"--lay next to me." –túmbate a mi lado “-
Pocas horas habían pasado, ni yo ni
Justin habíamos hablado desde entonces. Supongo que era demasiado torpe o
Justin estaba demasiado avergonzado para hacerlo. De cualquier manera, se sentó
allí mirando la pantalla de la TV que estaba mostrando repeticiones, de Jersey
Shore.
Me volví a mirar hacia atrás, Justin
estaba sentado en ese momento tendido de espaldas a la cama, su lado estaba
vendado, su mandíbula apretada y sus ojos fijos en la televisión.
Suspiré, mirando a otro lado.
Si te estas preguntando porque él
estaba todavía aquí en silencio y no se había ido aún, bueno, el no puede
necesariamente irse de aquí por el estado en el que esta, y como había sido
apuñalado, el podría empezar a sangrar en cualquier momento.
Era demasiado arriesgado.
Bostezando, fruncí las cejas. Mirando
por encima la hora, eran las 23:45. No es de extrañar que estuviera tan cansada.
Mirado hacia mi ropa, me di cuenta de que todavía estaba en jeans y una
camiseta. Me levanté de la cama, me dirigí a mi tocador, mirado toda mi ropa,
hasta que encontré mi pijama. Sacando un par de pantalones a cuadros holgados y
una camiseta sin mangas, cerré el cajón con mi cadera antes de entrar en el
cuarto de baño y cerrar la puerta detrás de mi, haciendo caso omiso de los ojos
de Justin posados en mí.
Una vez que quité mi ropa, la tiré al
cesto, me puse el pijama en mi cuerpo, recogiendo mi pelo en un moño
desordenado antes de salir y regresar a la habitación.
Inmediatamente los ojos de Justin
volaron hacia mi.
No hice caso de sus ojos mientras salía
a la habitación y otra vez volvía a la habitación de Dennis. “Hola Den, ¿Terminaste
de jugar a los videojuegos?”
Hizo una pausa en el juego antes de
volver la cabeza hacia mi. “Solo unos minutos mas por favor.” Parecía ansioso.
Suspiré. “Esta bien, pero solo cinco
minutos mas. No puedo dejar que mama y papa lleguen a casa y te vean jugando a
los videojuegos.” Le advertí.
“Lo prometo”. El levantó las manos
antes de tomar el mando una vez mas y reanudar el juego.
Negué con la cabeza, ahogando una risa.
Al salir, mientras cerraba la puerta junto a mí, estaba a punto de entrar de
nuevo a mi habitación cuando mi cuerpo chocó con otro. Mirando hacia arriba, vi
a Justin mirándome.
Me quedé sin aliento. “Jesús, Justin.”
Deje salir lentamente, lamiendo mis labios. “Me asustaste”.
“Lo siento.” El respondió
monótonamente. “Solo quería un vaso de agua.”
“Voy a por el.” Me moví delante de el,
haciendo mi camino hacia las escaleras, en la cocina cogí un vaso limpio, lo
llené con agua antes de volver a mi habitación.
Noté que Justin estaba acostado sobre
su espalda una vez mas, en mi cama, me acerqué a él, me incliné para entregarle
su bebida. El la agarró.
“Gracias”.
“No importa.” Metí mi flequillo detrás
de la oreja, a punto de tomar asiento en el borde de la cama cuando su voz me
detuvo.
“Ven aquí.” Murmuró, colocando el vaso
sobre la mesilla de noche.
Junté mis cejas. “¿Qué?”
Se lamió los labios, cerrando los ojos
con los míos –eran ilegibles, como de costumbre, pero había una sensación de
calor en ellos.- “Dije, ven aquí.” El dio unas palmaditas en el lugar junto a
él.
Me mordí el labio, contemplando si
debía o no.
Suspiró. “¿Todavía estas enojada por lo
que te dije antes?” Buscó en mi cara cualquier signo de malestar.
Negué con la cabeza. “No, lo olvidé
hace mucho tiempo.” Mentí. No lo había olvidado. Quiero decir, todo lo que hice
era tratar de ayudarlo y el tuvo el descaro de llamarme pu*ta?
“Entonces ven y túmbate a mi lado.”
Murmuró en voz baja pero exigente.
Me mordí el interior de la mejilla,
mientras caminaba de una vez y me ponía en mi cama antes de ponerme a su lado,
unos centímetros nos separaban.
“No muerdo.”, Murmuró antes de envolver su
brazos por mis hombros y tirando de mí hacia el para que nuestros lados se
tocaran.
Me mordí el labio, sintiendo que mis
majillas se calentaban. La única vez que había estado tan cerca de él estaba en
el cuarto de baño cuando….
“Lo siento, sabes.” Murmur ó.
Suspiré. “Lo se.”
El negó con la cabeza, pero guardó
silencio. “Me dejé llevar, eso es todo.” Se quedó mirando al frente, sin
atreverse a mirarme incluso una vez.
Dudé antes de poner una mano en la
mejilla volviéndole la cara para mirarme. “Esta bien, ¿de acuerdo?” Susurré.
“Todo el mundo se enfada. Estoy segura que no lo decías en serio.” Tiré de mis
labios para formar una pequeña sonrisa suave.
“Si”, murmuró. Lamiéndose los labios,
miró hacia mi, me miró de la cabeza hacia los pies. “Eres hermosa, ¿lo
sabías?”, Susurró.
Mordí mi labio. “Gracias.”
“Para ser honesto…” Me miró a los ojos.
“No creo que sepas lo hermosa que eres.”
Yo apreté los labios, notando como
dentro de mí, mí estómago comenzaba a llenarse de numerosas cantidades de
mariposas.
“Creo que debo mostrártelo.” El
continuó en voz baja, sus labios a pocos centímetros de los míos. “¿Me dejas?”
Se quedó mirando largo y tendido a mis ojos, una sensación extraña recorría mis
venas.
Abrí la boca para decir algo, pero
pronto la cerré de una vez cuando me di cuenta de que estaba sin habla. Tirando
de la piel de mis labios, asentí con la cabeza.
Inclinándose, rozó mi flequillo de la
cara, los dedos trazaban el lado de mi cara antes de pasar a mis labios. Acercándose
mas, sus ojos me miraban de cerca, sus labios a solo centímetros de distancia
de los míos hasta que los presiono firmemente con los míos.
Una sensación indescriptible creció en
mi corazón mientras su cara se acercaba mas a la mía, mi mano apretaba su
cálida mejilla mientras me acercaba mas a su cuerpo.
Moviendo su cabeza hacia otro lado sin
apartar los labios de los míos, se inclinó mas cerca de mi, la parte superior
de su cuerpo en la parte superior de la mía mientras sus labios seguían
chupando los míos. Su mano suavemente se deslizó hacia mi cuello, su pulgar
acariciaba el lado de mi mandíbula.
Separando sus labios de los míos para
que pudiéramos tomar algo de aire para volvernos a juntar, Justin puso su
frente contra la mía antes de besar mis labios y moviendo la cabeza, bajo hacia
el hueco de mi cuello.
Di un grito ahogado en el momento en
que sus labios carnosos se pusieron en contacto con mi piel caliente, me envió
a mi punto mas alto. Pestañeé mis ojos, mi boca se había abierto, envolví mi
brazo en su cuello.
Movió su lengua en el lugar que me
había besado antes de abrir la boca y chuparlo, haciéndome gemir.
Sonriendo en contra de mi piel, chupaba
con mas fuerza, poco a poco lamiendo mi flexible piel, la beso por ultima vez
antes de viajar con sus besos a lo largo de mi cuello hasta que llegó al otro
lado, besando el mismo lugar una y otra vez hasta que llegué a mi punto máximo.
“Justin…” Gemí, hundiendo los dientes
en mi labio inferior.
Continuó con sus técnicas antes de que
se alejara, sonriéndome. Justo cuando estaba a punto de apretar sus labios
contra los míos de nuevo, la puerta de mi habitación se abrió de golpe, Dennis
entro corriendo frenéticamente.
Empujé a Justin de encima de mi con el
mayor cuidado y lo mas rápido que pude, me senté. “Dennis, ¿qué pasa?”
“Mama y papa están en casa!” El levantó
sus manos hacia el aire.
Mis ojos se abrieron. “Mi*erda”,
murmuré, saltando de la cama y caminando hacia el. “Esta bien. Si mama te
pregunta algo, recuerda, no viste nada. ¿Vale? Yo estaba escuchando música y me
quede en mi habitación. Hiciste lo que tenías que hacer y te fuiste a dormir.
¿De acuerdo?”
El asintió con la cabeza
frenéticamente. “Esta bien”.
“Vale, bien. Ahora ve y actúa como lo
harías normalmente.” Comencé a empujarlo fuera de la habitación.
Una vez que el estuvo de acuerdo, cerré
la puerta antes de cerrar con llave. “Esta bien, tienes que esconderte. Mi mama
va a venir aquí, en cualquier momento y comprobará todo.” Caminé hacia el,
agarrando su brazo. Justo cuando comencé a tirar de él, el me jaló. “Dije que
tienes que esconderte!” Susurré-gritándole.
Negó con la cabeza. “Yo no me quedo
____. Me tengo que ir. No hay manera de que me puedas esconder aquí durante
toda la noche mientras estas castigada.”
“Pero, la herida puede empezar a
sangrar de nuevo.” Susurré en un tono claro.
El se rió entre dientes. “Nena, haces
que parezca que esta es la primera vez que me pasa esto.” El hizo una mueca.
“Voy a estar bien. Se como manejarlo”.
“Obviamente”, rodé los ojos. “Sin
embargo, nunca sabes s-“
Presionó sus labios con los míos,
pronto se apartó. “Hablas demasiado”. Terminó antes de pararse.
Suspiré, lamiéndome los labios.
Caminando hacia mi ventana, se volvió
hacia mi. “Te veré pronto, vale?”
Asentí con la cabeza caminando hacia
él.
Abriendo la ventana, me miró. “Trata de
no preocuparte demasiado.” Dijo suavemente animado.
Suspiré. “Lo intentaré.” Murmuré,
mirando a otro lado.
Tocando mi barbilla, el apretó sus
labios contra los míos con suavidad, antes de alejarse y abriendo la ventana.
“Esa es mi chica.” Sonrió antes de tirar la pierna izquierda sobre le borde y
sentarse sobre la ventana, mientras tiraba de la otra pierna pasándola por
encima, de modo que se sentó sobre la repisa. Agarrando el poste que tenía en
un lado de mi casa, el empujo su cuerpo hacia fuera de la ventana en un
movimiento rápido, lo que hizo que me preguntara cuantas veces había hecho ese
tipo de cosas.
Me envió un guiño sutil, y se deslizó
hacia abajo antes de saltar.
Estaba a punto de decir adiós, cuando
alguien llamo a mi puerta.
“____? ¿Estas ahí?”
“Si,” dije de espaldas, mientras
caminaba hacia la puerta para abrirla.
Ella entro, echando un vistazo
alrededor. “¿Por qué esta tu puerta con llave?”
“Me estaba vistiendo, no quería que
Dennis entrara aquí, mientras yo me estaba cambiando.” Sonreí en mi interior,
orgullosa de que hubiera mentido tan rápido.
“Oh, esta bien.” Ella se lamió los
labios, echó un vistazo a la habitación antes de volver sus ojos de nuevo hacia
mi.
“¿Cómo están las cosas en la igle-“
empecé a decir cuando ella me interrumpió.
“____ Anne Marie Jones. ¿Qué es eso en
tu cuello?” Los ojos de mi mama se abrieron cuando ella me miró con una mirada
severa.
“¿Qué?” Me llevé mi mano a mi cuello,
sintiendo como mi estómago caía al suelo. Corriendo al baño, me miré al espejo,
había una marca en el lado de mi cuello de un color parecido a un chupón.
“¿Y bien?” Mi mama se quedó mirándome
con dagas en sus ojos, sus pies golpeaban el suelo con impaciencia.
“Oh, esto?” señalé a mi cuello,
fingiendo una sonrisa. “Yo…” Intenté buscar una mentira. “Yo estaba tratando de
rizar mi pelo cuando golpeé un lado de mi cuello por accidente mientras soltaba
un mechón…” Apreté los labios, me preguntaba si esa excusa encajaba de manera
que tuviera sentido.
Ella entrecerró los ojos hacia mi. “No
veo tu pelo rizado, ____.” Ella hizo un gesto con sus manos sobre mi cabeza.
“Oh… después de que me quemé, recogí mi
pelo en un moño desordenado.” Vinculé con mis dedos, apretando mis labios en
una fina línea, esperando y rezando para que ella se lo creyese.
Parecía pensar en ello por un momento
antes de volver su cabeza lentamente. “Esta bien. ¿Te has puesto crema ahí para
asegurarte de que no te deja cicatriz?”
Asentí con la cabeza. “Ya lo hice
mama.” Me eché a reír.
Asintiendo con la cabeza, empezó a
dirigirse a la puerta. “Esta bien, siempre y cuando esa cosa desaparezca,
tendrías que estar bien. Buenas noches cariño.”
“Buenas noches mama”.
Y con una sonrisa, le saludé con la
mano antes de que ella cerrara la puerta. Acostada sobre mi espalda, dejé
escapar un suspiro que ni siquiera me di cuenta de que lo había estado
conteniendo todo este tiempo.
Justin esta muerto la próxima vez que
lo vea.
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