sábado, 23 de marzo de 2013

Danger - Capitulo 39


“I warned you not to tempt me.” - “Te advertí que no me tentaras.”


Justin’s Point of View:

“De ninguna manera voy a trabajar con el!” Gruñí. “Con bombas o sin bombas, vamos a encontrar a alguien que lo haga.” Me mofé, la terquedad estaba obteniendo lo mejor de mí.

Bruce suspiró pesadamente, pellizcando el puente de su nariz.

“Para el carro, Bieber. Soy el único capaz de hacerlo y hacerlo bien, sabes eso.” Intervino Jason.

“No me importa una mier*da! Prefiero que todo vaya mal, que trabajar con un hijo de pu*ta como tu!” Escupí venenosamente.

“Maldita sea Justin!” Gritó Bruce. “¿Quieres deshacerte de Luke o no?”

“Por supuesto que si!” ¿Que clase de pregunta es esa?” Le miré fijamente con incredulidad.

Bruce sin embargo me ignoro, sacudiendo su cabeza en desaprobación. “Entonces para de ser un idio*ta y deja al chico que ayude!”

“No.” susurré.

“Joder, por el amor de Dios!” Jason gruñó, tirándose en el sofá frente a mí, sentándose al lado de Marco y John.

Le envié una mortal mirada. “Cállate.”

Rodó los ojos, obviamente sin el ánimo de buscar pelea conmigo.

“¿No quieres deshacerte del bastardo que intento no solo matarte a ti si no también a tu chica? No importa cual es tu problema con McCann, piensa en _____ y su seguridad.”

Gruñí interiormente, sabiendo que llevaba razón. Froté mis manos juntas, me mordí el labio contemplando la idea. Maldito Bruce y su conocimiento de saber que decir exactamente para hacerme estar de acuerdo.

Si no me deshacía de Luke, el estaría detrás de nosotros una vez mas. Era ahora o nunca.

Suspirando, miré hacia Bruce. “Esta bien pero solo por la seguridad de ____.”

Bruce dejó caer sus hombros, contento de que finalmente cediera. “Gracias.” El suspiro.

Jason instantáneamente se levantó de su asiento, con la curiosidad tirando de sus características. “¿____? ¿Quien es____?”

Levanté mi cabeza para enfrentarle. “Ni se te ocurra McCann.” Le advertí.

Jason sonrió, poniendo sus manos a la defensiva. “Solo estaba preguntando.”

Fruncí mi ceño, mirando a otro lado.

“¿Es tu nuevo juguete sexual?” Jason se rió entre dientes, pensando que estaba siendo gracioso mientras el esperaba que todos se rieran con el, pero el se echó un poco hacia atrás cuando el ambiente creció y todos los ojos se posaron con recelo en él y en mi.

“Es mejor que tengas cuidado con lo que dices McCann.” Le advertí.

“Te estas poniendo a la defensiva, veo?” Jason sacudió su cabeza, desconcertado. “Debe de ser muy buena en la cama si te estas exaltando con lo que dije.”

No vacilé antes de que yo me pusiera en pie. “¿No te dije que cerraras esa boca?” Me burlé, mis labios se curvaban en una mueca.

Al percatarse de mi conducta, John rápidamente se puso de pie, agarrándome de mis brazos mientras me contenía. “Cálmate, man.”

Jason se rió entre dientes. “Aw, ¿el chico Bieber consiguió una novia? Que lindo.” El bromeó amenazadoramente.

“Cállate.” Escupí, sin desear nada más que volarle los sesos.

“Vaya, Bieber.” Sonrió Jason. “Solo estoy bromeando. No hay necesidad de que te molestes.”

Me deshice del agarre de John sobre mí. “¿Si? Bueno, no estoy de humor para tus bromas patéticas de mier*da. Solo ve a hacer lo que desafortunadamente viniste a hacer aquí y vete.”

“Recuerda Bieber, he venido aquí para ayudarte. Ten un poco de respeto.” Jason dijo tan desagradable como lo hice yo, con sus ojos con dureza en los míos mientras el sostenía una mirada fría.

Me reí entre dientes. “Nunca te pedí que vinieras aquí, para empezar, así que no me importa un bledo, además, eres el único que esta aquí para ponerme de los nervios y hacerte conocido.”

“Yo ya soy conocido, bieber y si fuera tu, vería lo que digo a no ser que quieras que te reviente.” Amenazó.

“Guarda las amenazas para alguien que sea lo suficiente patético como para creerlas.”

“Sabes de lo que soy capaz Bieber. No te hagas el tipo duro.” Jason me escupió, la ira se clavaba por dentro de sus venas.

“Y se, ya sabes, de lo que soy capaz, McCann.” Repliqué.

“Esta bien chicos,” Bruce nos cortó poniéndose entre medio de nosotros, sabiendo que las cosas iban a subir de tono si no intervenía. “Ya es suficiente.”

“El empezó.” Murmuré.

“¿Qué somos? ¿Chicos de cinco años?” Jason susurró.

Me mordí la lengua, no queriendo decir algo que provocara que otra pelea ocurriera entre nosotros. Por mucho que me encantara joder a Jason, lo necesitaba para tener listas las bombas para cuando hiciéramos el asalto a Luke.

“De todas formas,” Bruce destacó. “¿Has traído tus cosas?”

“Si, ya tengo el equipo. Solo dame una habitación, unas horas y todo deberá de estar bien.” Jason sonrió.

“Entonces, puedes coger el sótano.” Bruce dijo a la vez que extendía un brazo, tirando de Jason a su lado mientras salían de la sala de estar y se dirigían hacia la escalera trasera para llevarle a su espacio designado para el trabajo.

Dándome la vuelta, pasé mis dedos por el pelo. “Ese chico esta poniendo a prueba mi paciencia.” Murmuré.

Marco se rió entre dientes. “Estabas listo para matarlo.”

John suspiró. “Tienes que contener tu ira, Bieber. Sabes que el solo lo hace para sacarte de quicio.

“Si, y le dejas ganar siempre.” Marcus negó con la cabeza.

“No puedo evitarlo, ¿vale? El sabe simplemente las palabras que me cabrean y hablar de ____ de esa forma fue la gota que colmó el vaso.”

“Bueno, no puedes culpar al chico. Fuiste un poco mujeriego en tu día.” Marco murmuró haciendo que girara mi cabeza hacia él.

“¿Qué has dicho?” Gruñí por lo bajo.

“Nada….” Marco murmuró rápidamente.

John dejó escapar una respiración muy necesaria, sabiendo simplemente lo que iba a pasar.

“Mentiroso.” Gruñí. “¿Por qué no repites lo que dijiste, man?” Le probé.

“Cálmate Justin,” John advirtió.

Haciendo caso omiso de él, me eché a reír con humor. “No, deja que el hijo de pu*ta repita. ¿De que tienes miedo? Dilo.” Exigí.

La sala se quedó en silencio por la tensión.

“Dije que no puedes culpar a Jason. Solías ser uno de los que se iba a la cama con cualquiera, entonces.” Marco murmuró, desviando su mirada de la mía, que era mortal.

Dejé escapar una aguda risa. “Gracioso.” Murmuré. “Me encanta como te estas poniendo de su lado.”

 “No me estoy poniendo del lado de nadie, man. Tu eres mi hermano pero solo estaba confirmando lo obvio.” Marcó se defendió.

Negué con mi cabeza. “Lo que sea,” Alejándome de él, camine fuera de la sala y salí al exterior, sintiéndome como me iba calentando con anticipación y estaba mas cerca de iniciar una pelea.

Tomé una bocanada de aire fresco del exterior, pasando mis manos furiosamente hacia arriba y abajo por mi cabeza antes de recorrer con mis dedos mi pelo y estirar de los extremos. Dejando escapar un gruñido de molestia, susurré ante la anticipación que crecía dentro de mí. Había pasado un tiempo desde que peleé con alguien y estaba muriendo por las ganas de probarlo.

Pasando mis manos contra la pared de la casa, no pasó mucho tiempo antes de que me apartara y me moviera de nuevo hacia delante, lanzando un pu*ñetazo allí haciendo una abolladura. Casi de inmediato sentí como un peso enorme se levantaba de mis hombros. Mordiendo mi labio, no paré de lanzar varios golpes al costado de la casa, dejando salir todas mis frustraciones.

Justo cuando estaba a punto de lanzar otro pu*ñetazo, mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo. No iba a responder pero continuó vibrando y me estaba empezando a poner más furioso. Rodando mis ojos, saqué mi iPhone, presionándolo en mi oreja sin mirar el identificador de llamadas.

“¿Hola?” Escupí.

“¿Justin?”

Me quedé helado al oír una voz demasiado familiar. “¿____?”

“Hola…”

“Hola…” Me lamí los labios. “Lo siento por hablarte así. No sabía que eras tu cuando contesté el teléfono…” Interrumpí con torpeza, sin saber que decir.
                                                                               
“Esta bien.”

El silencio se hizo entre nosotros.

“Así que… ¿Por qué llamaste? No es que me queje…” Me reí por lo bajo.

____ rió ligeramente. “Acabo de recibir una buena noticia que quería compartir contigo.”

Fruncí mis cejas, preguntándome que podría ser. “¿Qué es?”

“Buenoooo,” Ella arrastró la palabra. “Mis padres me medio levantaron el castigo hoy pero solo para los propósitos del proyecto y la tarea del colegio. Cuando llegue a casa, sin embargo, todavía estoy castigada.”

No pude dejar de reírme por su excitación. Ella es demasiado linda a veces. “Eso esta muy bien nena. Hace que sea mas fácil para nosotros hablar sin tener que salir a escondidas y poner tu pequeño cu*lo en problemas.”

“Hey! Mi cu*lo no es pequeño.” Solo podía verla poniendo mala cara con sus labios.

Sonriendo, me reí. “Lo se.”

“Cállate.” ____ murmuró, riendo un poco después.

Después de que otro silencio nos superara, me decidí ser el que lo rompiera una vez más. “¿Nena?”

“Hm?”

“Lo siento.”

“Esta bien.”

“No.” Suspiré. “No lo esta. No debí haberte dicho esas palabras. Estaba simplemente enfadado y no pensé con claridad. Se que esto no compensa lo que dije pero tienes que creerme cuando te digo que no lo decía en serio.”

____ no dijo nada por un tiempo lo que me hizo ponerme un poco nervioso. “¿_____?”

“Te perdono.” Habló ella en voz baja.

Una parte de mi estaba feliz por lo que dijo pero otra parte de mi estaba decepcionado, incluso de llegar a este punto en primer lugar. “¿Hay alguna forma en la que puedas venir?”

“¿Dónde?”

“¿A mi casa?”

“¿Estas bien?”

No. “Si, yo solo quiero que vengas.”

Me podía imaginar a ____ mordiendo su labio, contemplando el pensamiento. “Esta bien.”

Sonreí ampliamente. “Genial. Te veo pronto. Sabes como llegar aquí, ¿verdad? ¿Quieres que te recoja?”

“¿Es eso una pregunta?” ____ se rió. “He estado en tu casa en una semana mas de lo que he estado en mi propia casa y no, estaré bien por mi cuenta.

“Cierto…” Me reí entre dientes refiriéndome a su primera respuesta. “Y bien, ¿te veo pronto?”

“Si, adiós….” _____ hizo una pausa. “Te quiero.”

“Yo también te quiero.” Y con eso, la línea se cortó.


_____’s Point of View:

Después de algún convencimiento, había finalmente convencido a mis padres para que me dejaran ir a la casa de Carly para hacer nuestros “deberes de italiano” cuando en realidad solo iba a tomar un autobús para ir a la casa de Justin.

Me tomó algo de tiempo pero finalmente había logrado salir sin ser interrogada y me monté en el siguiente autobús que estaba segura que me llevaría a la zona en la que vivía Justin.

Busqué mi asiento, jugando con mis pulgares mientras mordía la piel de mi labio inferior.

Estaba nerviosa. No voy a mentir.

Después de nuestra gran pelea, pensaba que las cosas no serían las mismas pero después de hablar por teléfono, se sentía natural. Como si las cosas finalmente iban a ir bien. Por supuesto, contuve mi emoción sabiendo que probablemente traería mala suerte si lo hacía.

Aun así, no podía evitar la duda que se arrastraba en el interior de mi cabeza.

La última cosa que quería era que las cosas se arruinaran entre nosotros de nuevo.

Mi cuerpo se sacudió hacia delante de repente porque el bus estaba pasando algunos baches por el camino, lo que me trajo al mundo real y al instante, me di cuenta de que tenía que hacer clic en el botón para permitir al conductor que parara en la próxima parada. Así lo hice poco después, esperando a que él parara el autobús.

Me levanté de mi asiento, me dirigí derecha a la puerta trasera, dando las gracias al conductor mientras salía y empezaba a caminar hacia la casa de Justin.

No pasó mucho tiempo antes de que llegara. Sonriendo como si hubiera conseguido algo grande, caminé hacia la puerta cuando vi a Justin sentado en el escalón de la entrada, con la cabeza en sus manos.

Fruncí mis cejas juntas. “¿Justin?”

Su cabeza se levanto, sus ojos estaban entrecerrados para ver quien había dicho su nombre. Rápidamente volvió su mirada a tamaño real una vez que se dio cuenta de que era yo. El se puso de pie, caminando hacia mí. “No te perdiste.” El sonrió. “Pensé que lo harías.”

Le golpeé en el pecho, rodando mis ojos. “Gracias por el apoyo, realmente lo aprecio novio.” Le comenté sarcásticamente.

“Sabes que solo estoy bromeando.”

Reí. “Lo se.”

Justin no dudo antes de tirarme en un aplastante abrazo. Prácticamente levantándome del suelo. Deje escapar un satisfecho suspiro, amando la sensación de estar entre sus brazos. “Te extrañé.”

Me reí en su cuello. “Yo también te extrañé.”

Apartándose para que me pudiera mirar hacia abajo, Justin lamió sus labios. “Tan jodidamente cursi como suene, no podía soportar que estuvieras enfadada conmigo.” El rió suavemente, rascándose la parte de atrás de su cuello.

Sonreí suavemente a sus palabras, sabiendo que tenía una especie de tirón sobre el que me hacía sentir muy especial en cierto modo.

Justin hizo una pausa, mirándome a los ojos. “¿Nena?”

“Hm?” Le miré hacia arriba con curiosidad.

“¿Quieres saber un secreto?”

Arrugué mis cejas preguntándome. “En serio?” Me reí.

“Me mantienes cuerdo.”

“¿Qué?”

“Me impides que estalle. Te juro, cuando no estas aquí, tengo ganas de darle una paliza a alguien pero cuando estas aquí me siento algo relajado a  pesar de que me dan ganas de tirar de mi pelo la mitad del tiempo.”

Me burlé. “Ni se te ocurra llegar a eso.” Levanté mi mano como diciendo ‘No eres mejor’.

El se encogió de hombros. “Solo estoy diciendo.” Sonrió.

Rodando mis ojos, sacudí mi cabeza. “Bueno, estoy contenta de que te mantenga cuerdo…” Sonreí con descaro antes de tirar mis labios hacia mi boca.

“No hagas eso.” Murmuró Justin.

“¿Hacer qué?” Incliné mi cabeza hacia un lado.

“Eso.” Hizo un gesto hacia mis labios. Inclinándose, pasó sus dedos por mis labios. “Curvarlos.”

“¿Por qué?”

“Porque entonces no podré hacer esto.” Susurró en bajo antes de poner sus labios sobre los míos.

Sonreí en el beso, pasando mis manos alrededor de su cuello.

Poniendo mi cuerpo mas cerca del suyo, Justin gimió en mis labios mientras el volvía su cabeza hacia otro lado, mordiendo mi labio inferior de vez en cuando, haciéndome gemir suavemente.

Clavando sus manos en mis costados, Justin me levantó para que mis piernas se pusieran alrededor de su cintura.

Pasando mis dedos por su pelo, tiré de él violentamente.

Agarrando de mi cu*lo, Justin lo apretó haciéndome gritar por el shock, una sonrisa tiraba de las comisuras de su boca.

El pecho de Justin se movía hacia arriba y abajo a un ritmo mas rápido, sus ojos seguían en los míos.

Tomando una respiración profunda, pasé mis dedos por su mejilla, inclinándome y plantando un beso allí antes de pasar mis dedos por su mandíbula, dejando besos a la vez que seguía con mis dedos por su cuello, colocando varios besos con la boca abierta, mi lengua presionaba contra su piel caliente.

Apretándome más contra el, Justin gruño en bajo. “Joder, ____...”

Sonriendo contra su cuello, empecé a tirar de su piel con los dientes escuchando un completo gemido de Justin. Sonreí con satisfacción.

“Jesús nena, ¿Cuándo aprendiste a hacer eso?” Justin habló con voz ronza en el momento en que me aparté.

Me encogí de hombros, poniendo una sonrisa juguetona. “Supongo que soy buena.”

Justin se burló, asintiendo con la cabeza de acuerdo. “Claro que si.” Presionando su mano contra su cuello, hizo una ligera mueca. “Maldita sea nena, sin duda me marcaste.”

Mis cejas se alzaron. ¿Te marqué?”

“Si, dejaste un chupetón. Lo pude sentir.”

Di un grito ahogado, tirando de su mano para ver la mancha de color rojo. “Oh dios mío… Lo siento.” Fruncí el ceño.

“¿Qué?” Se rió Justin. “No tienes porque disculparte baby. Lo encuentro extremadamente sexy.” Me guiñó un ojo.

Me eché a reír, rodando los ojos y pegándole en su brazo.

“Ay, ¿Por qué tienes la urgencia repentina de hacer eso de repente?” Murmuró.

“Oh, cállate. Te disparan y no es nada pero un simple empujón te duele? Crece.” Le saqué la lengua.

Justin gimió, mirándome con ojos lujuriosos. “No me tientes con esa lengua nena.”

Lamí mis labios, mordiéndolos en broma solo para obtener su reacción de lo que hice en cuestión de segundos.

Inclinándome hacia arriba, los labios de Justin chocaron con los míos, su mano sosteniendo mi cabeza en su lugar mientras el empujaba su lengua dentro de mi garganta, los gemidos llenaban el aire.

Después de explorar mi boca, Justin se alejó lentamente, nuestros pechos subían y bajaban con rapidez una vez más.

“Wow.”

Justin sonrió. “Te advertí que no me tentaras.”

Reí sin aliento. “Lo que sea.”

“Eh, Bieber, pon tu cu*lo aquí!” Bruce gritó hacia fuera desde la puerta principal.

El cuerpo de Justin se tensó. Bajé la vista hacia el preguntándome.

“Puedo verte, sabes! Hola ____!” El saludó con la mano.

Le sonreí, saludándole con la mano también. “Hola Bruce!”

Justin frunció el ceño, sosteniéndome apretada contra el. “Iré allí!” Respondió, molesto.

Le envié una mirada de advertencia antes de sonreír débilmente hacia Bruce.

Sacudiendo la cabeza, Bruce hizo un gesto con la mano quitándole importancia antes de girarse y caminar hacia el interior.

“¿Por qué estas tan molesto de repente?” Susurré.

El negó con la cabeza, sus ojos vagaban de un lado hacia otro de la calle, ignorando mis ojos.

Suspiré, inclinando su barbilla para que me mirara. “¿Qué pasa? Y no me mientas, diciéndome que no es nada.”

Justin cerró su mandíbula dejándola apretada. “Todo el mundo me esta poniendo de los nervios. Marco piensa que el podría hacerse el listo conmigo, recordándome mi inexistente pasado, no es que sea aun relevante y eso es todo por McCann—“

“¿Quién es ese?” Me metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. “McCann, quiero decir.”

Justin apretó los dientes. “Un pedazo de mier*da que piensa que es mejor que los demás.”

Pasando mis dedos por el pelo, le di un casto beso en la frente. “No te preocupes por el y concéntrate en ti mismo. No dejes que se meta en tu cabeza.”

Justin se burló. “No es tan fácil como piensas.” Murmuró.

“No estarías diciendo esto ahora mismo si supieras lo que me estaba diciendo, confía en mi.”

Me encogí de hombros. “Solo no te pongas nervioso por nada.”

Me miró solemnemente antes de asentir con la cabeza.

“Ahora, bájame.” Le pedí en voz baja.

Justin frunció sus cejas. “¿Por qué?”

“Solo hazlo.”

Justin siguió mis instrucciones, dejándome en el suelo suavemente.

Agarrando su mano, empecé a tirar de él hacia la puerta.

“¿A dónde me llevas?”

“¿De verdad babe? ¿A dónde te parece que te estoy llevando? Bruce quería que entraras. Parecía que era importante.”

El rodó los ojos, sin querer ir.

Una vez que entramos por la puerta principal, todos los ojos se volvieron hacia nosotros. Retrocedí inmediatamente, mis mejillas ardían con un color rojo.

Justin dio un paso hacia delante, dando a mi mano un apretón.

“Hola ____,” Los chicos saludaron con sonrisas.

Yo saludé incómodamente. “Hola chicos.” Les sonreí de vuelta humildemente.

Un par de ojos, que sin embargo, no reconocí. El parecía bastante familiar, pero no pude reconocerlo. Tenía los ojos color avellana como Justin, pero en su lugar, su pelo era algo largo y con un rubio sucio.

Desde la comisura de mis ojos, pude ver a John sonriendo con atención hacia él mismo.

“¿Qué querías Bruce? ¿Qué era tan importante que tuviste que venir ordenando afuera?” Justin escupió.

Le di una mirada intencionada para que simplemente actuara como si no lo hubiera visto.

“Solo quería hacerte saber que Jason ha terminado de construir la bomba y queríamos probarla para ver cuanto daño va a hacer y si es lo suficientemente perfecta como para volar el almacén de Delgado.”

Me quedé inmóvil, sabiendo exactamente de quien estaban hablando.

“Vaya, espera,” Dijo el chico del pelo enmarañado, levantándose de su asiento.

Todo el mundo lo miró, incluyéndome a mí. Sentí el gruñido bajo de Justin, sus ojos entrecerrados hacia el.

“¿Desde cuando hablan de negocios con una chica en la habitación?” Hizo un gesto hacia mí, con los ojos vagando de arriba abajo por mi cuerpo haciéndome mover incómoda.

“Métete en tus asuntos McCann.” Justin espetó.

Así que, este era McCann. Interiormente fruncí el ceño. Ya podía saber porque a Justin le disgustaba tanto.

“Y mantén tus ojos en ti mismo antes de que te los arranque de tus órbitas.” El advirtió.

Presioné mis labios juntos, sintiendo la tensión en la habitación crecer.

“¿Cuál es tu nombre hermosa?” Jason ignoró a Justin, sus ojos permanecían en los míos.

Dude, sin saber si le debía responder o no.

“No tengas miedo, no voy a hacer nada.” Sonrió. “Solo es curiosidad.”

“Es—“

“No es asunto tuyo.” Justin escupió.

Jason lo miró sonriendo. “No recuerdo estar hablando contigo Bieber. Creo que estaba hablando con esta atractiva chica florero que tienes.”

Hice una mueca.

“Habla de ella así otra vez,” Justin dio un paso hacia delante, blindándome protección. “Y personalmente te arrancaré la garganta.”

“Justin…” Apreté mi mano en su espalda, desesperada por que no empezara una pelea que podría terminar mortal.

Su cuerpo se relajó bajo mi tacto pero su mirada se mantuvo firme mientras continuaba lanzando dagas en los ojos de –al que se dirigió Justin como McCann-

“Cálmate bro,” John habló. “No hagas esto otra vez.”

McCann sonrió.

“No se la para que estas sonriendo McCann porque eso mismo va para ti. Mantén la boca cerrada y deja la mier*da. No tienes derecho a hablar así de ella.”

Sonreí suavemente, agradeciendo mentalmente a John.

Fue entonces que algún tipo de realización pareció haberle golpeado porque sus ojos se abrieron y el asintió con la cabeza en comprensión hacia si mismo. “Ah tu debes de ser la novia…” El sonrió, extendiendo su mano. “Soy Jason. Jason McCann.”

Fue entonces cuando me vino a la cabeza. Que tan familiar parecía. El era Jason McCann uno de los más buscados en Las Vegas. El estaba en las noticias casi todas las semanas siendo acusado por causar varios bombardeos pero nunca tuvieron pruebas suficientes para encerrarle. Sentí una oleada de escalofríos correr mi espalda.

“Mantén tus manos en ti mismo.” Susurró Justin.

Jason puso las manos hacia arriba en defensa. “Calma bro, solo estaba tratando de saludar cortésmente a tu chica.”

“Si, tuviste un montón de veces para hacer eso.”

“Acabo de conocerla.”

“Y no me importa un bledo.”

“Todavía no has respondido a mi pregunta.”

“¿Cuál?”

“¿Desde cuando dejas que las chicas entren en tu negocio? Incluso si son tu chica?”

“Ella esta permitida para hacerlo, es por eso.” Bruce habló cuando Justin estuvo a punto de hacerlo.

Jason arqueó las cejas hacia arriba. “Bueno, eso es la primera vez.”

“Basta de preguntas, ya. Vamos a continuar con lo que querías mostrarnos.” Justin escupió, claramente molesto por toda esta situación.

Jason se encogió de hombros, dejando caer el tema. “Síganme entonces.” El hizo un gesto con su cabeza hacia la puerta trasera. “Podríamos conducir hasta el bosque de Lost Lake. Nadie va por allí y esta lejos de la ciudad. Nadie verá nada. Será mas fácil probarlo allí.”

“Bien entonces, vamos.” Bruce dobló la casa, subiendo hacia los coches.

Ellos decidieron tomar la furgoneta de Jason. Sentándome en el interior, estaba sentada en el regazo de Justin mientras John se sentaba junto a nosotros, Bruce en la parte delantera con Jason y el resto en la parte de atrás.

Me acaricié en el hueco del cuello de Justin mientras Jason conducía hasta el lugar donde ellos iban a comprobar la bomba.

“Ya casi estamos.” Justin susurró en mi oído.

Asentí con la cabeza en respuesta.

Después de unos minutos, Jason estacionó el coche en una parada, sacando las llaves del coche mientras el salía.

Siendo la ultima en salir afuera, cerré la puerta, siguiendo a Justin por detrás a la vez que nos adentramos en el bosque.

Me mordí el labio, recordando que estaba en el bosque donde vi por primera vez a Justin y de lo que era capaz. Hice una mueca ante la idea, pero poco después sonreí, sabiendo que era debido a como de descuidada era para tenerlo en mi vida ahora.

Justin parecía estar pensando en lo mismo, porque el besó el lado de mi cabeza, sonriéndome.

Me sonrojé.

“Esta bien, voy a conectar esto en la parte trasera de ese cobertizo de allí. Cuando vuelva presionaré el botón del detonador y debe de explotar.”

“Solo hazlo ya.” Escupió Justin, arrancando sus ojos de mí.

Jason rodó los ojos, agarrando las bombas antes de caminar hacia el cobertizo y colocarlas detrás de el.

“Debemos de presionar el botón ahora, para probar si mata.”

Golpeé el brazo de Justin. “No es gracioso.” Le susurré.

El se encogió de hombros. “Lo es para mi.”

Rodé mis ojos, prestando de nuevo atención a la tarea que hacía.

Jason regresó momentos después. “Esta bien. ¿Están listos chicos?”

Asentimos con la cabeza.

“Vale,” Jason cogió el detonador. “Una…dos…tres!” Presionando el botón rojo, nos cubrimos nuestros oídos, Justin en cambio puso sus manos sobre las mías, sabiendo que el sonido sería demasiado para mis delicados oídos. El parecía que había hecho esto porque no se inmutó en absoluto.”

La nave voló en pedazos, sin dejar una mota detrás.

Jason se puso de pie firme, sonriendo ante lo que su creación había hecho. “Perfecto.”


Justin’s Point of View:

Cuando regresamos a la casa, nos sentamos todos alrededor del sofá, riendo y bromeando. ____ estaba muy bien con los chicos mientras estaba sentada en mi regazo. Yo ya sabía que los chicos la aprobaban.

Incluso Jason se sentó con nosotros y todo y por mucho que odiara al chico, el no era tan malo estando en nuestra compañía.

“¿Qué le paso a tu cuello, Bieber?” Sonrió Jason.

Fruncí el ceño.

Retiro lo dicho. El cabr*on sigue siendo molesto.

“¿Eso es lo que estaba pasando que era tan importante para que no quisieras volver dentro?” Bruce bromeó, jugando con Jason.

_____ se mordió su labio, sus mejillas enrojecían.

“No te molestes porque tu no puedas tener un co*ño y yo si.”

____ se movió incomoda cuando esas palabras salieron de mi boca y casi inmediatamente me arrepentí.

Le apreté su cintura para tranquilizarla, enviándole una mirada de simpatía.

Jason levantó una ceja mientras me ponía a prueba.

Yo hice lo mismo, sabiendo que si el quería decir algo ante eso, yo estaría dispuesto a tomar represalias.

En cambio, el sonrió, sacudiendo la cabeza y dejándolo pasar.

Sonreí al darme cuenta.


Una hora después, _____ se incorporó. “Mier*da, tengo que irme ahora.”

Gemí. “En serio, nena?”

“Si, le prometí a mi madre que estaría en casa a las seis.” Frunciendo el ceño, ella besó mis labios antes de levantarse.

“Awwww!” Los chicos manifestaron al unísono, sonriendo infantilmente hacia nosotros.

“Callaros.” Me reí entre dientes, levantándome también. “Vamos nena, te llevaré a casa.”

“¿Estas seguro?” Ella me miró con los ojos engrandecidos.

Sonreí. “Si. De ninguna manera te voy a dejar que tomes un autobús tan tarde por la noche. Nos vemos afuera, solo voy a ir a mi habitación para coger mi chaqueta y las llaves.”

Asintiendo con la cabeza, ella se dio la vuelta para irse, pero no antes de abrazar a todos y despedirse de ellos, incluyendo a Jason.

Corrí escaleras arriba, agarrando las llaves de la cómoda antes de ponerme mi chaqueta de cuero. Justo cuando me volví para salir, Jason se puso en mi camino, con los brazos cruzados y los ojos destellando problemas.

“¿Qué co*ño quieres McCann?”

“Oh, nada…” El se movió en sus pies, moviéndose de un lado a otro entre sus talones y los dedos de los pies, con las manos entrelazadas. “Solo quería revelarte un pequeño secreto.” El sonrió con picardía.

Yo arqueé ambas cejas. “¿Qué es?”

Sonriendo, dio un paso hacia delante, chocando su hombro contra el mío, con fuerza. “No pasará mucho tiempo antes de que tenga a tu chica gritando mi nombre para que le de mas.” Jason me susurró al oído burlonamente.

Mis manos inmediatamente se hicieron una bola formando mis puños a mi lado.

2 comentarios:

  1. HIJO DE PUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

    ResponderEliminar
  2. Puto Jason. Puto Luke. Puto Jason. Puto. Puto.
    No se, pero cuando leí lo último deje de pensar en que Justin era Jason pero con el flequillo.
    Lo odio:ccc
    Y el hijoeputa mato a Jazzy:ccc M U E R T E al cabro*!!!! xd

    ResponderEliminar