Danger - Capitulo 34

“Did I ever tell you how much of a turn on it is when you’re angry?” - “¿Te dije alguna vez lo excitante que es cuando te enfadas?”

Justin’s Point of View:

Soy un pu*to idi*ota.

Ya es oficial.

Golpeé rápidamente con mis pu*ños en las taquillas, tratando de liberar mi ira, pero en realidad solo hizo que me calentara mas.

Cuando me enfado, mi furia se hace cargo de mí y es como si no estuviera allí. Yo no soy el que habla. La rabia lo hace por mí.

Me ciego y no se lo que hago hasta que me equivoco en algo.

Por el momento ya había terminado de maldecir mi vida contra las taquillas, mi pecho subía y bajaba violentamente hacia abajo y arriba, mis nudillos llevaban una costra roja, el sangrado se añadía a mis puños ya golpeados por mi pelea con Luke anoche.

Negué con la cabeza, pasando mis dedos por mi cabello mientras tiraba de los extremos.

Tenía que hacer las cosas bien con _____ porque si no lo hiciera, me volvería loco.

Ella es como una droga. Una droga de la que no puedo tener suficiente.

No importa lo mucho que me moleste, enoje o me irrité, todavía me preocupo por ella.

Simplemente algo dentro de mí no va a dejarla ir.

Tenía que encontrarla y hacer las cosas bien de nuevo. Aunque no merezca mi perdón, todavía quiero intentarlo.

Haciendo caso omiso de las miradas que recibía de los que me rodeaban, corrí por el pasillo en busca de _____. La campana no había sonado todavía lo que significaba que aun tenía unos minutos antes de que la clase comenzara.

Al doblar la esquina, me quedé mirando por encima de las cabezas de todos para ver si podía ver su pequeña figura en algún lugar. No la vi.

Suspirando, comencé a caminar en la dirección opuesta, tratando de seguir los pasos que ella había hecho. Ella tenía que estar cerca. Podía sentirlo.

Recordando cuando ella estaba en su casillero, tomando los libros que ella necesitaba para clase y uno de los primeros que agarró era de Historia.

Si solo supiera la clase que era.

“Tú!” Agarré el brazo de un tío, girándole para que se pusiera cara a cara. “¿Sabes donde esta la clase de Historia?”

Sus ojos estaban abiertos a la vez que su rostro desprendía un destello blanco. Parecía como si hubiera visto un fantasma.

Rodé los ojos. “¿Lo sabes o no?” Escupí. “No tengo todo el pu*to día.”

Eso pareció hacerle reaccionar porque fervientemente asintió con la cabeza. Tragando saliva, se pasó la lengua por los labios. “Es-Es la sala 210B.”

Le solté el brazo, asintiendo con la cabeza. “Muy bien, gracias.”

“No hay problema.” El dijo en un chillido antes de que le diera unas palmaditas en el hombro y me alejara prácticamente corriendo hacia las clases.

Corriendo por las escaleras para llegar a la segunda planta de la escuela, empecé a caminar por el pasillo leyendo los números de las puertas y empujando a los chicos que me impedían el paso a mí alrededor.

Una vez que estaba llegando a la clase 210, desacelere ligeramente. Estaba perdiendo mi aliento y me comenzaba a cansar. Básicamente he estado persiguiendo a esta chica por lo que parecieron horas cuando en realidad, solo fueron unos minutos.

Me tomó un tiempo, pero al final encontré la habitación y la chica a la que estaba buscando. “____!” Grité causando que algunas cabezas se dieran la vuelta y miraran.

Les lancé una mirada, emití un bajo gruñido por mis labios causando que ellos volvieran sus cabezas obligándoles a que se preocuparan por sus propios asuntos.

Sus ojos se encontraron con los míos y por una fracción de segundo, pensé que iba a venir hacia mí pero me decepcioné en el momento en el que ella se dio la vuelta, con el ceño fruncido en su rostro.

Fruncí el ceño, abriendo la boca para decir su nombre una vez más cuando la campana sonó. “Mier*da.” murmuré, chocándome con la gente y apresurándome hacia _____.

Todos los chicos habían ido a clase y estaba justo a tiempo de encontrar a ____ entrando a clase pero antes de que ella pudiera, agarré su brazo, tirando de ella hacia atrás.

“Que demo-- Justin,” siseó ______. “Déjame ir! ¿Que estas haciendo?”

“Necesito hablar contigo.” Dije rápidamente mis palabras, queriendo desesperadamente que me escuchara.

“No.” Ella negó con la cabeza. “Tu dijiste todo lo que tenías que decir antes. Tengo que ir a clase ahora.”

“No quise decir nada de eso--”

“Por supuesto que si, y eso esta bien. No me importa, pero me importa llegar a clase tarde, así que si me disculpas...” Ella trató de quitar mi mano de su brazo, pero eso solo hizo que fortaleciera mi dominio sobre ella. Ella hizo una mueca. “Justin--”

“Por favor, solo escúchame.”

Ella me miró con la ira y tristeza escritas en sus ojos por todos lados haciendo que mi corazón y mi estómago cayeran al suelo. Odiaba verla molesta especialmente cuando yo era la causa de su dolor, como si fuera una señal, solté mi apretado agarre de su brazo. 

“Por favor.” Supliqué.

Ella negó con su cabeza. “No lo mereces. ¿Porque te debería de escuchar?”

“Porque necesito que solo me escuches--”

“Lo hice y todo lo que salió de tu boca fue insulto tras insulto, Justin--”

“Lo se y lo siento. ¿Vale?”

“Lo siento no siempre va a hacer todo mejor.”

“Yo se que no, pero estoy tratando. ¿De acuerdo? Yo podría fácilmente haberte dejado ir y no importarme un bledo pero ese es mi problema. Me importa y odio enojarte. Es cursi como la mi*erda, pero también es cierto.”

Sus ojos buscaron los míos antes de que por fin, suspirara, con los hombros caídos hacia delante. “Que sea rápido.”

Mis labios tiraron hacia arriba ligeramente. “Gracias.”

Ella asintió con la cabeza, sus ojos no se encontraron con los míos.

Dejando ir su brazo, cruzó los dos a través de su pecho, esperando a que yo hablara.

“Soy un gilipo*llas .”

“Es evidente.”

“También soy un idio*ta.”

Ella asintió con la cabeza, estando de acuerdo conmigo.

“Y soy un pu*to retrasado mental.”

“No podría haberlo dicho mejor.”

Me reí entre dientes. “Vaya, gracias.”

Ella se encogió de hombros. “Es la verdad.”

Suspiré. “Lo se y es por eso que he venido aquí para disculparme contigo porque se que soy todas esas cosas y no tenía el derecho a ser así. Solo estabas bromeando y me lo tomé en serio y no debería de haberlo hecho. Exageré.”

“¿Exagerar? Intenta decir que te volviste completamente loco Justin.”

“Eso es lo que pasa cuando pierdo el control. Mi ira se apodera de lo mejor de mi y me ciego.”

Ella frunció el ceño comprendiendo lo que quería decir.

“Cuando eso sucede no hay manera que pueda saber lo que digo o hago. Yo solo... lo hago sin pensar ni un segundo en las consecuencias.”

Ella puso mala cara, metiendo un mechón de pelo detrás de su oreja. “Tienes que aprender como controlarte Justin.”

Asentí con la cabeza. “Lo se pero a veces es simplemente difícil y no se cuando va a pasar. Solo pasa y lo ultimo que quería era hacerte daño especialmente después de todo lo que ha pasado....” Me froto la parte de atrás de mi cuello, la desesperación se teñía dentro de mí con cada palabra que decía. 

“No importa si lo querías decir o no. A veces, cuando estas enfadado, la verdad sale y--”

“No.” Escupí con un movimiento feroz de mi cabeza. “Eso no es verdad porque eres perfecta tal y como eres. No estaba pensado con claridad cuando dije todas esas cosas. Estaba siendo un idi*ota, hablando tonterías. No hay manera en el infierno en que estés cerca de ser una pu*ta. ¿Me entiendes?”

Ella apartó la vista de mí, evitando mi mirada.

Esto hizo que me frustrara. Agarrando su barbilla suavemente, levanté su cara para mirarme. “Dije, ¿me entiendes?”

Ella se encogió de hombros. “Lo que sea.”

“No me digas lo que sea, _____.” Suspiré, perturbado.

“¿O que? ¿Vas a decirme otro montón de insultos?” Ella arqueó una ceja, cambiando su peso en su cadera mientras colocaba una mano allí.

Negué con la cabeza. “No.”

“Sinvergüenza.” Ella rodó los ojos, desviando su mirada de mí al otro lado del hall.

Mordí mi labio. “____....”

“¿Que?” Ella murmuró, todavía evitando mis ojos.

“Nena...”

Ella sacudió su cabeza, mordiendo su labio aún más fuerte.

No fue hasta que vi el dolor en sus ojos y la cautela de su cuerpo cuando me di cuenta, de que ella no quería hablar ni escuchar. Todo lo que ella quería era consuelo y eso es lo que iba a tener.

Acercándome a ella, envolví mis brazos alrededor de su figura, tirando de ella hacia mí.

Un jadeo suave se escapó de sus labios y su cuerpo cayó contra el mío.

Le abracé con fuerza, sin soltarla mientras ella se consolaba en mis brazos, acostumbrándose a mi mientras cerraba sus ojos, sus brazos poco a poco envolviéndose a mi alrededor pero infalibles.

“Lo siento.” Susurré en su pelo.

Ella guardó silencio, sin embargo, con el rostro sobre mi pecho, escondiéndose en mí.

Si las palabras no iban a resultar, la única opción era mostrarle. “Te diré una cosa,” me alejé hacia atrás un poco para conseguir una buena perspectiva de ella mientras me miraba.

“¿Que?” Ella susurró.

“Durante el tiempo del almuerzo, quiero que vengas a las puertas de la entrada--”

“Justin, no creo que sea buena id-”

Negué con la cabeza. “Confía en mi, no vamos a faltar a clase, pero--”

“Justin, ya perdí un día de clase y mira como acabó. No quiero más drama por hoy. Solo quiero terminar con esto.”

“Mira, todo lo que estoy haciendo es llevarte a --”

“Justin, no tienes que--”

“Pero quiero. Si no te puedo ver después del colegio, no hay manera que voy a esperar hasta que tu castigo acabe para hacer las cosas bien. Durante tu tiempo del almuerzo, quiero verte en la entrada y te voy a llevar a algún lugar.” La preocupación brilló dentro de sus órbitas y supe en ese momento que estaba preocupada y me apresuré a tranquilizarla. “No te preocupes, te voy a traer a tiempo para que llegues a tu próxima clase.”

“Pero, Justin--”

“Nada de peros, ¿vale? Por favor, solo déjame hacer esto... ¿de acuerdo?” Le pregunté en voz baja, con los ojos suplicantes.

Ella contempló todo lo que había dicho antes, finalmente, habló. “Esta bien.”

Sonreí. “No vas a arrepentirte de esto, lo prometo!”

“Mejor que no.” Murmuró ella en tono de broma.

Me aparté de ella. “Solo tienes que ir a clase y asegurarte de venir--”

“A la entrada. Si, si, lo tengo.” Ella se rió ligeramente.

Le sonreí con descaro antes de inclinarme hacia abajo y besarle sus labios suavemente. “Te veré mas tarde.”

Ella asintió con la cabeza, sonriendo suavemente.

“Ahora, ve a clase.” La hice entrar hacia la puerta del salón mientras una risita venía de aquellos hermosos labios suyos.

Se volvió y me lanzó una sonrisa suave antes de abrir la puerta de la clase y desaparecer en el interior.

Ya era hora de que hiciera las cosas bien de una vez por todas.

______’s Point of View:

“Realmente viniste.”

“Si, bueno, dije que vendría.”

Justin se apartó de la pared en la que había estado apoyado, mientras se acercaba a mí. “Lo se, pero una parte de mi no podía dejar de pensar que no lo harías.”

Levanté una ceja hacia arriba. Aunque sabía que esto era una mala idea y que el no merecía la menor de mi atención, al menos no por unos días, todavía mantenía mi palabra. No importa lo que pase. “Puedo ser muchas cosas, pero una cosa que no soy es una mentirosa.” Yo arrastré los pies junto a él.

Le oí mientras caminaba detrás de mí. “Dije que lo sentía.”

Me encogí de hombros. “¿Y?”

“Tenía la esperanza de que esta mier*da de situación hubiera acabado ya.” Podía sentir la frustración detrás de sus palabras.

“¿Si? Pues pensaste mal.” Escupí.

“______--“

“No.” Escupí, dándome la vuelta. “Tu puedes pensar que un lo siento puede arreglar todo esto pero no lo va a hacer y no se que has planeado para nosotros pero una cosa es segura, no importa lo que hagas, nada va a compensar lo que me dijiste.”

“No quise decir lo que dije!”

“Eso no importa, porque al final, todo duele lo mismo!” Le miré con total incredulidad. “¿Cómo es posible que pensaras que lo que me hiciste estaba bien?”

“No creo que—“

“Si, lo crees, o de lo contrario no le harías caso como si nada. No actuarías como si un simple lo siento lo arreglara todo—“

“Es por eso que te voy a llevar afuera ahora mismo. Quiero demostrarte que lo siento en lugar de limitarme a decirlo.”

“Si estas pensando en tener sexo conmigo, para mostrarme como lo sientes, es mejor que pienses de nuevo.”

“Hey, hey, hey,” Justin negó con la cabeza, poniendo sus manos en señal de defensa. “¿Quién dijo algo sobre sexo?”

Me encogí de hombros. “Solo estoy diciendo.”

El frunció sus cejas. “Esa no es mi intención. No tienes que preocuparte por eso—“

“¿Por qué? ¿No soy lo suficientemente buena para ti?”

“¿Qué? Yo no he dicho eso” El me miró a mi con una mezcla de sorpresa y confusión.

Sentí mi cuello y mis mejillas como se comenzaban a calentar con ira y vergüenza. Pasando mis dedos por mi pelo, me froté el cuello, abanicándome a mi misma poco después.

Se sentía como si el aire se acercara a mí alrededor y no pudiera respirar.

“¿Estas bien?” Justin me preguntó, la preocupación estaba mezclada en mis palabras.

Asentí con la cabeza. “Si, estoy bien solo dame un segundo por favor.”

El asintió con la cabeza, hundiendo sus manos en los bolsillos de sus Jeans ajustados.

Me tomó un tiempo pero poco a poco llegué al acuerdo con lo que estaba pasando y fue entonces cuando supe que la frustración estaba obteniendo lo mejor de mí. Suspirando, sacudí la cabeza, deshaciéndome de todos mis pensamientos.

Tomé un par de respiraciones profundas para aclarar mi mente. Finalmente, abrí los ojos para encontrarme con Justin mirándome con preocupación. Aparté mi vista, lamiéndome los labios. “Lo siento.”

“¿Por qué?”

“Estoy impresionada contigo. No se que esta pasándome ahora mismo.”

“Esta bien. Solo estas abrumada, toma un momento para calmarte y relajarte.”

Asentí con la cabeza, escuchando lo que decía. Conté hasta diez en mi cabeza y pensé en cosas buenas como arco iris y mariposas. Extrañamente funcionó, mis músculos se aflojaron y mi cuerpo se relajó. Después de unos minutos, arrastré mis pies. “Gracias.”

El se encogió de hombros. “No hay problema. ¿Estas bien ahora?”

“Si, vamos.”

Justin me miró fijamente y me di cuenta de que todavía estaba un poco preocupado por mí, pero no me importo. Es su culpa de que este así de todos modos.

“Escucha,” Suspiró Justin, agarrándome la muñeca para que dejara de caminar.

Hice una mueca, tirando mi mano hacia atrás rápidamente.

El frunció el ceño antes de inclinarse y agarrar mi muñeca con su mano una vez mas, esta vez, examinándola. Mientras miraba, su rostro se desencajaba con un aspecto de entumecimiento. Mirando hacia mi, cerró su mandíbula dejándola apretada. “¿Yo hice esto?”

Me mantuve en silencio, sin saber que decir.

La tristeza llenó sus ojos. “_____?”

Miré a mis pies.

Sus dedos rozaron la herida. “¿Lo hice?”

Yo asentí con la cabeza lentamente.

Le oí tomar una respiración fuerte mientras miraba hacia abajo, a mi mano. “Mier*da, Kels.” Suspiró, pasándose su mano libre por su pelo.

“Esta bien…”

“¿Estas bromeando? Por supuesto que no esta bien!” El gritó.

Me estremecí.

El suspiró. “Lo siento. Es solo que…. No puedo creer que hiciera esto…”

“No lo hiciste. La mayor parte de los daños fueron de esas cuerdas abandonadas de dios.”

“Y le he añadido…” Se pellizco el puente de la nariz, moviendo la cabeza con incredulidad.

“Justin…”

Era como si estuviera en otro mundo. Su cuerpo estaba aquí, pero su mente estaba en otra parte mientras el seguía mirando hacia abajo a mi muñeca con los ojos pesados.

Tragué saliva, mirándole.

Inclinándome, me cogió por sorpresa cuando el presionó sus labios contra mis moratones.

Di un grito ahogado ante la sensación.

Comenzando a besar la piel, puso besos con la boca abierta como si estuviera besando mis labios, su lengua rozando contra la piel de vez en cuando, antes de pasear sus labios por mi brazo alrededor de mi hombro.

Yo contuve la respiración mientras cerraba los ojos ante la sensación.

Moviéndose hacia mi cuello, ahuecó mi cara con la palma de sus manos, pasando sus pulgares suavemente por mis mejillas. “Lo siento.” Susurró,

Le miré a los ojos por primera vez desde esta mañana y casi de inmediato mi estómago se lleno de mariposas.

Lamiendo sus labios, el siguió mirando solemnemente a mis ojos antes de que poco a poco comenzara a cerrarlos y se apoyara en mi.

Cerré los ojos y esperé a que nuestros labios pronto se unieran en un feliz beso.

Gimiendo, me besó con un poco mas de intensidad, pero se mantuvo suave, no obstante me beso con toda la pasión que pudo reunir.

Después de unos segundos, se apartó, con la frente mantenida contra la mía, nuestras respiraciones enganchadas. Mirando fijamente a mis ojos una vez mas, el mordió su labio. “Yo…”

“¿Si?”

Cerró los ojos y sacudió la cabeza. “Nada. Yo solo… realmente lo siento.”

“Lo se.” Susurré.

Abriendo sus ojos, se quedó mirándome fijamente con esperanza. “¿Me perdonas?”

Me encogí de hombros. “No estoy segura.”

El asintió con la cabeza antes de besarme en los labios una vez más. “Venga, vamos” Agarró mi mano con la suya, comenzó a guiarme hacia su coche aparcado en el estacionamiento.

Le seguí detrás, los dedos de mi mano libre se apretaron contra mis labios mientras sonreía suavemente entre mí.

No importa como de enfadada estuviera con el, ese beso contenía tanto significado. Contenía cosas que ninguno de nosotros tuvo el valor de decir.

Quitando el seguro de su coche, abrió la puerta para mí. Sonriendo, le di las gracias antes de entrar al interior.

Paseando sobre su lado, Justin entró antes de arrancar el coche y salir de su estacionamiento entre el laberinto de coches aparcados que iban desde la carretera hasta la calle.

“Así que…. ¿Dónde vamos?”

El se rió entre dientes. “Pensé que dejarías de preguntar eso por ahora.”

“No, todavía soy tan curiosa como lo era antes.”

“Bueno, eso apesta para ti porque yo sigo siendo tan terco como antes y no te voy a decir, así que siéntate tranquila y relájate nena.”

Gemí. “Odio cuando haces eso.”

“No, sabes que en el fondo, te encanta.”

“No realmente.”

“Si, de verdad.”

“No”

“Ugh”

“No”

“Eres imposible.” Suspiré, cruzando los brazos sobre mi pecho mientras me dejaba caer sobre mi asiento.

El sonrió con descaro. “He ganado.”

“Si, si…” Hice un gesto con la mano despectivamente.

“Oh, vamos, no te molestes nena.” Susurró el con arrogancia.

Negué con la cabeza. “Ni siquiera empieces.” Le advertí.

El se rió entre dientes. “¿Te dije alguna vez lo excitante que es cuando te enfadas?” El sonrió.

Rodé los ojos. “¿En serio? Bueno, tengo que estar jodidamente sexy ahora mismo porque estoy echando humo!”

Riendo, Justin negó con la cabeza. “Y tu quieres llamarme el único bipolar.”

“Eso es porque lo eres.” Le respondí.

“Es obvio que no te prestas mucha atención a ti misma.”

“Si, tienes razón, desde que soy supuestamente una pu*ta y todo…”

Me di cuenta de que Justin agarró el volante con más fuerza, su cuerpo se puso rígido ante mis palabras.

Me maldije mentalmente, sabiendo que iba a estallar en cualquier momento ahora, pero me sorprendí al encontrar a Justin conteniéndose a si mismo a la vez que miraba al frente a la carretera mientras el seguía conduciendo en silencio.

Suspiré. “Lo siento, no debí—“

“No, esta bien.”

Mordí mi labio.

“No tienes nada de lo que disculparte. Solo estas repitiendo las palabras que te dije.” Suspiró, la tristeza era evidente en su tono.

“Lo se pero no tenía que restregártelo en tu cara…”

Se inclinó, agarrando mi mano y apretándola de forma tranquilizadora antes de que la soltara, moviéndose de nuevo a la posición de antes sobre el volante.

No pude evitar sentirme un poco mal por como estaba actuando.

Quizás debería de perdonarlo…

“¿Cómo puedes perdonar a un chico que te ha llamado varios nombres? ¿Nombres que no son precisamente bonitos?” La voz en mi cabeza habló, recordándome a esta mañana.

Si, pero, el se disculpó y realmente parece que lo dice enserio.

“Se disculpó, por ultima vez y el acabó haciéndolo de nuevo. No puedes confiar en que no lo volverá a hacer otra vez.”

Me mordí el labio, sin querer escuchar esto de nuevo. Haciendo callar a la voz de mi cabeza, en su lugar, me centré en donde me estaba llevando Justin.

Estaba completamente consciente del extraño comportamiento de Justin hasta que sentí su inquietud a mi lado. Surcando las cejas, volví la cabeza para ver su rostro duro de emoción, sus ojos como el cristal, su agarre al volante firme. “¿Justin?”

“Hm?”

Podía darme cuenta de que su mente estaba en otro lugar en el momento en el que no dudó en mirarme. “Justin, ¿estas bien?”

“Si, estoy bien.”

“Estas seguro? porque—“

“Sh!” El puso un dedo en sus labios, haciendo un gesto para que me callara.

Hice lo que me dijo, me mantuve inmóvil, sin decir una palabra mientras miraba a Justin, tratando de averiguar que estaba pasando.

Justin’s Point of View:

Algo estaba mal. Podía sentirlo. Solo que no sabía que era.

“¿Justin?” Me di cuenta de que _____ notó mi malestar e inquietud.

“Hm?”

“¿Estas bien?”

“Si, estoy bien.”

Eso era mentira. Estaba de todo menos bien, pero tenía que mantenerme fuerte el tiempo suficiente para averiguar que era lo que me estaba dando ese fuerte sentimiento. No podía advertirle a ____.

“Estas seguro? Porque—“

Rápidamente la hice callar, poniendo un dedo sobre mis labios.

Oí una especie de tic-tac de algún tipo, pero no sabía de donde provenía el sonido. No me podía concentrar con ella hablando. Si iba a averiguar lo que estaba mal, tenía que hacerlo en silencio.

Tratando de concentrarme en la vacía carretera por la que estaba conduciendo, miré hacia abajo y alrededor del coche, tratando de encontrar la fuente del sonido.

No fue hasta que miré abajo cerca de mi radio cuando vi un destello brillante de unos números contando segundos hacia atrás.

“¿Justin?” ____ susurró.

Mis ojos se quedaron fijos en el cuadro negro conectado a mi coche, mi corazón latía acelerado con cada número parpadeando en rojo que se reflejaba en mis ojos.

12… 11… 10…

“¿Justin?”

Le espeté. “Sal del coche.”

“¿Qué?”

“Dije que salgas del coche!” Me incliné, quitándole el cinturón de seguridad.

“¿Por qué?”

“¿Quieres morir?”

8… 7… 6…

“¿De que estas hablando?” Escupió _____, con voz frenética.

“Abre la maldita puerta y sal! Ahora!” Grité.

4… 3… 2…

“SALTA!” Le grité, abriendo la puerta de mi lado del coche al mismo tiempo que ____ abría la suya. “AHORA!” Saltando, volé fuera del coche cayendo a la calle mientras chocaba contra la acera y en solo un segundo, el coche estaba reventado en llamas, teniendo lugar una enorme explosión.

Me cubrí a mí mismo, el sonido fue lo suficientemente alto como para que te quedaras sordo mientras unas piezas volaron en el aire, cayendo por todas partes, algunas me golpearon en el proceso.

Miré a mí alrededor para ver a _____ en el otro lado de la carretera, con los ojos fuertemente cerrados, sus manos colocadas sobre sus oídos.

Mirando por encima para ver que la explosión se había calmado un poco, corrí hacia _____. “¿Estas bien? ¿Te has hecho daño? ¿Te golpeó algo?” La tiré en mis brazos, asegurándome de que estaba bien.

Asintiendo con la cabeza, tosió. “Estoy bien, solo un poco aturdida.” Ella tragó saliva y respiró hondo antes de toser de nuevo, sus ojos viajaban sobre las chispas del fuego a tan solo metros de distancia de nosotros. Me di cuenta de que había algo en su mente.

“¿Kels?”

“¿Qué demonios fue eso?” Ella desvió su mirada, mirándome con los ojos muy abiertos, curiosos, su pecho subía y bajaba pesadamente.

Me quedé mirando al frente, el fuego bailaba en mis ojos, mofándose de lo que ____ y yo podríamos haber sido. Me lamí los ojos, tragando con fuerza. “Alguien trató de matarme.”