Danger - Capitulo 44

“I want you so bad.” - “Te deseo tanto.”

Justin’s Point of View:

“¿Que te pasa?” ____ me preguntó en el momento en el que salí del coche y caminé hacia ella.

Mentalmente maldije la forma en la que ella se daba cuenta de las pequeñas cosas de mí. Por ejemplo, cuando mi humor cambia, ella lo siente.

Sin fuerzas me encogí de hombros, sosteniendo mi brazo alrededor de sus hombros. “Nada.”

Un suspiro se escapó de sus perfectos labios en forma de corazón. Pasé mi lengua por dentro de los míos, queriendo sentirlos presionados contra los míos.

“Siempre dices eso cada vez que pregunto.” Ella murmuró.

“Entonces, ¿Porque preguntas si sabes que esa va a ser mi respuesta?” Me reí entre dientes, apretándole a mi lado.

Ella rodó los ojos. “Porque a veces, deseo, que simplemente te abras conmigo en vez de mentir todo el tiempo.”

Fruncí el ceño, apartándome de ella. “Alto ahí nena, nunca te mentí.”

“Si, lo hiciste y lo sigues haciendo.” Ella afirmó el asunto con total naturalidad. “Cada vez que te pregunto que te pasa, cuando, para tu información, se que hay algo que te molesta, siempre me dices que no es nada cuando se que hay algo. He estado contigo el suficiente tiempo como para decir cuando no estas diciendo exactamente la verdad.”

“Oh, ¿Si?” Me reí una vez más. “¿Que te hace pensar que te estoy mintiendo ahora?” Le miré con diversión.

“Bueno, para empezar, tu cerraste la puerta del coche de golpe cuando saliste y si no me equivoco, casi me matas por ello. Tratas a tus coches como si fueran tu posesión mas preciada y segundo,” Ella levanto dos dedos. “Tenías esa mirada en tu cara como si quisieras atropellar a alguien.”

Asentí con mi cabeza, impresionado por sus analogías. “No esta mal,” Sonreí. “No esta mal en absoluto.”

Ella sonrió por el logro.

“Pero,” Sostuve un dedo hacia arriba, causando que ella frunciera sus cejas en confusión. “¿Que te hace pensar que nunca te mentí cuando tenía el rostro serio? Quiero decir, vamos a ser honestos nena, cuando vives en un estilo de vida que yo vivo, la mentira es tu segundo nombre.” La mire hacia abajo. “Además, es temprano por la mañana. ¿De verdad esperas que este feliz por eso?”

“Yo solo...” Ella frunció sus labios, cambiando de peso hacia un lado. “Se que no estabas mintiendo.”

Decidí jugar con ella un poco más. “Bueno, tal vez, cuando te dije algunas cosas, estaba mintiendo. Quiero decir, ¿Como sabrías que no lo estaba haciendo?”

Me di cuenta de que había llegado a ella un poco porque comenzó a moverse con sus pies, tratando en pensar como responderme. “Tal vez te mentí cuando te dije que eres sexy.” Sonreí.

Ella dejó escapar un pequeño jadeo. “No lo hiciste!”

Contuve mi risa. “¿Como lo sabes?” Arqueé una ceja.

Ella hizo un mohín de sus labios. “Porque no me mentirías sobre eso.”

“Nena, piensas demasiado bien de mi.” Me reí, ganándome una mueca de su bonita cara.

Ella cruzo sus brazos sobre su pecho tercamente, sus ojos se estrecharon en la pared de frente a donde estábamos. “Soy sexy y lo se.”

No pude contener su lindura mas-- llámame loco, pero esta chica es simplemente demasiado adorable-- me eché a reír viendo como ella fruncía el ceño aun más.

“Te odio.” Ella murmuró, empujándome y subiendo las escalaras que llevaban dentro del colegio.

“Espera, nena,” Reí, corriendo detrás de ella. Agarrando su brazo, la volteé. “Solo estaba bromeando.”

“¿Como se que solo estabas bromeando?” Ella me imitó con voz infantil.

“Nena...” Murmuré, ahuecando su mejilla en la palma de mi mano derecha. “Nunca te mentiría sobre como...” Me reí. “Eres de sexy.”

Ella golpeó mi pecho. “Eres un tonto.” Ella murmuró.

“Lo siento.” Me incliné hacia abajo de manera que estaba a nivel de los ojos con ella. “No pretendía reírme.” Sonreí, acariciando sus dos mejillas con mis pulgares.

Ella me miró a los ojos antes de suspirar y mirar a otro lado. “Todavía hay algo que te molesta.”

“Había algo pero ahora todo ha terminado. Tu lo hiciste mejor.” Lamí mis labios, tratando de atraer su mirada a la mía una vez más.

Después de unos segundos, ella volteó para mirarme de nuevo. “¿Puedes simplemente decirme que era?”

Dejé caer mis manos a mi lado, sabiendo que ella no iba a dejar pasar esto. “Fue Kayla.”

Sus cejas se fruncieron como una sola cuando ella me miro con confusión. “¿Kayla?” Ella preguntó con incertidumbre. “¿Quien es esa de nuevo?”

“La misma vieja pu*ta que le encanta sacarme de quicio.” Murmuré.

Ella arqueó sus cejas, queriendo que continuara.

Miré a nuestro alrededor antes de tirar de ella hacia un lado del pasillo. “Ella fue la que entro a mi habitación la noche de la que te hablé sobre,” tosí torpemente. “Jen.”

____ mordió el interior de su mejilla, pensando de nuevo. “Ohhh,” enfatizó. “Me acuerdo de ella. No podía soportarla tampoco.” Ella frunció los labios con disgusto.

Reí ligeramente. “Ya somos dos.”

“Bueno, ¿Que hizo ella esta vez?”

Me quedé inmóvil, recordando en como Kayla me amenazó con decirle a ____ sobre nuestro pasado. Pensé en si debía o no decir nada y entonces decidí que mas tarde sería lo mejor. “Te lo diré mas tarde.”

“¿Porque no me puedes decir ahora?” Ella gimió en descontento a mi respuesta.

“Porque tenemos gente gilipo*llas extremadamente curiosa en este colegio y es una larga historia. Una que me gustaría contarte cuando no haya un montón de gente que nos rodee.” Le aparté de la esquina en la que la había puesto mientras continuábamos nuestro camino por el pasillo.

“Pero—“

Me incline ahora, presionando mis labios contra los de ella. Me aparté segundos después. “Hablas demasiado, ¿lo sabías?”

_____ mordió su labio, mirando a mis labios. “Quizás debería hablar más a menudo.”

“¿Porque?” Sonreí.

“Entonces tendrías que besarme mas.”

Inclinándome más hacia ella, rocé mis labios contra los suyos. “No tienes que hablar mas para que haga eso, nena.” Envolviendo sus labios con los míos, la traje cerca a mi cuerpo.

Lamiendo su labio inferior pidiendo entrada lo que ella aceptó con gusto. Deslice mi lengua sobre la suya, gemí, aferrándome a su cu*lo con mi mano izquierda mientras la empujaba contra las taquillas, al no ser capaz de controlar la bestia interior.

____ recorrió con sus dedos mi espalda y mi pelo, salvando mis labios con los suyos, y su lengua con la mía retorciéndose en todas las dirección.

Sentí los ojos de quienes nos rodeaban clavando agujeros en mi espalda, dándome una especie de adrenalina por mostrarles simplemente quien es mío y que ______ Jones esta fuera de limites de alcance para cualquier tipo dispuesto a ser suyo.

Apartándome, me apoyé contra su frente. Los dos estábamos respirando agitadamente, mirándonos a los ojos del otro. Estaba a punto de inclinarme para continuar nuestra sesión de besos, pero sus manos en mi pecho me impedían hacerlo. Asentí con la cabeza, significando que entendía que ella quería parar, besando sus labios suavemente antes de alejarme y sostener su mano en la mía.

Fijándose su camiseta, ____ lamió sus labios, saboreando el gusto a la vez que ella se sonrojó muchísimo, dándose cuenta de que casi todo el mundo en el colegio había visto nuestras acciones.

Me reí entre dientes, acercándola hacia mí. Mis labios rozaron su oreja mientras hablaba. “Ignóralos. Solo están celosos porque tu eres mía y yo soy tuyo.”

____ mordió su labio, sonriendo para sí misma.

La miré mientras continuábamos nuestro camino a su casillero. Una parte de mi tocaba la fibra sensible de mi corazón, diciéndome que no le dijera acerca de Kayla. Que si hiciera eso, arruinaría todo pero entonces otra parte de mi me decía que sería lo mejor. Que _____ preferiría oírlo de mí que de Kayla, quien podría mentirle a su manera solo para arruinar la única cosa buena de mi vida ahora mismo.

____ me apretó mi mano, sacándome de mi trance. “¿Estas bien?” Susurró.

Asentí con mi cabeza, esbozando una sonrisa con mis labios. “Si, estoy bien.”

Ella me devolvió la sonrisa, asintiendo con su cabeza mientras empezaba a girar el dial con los números asignados a su casillero.

Saqué mi otra mano del bolsillo de mis jeans, luchando con los dos lados de mi conciencia sobre lo que debería de hacer.

A medida que pasaba el tiempo, me encontré a mí mismo señalando cada pequeña cosa que amaba de ____. Por ejemplo, como cuando ella estaba nerviosa, ella se mordía su labio o cuando ella estaba avergonzada, trataba de ocultar su cara mientras se sonrojaba. Me encantaba la manera en la que ella movía sus labios contra los míos y como cuando no soportaba mi mier*da, se defendía sin dudarlo...

Con el tiempo, había nombrado cada cosa que amaba lo que me llevó a mí mismo a la conclusión de lo que iba a hacer y había decidido que iba a decirle la verdad a ____. Sin importar las consecuencias.

“Esta bien, ¿Qué era lo que querías decirme?” ____ se sentó en el asiento de mi coche.

Era la hora del almuerzo ahora mismo y le había escrito que se reuniera conmigo aquí. No podría soportar mentirle más y no podía esperar hasta el final del día.

Era ahora o nunca y había decidido hacerlo ahora.

“Cuando me fui a casa esta mañana, estaba agradecido de que ninguno de los chicos estuvieran levantados porque para ser honesto, no quería escucharlos pero por supuesto, Kayla parecía estar despierta y como de costumbre, ella tenía que hacer sus comentarios sarcásticos que me hacen hervir la sangre. Ella te mencionó y me preguntó si eras con la que había estado anoche. Le dije que no era asunto suyo y entonces…” Tragué saliva, lamiéndome los labios. “Ella amenazó con decirte sobre…” Me interrumpí, sin ser capaz de terminar lo que estaba diciendo.

____ se dio cuenta de mi malestar y de inmediato, la preocupación se hizo cargo de ella. Agarrando mi mano en las suyas, ella uso eso para que continuara. “Sigue.” Ella animó.

“Ella amenazó con contarte sobre… nuestro pasado.” Me encogí ante la palabra.

Miré a ____, tratando de encontrar algún tipo de emoción, pero todo lo que conseguí fue una expresión en blanco. Mi corazón se contrajo cuando sentí que mi mano se deslizaba en su agarre, mirando como ella llevaba su mano a su regazo.

“¿Qué quiere decir ella? ¿Tu pasado?” Cuestionó ____ en voz baja.

Apreté los ojos dejándolos cerrados, sacudiendo mi cabeza, maldiciendo mentalmente como había dejado que esto fuera tan lejos como se había ido. “Ella quiere decir el tiempo cuando estaba enfadado, yo…”

“¿Tu que?”

“Yo hacía una visita a su habitación…”

____ sabía lo que venía después, yo lo sabía, ella quería escucharlo de mí. “¿Y?” Ella susurró.

“Y tenía sexo con ella.”

____ no dijo nada durante un rato. En su lugar, ella se insensibilizó completamente de pies a cabeza, sus ojos vidriosos estaban sobre los míos, parecía como si ella fuera una estatua.

El aire se cargó y me encontré a mi mismo contando hacia atrás cada segundo que pasaba hasta que ella dijera algo.

Me levanté a la de cien cuando por fin ella se movió en su asiento. Levanté mi cabeza para ver sus ojos llenos de lágrimas. “____...”

Ella sacudido su cabeza, silenciándome. Lamiendo la parte superior de su labio, ella mordió su labio inferior. “Estas tratando de decirme que, cada vez que te enfadabas, tu simplemente…. tenías sexo con ella?”

Puse mis dos labios en el interior de mi boca, mentalmente maldiciendo el día en el que le puse una mano a Kayla. Torpemente, asentí con la cabeza. “Si.”

“Cada vez que nos metíamos en una pelea, tu solo te ibas y te la fo*llabas?”

“No es lo que piensas.” Empecé pero ella abruptamente me interrumpió.

“¿No es lo que pienso?” Ella me miró con incredulidad. “Creo que es exactamente lo que pienso. Me acabas de decir por ti mismo que tenías sexo con ella cada vez que estabas enfadado.”

“Si, pero fue antes de que incluso estuviéramos juntos.”

“Espera,” ____ puso sus manos en alto, sus ojos estaba cerrados mientras ella sacudía su cabeza para librarse de sus pensamientos. “¿Qué es exactamente lo que quieres decir, entonces?”

“La única vez que me la tiré fue cuando nos acabábamos de conocer.” Confesé. “Fue cuando peleábamos de aquí para allá y tenía muchas cosas en mi cabeza. Acababa de matar a Parker y tú lo viste. No sabía que hacer contigo y con toda franqueza, en ese momento, me sacabas de mis casillas. Solo necesitaba una salida.”

____ asintió con su cabeza, entendiendo eso. “¿Qué pasa con las veces que nos peleábamos después de… ya sabes, besarnos?” Ella dobló sus manos una encima de la otra. “Se que no estábamos juntos oficialmente, pero….” Ella se encogió de hombros, mordiendo su labio.

Aparté mi mirada, recordando el momento en el que John entro en mi habitación y me dijo sobre como el sabía que yo tenía sentimientos por ____ y que me había ido con Kayla. Me estremecí, mirando hacia abajo a mis manos.

____ tomó mi silencio como su respuesta y el aire alrededor de nosotros se hizo mas pesado por el segundo. “¿Significa algo para ti?”

Levanté mi cabeza. “¿Qué? ¿El beso? Por supuesto—“

“No.” ____ sacudió su cabeza. “Lo que hiciste con Kayla…”

“Oh,” Lamí mis labios, riendo un poco para mí mismo. “No, en absoluto. No era mas que un escape de mis problemas, eso es todo.”

____ tomó esa información, jugando con sus dedos mientras le miraba, preguntándome que estaba pasando por su mente en este momento.

“¿Alguna vez…la tocaste…después de que, nosotros, estuviéramos juntos?”

“No.”

“¿En serio?”

Asentí con la cabeza. “Nena, ya te lo dije. Todo lo que pasó antes de que nos convirtiéramos en algo.”

“Esta bien.”

“¿Esta bien?” Pregunté, sin sabes su respuesta.

“Si, esta bien.” Ella se encogió de hombros.

Me moví en mi asiento, mirando hacia delante. Después de bastante inquietud, decidí romperla. “¿Me….perdonas?”

Miré a ___ mientras deliberaba sobre su decisión antes de que finalmente asintiera. “Si.”

Mi rostro se iluminó. “¿En serio?”

“Si, quiero decir, ¿duele saber que hiciste eso con ella? Por supuesto, pero no estábamos juntos oficialmente o algo así.” Ella me miró. “Tenías todo el derecho de hacer lo que quisieras. No tenía ningún dominio sobre ti.”

“Lo siento.” Murmuré. “Se que probablemente debería de habértelo dicho hace mucho pero realmente no creí que debía.”

“Esta bien.” ____ se encogió de hombros. “Como dije, no estábamos juntos.”

“Me alegro de que haya salido a la luz y no tenga que preocuparme acerca del cu*lo molesto de Kayla alimentándote con mentiras.”

____ estalló en una pequeña sonrisa. “Para una chica que te odia a muerte, ella seguramente esta obsesionada contigo.”

Rodé mis ojos ante el pensamiento de Kayla. “Ella es una pu*ta.”

“Tu no tenías ningún tipo de relación con ella antes de eso, ¿no?”

Negué con la cabeza. “Por supuesto que no. ¿Estas loca? Ella era solo buena para una y única cosa, lo que ya te dije que era.”

_____ dejó escapar un profundo suspiro. “Bien. La última cosa que necesito es otra de tus ex apareciendo en escena.”

“Incluso si Kayla fuera mi ex, lo que no es, no tendrías nada por lo que preocuparte. Tu eres mi chica ahora y eso es todo lo que importa.” Acaricie su barbilla suavemente con mi pulgar, acariciando su mejilla antes de alejarme.

“Para que lo sepas,” Me volteé para ver a ____ hurgando en el asiento del pasajero antes de gatear hacia mi, poniendo cada una de sus rodillas a ambos lados de mi.

Me quedé en shock por su repentino atrevimiento, mis manos se colocaron en sus muslos. “¿Si?”

“Si alguna vez te enfadas o cualquier cosa, siempre puedes venir a mi.” Ella arrastró sus dedos de mi cuello por todo el camino bajando por mi pecho hasta la parte superior de mis jeans.

Me lamí los labios, apretando sus muslos, un gemido salió de mis labios. “Oh, ¿en serio?”

Ella asintió con la cabeza.

“¿Cuenta ahora?” Susurré.

“¿Estas enfadado?” Ella murmuró sexy.

“Mucho.” Gemí.

“Entonces, si.”

No dudé en llevar mis labios a los de ella mientras mis dedos se enredaban en su cabello, con lo que su cara estaba cerca de la mía, mi otra mano se deslizaba hacia arriba hasta su cintura.

Llevando sus manos hasta mi pecho, ella envolvió sus brazos alrededor de mi cuello, sus dedos jugaban con mi pelo, la mitad inferior de su cuerpo se oprimía contra el mío.

Gemí en sus labios, queriendo sentirla por todas las partes. Toda esa ropa estaba interponiéndose en el camino en este momento, quería sentir su piel sobre la mía. “Te deseo tanto, cariño.” Gruñí en voz baja en su oído.

“¿Cuánto?” Susurró en mi cuello.

“Mucho.” Murmuré. “No entiendes lo mucho que quiero sentir tu piel contra la mía. Mi po*lla dentro de ti entrando y saliendo, sintiendo tu opresión contra mi.” Gemí ante la idea, rozando mi po*lla contra su entrepierna.

“Justin…” ____ gimió contra mi oído. Ella dejo besos por mi cuello antes de alejarse y atacar con sus labios los míos, una vez más, cada una de sus manos colocadas a ambos lados de mi cabeza.

Apoyé la mano en el cierre del asiento. Tirando contra él, sostuve con mi brazo libre a ____ a la vez que la parte superior del asiento se desplazaba hacia abajo, haciendo que así fuera más fácil para mí y para ____ movernos. Moviendo las manos alrededor de su cintura, hasta llegar a su cu*lo, lo acuné en mis manos haciéndola gemir en alto.

Deslicé mi lengua contra la de ella, saboreando su dulzura. Ella gimió contra mis labios excitándome completamente ante su inocencia.

Girándonos alrededor para ponerme sobre ella, sostuve mis manos hacia arriba a ambos lados de su cabeza, mi pecho subía y bajaba rápidamente mientras trataba de recuperar mi ritmo de respiración normal. Frotando su pelo me aferré a ambos lados de su cara, inclinándome para capturar sus labios en un prometedor beso, haciendo que se olvidara del mundo a su alrededor.

Ella empujó sus caderas hacia arriba, diciéndome que quería más y en este momento, estaba demasiado caliente para parar. Una idea vino a mi mente mientras me alejaba, dejando besos desde su cuello hasta su pecho, besando la parte superior de cada uno de sus cubiertos pechos. “Te deseo tanto.” Susurré.

“Entonces tómame.”

Negué con mi cabeza. “No aquí.”

_____ se apagó debajo de mí. “Por favor…” Murmuró.

Moví mis ojos para ver los suyos cerrados. “Mírame.”

____ obedeció, abriendo sus ojos para mirarme.

“¿Cuánto lo deseas?” Pregunté, siguiendo todo tipo de movimientos con mi lengua en su pecho.

____ gimió. “Muchísimo.”

Me acerque de modo que mi cara estaba ahora delante de ella. “Te daré la siguiente mejor cosa.” Lamí mis labios. “¿Vale?”

Ella asintió con la cabeza aturdida, sin ser capaz de decir algo a la vez que pasaba mis manos hacia abajo, a los botones de sus jeans. La besé en los labios mientras desabrochaba el botón de agarre antes de tirar de la cremallera hacia abajo.

Yo mismo me reposicioné para que ahora se acurrucara a un lado de su cuerpo. Puse mi mano derecha sobre su estómago, frotándolo en círculos antes de descender a su zona baja. Vi como ____ mordisqueaba la parte inferior de su labio.

Un jadeo salió de sus labios abiertos mientras sentía mi mano sobreponiéndose en su sexo. Me aparté, los dos con la respiración pesada. “¿Estas bien?” Susurré, asegurándome de que no me estaba moviendo demasiado rápido.

Ella asintió con la cabeza.

Mantuve mis ojos en su cara mientras deslizaba un dedo entre sus pliegues, sintiendo como de mojada estaba. Usando mi pulgar presioné hacia abajo contra su clítoris, moviéndolo en movimientos circulares para prepararla para lo que iba a pasar después.

“J-Justin…” ____ murmuró.

Picoteé su mandíbula. “Esto te puede doler un poco porque no estas acostumbrada a ello…”

“Vale.”

Besándola en la boca una vez más, poco a poco metí mi dedo en ella.

____ arqueó su espalda, sus gemidos estaban llenando mis oídos como una perfecta canción de cuna.

Bombeé mi dedo dentro y fuera de ella lentamente, queriendo que ella se acostumbrara a la sensación.

____ empujó sus caderas, diciéndome que ella quería más y eso era lo que le di. Acelerando el ritmo, añadí otro dedo, asegurándome de que se retorcieran dentro de ella también, dándole el doble de la cantidad de sentimientos que ella estaba experimentando ahora mismo.

“Oh Dios mío…” Ella gimió. “Justin.” Ella se quedó sin aliento. “Yo…” Ella apretó sus labios juntos, sin ser capaz de hablar más.

Sabía que ella estaba cerca de su final porque sentía su sexo apretar alrededor de mis dedos. Cogí mi ritmo, moviéndome más rápido y justo cuando estaba a punto de estallar, me detuve.

“¿Qu-que estas haciendo?”

“Creo que es mi trabajo como tu novio hacerte sentir bien.” Susurré. “Y eso es lo que voy a hacer.”

____ abrió sus ojos. “¿Qué vas a hacer?”

“Ya lo verás.” La besé suavemente antes de moverme hacia abajo por su cuerpo de manera que mi cara estaba justo arriba de su entrepierna. Agarré los pliegues de sus jeans antes de deslizarlos por sus piernas para que colgaran alrededor de sus tobillos.

“Justin…”

“Sh, te va a encantar esto.” Le aseguré.

Ella asintió con la cabeza, mirándome para ver que era exactamente lo que tenía en mente.

Saqué su ropa interior y ahí es cuando ____ se congeló, sus piernas se cerraron para que no tuviera una vista de ella.

“¿Qué esta mal?”

Ella sacudió su cabeza y pude ver el rojo de sus mejillas.

“No tienes ninguna razón para avergonzarte cariño. Eres hermosa, ¿vale?·

Tardó unos segundos pero poco a poco cedió.

“No tenemos que hacer esto si no quieres.” No quería que ella pensara que tenía que hacerlo conmigo. “Si me estoy moviendo demasiado rápido, me lo puedes decir.”

“No, esta bien.” Ella tomó una respiración profunda. “Estoy lista.”

“¿Estas segura?” Le miré a sus ojos.

“Si.”

Asintiendo con mi cabeza, abrí sus piernas lentamente, lamiendo mis labios antes de agarrar sus muslos y moverme entre ellos. No dudé en poner mi lengua contra ella.

Un gemido voló desde nuestras bocas, la mía por ser capaz de probarla y la suya por la sensación de éxtasis que estaba recibiendo.

Empecé a chupar y lamer, probando cada centímetro de ella. Gemí a la vez que  ____ tiró de mi cabello, sus gemidos llenaban todo el coche. Metí mi lengua en su entrada, bombeando hacia dentro y hacia fuera, como si se tratara de mi dedo el que llevaba a ____ al borde. Liberando sus jugos, bebí todo de ella.

Cuando saqué su ropa interior y sus jeans de sus piernas, miré hacia ella, pasando mis dedos por su cabello ligeramente húmedo. “¿Estas bien?”

“Si.” Susurró. “¿Cómo aprendiste a hacer eso?”

Me reí entre dientes. “Años de práctica, nena.” Le guiñé un ojo.

____ mordió sus labios. “Eso fue…”

“Impresionante.” Terminé por ella.

Ella asintió con la cabeza de acuerdo. “Mucho.”

Sonreí. “Solo imagina lo que te podría hacer en mi cama.”

“No…” Ella puso una mano en mi pecho, sus labios se apretaron contra mi cuello antes de subir a mi oído. “me tientes a averiguarlo.”

Gemí, volviendo mi cabeza para que sus labios chocaran contra los míos. Después de unos minutos, me aparté. “Por mucho que me encantaría continuar esto, tenemos que volver a clase.”

“No, no tenemos que hacerlo.” Contestó ____.

“Todavía tenemos unas cuatro clases hasta que…”

Ella se encogió de hombros. “¿Y?”

“¿Desde cuando te has convertido en toda una chica dura?” Me reí entre dientes.

“En el momento en el que me di cuenta hasta que punto esa lengua tuya funciona.” Ella se sonrojó por las palabras que acababan de salir de su boca e inmediatamente, la atraje para otro beso.

“Confía en mi nena, me encantaría pasar el resto del día mostrándote exactamente lo que puedo hacer pero creo que lo mejor es ir a clase. Ya has perdido muchas.”

Suspirando, ____ dejó caer sus hombros. “Bien.”

Empecé a moverme de esa posición encima de ella cuando sentí que me tiraba hacia abajo de nuevo. “Pero,” _____ nos volvió para esta vez estar ella encima de mi. “No hasta que te pague por tus servicios.” Ella sonrió sensualmente y juro que la habría fo*llado justo en ese momento, pero me contuve. Estaba demasiado curioso, queriendo saber a lo que se refería.

Levanté mis cejas. “¿Qué tienes en mente?”

Ella se mordió el labio, encogiéndose de hombros. “Estoy pensando algo similar a lo que me hiciste.”

Estaba a punto de preguntarle que quería decir cuando la realización me golpeó y la miré en estado de shock. “Tu quieres—“

“Si.”

“Pero—“

“Sin peros.” Ella me interrumpió. “Quiero hacerlo.”

“Nena, ¿estas segura? No tienes que hacerlo.”

_____ rodó sus ojos. “Te preocupas demasiado.”

“Simplemente no quiero que te arrepientas de esto…”

“No lo haré, lo prometo.” Ella besó mis labios antes de reposicionarse a si misma y tirar de la hebilla del cinturón. Vi como se apartaba de mí antes de desabrochar mi pantalón y bajar la cremallera.

Me aferré a sus caderas, observando cada movimiento que hacía.

Me incliné un poco para que fuera más fácil para ella quitar mis jeans. Colgaban alrededor de mis propios tobillos a la vez que ____ lamía sus labios, pareciendo estar en la zona con lo que estaba haciendo mientras sostenía el borde de mis boxers.

Agarré sus manos. “¿Estas segura de esto?”

“Si, Justin.” Ella resopló, quitando sus manos de mi agarre y bajando mis boxers, revelando mi po*lla ante sus ojos.

Me reí entre dientes mientras sus ojos se agrandaban.

“¿Asustada?”

“No.” Ella respondió demasiado pronto y entonces supe con certeza que lo estaba.

“No lo estés.” La tranquilicé.

“No tengo miedo, Justin.” Ella escupió.

Puse mis manos en alto en señal de defensa. “Esta bien, esta bien…”

_____ frunció el ceño mientras colocaba cada una de sus manos en mis piernas. Ella no dudo en inclinarse hacia abajo antes de abrir la boca y deslizar mi po*lla dentro de su boca.

Rodé mis ojos por el placer.

_____ deslizó su lengua alrededor de la circunferencia de mi po*lla, chupando mientras ella inclinaba su cabeza hacia arriba y hacia abajo lentamente, ajustándose a mi tamaño.

Pasé mis dedos por su cabello, asegurándome de que tenía un buen agarre ayudándole con su ritmo a la vez que gemía.

Pasó un tiempo desde que recibí su felicidad sexual. “Joder, _____.” Gemí.

No se donde mier*da aprendió a chupar así porque antes de darme cuenta, sentí sus dientes moverse suavemente contra mi trayéndome cerca de mi liberación.

Segundos después de que ____ chupara mí longitud una vez más, me vine en su boca.

Estaba en shock de verla tragar mientras se limpiaba su boca y subía mis jeans y mis boxers como yo lo había hecho con ella. Pasé mis manos hacia arriba y abajo por mi cara, y por mi pelo antes de dejar escapar un profundo suspiro. “Santa mier*da.”

“¿Fue tan malo?”

Mis ojos casi se salieron de sus órbitas. “¿Malo? Nena, eso fue todo menos malo. ¿Cómo co*ño has aprendido a hacer eso?”

Ella se encogió de hombros. “No lo se.”

“Ven aquí.” Agarré su mano, tirando de ella levantándola. “¿Estas bien?”

“Si, Justin, Estoy bien.” Ella se rió. “Estas actuando como si hubiera cometido un crimen o algo así.”

“Lo se pero la primera vez de cualquier chica, es desesperante.”

“Bueno, ¿Qué puedo decir?” Ella sonrió. “Soy una profesional.” Ella sacudió sus hombros.

Me reí, besando sus labios. “Te quiero.”

“Yo también te quiero.”

“Vamos, mejor que nos vayamos ahora.”

____ frunció su ceño. “Pero, yo no quiero.”

“Nena,” Gemí. “Por favor.”

Ella resopló, cruzando sus brazos sobre su pecho. “Bien.”

Me reí entre dientes, besando su nariz. “Gracias.”

____ rodó sus ojos juguetonamente. “Lo que sea.” Alejándose de encima de mí, se sentó en el asiento del pasajero, abrochándose sus pantalones y asegurándose que se veía presentable antes de salir.

Yo hice lo mismo, acercándome a ella en la parte delante de mi coche. “Vamos.” Asentí con la cabeza hacia las puertas del colegio.

____ se aferró a mi mano mientras caminábamos juntos adentro. Por suerte, la campana no había sonado todavía y había unos dos o tres minutos hasta que acabara el periodo.

Decidimos caminar en lugar de ir a la cafetería ya que tomaría el tiempo que quedaba para que tocara el timbre de entrada.

“Entonces,” Apreté su mano.

“¿Si?” Ella me miró.

“¿Estas emocionada por mañana?”

“¿Qué de mañana?”

“Cuando conozcas a mis padres…” Le miré extrañadamente. “¿Te has olvidado ya?”

“No, es solo que, dijiste que íbamos a ir el sábado.”

“Mañana es sábado, ____.” Me reí ligeramente.

“No, no lo es. Cuando me dijiste anoche, era—“

“Jueves.”

Los ojos de ____ se abrieron como platos. “No, no lo era.”

Me eché a reír, asintiendo con la cabeza. “Si, nena, lo era.”

“Podía haber jurado que era Martes…” Ella sacudió su cabeza. “Soy una idio*ta.”

“No, no lo eres. Te has olvidado del día que era, ¿y que?”

“Si, pero si no hubiera sacado el tema, te habría abandonado completamente.”

“En realidad no. Te lo hubiera recordado el mismo día.”

“Cierto…”

“Piensas demasiado, ¿sabes?”

____ sonrió. “Lo se.”

“Solo relájate.”

___ sonrió. “Es solo que espero gustarles…” Ella frunció su ceño.

Dejé de caminar. “¿A quien no le gustas?” Envolví mis brazos alrededor de su cintura, atrayéndola hacia mí.

“No lo se.” Ella se encogió de hombros. “Yo simplemente no quiero darles una mala impresión de mi.”

“Solo sé tu misma.”

____ suspiró. “No es tan fácil.”

“Lo es.” Le tranquilicé.

“Conocer a los padres es un gran paso en una relación… no quiero estropearlo.”

“No lo harás, créeme.”

____ todavía parecía dudosa.

Tomé su cara entre mis manos, mirándole a los ojos. “¿Confías en mi?”

“Por supuesto que si.” Ella me miró con incredulidad como si yo hubiera dicho una de las cosas más sorprendentes del mundo.

“Entonces confía en mi cuando te digo que les encantarás.” Hice una pausa. “Tanto como me encantas a mi.” Coloqué un beso firme en su frente.

Sonriendo suavemente, ___ asintió. “Esta bien.”

Con ello, nos agarramos de la mano una vez mas, haciendo que nos dirigiéramos a nuestra próxima clase cuando la campana sonó y los pasillos se agolparon alrededor con estudiantes pero en este momento, nada nos molestaba. Estábamos en nuestro propio pequeño mundo y mientras caminaba con ____ a su clase, le di un beso de despedida antes de ir a la mía.

Mientras me sentaba en clase, los eventos de hoy surgieron a través de mi cabeza.

Si alguien pedía resumir todo en una frase, lo único que tendría que decir es que ____ y yo somos una pareja muy disfuncional.