“You act as if apologizing is a crime.”
– “Actúas como si pedir disculpas fuera un crimen”.
Cuando la señora Longo siguió hablando y hablando de cosas que no me
importaban un bledo también conocídas como la geometría, no pude dejar de
pensar en la cara de Justin cuando le dije todo aquello en el pasillo antes de
venir a clase. No tenía precio. Quiero decir, deberías haberlo visto, parecía
como si hubiera pasado por encima de su coche.
Si tan solo pudiera haber grabado ese momento con mi teléfono, no tenía
precio….
Oh, espera, aunque hubiera podido grabarlo, yo no habría podido, porque
me habían quitado mi teléfono gracias a Justin.
Bueno, el no era precisamente quien se lo había llevado. Esa era mi a
veces molesta madre, pero sin embargo fue gracias a el que me lo habían
quitado.
Ya sabes, ahora que lo pienso, todo ha salido mal en mi vida en lo que
va de mes, por él.
Estoy empezando a pensar que Dios tiene alguna especie de plan para mi.
Cepillé mi cabello que caía en frente de mi cara, me sacó de mis
pensamientos cuando sentí que una bola de papel golpeaba el costado de mi
cabeza. Surcando las cejas, me di la vuelta para ver a Carly con una sonrisa
triste en su rostro. “¿Qué demonios?” Le articulé a ella.
“Lo siento.” Susurró ella. “No tenía intención de golpear tu cabeza. Mi
objetivo era tu brazo….” Ella humildemente se mordió la parte inferior de su
labio, inocente.
Rodé los ojos, mirándola en señal de broma, antes de inclinarme hacia
abajo y agarrar la bola de papel que cayo al suelo. Echándome hacia atrás,
intenté descifrar su letra, exploraba sus palabras garabateadas sobre el papel
arrugado.
¿Es cierto?
Mirándole mientras con rapidez caía en la confusión, hice click para
abrir mi bolígrafo, escribiendo una respuesta preguntándole a que se refería
antes de arrugar de nuevo el papel y tirarlo hacia ella.
Cazándolo con sus manos, lo hizo una bola, colocándola horizontalmente
en su escritorio antes de contestar y tirarlo de nuevo hacia mí.
Cuando lo abrí de nuevo, inmediatamente me puse a leer su respuesta.
Que conoces a Danger?
Sentí que se me cerraba la garganta hasta que leí esas cuatro palabras,
pero me aseguré de que no me notaba mi cara. Lo último que quería era que me
descubriera.
Escribí por el lado opuesto del papel diciéndole que no sabía de lo que
estaba hablando, antes de fingir que estaba interesada en las palabras que la
Sra. Longo nos estaba mostrando en la pizarra.
Oí un golpe en mi escritorio y no pude dejar de gemir en mi interior.
Inclinándome, lo cogí antes de abrirlo.
No te hagas la tonta ____. Sabes de lo
que estoy hablando.
Me volví hacia ella, agitando la mano para captar su atención. Una vez
que lo conseguí, me hizo un gesto con el papel enrollado en la mano antes de
articularle a ella que realmente no sabía de que me estaba hablando.
Ella rodó los ojos mirándome, dirigiendo una mirada severa leve. Justo
cuando estaba a punto de abrir la boca y decir algo, la Sra. Longo la interrumpió.
“¿Hay algo que ustedes señoritas les gustaría compartir con toda la
clase?” Me volví para verla de pie allí con los labios fruncidos y dagas en la
espiral de sus ojos.
“No.” Me apoyé en mi silla.
“Lo siento.” Carly se disculpó con un gesto desdeñoso de la mano.
Me reí entre dientes ligeramente, sacudiendo la cabeza. Ella era siempre
del tipo de persona que no le importaba lo que digeran o pensaran.
El resto de la clase nos mantuvimos en silencio, sin querer molestar a
la Sra. Longo porque las dos sabíamos que, por mucho que la molestáramos,
íbamos a tener que ir a detención, y esa era la ultima cosa que necesitaba hoy
en día.
Cuando el timbre toco, canté Aleluya en mi cabeza y me levanté. No podía
esperar a llegar a la cafetería y conseguir algo de comida para mi organismo.
Estaba jodidamente hambrienta. Lancé mi bloc de notas en mi bolso, salí por la
puerta solo para no ser detenida por Carly en mi camino.
Ella nunca va a dejar pasar esto.
“¿Qué pasa Carly?” Suspiré, volviéndome a mirarla.
“Nunca respondiste a mi pregunta en la clase de matemáticas.” Preguntó
con la mayor naturalidad.
“Si, lo hice Carly.” Luché contra la urgencia de rodar los ojos de
nuevo. ¿Por qué no iba a dejarlo?
“No, no lo hiciste.” Contestó con voz áspera, agitando su cabello detrás
de su hombro. “Te he preguntado si conocías a …” Ella se detuvo, mirando para
asegurarse de que no había nadie a nuestro alrededor antes de susurrar en mi
oído suavemente. “Danger”.
“Y yo te dije que no sabía de que me estabas hablando.” Le respondí como
si fuera la cosa mas obvia del mundo.
“Sabes perfectamente de lo que estoy hablando ____- Tu estuviste allí en
la fiesta cuando habló contigo.”
“Eso es todo lo que hizo, Carly. Él habló conmigo y eso fue todo.” Me
encogí de hombros,. “No se porque estas sacando ese tema ahora. Eso fué hace
mucho.”
“Lo estoy sacando porque no sabía que vosotros en realidad hablabais al
margen de la fiesta.” Ella habló lentamente cada palabra como si estuviera
tratando de que se me metieran en el cerebro.
“No hablamos.” Exclamé en voz baja.
“Los rumores dicen que si.”
“Y tu los crees?” Arqueando una ceja.
“Bueno, no tendría que creerlos si no supiera que el te conoce.”
Murmuró, mirándome con desconfianza.
“El no me conoce….” Fruncí las cejas juntas. “Escucha Carly, no se hacia
donde te diriges con esto y para ser honesta, no me importa. Tengo hambre.” Me
metí un mechón de pelo detrás de la oreja. “No conozco a Danger en absoluto.
Todo lo que hizo el chico fue decime tres palabras y eso es todo, así que todos
esos estú*pidos rumores, no son mas que tonterías.”
Ella me miró fijamente, tratando de decidir si debía de creer en mi
creíble declaración. Tengo que admitir, que soy una gran actriz.
Por último, suspiró, mientras me agarraba del brazo y tiraba de mi a un
lado. “Hey, si los rumores son ciertos o no, no quiero que te involucres con
él.”
“Esta bien, mamá.” Me eché a reír a la ligera, tratando de aliviar el
estado de ánimo.
Eso no funcionó.
Ella sacudió la cabeza. “No, no bromeo Kels. Ya es bastante malo que
venga a esta escuela, ahora, no necesito que te arrastre a ti. No es mas que
malas noticias. Danger es conocido en toda la ciudad, incluso en lugares que no
están cerca de aquí. Todo el mundo lo conoce y el conoce a todo el mundo. Ha
hecho cosas que ni siquiera podrías imaginar.” Ella me miró ahora a los ojos,
mantenía un bloqueo constante en ellos. “No le llaman Danger por nada.”
Estaría mintiendo si dijera que mi piel de gallina no apareció en mi
piel, pero lo olvidé y le dirigí una mirada de exasperación. “Esta bien Carly.
Lo entiendo. ¿Puedo ir a comer ahora?” Señalé con mi pulgar el pasillo.
Suspiró antes de asentir con la cabeza. “Si, lo que sea. Te veré mas
tarde.”
“Nos vemos.” La saludé antes de dar media vuelta y caminar por el
pasillo.
Gracias a dios que había terminado.
Quiero decir, adoro a Carly hasta la muerte y se que ella tiene buenas
intenciones pero no me gusta la manera en que ella no puede dejar pasar las
cosas. Si la respuesta es no, es no. Así de simple.
Por ahora, mi estómago estaba gruñiendo, y no podía
esperar entrar a la cafetería. Llámame dramática, pero no comía desde el día de
ayer.
Justo cuando estaba a punto de abrir las puertas que me llevaban a
dentro, alguien me jaló. “¿Qué demo-“
“Hey nena.”
Rodé los ojos mientras Justin me veía de frente. “¿Qué pasa ahora,
Bieber?”
“No me rodes los ojos.” El siseó. “Sabes cuanto lo odio.”, Exclamo en
voz baja.
Me mantuve en silencio, sin querer enojarlo. “En serio Justin, ¿qué
pasa?” Miré a nuestro alrededor para asegurarme que no había nadie, en especial
Carly.
“¿Qué te pasa?” El me dio una mirada extraña.
“¿Qué quieres decir?” Interrumpí mi mirada lejos de los pasillos,
volviéndome de nuevo a él. Me mordí el labio inferior.
“Parece que te estas escondiendo de alguien.” Metió las manos en los
bolsillos de sus jeans con los pulgares hacia fuera.
“Si”, Me detuve. “De ti.” Me burlé en broma.
Una sonrisa divertida cayó por sus labios. “¿En serio?”
Asentí con la cabeza, dándole una ligera sonrisa de satisfacción de mi
misma.
“Bueno, pues te jo*des, porque te encontré.”, Sonrió.
“Maldita sea.” Murmuré en tono de broma.
Se rió de esto. “Veo que todavía tienes humor.”
“Bueno, no podría cambiar en uno o dos días, ahora puedo Bieber?”
Se encogió de hombros. “Supongo que no.”
Miré detrás de mi antes de volverme hacia Justin. “Muy bien, me gustaría
quedarme a charlar, pero tengo hambre.” Le hice un gesto detrás de mi hacia la
cafetería. “Por lo tanto, nos vemos.” Me dí la vuelta y estaba a punto de
agarrar el mango de la puerta cuando Justin habló.
“Espera.” Gritó, apretando con su mano la puerta, evitando que esta se
abriera.
Suspiré. ¿Están todos en contra de mi hoy? “¿Qué pasa ahora, Justin?” Me
fijé en el.
“¿Quieres ir a algún lugar conmigo?”
“No puedo creer que este haciendo esto.” Dije mientras yo
iba detrás de Justin siguiéndole hacia el almacén.
Justin se rió entre dientes, mientras sostenía la puerta abierta para
mi, yo salí delante de él y salimos a la colina. Dejé escapar un suspiro en el
momento en que el aire estaba a mi alrededor y miraba al cielo.
Justin se puso a mi lado mientras el no paraba de mirar el lugar.
Mirando por encima de él, no pude dejar de recordar la ultima vez que me trajo
aquí. Siempre me pregunté porque lo hizo en primer lugar y porque me trajo
ahora aquí.
Antes de que pudiera detenerme…
“¿Por qué me has traído aquí?”
Dije mis pensamientos en voz alta.
Y pensar que he hecho cosas tan estú*pidas como esta…
Justin volteó su cabeza hacia mi. “¿Qué?”
Me mordí el labio. “No importa”. Negue con la cabeza, mirando a otro
lado.
“No, dime.”
“No vas a permitir que esto continúe, ¿verdad?” Murmuré en voz baja.
“No,”
Dejé escapar un profundo suspiro, mirándole una vez mas. “Te pregunté
porque me has traído aquí?”
Se lamió los dientes, moviendo la cabeza ligeramente, “Oh.” Murmuró.
“Si…” Yo jugaba con mis dedos, mis nervios empezaban a comerse mis
entrañas. No se porque, pero esperar su respuesta me estaba matando lentamente.
“Yo…bueno, no lo se para ser honesto.” El se encogió de hombros. “Quería
alejarme un rato y pensé que tenía que hacer las paces contigo por lo que te
dije antes.”
Mis cejas se juntaron de la confusión.
“Ya sabes,” El sacudió los talones de su supra. “Cuando di a entender
que eras una pu*ta…” Fingió una tos poco después.
Levanté una ceja por la sorpresa. Cuando la realización me golpeó, le
sonreí. “¿Se está disculpando Justin Bieber?”
El se burlaba. “No, eso nunca.”
“¿No es lo que acabas de decir?” Cambié el peso de mi cadera izquierda
mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.
“No, yo dije que iba a hacer las paces contigo. Yo en realidad nunca me
disculpé.” Él me corrigió.
Me eché a reír. “Actúas como si pedir disculpas fuera un crimen.” Sacudí
la cabeza, mientras descruzaba mis brazos. “Lo has hecho antes de saber.” Lo
empujé en broma.
“No te acostumbres a ello.” El sonrió con picardía.
“No te preocupes, no lo haré.” Fingí una sonrisa en su camino antes de
sacar mis ojos de él y mirar al cielo de colores.
“Sabes, estas en deuda conmigo.” Hablé una vez mas.
El arqueó una ceja. “¿Por qué?”
Me encogí de hombros. “Por todo”.
“¿Todo de que…?” Hizo una pausa, esperando a que yo siguiera hablando.
“Por salvarte el cu*lo.” Repondí con un elegante balanceo de cabeza a un
lado, mi sonrisa era de satisfacción.
“Si alguien aquí ha salvado el cu*lo a alguien, ese soy yo.”, Se señaló
a sí mismo.
Solté una carcajada aguda. “¿Estas bromeando?”
“No, Jones, no lo estoy.” Se paso la lengua por los labios. “Te salvé el
cu*lo de Bruce y todos los chicos. Si no fuera por mi, probablemente estarías
muerta ahora mismo.”
Me quedé helada. “¿Qué?”
“No seas estú*pida ____. ¿De verdad crees que los chicos te iban a dejar
ir después de presenciar un asesinato?”
Abrí la boca y luego la cerre poco a poco después.
“Exactamente.”, Me señaló con una sonrisa de complicidad en su rostro.
“A pesar de que me has salvado el cu*lo, yo también he salvado el tuyo
alguna vez.” Señalé.
“¿Cuándo?”
“Oh, no lo se”, me toqué la barbilla, fingiendo pensar. “Para empezar
cuando mis padres me preguntaron donde había estado toda la noche en la que
prácticamente me secuestraste…”
Abrió la boca ahora para decir algo, pero le interrumpí antes de que
pudiera decirlo.
“Cuando fuiste apuñalado y cuando me preguntó Carly si hablábamos-“
“¿Carly?”
“Mi mejor amiga.” Le expliqué.
Una sombra oscura fue emitida en sus rasgos faciales. “¿Por qué ibas a
hacer eso?”
“No se”. Me encogí de hombros. “Pero ese no es el punto-“
“_____, ¿qué te dijo?”
“Ella me preguntó si hablábamos.” Le di una mirada extraña. “¿Por qué?”
“No puede haber personas que sepan que “hablamos”. Murmuró en voz baja
pero yo lo oí con claridad.
“¿Por qué?” Dejé mis cejas juntas.
“Tu y todas esas preguntas de mi*erda…” Murmuró molesto.
“¿Qué puedo decir? Soy una chica, esta en mi naturaleza querer saber
estas cosas.”
“Es mejor para ti que mantengas la boca cerrada.” Escupió.
Rodé los ojos. “Tienes que dejar de hacer eso.”
“¿Hacer que?”
“Ser bipolar.” Dije como si fuera la cosa mas obvia del mundo. “Un
minuto estas feliz y contento y después quieres matar a alguien.” Lancé mis
manos al aire.
“Trata de ponerte en mis zapatos por un día, tener que lidiar con los
chicos y luego una chica que no pede dejar de hacer preguntas y ser un molesto
dolor en el cu*lo.” El se defendió. “No es fácil.”
“Escucha Bieber, he pasado en un dia mas que cualquier otra chica en
este mundo abandonado de Dios, asi que si alguien esta estresado aquí, soy yo.”
Se echó a reír, “Tu solo te ocupas de esta mi*erda por un día,
posiblemente mas. Trata de lidiar con esto durante años.”
Me quedé tranquila. “Todavía estas en deuda conmigo.” Murmuré al cabo de
unos pocos segundos.
El se rió entre dientes. “¿Si? Bueno tu también estas en deuda conmigo.”
Rodé los ojos. “Lo que sea.”
Se echo a reír. “¿Qué quieres?”
“¿Eh?” Le miré a él.
“Dije que quieres?” Se lamió los labios de nuevo. “Ya sabes, como
recompensa por salvar mi cu*lo muchas veces.” El hizo una mueca.
“Bueno, para empezar, tengo hambre.” Me reí. “Debido a que alguien aquí
decidió llevarme justo cuando estaba a punto de entrar a almorzar y coger algo
de comida.”
“Esta bien, esta bien…” Puso las manos en alto en señal de rendición.
“Vamos a buscar algo de comer entonces.”
Me alegré mentalmente en mi cabeza, sintiendo que mi estomago se
revolvía de manera agradable. “Gracias.”
El asintió con la cabeza en forma de respuesta.
El silencio nos sobrecogió a medida que continuábamos en silencio,
mirando por encima de las nubes, sus movimientos. Aferré mis dientes en mi
labio inferior, una vez mas el aire que nos rodeaba aumento de espesor.
“Siempre haces eso.” El corto el silencio con una sonrisa suave.
“¿Hacer que?” Arrugué la cara hacia arriba, mirándole otra vez a él,
mientras entrecerraba los ojos por la luz solar.
“Morder tu labio.” Se dio la vuelta para mirarme por completo de pies a
cabeza.
Incliné la cabeza hacia un lado. “Explícate.”
“Cada vez que te pones nerviosa…” El se acercó mas a mi. “Tu…” El sacó
su mano de uno de sus bolsillos mientras se inclinaba hacia delante y pasaba
suavemente sus dedos contra mis labios que causaba que mi estómago diera
volteretas. “Te muerdes el labio inferior.”
Yo ni siquiera me daba cuenta de lo cerca que estaba de mi hasta que
sentí su aliento mentolado chocar contra mi cara. “No, no lo hago.” Yo me
defendí con rapidez a pesar de la sensación de vértigo y erupción dentro de mi.
“Si”, dio un paso mas cerca de mi, presionando su pecho contra el mío.
“Lo haces.” Susurró contra mis labios.
Mi respiración se detuvo, las palmas de mis manos sudaban. No pude
evitarlo- me mordí el labio sin decir nada en contra de lo que había dicho.
“¿Ves?” El hizo una mueca. “Lo hiciste de nuevo.”
Negué con la cabeza.
“Sabes lo que esto significa, ¿verdad?”, Susurró, moviéndose aun mas
contra mi.
Levanté la vista hacia el, tragando con fuerza. “¿Qué?”
“Que te pones nerviosa cuando estas conmigo.”, Susurró, como si
estuviera compartiendo un secreto conmigo. Su rostro estaba a milímetros de
distancia del mío ahora, y antes de que pudiera reconstruir lo que estaba
pasando, sus labios se apretaron con firmeza contra los míos, lo que me hizo removerme
un poco repentinamente.
Me encontré besándole de nuevo, sin embargo con la misma fuerza envolví
mis brazos alrededor de su cuello y le tiré mas cerca.
Gimiendo, se agarró a mi cintura, tirando de mi mas cerca, mientras
hundía sus dedos en mis costados, haciéndome chillar por la sorpresa.
Justin se rió entre dientes mientras se apartaba una sola fracción de
segundo para enganchar sus labios con los míos una vez mas, arrastrando la
punta de su lengua contra mi labio inferior, pidiendo entrada.
Abrí la boca, deslice mi lengua contra la suya, ya que ambos comenzamos
a luchar por el dominio completo.
Deslizando sus manos alrededor de mi espalda, las traslado mas abajo
para agarrar mi cu*lo en las palmas de las manos antes de empujarme para que mis
piernas se envolvieran alrededor de él.
Empujando a mi misma contra el, profundizo el beso, mis manos se
deslizaban por la parte superior de su cabeza, tirando de su cabello.
Gimiendo, me dio un apretón en el cu*lo que me hizo gemir en su boca
antes de que comenzara a caminar, me empujó contra la pared y quitó una de sus
manos de mi trasero, abriendo la puerta que conducía al almacén antes de entrar
de una vez conmigo y caminar en el interior.
Después de unos segundos, el me puso abajo contra uno de los sofás,
moviéndose a si mismo por encima de mi.
Alejándose, el movió su cabeza hacia abajo, mientras que acariciaba la
parte inferior del cuello y colocaba varios besos allí, entonces me hizo gemir
mas fuerte que antes.
Al apretar mis piernas contra el, mordió mi cuello haciendo que arqueara
mi espalda de placer.
Pasando a la otra parte de mi cuello, él empezó a chupar y morder en el
haciendo que mi respiración fuera mas profunda. Mi zona baja empezó a palpitar
de toda la tensión sexual repentina que me hacía gemir.
Tenía que liberarme. Me iba a volver loca si no lo hacía.
Tire de su cabeza para acercarlo mas a mi cuello, empuje mi mitad
inferior contra el en señal de que quería llamar su atención.
Alejándose de mi cuello, Justin se cernía sobre mi cara una vez mas,
mientras lamía sus labios, las cadenas de su cuello presionaban en contra de mi
pecho. Inclinándose, apretó sus labios contra los míos, empujándose contra mi,
así, otro gemido procedió de nosotros dos.
Rozando contra él, le presioné de su pelo una vez mas, mientras Justin
comenzaba a moverse al mismo ritmo que yo, rozaba en mi ingle en contra de mi
área haciéndome tartamudear de felicidad. “Justin…” Gemí una vez que se apartó
de allí.
“Lo se nena, lo se …” El gimió, su pesada respiración chocaba en contra
de la piel de mi hombro.
Se movió mas rápido contra mi, me sentía venirme, casi llegando a mi
punto final. Con unos cuantos golpes mas de Justin, me liberé en cuestión de
segundos a medida que gemiamos al unísono.
“¿Adivina que, nena?” Susurró Justin sexy en mi oído, su respiración
irregular me encendía aun mas.
“¿Qué?” Susurré.
“Te acabo de llevar a tu primer orgasmo.”
jaja ese JUSTIN siempre haiendome sentir cosas inexplicables y emocionantes lo amo..
ResponderEliminar“Te acabo de llevar a tu primer orgasmo.”
ResponderEliminarJAJAJJA CHAU
aii este Justin Conchiiino! JAJAJ Lo amo lo amo <3
ResponderEliminaradjefiopwqjpfigenr4jf ESE JUSTIN TODO UN loquillo
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