sábado, 23 de marzo de 2013

Danger - Capitulo 60


“Before you know it, It’ll all blow over.” - “Antes de que te des cuenta, todo se pasará.”


______’s Point of View:

Estaba despertándome por varios besos colocados encima de mi brazo alrededor de mi hombro hasta que fueron a mi cuello. Chupando suavemente, sus dientes mordieron la piel, gemí levemente, con cuidado de no hacerlo demasiado alto.

Pude sentir su infame sonrisa contra mi cuello mientras una risa salía desde la parte trasera de su garganta. “Buenos días, cariño.” Justin besó mi mejilla antes de alejarse, su rostro acariciaba mi pelo que estaba actualmente esparcido detrás de mi, su brazo estaba colocado firmemente alrededor de mi cintura, mi espalda estaba pegada a él.

Me reí, colocando mi mano en la parte superior de la suya enredando nuestros dedos. “¿Que hora es?” Murmuré con mi voz algo aturdida del hecho de que acababa de despertarme.

“Hora de que te des la vuelta y me des un beso.” Contestó Justin elegantemente y pude imaginarme la sonrisa colocada en sus labios.

Riendo ligeramente, me cambié de lugar, asegurándome de mantener las sábanas envueltas alrededor de mi apretada contra mi pecho mientras le miraba. Tratando duramente de no sonreir, mantuve firme mi cara por solo un breve segundo antes de que en mi rostro se hiciera una sonrisa radiante.

“¿Por que estas sonriente?” Preguntó Justin con sus cejas levantadas.

Negué con mi cabeza, mis mejillas dolían por lo mucho que estaba sonriendo. Escondiendo mi cabeza en su pecho. Lo sentí vibrar debido a que él estaba riendo.

Manteniéndome cerca de su caliente cuerpo, el inclinó su cabeza hacia abajo para que sus labios estuvieran justo al lado de mi oreja. “¿Es porque te hice el amor anoche?” El susurró en broma, haciendo que mis mejillas se calentaran.

Reí, hundiendo mi cabeza en él mucho mas, sin ser capaz de mirar hacia arriba para verle por el momento.

“Nena,” Justin se rió entre dientes, empujándome con su pierna mientras el pasaba sus dedos por mi pelo. “Mírame.” El murmuró.

Negué con mi cabeza, manteniéndome a mi misma contra el, toda mi cara estaba ardiendo de calor.

Alejándose de mi, gemí mientras Justin cogía mi cara entre las palmas de sus manos, haciendo que le mirara. Sonriendo, el se inclinó hacia abajo, presionando sus labios contra los míos en un abrazo apasionado.

Le besé en respuesta con la misma emoción, mi mano cayó sobre la parte superior de su muñeca, nunca queriendo que este momento acabara.

Apartándose, Justin acarició mis dos mejillas con sus pulgares. “Eres tan linda cuando te avergüenzas.” El me miró a la cara, sus ojos brillaban con amor.

Fruncí el ceño, haciendo un mohín con mis labios.

Justin frunció sus cejas, confundido en cuanto a mi repentino cambio de actitud antes de que la realización le golpeara y una sonrisa tirara de sus labios. “Oops, lo siento nena,” El rió. “Quiero decir sexy. Eres muy, muy sexy.” El movió sus cejas sugestivamente antes de capturar mis labios en otro beso.

“Mmm,” Lamí mis labios después de que él se apartara una vez mas. “Me encanta cuando me besas así.”

El arqueó una ceja. “Oh ¿Si?”

Reí, asintiendo.

Inclinándose hacia delante, me besó varias veces antes de que finalmente dejara ir mi rostro y envolviera sus brazos alrededor de mi cintura. “¿Así?” El me miró con ojos amorosos.

Sonreí con mi mirada hacia él. “Justo así.” Reí, posando mi cabeza de nuevo en la almohada mientras suspiraba con satisfacción.

“¿Como te sientes?” Justin rozó sus dedos contra mi frente, apartando el pelo que decidió caer en frente de mi cara.

Fruncí mis cejas juntas por la confusión. “¿Que quieres decir?” Cuestioné mientras inclinaba mi brazo y jugaba con el pelo que sobresalía por los extremos de su cara.

Cerrando sus ojos bajo mi tacto, el los volvió a abrir momentos después. “¿Estas herida o algo?”

Arrugué mi cara, tratando de descifrar lo que quería decir cuando sentí sus dedos rozar contra mi muslo y es entonces cuando me vino a la cabeza. “Oh,” Mordí mi labio, sonrojándome inmensamente. “Estoy, ugh, bien. Creo.”

Riéndose, Justin besó mi frente. “Eres tan inocente, es adora-- sexy.” El se corrigió a sí mismo, enviándome un juguetón guiño.

“Cállate.” Murmuré, empujando suavemente su hombro.

“Eso no es una cosa mala, ya sabes. Estoy realmente feliz de que estés confundida cuando se trata de cosas como estas.”

“No lo estoy.” Murmuré mis pensamientos en voz alta.

Justin frunció su ceño haciéndolo uno. “¿Porque?”

Me encogí de hombros, jugando con la parte superior de la sábana. “Odio no saber que estoy haciendo.” Le miré. “Me hace sentir... rara. No se como explicarlo.”

“Nena...” Justin negó con su cabeza. “Eso es bueno.” El sonrió. “Significa que te respetas a ti misma. Ni siquiera si supieras que estaba pasando, serías diferente porque ese no es el caso.” Sonreí. “Supongo que lo que estoy tratando de decir es,” Rodando por encima de mi, Justin me sostuvo con sus dos manos a cada lado de mi cuerpo. “Estoy feliz de saber que nadie mas te ha tocado.”

Sonriendo, decidí jugar un poco con él. “¿Que te hace pensar que nadie mas me ha tocado nunca?”

Sus cejas se alzaron. “¿Que estas tratando de decir ____? ¿Que alguien mas ha tenido tu cuerpo entre sus manos antes de mi?”

Me encogí de hombros, apartando mi vista mientras trataba duramente de mantener una cara seria. “Quizás.”

Riendo, Justin metió su cabeza en la nuca de mi cuello, besándome febrilmente en la piel.

Gimiendo, moví mi cabeza hacia la derecha, dándole mas acceso para que hiciera lo que quisiera mientras envolvía mis brazos alrededor de su cuello.

Pasando sus labios por mi mandíbula, besó la piel justo al lado de mis labios antes de pasar a mis oídos y parar allí. “No me puedes engañar nena.” El besó la piel justo debajo de mi oreja. “Me doy cuenta de cuando estas mintiendo.” Apartándose, el sonrió. “Además, por la forma en la que estabas gritando mi nombre anoche y como de apretada te sentías alrededor de mi po*lla, me di cuenta de que era la primera vez que alguien te tocaba.”

“Oh Dios mío.” Chillé, escondiendo mi cabeza en su pecho una vez mas, mi cara ardía incluso mas que antes. “Para.” Me quejé infantilmente.

Riéndose, Justin se inclinó de nuevo, capturando mis labios con los suyos. “No puedes ser pícara conmigo nena.”

“Solo estaba bromeando!” Exclamé con mis ojos abiertos. “No tenías que entrar en tantos detalles, así.”

“Eso no fue nada.” El defendió con una sonrisa. “Si quieres detalles nena, podría enumerarlos todos para ti ahora mismo. Como por ejemplo, como de mojada estabas para  mi mientras te estaba tocando--”

“Justin!” Grité, golpeando su hombro. “Cállate.”

Riendo, Justin se apartó de mi, envolviendo un brazo alrededor de mis hombros y empujándome a su lado. “Te amo.” El besó mi sien.

Acurrucándome contra él, sonreí. “Yo también te amo.”

“Probablemente deberíamos tomar una ducha ahora y comer algo de desayuno.” Justin dijo como un asunto-con-total-facilidad después de unos momentos en silencio de solamente él y yo en la comodidad de su cama, nuestros dedos estaban entrelazados como uno solo.

Dejé caer mis hombros, mis labios formaban una mueca. “No quiero levantarme.”

“Yo tampoco pero tienes que ducharte.” Apoyándose en su codo, el me besó. “Vamos nena, levántate.” Tirando la manta por encima, Justin se puso de pie y de inmediato abrí mi boca y cubrí mis ojos por la inesperada vista.

“¿Que esta mal?”

Hice un gesto con mi mano en su dirección, sacudiéndola en el aire como una mujer enfadada. “Estas desnudo, tápate!”

Justin se echó a reír a carcajadas y pude simplemente imaginarle negando con su cabeza. “Nena, no es nada que no hayas visto antes.” El susurró burlonamente.

Fruncí el ceño. “Lo se pero no me siento cómoda viendo a una persona así.”

“La última vez que comprobé, estuviste cara a cara con esto justo hace una semana...” El se interrumpió, mencionando nuestro encuentro sexual en el coche.

Gruñí en voz baja. “Eres un gili*po*llas.”

Riéndose, Justin cogió mis manos, quitándolas de mis ojos. “Relax nena, solo estoy bromeando.” El puso la pluma de un beso en mi mejilla. “Ahora, levántate y sal de ahí.”

Tomé una profunda respiración antes de incorporarme e interiormente maldije la decisión en el momento en el que sentí un disparo de dolor por mis piernas. “Mier*da.” Escupí para mis adentros, silbando mientras movía suavemente cada pierna sobre el borde de la cama.

“¿Estas bien?” Miré hacia arriba para ver a Justin caminando hacia mi con una expresión de preocupación dibujada en su rostro.

Mordí mi labio, sin querer exactamente expresar el hecho de que estaba realmente dolorida como el infierno y apenas podía mover las piernas. “E-Estoy bien.”

“¿Estas segura?” Colocándose delante de mi, Justin se puso en cuclillas de manera que estaba a nivel de mis ojos. “¿Quieres que te ayude a levantarte?”

Negué con mi cabeza. No era débil. Si podía sobrevivir a un día con uno de los enemigos de Justin, podía soportar caminar hacia el baño. “Estoy bien, simplemente no estoy acostumbrada a la sensación.”

Justin asintió, entendiendo lo que quería decir. Tomando un paso hacia atrás, el vio como bajaba de la cama, ahora estando de pie en frente de él.

“No te preocupes, yo lo hice. No esta mal.” Sonreí hacia mi misma en realización.

“Ahora la tarea es hacer tu camino hasta llegar al baño.” Justin señaló con su pulgar, una conocida sonrisa se plasmó en sus labios haciendo que gimiera.

“Esto es una tortura.”

Justin hizo un gesto con su mano quitándole importancia y fue entonces cuando me di cuenta de que se había puesto un par de boxers para cubrirse justo como le pedí. “Es solo tu primera vez. Después de un tiempo, te acostumbraras a ello.”

“Eso espero.” Murmuré para mis adentros antes de suspirar. “Bueno, vamos allá.” Pasando a su lado, empecé poco a poco a caminar hacia el baño. Con cada paso que daba, empezaba a andar mas tolerable pero se convirtió en dolor extra.

Justin se rió detrás de mi y no pude evitar volver mi cabeza para mirarle, curiosa por saber que era gracioso.

“¿Que?”

El se encogió de hombros, tratando duramente no reír de nuevo. “Nada.”

Entrecerré mis ojos, sin creerle mucho.

“Es solo que... estas caminado como un pingüino.” El se echó a reír, agarrando su estómago.

“Bueno, lo siento no puedo caminar recta.” Escupí irritada antes de girarme y caminar hacia el baño.

“Nena, solo estaba brom--”

Dí un portazo cerrando la puerta; interrumpiéndolo antes de que pudiera terminar la frase.

¿Severa? Oh, bueno, el lo superará.

Dejando caer la sabana que me había asegurado que se mantenía envuelta alrededor de mi cuerpo, me metí en la ducha antes de encenderla y dejar que el agua cayera libremente hacia abajo sobre mi.

Limpiándome, me aseguré de lavar cada centímetro de mi cuerpo antes de empezar con mi pelo, frotando contra mi cuero cabelludo con el increíble champú de frambuesa que Justin tenía.

No fue hasta que estaba tarareando para mis adentros, con mis ojos cerrados cuando sentí un par de brazos envolviéndose a mi alrededor. Prácticamente saliendo de mi piel, me di la vuelta para ver a Justin sonriéndome. “¿Que demonios Justin?” Escupí, empujándole en su hombro. “Me has dado un susto de muerte!”

“Lo siento; no quería asustarte.” El se rió, mirándome de una manera divertida. “Simplemente no podía soportar que estuvieras enfadada conmigo.”

Suspiré, tratando duramente de volver a mi ritmo normal de respiración. “Dios, Justin. ¿No podías simplemente, no se, llamar a la puerta o algo así? ¿Disculparte desde afuera?” Le miré fijamente con incredulidad. “Lo menos que podías hacer era avisarme de que ibas a venir.”

“Lo recordaré para la próxima vez.” Justin sonrió, besándome suavemente en los labios. “Ahora, cosas mas importantes...” Agarrando mis manos, el me miró amorosamente a mis ojos. “¿Me perdonas?”

Fruncí el ceño. “No.”

Justin arqueó sus cejas, sorprendido. “¿Que?”

“Ya me escuchaste. Ahora, fuera. Me gustaría acabar mi ducha en paz, muchas gracias.” Dándome la vuelta, continué enjabonando mi piel, esperando a que Justin me escuchara realmente por una vez y se fuera pero en cambio, como me esperaba, hizo lo contrario.

Presionándose contra mi por detrás, puso sus manos en mis caderas. “_____...” El murmuró en mi oído.

Dí un grito ahogado en el momento en que los labios de Justin empezaron a besar con debilidad mi cuello.
                                                       
Apretando su agarre contra mi, Justin empezó a chupar la piel, su lengua se deslizaba contra mi piel mojada, sus dientes roían pronto contra esta.

Gimiendo, apoyé mi cabeza contra el hombro de Justin, uno de mis brazos se envolvían alrededor de su cuello por detrás.

Besando mi hombro, el se apartó, dándome la vuelta antes de empujarme contra la pared de la ducha, atacando mis labios, poco después, mis brazos instintivamente se envolvieron alrededor de él, acercándolo mas hacia mi.

Clavando sus dedos en mis muslos, el me levantó, mis piernas se ataron alrededor de su cintura, acercándole mas hacia mi cuerpo.

Chupando mi labio inferior, lo masticó antes de morderlo para poder deslizar su lengua en la mía pronto para pelear por el dominio.

Gemí en voz alta, arañando mis dedos en su pelo y tirando de los extremos. “Justin...” Murmuré en su boca.

Besándome una vez mas en mi cuello, Justin se apartó, respirando fuertemente. Presionando su frente con la mía, su pecho se movía hacia arriba y abajo a un ritmo desigual, lamió sus labios. “Lo siento.”

“Te perdono.” Susurré antes de inclinarme hacia delante y capturar de nuevo nuestros labios. Extendiendo mi cabeza hacia abajo mientras el se movía hacia arriba, las venas de su cuello eran visibles, por lo que nos íbamos a encontrar igualmente en el centro, continué deslizando mi lengua contra la suya, saboreándole.

Besando todo el camino hasta mi pecho, Justin no dudó antes de tomar uno de mis pechos en su boca, chupándolo, llevándome hacia el nivel mas elevado de lujuria nunca alcanzado.

“Justin,” Gemí, arañando sus hombros mientras trataba de no hacer demasiado ruido.

“Te deseo tanto ahora mismo.” Él murmuró sin aliento contra mi pecho después de haber terminado de hacer su magia en mi otro seno. “Quiero sentirte...” Me interrumpí, pellizcando mi clavícula.

Arqueando mi cuerpo para agitarme contra él, mordí mi labio. “Por favor...” Gemí, indicando que lo deseaba mucho.

“Cariño...” Justin susurro. “Es demasiado pronto.” El gruñó en voz baja mientras retorcía mis caderas contra su miembro.

Negué con mi cabeza, sin ser capaz de esperar mas .”Hazlo, ahora.”

“Te haré daño.” El murmuró.

“Ve despacio.”

“No creo que sea capaz de eso, cariño. Te quiero montar tanto ahora mismo.” El gimió en mi cuello, agarrándome con fuerza.

“Bien, entonces lo haré yo misma.” Antes de que Justin incluso tuviera oportunidad de procesar lo que acababa de decir, me deslicé hacia abajo lentamente sobre la po*lla de Justin dentro de mi. Gemí, echando mi cabeza hacia atrás contra la pared, en éxtasis.

“Joder, _____.” Justin dijo con voz ronca, entrando y saliendo de mi a un ritmo lento y constante, con cuidado de no hacerme daño siendo que estaba todavía dolorida de la noche anterior.

Poniendo varios besos en mis labios, Justin gimió, empujando dentro y fuera de mi, una excitación de deseo se formaba a nuestro alrededor mientras el tomaba agudas respiraciones.

“Te tienes tan bien nena...” Justin susurró en mi oído, hundiendo sus dedos en mis caderas mientras el empezaba a moverse un poco mas rápido mientras incrementaba mis caderas, moviéndome en sincronización con él hasta que me sentí cerca del final.

“Justin...” Jadeé, sintiendo que todo se acumulaba dentro de mi, lista para liberarme justo en poco tiempo.

“_____...” Justin aceleró, tratando de no hacerme daño mientras su respiración empezaba a ser mas corta, el sudor se construía en la línea de su cabello. “Joder.” Empujando dentro de mi una vez mas, me sujeté alrededor de él, acercándome a mi liberación, hasta que finalmente llegué.

Mi cuerpo pronto se relajo al igual que el de Justin, su frente cayó sobre mi húmedo hombro.

Sosteniendo a Justin por la base de su cuello, con mis dos manos a ambos lados, tomé una profunda respiración, tratando de bajar del nirvana que acababa de experimentar.

Besándome de lleno en los labios por milésima vez hoy, Justin salió de mi, sosteniéndome en mis pies pero con firmeza manteniéndome en el lugar por mi naturaleza débil. “¿Estas bien?” El susurró.

Asentí con mi cabeza, mordiéndome el labio inferior. “Eso fue increíble.” Respiré.

Riéndose, Justin besó mi frente. “Claro que sí lo fue.”

Después de unos minutos de simplemente quedarme allí, tratando de recuperar nuestros alientos, Justin se alejó de mi. “Deberías de tomar una ducha ahora antes de que el agua se agote.”

Rodé mis ojos en broma. “Si, eso estaría bien.”

“Vamos, te ayudaré.” Sonriendo, Justin movió sus cejas sugestivamente.

“No, gracias.” Agarré la barra de jabón que el acababa de agarrar, dando una paso atrás alejándome de él. “Lo ultimo que necesitamos es que pase de nuevo lo que ha acaba de pasar hace unos minutos.”

“No te quejabas antes.” Justin hizo un guiño.

Me reí, señalando la puerta de la ducha, indicando que quería que se fuera. “Márchate.”

Levantando sus manos en señal de defensa, el empezó a alejarse. “Esta bien, esta bien, me voy. Maldita sea nena.” Deslizando la puerta para abrirla, salió. “Te quiero.”

Riendo, sonreí. “Yo también te quiero.”

Miré mientras el deslizaba la puerta de cristal hasta cerrarla, desapareciendo de nuevo en el interior de la habitación.

Acabando de lavar mi cuerpo una vez mas y luego retirando el champú de mi cabello y el acondicionador, me enjuague antes de apagar la ducha y salir. Envolviendo una toalla a mi alrededor, me sequé el pelo con otra antes de secar mi cuerpo.

Entrando a la habitación de Justin, me sorprendí al ver que su cama estaba hecha y estaba actualmente vestido con un par de pantalones de chandal grises y una camiseta negra con el cuello en V, sentado, esperándome. “Escogí un par de boxers limpios y una camiseta para que uses. Dudo que quieras usar la ropa de anoche una vez mas, a excepción del sujetador, por supuesto.”

Asentí con mi cabeza, caminando hacia la ropa que había doblado en su cama. Dejando caer la toalla a mi alrededor, empecé a vestirme.

Todo el tiempo, los ojos de Justin estaban pegados a mi cuerpo, viendo cada centímetro de mi mientras el luchaba contra el impulso de afrontarme con sus deseos sexuales.

Sonreí, sabiendo el efecto que tenía en él, a propósito tiré la camiseta de manera que tuviera que agacharme y cogerla.

Una bofetada resonó por la habitación haciendo que gritara de dolor debido al hecho de que Justin acababa de darme una bofetada en mi cu*lo desnudo. Dándome la vuelta, le di una mirada incrédula, sorprendida por no decir menos. “Justin!”

“¿Que? Estaba allí; descarado y tentados, tenía que hacerlo.” El se encogió de hombros, sonriendo.

Rodé mis ojos. “Chico tenías que ser.” Murmuré, subiendo sus boxers antes de deslizarme en mi sujetador y en su camiseta.

“Honestamente no puedes esperar que no haga nada mientras estas desnuda en frente de mi. Tienes suerte de que no te levante y te fo*lle sin sentido en estos momentos.”

Hice una mueca, solo de pensar en ello. Anoche y esta mañana era suficiente para que me durara un par de semanas.

“¿Porque la cara larga? No me digas que no lo disfrutaste.” Justin respondió coquetamente, sabiendo su propio efecto que el tenía en mi.

“Cállate.” Murmuré, tirando la toalla húmeda a su cara.

Cogiéndola antes de que tuviera la oportunidad de golpearlo, Justin la tiró lejos descuidadamente antes de ponerse rápidamente de mi y abrirse paso hacia mi. Antes de que tuviera la oportunidad de darme cuenta que estaba pasando, Justin me alzó por encima de su hombro.

“Justin!” Chillé, riendo. “Bájame!”

“No se puede nena. Me lanzaste una toalla mojada. El karma es una perra.” El se rió entre dientes, golpeando mi cu*lo una vez mas, esta vez mas suave que antes.

“Solo estaba bromeando!” Grité, todavía riendo mientras mi cabeza estaba colgando a un lado de su espalda.

“No importa.” El canturreó, abriendo la puerta de su habitación antes de salir y bajar las escaleras, mi cabeza subía y bajaba debido a que el estaba corriendo.

Cuando él llegó a la cocina, me sentó en la parte superior de la encima de la cocina. “¿Que quieres comer?”

Me encogí de hombros. “Cualquier cosa, me muero de hambre.”

“Yo también.” Deslizándose en los varios cajones de la cocina, Justin sacó una sartén. “¿Que dices sobre las tortitas? ¿Te gustan?”

“Me encantan.” Le sonreí, viendo como el sonreía, abriendo la nevera y agarrando los ingredientes necesarios.

Mientras Justin trabajaba su magia, vi con asombro el hecho de que me novio sabía cocinar. “No sabía que podías cocinar.”

“Cuando vives con un monstruo de la cocina como mi mama, aprendes una cosa o dos.” El se rió entre dientes, continuando haciendo las mejores tortitas que había viendo nunca.

Mirando alrededor, me di cuenta de que no había nadie aquí. “¿Donde están los chicos?”

Justin se encogió de hombros. “Probablemente haciendo negocios en algún lugar.”

“Lo siento, ¿Se supone que ibas a ir con ellos o algo así?” Fruncí mi ceño. Se como de serio podía ser su llamado ‘trabajo’ y lo ultimo que necesitaba era que el estuviera en mas problemas.

Justin se rió. “No, nena. La única razón por la que se fueron es porque estábamos ocupados.” El me envió una conocida mirada e inmediatamente me sonrojé, sabiendo a lo que él se refería.

“Oh Dios mío.” Reí. “Eso es tan vergonzoso. ¿Crees que nos escucharon?”

“Quieres decir, ¿Creo que ellos te escucharon?” El se rió entre dientes. “Entonces si. Lo creo.”

“Eso es tan vergonzoso.” Me quejé, sabiendo que no sería capaz de hacerles frente mas sin pensar en que ellos sabían que pasó entre nosotros anoche.

Acomodándose entre mis piernas, Justin beso mi nariz, sus manos estaban a cada uno de mis lados. “Te preocupas demasiado. No te estreses; no es nada que no hayan escuchado antes.”

Giré mi rostro en torno a una mueca. “Ew, Justin. No necesito saber eso.”

El rió. “Lo siento. Pensé que te tranquilizaría, eso es todo.”

“Mas bien asustarme.” Murmuré, disparándole una burlona sonrisa para indicarle que estaba solo bromeando.

Justin negó con su cabeza, riéndose. “Te quiero.”

“Yo también te quiero.” Besándole, me aparté. “Ahora, dame mi comida. Estoy muy cansada.”
                                                       
Riéndose, Justin se alejó, caminando de nuevo hacia la sartén con dos tortitas dentro. Cogió los platos, colocó una tortita en cada uno antes de ponerlos uno enfrente de otro en el mostrador.

Extendiendo mis brazos hacia Justin, el se rió entre dientes mientras se acercaba a mi, agarrándome por debajo de mis brazos y ayudándome a bajar del mostrador antes de hacer su camino hacia el taburete junto al otro donde me senté.

Tomando un bocado de la tortita, mis ojos se abrieron. “Oh Dios mío Justin, esto es increíble.”

Sacudiéndose sus hombros bromeando, el sonrió. “Gracias. Aprendí de la mejor.”

Riendo, seguí comiendo y para cuando estaba terminado y había acabado, me serví un vaso de agua. “¿Que hora es?”

Limpiándose su boca con una servilleta, Justin miró la hora en su móvil. “Son las once, ¿porque?”

Suspirando, coloqué el vaso en el fregadero al lado de mi plato. “Tengo que irme a casa pronto.”

La realización parecía haberle golpeado mientras Justin asentía con su cabeza hacia sí mismo. Era como si él supiera que este momento entre nosotros no hubiera durado mucho tiempo. La realidad nos volvió a morder en el cu*lo, recordándonos el horrible encuentro en el restaurante.

Poniendo su plato encima del mío, Justin se dio la vuelta hacia mi. “Vamos, te llevaré a casa ahora.” Hizo un gesto hacia la puerta con su cabeza.

Dejé caer mis hombros, sin querer irme pero sabía que tenía que hacer tarde o temprano. Pasando por delante de él, me deslicé en mis zapatos una vez que fui hacia la puerta, abriéndola a tiempo para que Justin caminara a mi lado.

Sujetando la puerta abierta para mi, pasé por delante, bajando las escaleras y acercándome hacia su coche. Desbloqueándolo con su llave, me deslicé en el interior del asiento del copiloto de su coche, esperando pacientemente a que Justin entrara en el del conductor.

Una vez que lo hizo, el presionó la llave en el contacto, girándola y llevando el coche a la vida. Saliendo a la calzada, se desvió a la calle antes de conducir en ella.

Después de unos minutos de silencio, no pude soportarlo mas. Suspirando, agarré su mano en la mía. “Se lo que estas pensando y esto no cambia nada entre nosotros, ¿vale?”

Manteniendo su otra mano colocada firmemente sobre el volante, Justin mantuvo su mirada bloqueada en la carretera delante de él.

“Justin...”

“¿Que?” EL escupió, mirándome por primera vez desde que empezó a conducir.

“No hagas esto.” Murmuré.

“¿Hacer que?” El siseó.

“Esto...” Hice una gesto con mi otra mano hacia él. “Ignorarme.”

“No te estoy ignorando.” El murmuró, apartando la mirada una vez mas.

“Si, lo estas haciendo. Estábamos teniendo un buen momento hoy, por favor no lo arruines. Sabías que tenía que irme a casa tarde o temprano.”

“Si, bueno, una parte de mi esperaba que no tuviera que acabar.”

“Yo también, pero con la manera en la que mis padres están ahora mismo, simplemente no quiero sacarlos de quicio mas de lo que ya les he sacado.” Mordiendo mi labio inferior, metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. “Antes de que te des cuenta, todo se pasará.” Le aseguré, apretando su mano.

Justin se quedó en silencio, sin querer discutir conmigo mas allá. Presionando sus labios firmemente juntos, el asintió, continuando conduciendo hacia mi casa.

Después de unos minutos de conducir en silencio, Justin paró el coche unas cuantas casas mas abajo, en el caso de que mis padres estuvieran despiertos.

Desabrochándome a mí misma, abrí la puerta, saliendo antes de cerrarla. “Vamos, necesito tu ayuda.”

Frunciendo sus cejas, Justin me miró como si yo tuviera cinco cabezas. “¿Que?”

“Necesito tu ayuda antes de irme.” Hice un gesto con mi mano hacia mi. “¿Por favor? Solo te tomará un segundo.”

Tomando las llaves de su coche, Justin salió, cerrando la puerta antes de hacer su camino alrededor, acercándose a mi. “¿Que necesitas?”

Agarrando su mano, empecé a llevarlo a mi casa. “Necesito que sostengas algo.”

En vez de caminar por el sendero que conducía a la puerta principal, lo llevé alrededor de la casa hacia la parte de atrás.

“¿Que vamos a--”

“¿Ves esa escalera de allí?” Señalé, interrumpiéndolo. Cuando Justin asintió con su cabeza, me di la vuelta hacia él. “Necesito que la cojas y la pongas cerca de mi ventana.”

“¿Porque?”

“Necesito alguna forma de volver a mi habitación sin que mis padres se den cuenta.” Dije como si fuera la cosa mas obvia del mundo.

“Nena, ¿No crees que ya se han dado cuenta?”

“Nop, tuve una pelea con ellos luego subí por las escaleras y puse cerrojo en mi puerta. Ellos tienen la idea de que estaba enfadada y sabían que no quería hablar con ellos. Dudo que lo intentaran de todas formas. Además, si lo hicieron, ellos tomarían mi silencio como su respuesta.”

“Tiene sentido.” Encogiéndose de hombros, el se acercó hacia la escalera de metal, poniéndola hacia arriba antes de colocarla justo debajo de mi ventana justo como había pedido.

“Gracias.” Sonreí, inclinándome sobre los dedos de mis pies mientras le besaba en la mejilla.

“No hay problema.” Tomando un paso hacia atrás, él se metió las manos en los bolsillos de sus jeans. Mirando a la escalera, subió sus cejas juntas para hacerlas una. “¿Porque nunca pensé en esto antes?”

Reí. “Supongo que no eres tan inteligente como crees que eres.” Bromeé.

Disparándome una sonrisa con una ceja levantada, inmediatamente levanté mis manos en señal de rendición. “Lo siento.” Sonreí.

“Estas perdonado.” Inclinándose, el enmascaró mis labios con los suyos. “¿Te veo mas tarde?”

Asentí, dándole otro beso antes de subir la ultima escalera hasta que llegué a mi ventana. Levantándola para abrirla, pasé una pierna tras la otra hasta que mi cuerpo cayó al suelo en un ruido sordo mientras no hacía demasiado ruido. Mirando por la ventana, saludando con mi mano, viendo a Justin de pie allí para asegurarse que lo hice de forma segura.

Saludando con su mano en respuesta, se volvió, caminando alrededor de la casa y por la acera hasta llegar a su coche, donde supuse que entro y pronto se marchó debido al fuerte estruendo que escuche zumbando en la calle.

“¿____?”

Volví mi cabeza rápidamente hacia la puerta, mi corazón prácticamente cayó de su lugar.

“Cariño, mira, se que estas enfadada conmigo pero yo solo quiero hablar. Por favor, abre?” Por la sinceridad de su voz, pude darme cuenta de que ella estaba hablando en serio.

Suspirando, sabiendo que tendría que enfrentarme a ella hoy en algún momento; me acerqué a la puerta, quitando el cerrojo antes de abrirla. “¿Que?” Me quejé, sin estar en el estado de ánimo de que ella arruinara mi día.

Sus ojos se iluminaron una vez que se dio cuenta de que había abierto la puerta. “_____...” Ella murmuró en voz baja, una pequeña sonrisa se grabó en su rostro.

“¿Que pasa mamá?” Le apresuré, solo queriendo que acabara toda esta conversación que ella había planeado para nosotras.

“¿Puedo entrar?” Ella hizo un gesto al interior de la habitación.

Levanté las cejas cuestionablemente. “¿Segura?” Haciéndome a un lado, le dejé pasar dentro antes de cerrar la puerta detrás de mi. “¿Donde esta papá?”

“Esta en el trabajo.” Tragando saliva, ella se enderezó, mirándome con ojos esperanzados.

Asentí con la cabeza, jugando con el dobladillo de mi camiseta, tratando de distraerme.

Después de unos momentos de silencio, decidí romper el hielo. “Entonces ... ¿De que quieres hablar?”

Sus ojos se dispararon hacia arriba para encontrarse con los míos. Cruzando sus manos juntas, ella torció sus labios hacia un lado. “Anoche.”

“Mama...”

Levantando una mano para callarme, continuó. “Lo siento por lo que pasó. Se fue de las manos y lo que ocurrió no debería de haber pasado en absoluto.” Ella negó con su cabeza. “Tu padre se siente terriblemente arrepentido, ______.”

“No importa,” Herví bruscamente. “El no debería de haberme puesto sus manos encima.”

“El tenía muchas cosas en la cabeza _____. Desde que casi mueres hasta descubrir que estuviste en peligro el último mes y, es difícil de manejar. La ira creció dentro de el y todos dijimos e hicimos cosas que no deberíamos de haber hecho.”

Aparté mi vista, mis labios estaban fruncidos en cuestión de disgusto. “Si viniste aquí para regañarme por defender a Justin frente a papa, no te voy a escuchar. Se que hice lo correcto.”

“Nosotros solo queremos que seas feliz...”

“Soy feliz, mama.” Moviéndome rápidamente para mirarla, mi cuerpo ahora estaba en frente de suyo. “Justin me hace feliz.”

Presionando sus labios juntos en una delgada linea, ella asintió. “Entiendo eso ____ pero también tienes que darte cuenta que estas arriesgando tu vida aquí.”

“Mama, nadie es perfecto. Solo porque Justin vive la vida que vive, no significa que si salgo con alguien ‘normal’, tendré mas oportunidades de estar a ‘salvo’. La gente esta en peligro cada segundo de sus vidas; no puedes huir del destino y de lo que Dios ha planeado para ti.”

Esto parecía haberla silenciado mientras ella pensaba lo que acababa de decir. Asintiendo con su cabeza, suspiró. “Tienes razón.”

“Mama,” Gemí. “Lo digo en serio--espera,” Hice una pausa. “¿Que?”

“Dije que tienes razón.”

La sorpresa cruzó mi rostro mientras abría mucho mis ojos. “¿La tengo?”

“Mhm,” Sentándose encima de mi cama, ella golpeó el espacio a su lado, indicando que me sentara.

Después de hacerlo, crucé mis piernas, esperando a que ella continuara hablando.

“No puedes controlar lo que Dios ha planeado para ti y ciertamente no puedes detener los peligros de la vida.” Ella sonrió suavemente, acariciando mi mano de manera amorosa. “Es solo que me preocupo por ti.”

Negué con mi cabeza. “No tienes que hacerlo. Estoy bien mama, de verdad.” Tranquilicé.

“Puedo ver eso ahora.” Sonriendo, ella dejó ir mi mano, llevándola de vuelta para colocarla en su regazo. Metiendo un mechón de pelo detrás de su oreja, ella se lamió sus labios. “Estuve despierta toda la noche pensando sobre todo lo que pasó anoche y llegué a la conclusión de que a pesar de mis dudas sobre Justin, me di cuenta de la forma en la que se preocupaba por ti.”

Mordí el interior de mi mejilla, mi estómago se revolvió de una manera desconocida.

“Vi la manera en que sus ojos reflejaban el miedo y determinación cuando ese compañero, Luke te sostuvo a punta de pistola.” Riendo ligeramente, ella negó con su cabeza. “Ese chico de verdad te quiere.”

Sonreí, asintiendo con mi cabeza. “El de verdad lo hace.”

Mirándome, se inclinó hacia delante, rozando con sus dedos mi cara, alejando mi flequillo. “Solo quiero que sepas que se que puedo ser un dolor en el trasero pero te puedo asegurar que soy como soy solo para asegurarme de que estas bien. Miro por ti en todo lo que puedo, ______ y es lo mismo con tu hermano.”

“Lo se.” Murmuré suavemente, la culpa se posó en mi interior. “Lo siento por lo que dije anoche. Se que me dejé de llevar.” Suspirando, me dejé caer hacia delante. “No te odio. Solo estaba enfadada con todo lo que estaba pasando.”

“Entiendo cariño, estaba de la misma forma. Todos lo estábamos. No tienes nada de lo que preocuparte, estas perdonada.” Inclinándose hacia delante, ella colocó un dulce beso en mi frente. “Eres mi hija y no importa lo que pase, te quiero.”

“Yo también te quiero.” Inclinándome hacia delante, la envolví en un abrazo.

Pasando sus dedos por mi cabello, ella frotó mi espalda con la otra. Apartándose después de unos momentos, ella brillaba de felicidad porque nos habíamos reconciliado.

Cuando ella empezó a caminar hacia la puerta, un pensamiento vino a mi mente. “Hey, mama?”

“Si, cariño?” Ella se dio la vuelta para mirarme.

“¿Esto significa que puedo ver a Justin?” La miré con ilusión, una sonrisa picoteó en las comisuras de sus labios.

Sonriéndome, ella se encogió de hombros. “Supongo.”

Chillando, salté a pesar del dolor entre mis piernas mientras corría hacia ella y la abrazaba una vez mas. “Gracias, gracias, y gracias!” Besé su mejilla varias veces, mis brazos prácticamente exprimían su vida, sacándola fuera de ella.

Riendo ligeramente, ella se apartó. “No tienes que darme las gracias.” Ella sonrió. “Estaré abajo si necesitas algo, ¿vale?”

Asentí, sonriendo como una completa tonta pero no me importaba. Todo lo que me importaba era ser capaz de ver a Justin sin tener que esconderme de mis padres.

Volviéndome una vez mas, ella se dirigió a la puerta mientras caminaba de vuelta a mi cama antes de dejarme caer en ella.

“Oh, y, _____?”

Levanté mi mirada para ver a mi madre esperando en la puerta, había una sonrisa en sus labios.

Frunciendo mis cejas, esperé a que ella elaborara lo que quería decirme.

“La próxima vez que decidas escaparte, asegúrate de llevar un par de ropa extra.” Ella me miró a mi camiseta y mis boxers, dándome una mirada perspicaz antes de marcharse.

6 comentarios:

  1. Aaaaaaa me encanto este capítulo!!! Es perfecto .... maludiaz

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  2. se han copiado o como????????? http://dangerjb.blogspot.com.es/

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    1. No, los que se copiaron son ellos.. Esta es la página original de la traducción..

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  3. ame este capituloooo :)

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  4. es que la verdad karma es una perra literalmente que es lo gracioso ... XD y jajajaja creyo pendeja a la mama jajajajaja muero esta capiltulo esta genial (Y)

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