mirando hacia atrás y adelante entre nosotros.

“¿Te acuerdas de cuando te decía sobre como asignaría a unos cuantos guardias?” Volví mi atención hacia ____ por el momento.

Ella asintió, “Si,”

“Bueno, este es Spencer. El va a ser tu chofer.”

Apartando sus ojos de los míos para mirar a Spencer, ella lo observó de la cabeza a los pies, “Vale,”

“Tú,” Miré a Spencer, “Tú vas a estar vigilando a ____ a partir de ahora, ¿entendido? Lo que ella quiera, lo consigues para ella. Donde quiera ir, tu la llevas. Si ella quiere que las lleves en tu espalda, maldita sea, es mejor que creas que la llevarás. Si ella quiere ir al centro comercial y luego volver cientos de veces, tu la llevas.”

Arqueando una ceja, Spencer sonrió ante mis órdenes.

“Quiero que ella se sienta cómoda a tu alrededor Spencer, así que no trates de ser un cabr*on irritable, como eres el noventa por cien del tiempo. Esa es la vida de mi chica la que esta en tus manos y si algo le pasa a ella, es mejor que creas que te voy a matar.”

“La protegeré con mi vida.” Spencer me dio su palabra de honor mientras el chocaba sus manos conmigo. Mirando a _____, el extendió su brazo para que ella lo cogiera.

Vacilante al principio, ella me miró como si fuera a pedir permiso. Cuando le di una pequeña sonrisa, ella giró su mano alrededor de su bíceps.

“¿A donde, hermosa dama?” El puso fin con una vibrante sonrisa, evitando los puñales que actualmente yo le estaba disparando en su dirección.

“Uhm,” ____ se sonrojó, mordiendo el interior de su mejilla, “a casa, supongo. ¿Sabes donde esta eso?”

“Se donde esta todo. Tuve que memorizar esa mier*da durante horas,” Spencer se quejó, irrita, completamente olvidando mi existencia pero fue rápidamente recordado una vez que aclaré mi garganta. “Lo siento,” El se quejó, sacando a _____ por la puerta. “Ya sabes, tu novio puede ser un ca*bron bastante.”

“Es mi novio del que estas hablando, sabes.” _____ fulminó, claramente disgustada ante su elección de palabras.

Sonreí.

Esa es mi chica.

“Lo se,” Spencer encogió su hombro derecho solo, “Pero eso no significa mucho para mi. Solo estoy diciendo la verdad--el es irritante como la mier*da.”

“Escuché eso!” Grité, gimiendo en el segundo en el que lo hice, debido a la aguja como un pellizco que disparó en mi pecho.

Deteniéndose a mitad de camino, Spencer se inclinó hacia atrás para que el pudiera mirar de nuevo dentro de la habitación. “Esa era la intención.” El guiñó un ojo antes de esquivar el vaso de plástico que le tiré a él.

“No me alcanzaste!” El canturreó, su voz se disolvía con cada paso que el daba, antes de desaparecer completamente una vez que el dobló una esquina para tomar el ascensor mas cercano a la planta principal.

“Jodido capu*llo,” Escupí en voz baja, posicionándome a mí misma en una posición tumbada mientras miraba arriba hacia el techo, mi estómago descansaba tranquilamente ante la idea de _____ finalmente marchándose y tomando el sueño que ella merecía después de estar aquí por lo que parecieron años (pero no era mas que una semana o así).

Después de que hubiera pasado una buena cantidad de tiempo, agarré mi móvil, llamando a _____. Repiqueteando mis dedos a un ritmo al azar en mi cabeza, esperé pacientemente hasta que ella lo cogió.

“¿Hola?”

“¿Estas bien?” Pregunté, tirando de la cuerda en la punta de la manta cubriéndome de pies hasta llegar a la parte superior de mi pecho, “¿Spencer dijo o hizo algo inapropiado?”

“No, no, el no hizo nada. Estoy bien--estamos bien. Acabamos de llegar mas allá de la zona local, solo unos minutos mas y deberíamos de estar en casa. ¿Están los chicos allí o están de camino para visitarte?”

“Nah, les dije que esperaran un rato. Podían venir tarde pero ellos deberían de estar ahora en casa. Escucha, llámame--o mejor aún, mándame un mensaje cuando llegues a casa, ¿vale? No seré capaz de dormir a menos que sepa que estar al cien por cien segura dentro de la casa.”

“Vale,” Ella murmuró suavemente, comprendiendo mis nervios sobre la situación. Apestaba no ser capaz de llevarla a casa por mí mismo para garantizarle seguridad con mis propios ojos, pero confiaba en Spencer lo suficientemente como para saber que el no le haría daño a ella y que ella estaba bien bajo su cuidado por el momento, hasta que yo mejorara. “Bueno... adiós,”

Cerrando mis ojos, froté las arrugas que se formaban en mi frente, “Adiós, cariño,” Finalizando la llamada, suspiré, empujando mi cabeza hacia atrás contra la hinchada almohada, mis ojos encontraban interés en todo alrededor de mi. Presionando las palmas de mis manos contra mis ojos, los froté libre de estrés que se construían a sí mismo alrededor de ellos.

“Hola, Sr. Bieber,” Quien llegué a conocer como Barbara, una de las enfermeras asignadas a mi habitación, entró, había una cálida sonrisa en su rostro, “¿Como se siente?”

“Mejor,” Admití tímidamente, frotando el lado de mi cara mientras dejaba a mis manos caer a mi lado con facilidad.

“Sus gráficos parecen estar de acuerdo con usted, Sr. Bieber. Su frecuencia cardiaca esta aparentemente bien y moviéndose a un ritmo natural y sus gráficos están al día. Dentro de los próximos dos o tres días, debería de estar disponible para irse,” Ella confirmó con alegría, mirando mientras el alivio se propagaba a través de mi cara.

“Gracias a Dios,” Murmuré, apretando mi móvil en mi mano, una vez que lo sentí vibrar cerca de mi muslo. Contestando la llamada, lo sostuve contra mi oreja. “¿Hola?”

“Llegamos a casa a salvo. Estoy en mi habitación.” La pequeña voz de _____ se escuchó a través de los altavoces, haciendo que la preocupación desapareciera.

“¿Pensé que te dije que me mandaras un mensaje?”

“Y yo lo pensé mejor. Se lo mucho que te preocupas, así que...” Puse imaginar su encogimiento de hombros mientras mordía sus uñas.

“No estoy muy lejos de ti niña,” Susurré después de que una serie de silencio cayera sobre nosotros. Sabiendo que ella se sentía fuera de lugar, hice mi mejor esfuerzo para certificar sus pensamientos.

“Lo se,” Ella murmuró, “Es simplemente raro estar aquí sabiendo que tu estas en el hospital.”

“La enfermera,” Le sonreí a Barbara, que estaba de pie mirándome con una sonrisa de complicidad en su cara mientras ella me hacia un gesto con una mano abierta, mostrando las pastillas que iba a tomar para el dolor, “me dijo que podré ir a casa en los próximos, uno o dos días. Estaré contigo antes de que te des cuenta, nena. Solo aguanta ahí, vas a estar en mis brazos muy pronto, lo prometo.” Tomando las pastillas, las devoré a pesar de mi irritante garganta, tragando un vaso de agua poco después.

“Vale,” Ella chilló y supe que ella se estaba sintiendo un poco mas sola ahora que todavía quedaban unos días mas antes de que me dieran el alta. “Bueno, será mejor que me vaya y te deje ir. Te veré mas tarde, te quiero.”

“Yo también te quiero.” Esperando a que ella colgara la llamada esta vez, puse mi móvil de nuevo a mi lado antes de colocar el vaso cerca. “Gracias.”

“De nada, cariño.” Sus ojos brillaron con sinceridad, “¿Novia?” Ella hizo un gesto hacia mi móvil.

Riendo entre dientes, asentí, “Si, ella se preocupa demasiado. Ya era hora de que se fuera a casa para dormir.”

“Viniendo de la perspectiva de una mujer, ella va a ser mucho mas protectora contigo ahora mas de lo que lo era antes, debido a tu situación.” Cogiendo mi vaso, ella me dio una sonrisa de complicidad, “Puede que no le conozca personalmente, pero nosotras, las chicas, nos gusta sentirnos como si estuviéramos haciendo algo, cualquier cosa incluso si no estuviéramos haciendo nada en absoluto. Odiamos sentirnos inútiles para el sexo opuesto, especialmente cuando ellos nos necesitan mas que nunca. Dale un respiro, ella va a necesitar la comodidad de tu voz y la visión de ti en frente de ella para sentir todo de nuevo.”

Dejando que sus palabras se penetraran, asentí, “Gracias, tendré eso en mente.”

“Haga eso,” Ella guiñó un ojo en broma, acariciando mi hombro suavemente antes de alejarse con mis gráficos debajo de su brazo. “Vendré mas tarde para revisarle.”

“Esta bien,” Mirando como ella se iba, tomé en consideración todo lo que ella dijo, recitando sus palabras para mi de nuevo. _____ era siempre la única en mantenerse fuerte cuando yo estaba alrededor y sabiendo que no había nada que ella pudiera hacer respecto a la herida de bala en mi pecho, solo pude imaginar como se estaba sintiendo ella en ese momento.

Cerrando mis ojos, dejé que todas las ansiedades dentro de mi desaparecieran, sabiendo que tenía un montón de tiempo para molestarme a mí mismo con todos esos incontables fallos en mi vida. Dejándome a mí mismo relajarme en el colchón, el agotamiento que ni siquiera me di cuenta que estaba allí, se apoderó de mi cuerpo y antes de que me diera cuenta, me dormí con el pensamiento de mi novia sonriendo, en mente.


______’s Point of View:

“Así que tu y Bieber, eh?” Spencer preguntó en el segundo que el empezó a salir de la unidad que la zona de estacionamiento del lugar de emergencia.

“Ugh,” Metí un mechón de pelo detrás de mi oreja, confundida en cuanto a porque el estaba preguntando. “¿Si?” Ahogué una pequeña risa para aliviar el silencio que caía sobre nosotros por un momento.

“¿Por cuanto tiempo?” Spencer arrugó su cara mientras el miraba a las señales, siguiendo las direcciones para salir antes de allanar el bache al final, cruzando suavemente la calle.

“Hace unos años,” Me encogí de hombros, dándole una mirada de reojo. “¿Porque?”

“Solo preguntaba,” Spencer captó mi mirada, disparándome su perfecta sonrisa. “Quiero decir, la última vez que le vi, el acababa de salir de una relación con alguna chica cuyo nombre olvidé. No le he visto tan jodido en toda mi vida, pero al parecer,” Mirándome, el asintió con aprobación, “el se recuperó.”

Sin saber que decir, simplemente mantuve cerrada mi boca, consciente lo suficientemente para mostrarle algún tipo de respuesta, di una sonrisa con labios apretados.

“Ay, lo siento por lo que dije en el hospital. Solo le estaba jodiendo; no era mi intención molestarte o algo así.” Spencer me miró cautelosamente, prudente de sus palabras.

“Esta bien, quiero decir, tu solo estabas bromeando, así que,” Me encogí de hombros, “En realidad no hay necesidad de que te disculpes. No hiciste nada mal.” Mirando por la ventana, me di cuenta de la imagen borrosa de los árboles pasando junto a nosotros, cuando el sonido de mi móvil llamó mi atención. Sacándolo de mi bolso después de hurgar en él, acepté la llamada. “¿Hola?”

“¿Estas bien?” La voz de Justin llenó mis oídos, mandándome cálidas vibraciones a través de mi cuerpo. “¿Spencer dijo o hizo algo inapropiado?”

Sonreí ante su protección. “No, no, el no hizo nada. Estoy bien--estamos bien.” Mirando afuera otra vez, me di cuenta de donde estábamos, “Acabamos de llegar mas allá de la zona local, solo unos minutos mas y deberíamos de estar en casa.” Lamiendo mis labios, un repentino pensamiento me ocurrió. “¿Están los chicos allí o están de camino para visitarte?”

“Nah, les dije que esperaran un rato. Podían venir tarde pero ellos deberían de estar ahora en casa. Escucha, llámame--o mejor aún, mándame un mensaje cuando llegues a casa, ¿vale? No seré capaz de dormir a menos que sepa que estar al cien por cien segura dentro de la casa.”

“Vale,” Respondí suavemente, la tristeza se apoderaba una vez que me di cuenta de la situación en la que estábamos. Todo parecía normal, por el momento, pero una vez que la realidad golpeó, fue como si todo el nuevo mundo se abriera. “Bueno... adiós,” Murmuré.

“Adiós cariño.” Cortándonos, suspiré mientras metía mi móvil en el bolsillo de mis jeans, sabiendo que lo iba a necesitar cuando llegara a casa.

Después de unos cuantos semáforos rojos, giros y señales de stop, Spencer había llegado finalmente a casa. Apagando el motor después de que él aparcara en el camino de la entrada, Spencer no había cogido las llaves aún de la ignición cuando me fui.

Mirando a la casa, sentí mi fibra sensible tirar violentamente ante el recuerdo de la última vez que había estado aquí con Justin. Fue en ese momento cuando todo estaba bien, todo parecía estar poniéndose bien de nuevo y entonces todo se vino abajo... así como así.

Presionando su mano en mi espalda, Spencer me dio una especie de cálida sonrisa de compresión mientras el me conducía por las escaleras y dentro de la casa donde una ráfaga de aire caliente fundió el frío de mis mejillas.

Quitando mi chaqueta, la colgué antes de hacer mi camino dentro del living lentamente, donde Bruce estaba sentado viendo TV como si todo estuviera normal. Cuando el captó la vista de mi, sin embargo, el se puso de pie.

“¿Esta todo bien? ¿Como esta Justin?”

“Todo esta bien, Justin esta mejor. El simplemente me envió aquí porque, de acuerdo con él, yo necesitaba dormir, pero todos sabemos que era una excusa para que el pueda estar solo.”

“Tu sabes que eso no es verdad.” Llevándome a sus brazos, Bruce besó la parte superior de mi cabeza, “Justin tiene razón, necesitas dormir un poco. Ve, le haré saber a Carly y a los chicos de que estas aquí. Puedes saludarles a ellos mas tarde.”

“Gracias Bruce.”

“De nada.” Metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans, el me siguió por las escaleras con sus ojos, antes de volver al living, Spencer seguía detrás.

Girando el pomo, contuve mi respiración en el momento en el que puse un pie dentro de la vacía habitación. Sacando mis zapatos, cerré la puerta detrás de mi, observando el escenario. Todo estaba donde lo había dejado. Ni una cosa estaba movida o quitada. Los pantalones de chándal de Justin estaban en una pila en el suelo con sus diversas camisetas blancas de cuello en V, esparcidas a su alrededor.

Recordando que tenía que hacerle saber a Justin que llegué, saqué mi móvil, marcando su número.

“¿Hola?”

“Llegamos a casa a salvo. Estoy en mi habitación.” Susurré suavemente como si alguien en la habitación estuviera durmiendo y yo estuviera tratando de no hacer ruido.

“¿Pensé que te dije que me mandaras un mensaje?”

“Y yo lo pensé mejor.” Mordiendo mi labio, me encogí de hombros, mordiendo mis uñas. “Se lo mucho que te preocupas, así que...” Cortándome, deje el tranquilo silencio entre nosotros, mi deseo de que él estuviera cerca, aumentaba enormemente.

“No estoy muy lejos de ti niña,” Justin susurró después de unos minutos, sabiendo exactamente que estaba pasando por mi mente.

Siempre me sorprendía como de bien él me conocía.

“Lo se,” Murmuré, “Es simplemente raro estar aquí sabiendo que tu estas en el hospital.” Mirando alrededor de la habitación, en nudo en mi estómago se multiplicó.

“La enfermera,” Justin hizo una pausa momentáneamente, “me dijo que podré ir a casa en los próximos, uno o dos días. Estaré contigo antes de que te des cuenta, nena. Solo aguanta ahí, vas a estar en mis brazos muy pronto, lo prometo.”

“Vale” Grité agudamente en voz baja, “Será mejor que me vaya y te deje ir. Te veré mas tarde, te quiero.”

“Yo también te quiero.” Esperando a que yo finalizara la llamada esta vez, hice exactamente eso, el tono dial siguió.

Deslizándome fuera de mis jeans, me puse el pantalón de chándal de Justin, amando la sensación de llevar algo que pertenecía a él, antes de meterme en el cama. La manta me tragó mientras me acurrucaba a mí misma como un bebé debajo de ella.

El segundo en el que me cabeza golpeó la almohada, me dormí inmediatamente.


Justin’s Point of View:

Moviéndome en mi sueño, murmuré incoherentemente para mí mismo, volviéndome hacia mi lado tanto como podía, sin hacerme daño, ignoré los varios sonidos que escuché fuera de mi habitación.

Frunciendo mis cejas ante el crujido de la puerta cerrándose, y los suaves pasos escuchándose, me obligué a despertarme, sin ser capaz de ignorar el sonido por mas tiempo. Ajustándome a la iluminación, mis ojos se abrieron a una figura de pie delante de mi con una sonrisa siniestra en su rostro.

“Tu y yo tenemos algunos asuntos pendientes.” El murmuró con voz ronca, sus ojos quemaban en los míos.

Bloqueando mi mandíbula cerrada ante el hijo de pu*ta con las pelotas lo suficientemente grandes para estar de pie delante de mi ahora mismo, me reposicioné a mí mismo en mi cama, “Estas siendo buscado para ser arrestado por intento de asesinato, idio*ta. Si tuvieras cerebro, estarías en el primer avión partiendo de aquí, Cole.” Susurré con veneno, la sangre en mis venas pasaba fría ante la vista de él.

“Oh, tengo mis planes de viaje en cheque, gracias, pero no quería irme sin una apropiada despedida,” El gruñó repugnantemente, una sonrisa malvada estaba en lugar.

“No estas en condiciones de hacer amenazas, Cole.” Gemí, moviéndome ligeramente, mis ojos estaban en llamas.

“¿Que?” El replicó, “¿Y tu lo estas?”

Ignorándole, incliné mi cabeza hacia un lado, divertido. “¿No lo entiendes? Puede que este tumbado aquí por tu culpa, pero tú todavía eres un hombre muerto.”

“No, si tu estas muerto primero,” El susurró amenazadoramente y justo cuando estaba a punto de contestar a lo que él estaba hablando, el levantó una almohada en frente de mi cara.

Apretando mis dientes, chasqueé mi lengua dubitativo, “¿Asfixia? ¿Esa es tu manera de matarme?” Busqué evasivas, mis ojos parpadeaban ante la puerta cerrada, antes de ganar rápidamente atención de sus ojos una vez mas.

“Mejor que ensuciarme las manos con sangre de tu calaña, ¿no crees?” El sonrió de oreja a oreja, el disgusto estaba presente en su expresión, “Además, prefiero verte retorcerte debajo de mi agarre que darte un escape rápido.”

“¿Que demonios piensas que estas haciendo?!” Mi cabeza se levantó rápidamente para ver a _____ de pie en el medio de la entrada, con un pie en la puerta, su cuerpo se congeló con su mano en el pomo. Sus ojos estaban muy abiertos en alarma, su respiración se enganchó en su garganta mientras la escena delante de ella se desenredaba en su cabeza. Parpadeando sus ojos hacia mi, ella pudo sentir el odio que irradiaba fuera de ellos, que claramente no estaba dirigido hacia ella.

“Que alguien me ayude!” Agarrando su bolso en la palma de su mano, todos los pensamientos se desvanecieron de la mente de _____ mientras ella empezaba a cargar contra Cole, golpeándole con todas sus fuerzas, sabiendo que yo estaba demasiado débil para hacer algo por mí mismo. “Vete,” Ella gruñó, “Lejos,” Ella le golpeó a él de nuevo, sus manos volaban por todas partes mientras ellas le golpeaban a él, “De él!” Ella gritó, apartando con dureza las manos de Cole, mientras ellas le alcanzaban para parar de que le golpeara. “Enfermera!”

“_____,” Gemí, tratando de ganar su atención pero no sirvió de nada, “No--”

“Policía!” _____ gritó con todas sus fuerzas, “Alguien, cualquiera, por favor, ayúdenme!” Ella gritó, empujando a Cole lejos de ella a tiempo para darle un rodillazo en la ingle.

Doblándose de dolor, Cole tomó su área sensible. “Jodida perra,” El escupió.

Apretando mis dientes juntos, si hubiera estado lo suficientemente fuerte, le hubiera pegado una paliza justo allí mismo en ese momento.

Corriendo hacia el brazo del sillón a la derecha de la sala, _____ se apoderó de él mientras ella lanzaba su bolso a alguna parte a un lado. Tropezando hacia Cole sosteniéndolo hacia arriba con la fuerza que ella pudo reunir, ______ casi le golpeó con el en la cabeza.

“Esto todavía no ha terminado,” Cole advirtió mientras él esquivaba a ______, haciendo una línea recta hacia la puerta mientras el desaparecía por el pasillo justo cuando el doctor entraba.

“¿Esta todo bien aquí?” El habló rápidamente, sus ojos estaban muy abierto con pánico ante el arranque que _____ había creado.

Lamiendo mis labios, asentí con la cabeza, preparándome para responderle cuando _____ me ganó.

“No! Todo no esta bien aquí,” Ella escupió con dureza, “el tipo que disparó a mi novio estaba justo en esta habitación!” ______ lanzó sus manos en el brazo para enfatizar su punto.

Mirando detrás de él, el doctor dobló la esquina de la entrada antes de mirar de nuevo a nosotros una vez mas después de que él no viera a nadie.

“_____--” Rodando mis ojos, deje escapar un suspiro de frustración, “My nov--” Gimiendo, presioné mis párpados juntos, tomando una profunda e intensa respiración, antes de dejarla salir, “Por favor perdone a mi novia. Ella no sabe de lo que esta hablando.” Gruñí.

“¿Que?” _____ escupió, sorprendida por lo que acababa de decir.

Encontrando sus ojos, cerré mi mandíbula apretada, “Todo esta bien _____, ¿verdad?” Empujé la pregunta, tratando de hacerle entender de que ella iba a estar de acuerdo con lo que estaba diciendo.

Frunciendo sus cejas en la mayor confusión, ____ entreabrió sus labios en consternación, antes de aclarar su garganta, frunciendo sus labios hacia un lado, “Yo-- si, al parecer si.”

“Esta... segura?” El doctor nos miró entre los dos, tratando de percibir algún tipo de inclinación de que estábamos mintiéndole. 

“Uhm, si,” _____ apartó el pelo que caía delante de su rostro, lamiendo sus labios. “Debo de haber, uhm, malentendido.”

“Si esta segura...”

“Estamos seguros.” Confirmé acaloradamente.

“Debo de haber cometido un error, lo siento.” _____ metió un mechón de su pelo detrás de su oreja, todavía tratando de juntar en su cabeza lo que acababa de pasar.

“Vale,” El simplemente asintió una vez, dándonos una mirada mas cuestionable antes de marcharse, atendiendo a su próximo paciente que estaba en mas de una necesidad de su ayuda de lo que yo lo estaba.

Soplando hacia fuera una respiración de impedimento, ______ se volvió hacia mi, sus manos estaban en sus caderas, sus ojos ardían. “¿Te importaría explicarme porque querrías proteger al tipo que acaba de tratar de matarte-- de nuevo?” Ella escupió con incredulidad.

Frotando el lado de mi cara, sequé mis labios, ignorando a _____ mientras agarraba mi teléfono. Marcando el número de Bruce, esperé a que el lo cogiera. Antes de que el tuviera la oportunidad de que ni siquiera murmurara una sola palabra, le interrumpí, “Tienes que venir aquí, ahora.”

“Justin! Ellos tienen una orden de captura contra él, ¿porque tu--”

Levantando una mano para silenciarla, agradecí a Dios que ella realmente escuchara por una vez mientras escuchaba a lo que Bruce estaba diciendo. “Vale, te veré entonces.” Alejando mi móvil después de bloquearlo, me senté hacia arriba en la cama, descansando mi espalda contra la ahora, almohada encaramada. “Si los policías cogen a Cole, bien. El será procesado por intento de asesinato y eso será todo.”

“¿Y? ¿Porque le dejaste que se marchara, entonces?”

“Haces demasiadas preguntas,” Me quejé, no muy contento con su repentino interés en mi negocio--como las cosas funcionan y cuales eran mis decisiones.

“Solo quiero darle sentido a todo esto,” ______ negoció mientras ella se sentaba con las piernas cruzadas, inclinándose hacia el lado de mi cama mientras ella ladeaba un codo hacia arriba, descansando su barbilla en la palma de su mano.

“Cole puede ser útil para mi vivo en vez de muerto.” Me encogí de hombros como si fuera la cosa mas simple del mundo.

“Así que estas diciendo que quieres que Cole se escape?”

“Por ahora.”

“¿Porque?”

Suspirando, rasqué la parte de atrás de mi cabeza, “Tengo curiosidad de a donde va y a quien acude. Cole no tiene lo que se necesita para manejar un territorio y el probó eso cuando el dejó pruebas de su llegada aquí. No hay manera en el infierno en la que él pudo haber soportado tanto tiempo, a menos que alguien mas grande le estuviera ayudando. Necesito saber quien es y espero que Cole vaya directamente a él.”

“Vale... eso tiene algo de sentido pero, sin embargo, ¿porque estas siendo tan indiferente al respecto? Quiero decir, hey, ¿que si no hubiera entrado aquí hace un minuto? Ese tipo podría haberte matado.” Ella frunció su ceño, el pensamiento de perderme cruzaba su mente como una ola caliente.

Presionando mis labios juntos en una firme línea, la miré con dura comprensión. “Escúchame,” Mordí la piel de mi labio, “dame tu mano.” Sostuve la mía arriba para que ella la tomara.

Descruzando sus piernas, _____ se inclinó hacia delante mientras su mano se deslizaba dentro de la mía, sus ojos miraban hacia ellas con preocupación evidente, haciendo que mi estómago se revolviera en el instinto de su semblante.

“No me vas a perder, ¿vale?” Apreté su mano, “Tu me sacaste adelante del disparo, de cada segundo de mi estando aquí.”

“Actúas como si nada pudiera hacerte daño,” Ella susurró suavemente, “Eso me asusta.” Ella admitió, con dolor. “Quiero decir... tu casi mueres Justin, y no solo una vez, si no dos.”

“No lo hice y no lo haré.” Tomando una profunda respiración, negué con mi cabeza, “¿No lo entiendes?” Forcé, tratando de empujar mi punto lo suficiente para que ella lo comprendiera. Amaba a esta chica mas que a mi vida misma y no había manera en el infierno en la que iba dejarla ir. “Me hiciste preocuparme de nuevo. Me diste una vida que importa, no voy a dejar atrás todo por nada.” Llevando su mano arriba hacia mis labios, le di un suave beso. “Podría ser disparado un millón de veces y eso no cambiaría. Tengo algo por lo que volver. Quizás hace unos años, probablemente hubiera muerto, pero--”

Haciendo una mueca, _____ frunció el ceño ante el pensamiento de estar muerto, “Por favor,” Ella murmuró.

“Lo siento, pero es la verdad. Yo no tenía nada por lo que vivir entonces, pero, ahora? Ahora lo tengo.” Tirando de su mano, la dejé caer sobre mi hombro mientras sostenía su cadera, acercándola mas, “Ahora te tengo a ti.” Susurré contra sus labios.

“Ven aquí,” Inclinándome hacia arriba, la capture a medias, presionando mis labios contra los suyos húmedos, un gemido instantáneo voló de nosotros dos, ante la electricidad que saltó del interior. Ahuecando su cara, la sostuve mas cerca, si eso fuera posible, ignorando la presión en mi pecho mientras agarraba su cuello en mi agarre, sin querer que ella se alejara de mi.

“Justin,” _____ exclamó una vez que ella se apartó de mi.

“Mh,” Murmuré, lamiendo mis labios, “fresa.” Sonreí.

Riendo, _____ dejo caer su frente, escondiendo su cara de la mía mientras ella continuaba riendo.

Curvando mi brazo alrededor de su cuerpo, me reí ante su timidez. “Tu siempre te avergüenzas por nada nena y no entiendo porque.”

“Simplemente eres tan...”

“¿Tan?” Sugerí, arqueando una ceja, “¿Que?”

“No lo se,” Ella murmuró, mirándome, “Simplemente eres... tu.”

“¿Y eso te hace reír? No sabía que mi cara te divertía tanto, nena.” Me reí, viendo como su cara se calentaba inmensamente.

Rodando sus ojos, ella sacó su lengua hacia mi, haciendo que mis ojos se oscurecieran mientras se estrechaban hacia ella.

“Es mejor que escondas esa lengua tuya nena, antes de que tengas que usarla para algo mucho mas útil.” Murmuré con voz ronca.

Abriendo sus ojos, _____ sonrió inocentemente, toda su cara ahora era del color de un tomate maduro. “Lo siento.”

Antes de que ninguno de los dos tuviera la oportunidad de pronunciar una palabra, alguien llamó desde el otro lado de la puerta, captando nuestra atención.

“¿Que?” Escupí, molesto con quienquiera que fuese el que había interrumpido.

“Uhm,” Ellos vacilaron, claramente intimidados por mi repentino severo comportamiento, “Tengo una entrega de Outback Grill.”

Gimiendo, entrelacé una serie de malas palabras, “Puerta equivocada!” Grité, desesperado para que ellos se fueran ya, cuando vi a _____ acobardada alejarse de mi cama por la esquina de mi ojo.

“En realidad,” Ella canturreó, “No lo es.” Juntando sus manos, ella las frotó juntas mientras ella caminaba hacia la puerta, abriéndola. “Hola,” Ella sonrió educadamente, “Solo ponlos allí.” Ella señaló a la larga bandeja que fue traída aquí el día de hoy.

Evitando mi mirada, el colocó las órdenes en la bandeja antes de moverse rápidamente.

“Gracias,” ______ miró como él salía antes de cerrar la puerta y volverse hacia mi con una tímida sonrisa en sus labios. “Casi me olvido...” Mordiendo su labio, ella me miró con adoración, “Te voy a llevar a cenar.”

5 comentarios:

  1. "Es mejor que escondas esa lengua tuya nena, antes de que tengas que usarla para algo mucho mas útil." LDFGDJSADFHGJFKDALGDJKFASLKGH

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  2. amo esta novela tiene todo lo que me gusta ami ídolo sexo y accion

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  3. "Amaba a esta chica mas que a mi vida misma y no había manera en el infierno en la que iba dejarla ir."

    :"""3 lo amo<3

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