“You’re crazy, you know that?” – “Estas loco, ¿lo sabías?”
Me encontraba acostada en la cama,
pensando en cosas- la vida, y eso no es una buena cosa. Ya ves, tengo una
tendencia a pensar sobre muchas cosas. Es por eso por lo que odio estar
despierta cuando trato de dormir. Preferiría golpear mi cabeza contra un
ladrillo en vez de pensar.
Llámame loca, pero eso haría que dejara
de pensar.
Suspirando, me senté en la cama,
frotándome con brusquedad las sienes, tratando de calmarme antes de volverme
loca.
Son casi las dos de la tarde y estoy
agotada, pero el sueño aun no me ha vencido y no tengo ni idea porque.
Mis padres etan ene l trabajo y no
volverán hasta mas tarde. Estoy atrapada aquí flotando en mis pensamientos. Eso
no es una buena combinación.
Si yo no estuviera encerrada. Me
hubieran dejado ir a casa de Carly o algo así.
Al tirar de la manta destapando todo mi
cuerpo, me cambié de lugar para que mis pies salieran por un lado de la cama.
Mirando a mi alrededor, traté de encontrar algo que pudiera quitar de mi mente
las cosas… Pero no hubo suerte.
Mis padres se llevaron todo. Mi TV,
ordenador, iPod, portátil, mp3 (no preguntes porque todavía tengo uno, porque
no tengo ni idea), y mi teléfono.
Si, me quitaron el teléfono apenas una
hora después de que llegue de nuevo a casa. Que por cierto, terminé entrando en
casa de manera que ellos nos me encontraran. No me descubrieron esta vez. Si
hubiera tenido esta suerte la ultima vez.
Así que, ahora, estoy atrapada aquí, en
casa, aburrida con mis pensamientos, sin hacer absolutamente nada y pensando en
todo.
Me arrastre a mi misma de mi cama, me
dirigí al cuarto de baño donde me despojé de mi ripa, la tiré al cesto antes de
entrar a la ducha donde abrí el grifo y deje que el chorro de agua caliente
cayera en mi contra.
Esto se sentía como el sexo- disculpa
la equivocación.
Vertiendo el champú en mi cabeza empecé
a frotar el cuero cabelludo. Cerré los ojos, sintiendo en todo el momento lo
que estaba haciendo. El mejor momento del día es cuando me doy una ducha,
porque estoy sola, sin interrupciones y puedo permanecer tanto tiempo como
quiero- siempre y cuando el agua pueda estar caliente, antes de pasar frío.
Froté la barra de jabón a lo largo de
mis brazos y piernas, tarareaba el ritmo de mi propia melodía, moviendo la
cabeza sin pensar en la canción que estaba componiendo. Cerré los ojos una vez
mas, el agua cayó por mi cuerpo, dejando caer el jabón de mi cuerpo y del
cabello.
Moví los brazos arriba y debajo de mi
piel, sentí mis mejillas rojas cuando los pensamientos de Justin recorriendo
con sus manos todo mi cuerpo, vinieron a mi mente. Era como si el estuviera con
sus manos sobre mi. Mordiéndome el labio, me froté el cuello, donde me
imaginaba como Justin colocaba besos suaves sobre él.
Me quejé en voz baja, la imagen en mi
cabeza era tan viva como si estuviera sucediendo… como si fuera real.
Mis ojos se abrieron de golpe, mi boca
estaba abierta, mis manos se congelaron. Miré alrededor, dándome cuenta de que
estaba en la ducha yo sola, y Justin no estaba allí.
¿Qué demonios acababa de suceder?
Tu estabas teniendo pensamientos
sexuales con Justin. La parte de atrás de mi cabeza rompió m tranquilidad, hice
una mueca de dolor.
Maldiciéndome a mi misma mentalmente,
rápidamente me aclaré, lavé mi cabello con acondicionador antes de que fuera
demasiado tarde y saliera agua fría de mi ducha. Al salir de la ducha, agarré
una toalla y envolví mi cuerpo.
Al entrar en mi habitación, me cambié
rápidamente a un par de pantalones de chándal y una camiseta antes de secar mi
pelo con la toalla y tirarla a un lado.
Sentada en el borde de mi cama, me pasé
mis dedos por el pelo, cerrando los ojos con fuerza.
¿De verdad que acabo de hacer lo que
creo que hice en la ducha? No quería creerlo. No pude. Quiero decir…yo?
Pensando en Justin…de esa manera? No me lo podía imaginar.
Pero lo hiciste antes. La parte
posterior de la cabeza me golpe una vez mas, me volvía loca.
Me tiré hacía atrás sobre mi espalada,
mis rodillas dobladas en el borde de la cama. Me estaba volviendo loca, no
había otra explicación.
Quiero decir, ¿Cómo podría yo, _____
Anderson, hacer esto? Pensar de esa manera?
Es posible, lo se.
Pero con Justin?
Mátame ahora.
Es hot y lo sabes. La voz volvió a
hablar.
Se que es hot. Lo es cuando fuma, pero
es un criminal. Un criminal muy hot, atrevido y misterioso…..
Para ____, para de pensar de esa
manera. Sigue siendo un asesino bipolar. Mentalmente me dictaba.
Gemí.
¿Por qué la vida tiene que ser tan
confusa?
“____!”, Gritó la voz molesta que
pertenecía a mi hermano.
¿Qué?” Dije en voz alta. No estaba de
humor para su mi*erda.
“Carly esta aquí!”, grito de nuevo.
Inmediatamente me puse de pie,
corriendo hacia la puerta para bajar las escaleras, donde estaba Carly de pie.
“Carly!” Grité corriendo hacia ella y
tirando de ella para darle un fuerte abrazo.
Carly fue la distracción perfecta para
alejarme de los pensamientos de Justin.
Ella se rió, me abrazo de nuevo. “Hola
_____.” Se alejo.
“¿Qué estas haciendo aquí?”, Cuestioné
entonces me acordé que ella no sabía que estaba castigada.
¿Qué? No puedo visitar a mi mejor
amiga?” Ella me dio una mirada de sorpresa, mientras jugaba sonriendo,
mostrándome que estaba bromeando.
Me eché a reír. “no, por supuesto que
puedes. Es que…. No importa.” Sacudí la cabeza.
Ella me dio una mirada extraña. “V-
Vale”, se rió antes de entrar a la sala donde Dennis estaba jugando a los
videojuegos.
“Lárgate perdedor, Carly y yo tenemos
que hablar.” Le eche un vistazo detrás de mi, haciendo un gesto hacia las
escaleras.
“No”, continuó jugando.
Arqueé una ceja. “¿Estas seguro de
eso?” Caminé hacia su Xbox, inclinándome hacia el botón de encendido. “Di no lo
haré”. Le advertí.
“Esta bien!” El saltó sobre sus pies,
puso los brazos delante de él, agitando fuertemente para que no lo hiciera.
El sabía que no debía meterse conmigo.
Sonreí “Vete”
Rodó los ojos antes de poner en pausa
el juego y subió las escaleras hasta su cuarto.
Ne volví hacia Carly, con una sonrisa
de satisfacción. “Eso siempre funciona.”
Ella sacudió su cabeza “Eres tan mala
con el”
“No, no lo soy.” Declaré a la
defensiva. “Se iba o nos escuchaba a nosotras hablar.” Me encogí de hombros,
tomando asiento a su lado en el sofá.
“Lo que sea,” Ella juguetonamente rodó
los ojos hacia mi.
Jugué con mis uñas, esperando a que
ella iniciara la conversación. Ella, obviamente, vino por una razón, a pesar de
que ella me quisiera ver.
Como era de esperara, ella empezó a
hablar. “¿Dónde te fuiste después de la fiesta de anoche? Tu, desapareciste!”
“¿Qué? Yo te estaba buscando! No te
podía encontrar en ningún lugar.” Le di una mirada incrédula. Juré que mis ojos
estaban a punto de fulminarla.
“¿Cuándo?”
“Exactamente!” Le dije alzando mis
manos al aire. “Ni siquiera sabes cuando. ¿Dónde te metiste? Estaba tratando de
buscarte pero tu me dejaste.”
“No te abandoné! Fui al baño.”
Arrugué la cara. “¿Cómo que fuiste al
baño? No estábamos en una fiesta en una casa!”
Se quedó inmóvil, cerrando la boca
antes de sonrojarse y mirando hacia abajo, avergonzada. “Bueno, verás….Yo…”
“Oh dios, Carly…. ¿Que hiciste?” Me
podía imaginar todos los lugares posibles. “No te fuiste a una casa de chicos,
¿verdad?”
“¿Qué? Oh, no!” Ella sacudió la cabeza
enérgicamente.
“Entonces, ¿dónde fuiste?” Fruncí las
cejas juntas.
“Yo, bueno….Verás, Realmente tenía que
ir al baño, y como dijiste no había un sitio para ir, así qué tuve que ir al
bosque y bueno, hacer pis.” Miró lejos.
Mi boca se abrió en shock.
“Carly!” Grité.
“¿Qué?” Ella tímidamente evitaba mi
mirada.
“Eso es asqueroso!” , Grite. “Eso es
peor que ir a una casa de chicos! Hubiera preferido que fueras a una casa de
extraños que al maldito bosque!”
“Sh! Puedes dejar de gritar? Tu hermano
esta arriba!” Ella me dijo.
“No me importa! No sabes quien pudo
haberte visto o que tipo de criatura podría haber estado allí.” Negué con la
cabeza por su estupidez.
Quiero decir, Carly no siempre fue la
mas brillante de todas, pero, maldita sea, no creía que fuera tan estú*pida.
“Lo se, pero, bebí mucho y realmente
tenía que hacer pis…” Ella apartó la mirada de mi.
Suspiré. “Estas loca, ¿lo sabías?”
“Pero me quieres, ¿verdad?” Ella
pestañeó, y me dio una –linda- mirada.
Me eché a reír. “Estoy contenta de que
nada te haya pasado.”, Pensé de nuevo cuando me encontré con Justin y su grupo
en el bosque, mi estomago se revolvió.
“¿Y tu?” Carly metió un pie debajo de
su cu*lo, volviéndose para mirarme mejor.
“¿Yo que?”
“¿a dónde fuiste? Te estaba buscando
por todas partes después y no te pude encontrar.”
“Yo”. Me detuve. No podía decirle con
exactitud acerca de Justin y lo que vi. Le prometí que no diría nada y bueno,
no quería morir. “Me fui a casa. Es decir, se estaba haciendo tarde y pensé que
te habías ido y eso fue lo que hice.” Sin pensar me encogí de hombros.
Odiaba mentirle a ella (o a cualquier
persona), para el caso. Pero esto tenía una buena razón y era totalmente
correcto mentirle.
“Lo siento.” Ella me dio una mirada con
significado.
Yo sonreí. Carly siempre es tan
blandengue. A pesar de que parece dura, odiaba a la gente molesta. No es que
ella realmente me ponga de mal humor o cualquier cosa.
“Esta bien.” Levanté mi mano con
desdén.
_______ estaba a punto de decir algo
mas cuando alguien empezó a hablar en primer lugar, interrumpiéndola.
“____?” Volví la cabeza para ver que mi
madre estaba de pie en la puerta de la entrada principal.
“Ah, hola señora Anderson.” Carly
sonrió cortésmente, saludándole.
¿Cómo estas?”
“Hola cariño,” Mi mama le devolvió la
sonrisa. “¿Cómo estas?”
“Estoy bien. ¿Y tu?”
“Bien”
Eso es raro… Mi mama ni siquiera dijo
nada de porque Carly estaba aquí.
“Esta bien, amor.” Mi mama sonrió de
nuevo. “No te lo tomes mal, pero ¿qué estas haciendo aquí?” Ella juntas las
cejas, mientras ponía la correa de su bolso sobre su hombro.
Hablé demasiado pronto.
“Solo pensé en pasar para hablar con
___.” Carly hizo un gesto hacia mi con la mano.
“Oh, lo siento cariño, pero, ____ esta
castigada.”
Carly giró la cabeza para mirarme a la
cara.
Yo inocentemente mordí el labio.
“¿No te dijo eso?”, Cuestionó mi mama.
“Te llevaste el teléfono lejos,
¿recuerdas?” Le dije con una voz dulce a mi mama.
Ella simplemente me ignoró.
“No, no lo hizo…” Carly me lanzó una
mirada.
Me encogí de hombros.
Carly miró por encima a mi mama. “Lo
siento siento señora Anderson. No lo sabía.” Se puso de pie.
“Esta bien, no te preocupes por eso.”
Carly me miró. “Te veré…-“
“En el colegio”. Terminando mi madre
por ella.
Le señalé a mi mama. “Lo que dijo.”
Ella asintió con la cabeza antes de dar
la vuelta hacia mi madre. “Esta bien, lo siento por la intrusión.”
“No molestas cariño. Te veré pronto,
¿de acuerdo? Dile a tu madre hola de mi parte!” Ella hizo señas a Carly que acaba
de salir de la casa.
Al oír la voz de Carly contestar a mi
madre, cerró la puerta.
“¿No te dije que te quedaras
castigada?” Mi mama me dio una mirada amenazadora.
“¿No dijiste que te ibas a trabajar?”
Le espeté a su vez.
“No uses ese tono conmigo.” Advirtió
con los ojos entrecerrados.
Aparté mi vista. “Bi*tch”, dije para mi
misma, lo suficiente bajo para que solo lo escuchara yo.
Pero es que tenías los oídos de un
halcón, había oído todo. Acercándose a mi, estaba al pie del sofá. “¿Qué acabas
de decir?”
“Dije que estas haciendo en casa?”
Ignoré su mirada furiosa.
Ella dejo caer el tema, no quería
iniciar una discusión.
Gracias a Jesucristo.
“Me dejaron salir antes de tiempo
porque terminamos con los pacientes que estaban programados para hoy y no
quedaba nada que hacer en la oficina.” Ella comenzó a caminar hacia la cocina.
“Oh, bien,” Me levanté del sofá,
dirigiéndome a pie cuando su voz me detuvo antes de continuar caminando.
“No quiero mas invitados sorpresa,
____. Recuerda, estas castigada.”
“¿Cómo podría olvidarlo?”, dije antes
de mostrarle mi pulgar hacia arriba y una sonrisa falsa. Ella se limito a mover
la cabeza, alejándose de mi.
Me alejé.
Haciendo mi camino por las escaleras,
abrí la puerta de la habitación de mi hermano, metiendo la cabeza en el
interior para verlo lanzar una pelota de baloncesto en el aire antes de que la
capturara y repitiera lo mismo. “Puedes volver a bajar. Carly se ha ido y mama
llegó a casa.”
“Vale”, disparado se levanto de su
cama, dejando caer la pelota en un montón de ropa antes de salir corriendo y
bajar las escaleras.
Negué con la cabeza antes de entrar en
mi habitación y cerrar la puerta detrás de mi.
Caminando a mi cama, me dejé caer
encima de ella, con mi cabeza en las almohadas. Antes de darme cuenta, el sueño
finalmente se hizo cargo de mi, y mis ojos se cerraron completamente.
Golpe.
Gimiendo, traté de que el ruido se
parara.
Golpe.
Que demonios….?
Dándome la vuelta, mire el gallo que
colgaba sobre mi cama que decía 20:45.
Choque, golpe, golpe.
“Mier*da”, escuche a alguien que
murmuró aireadamente hacia sí mismo.
Me senté en la cama una vez que me di
cuenta de que el sonido venia de dentro de mi habitación. “Dennis?” Grité en
voz baja.
No hay respuesta.
“Mama?”
Nadie respondió.
“Papa?” Ahora poco a poco me desplacé
hacia arriba, dejando caer mis pies sobre el piso de madera, mi corazón se
aceleraba con cada paso que daba. “Hay alguien ahí?”
Dándome la vuelta, me choqué contra
algo, o mejor dicho, alguien.
Abrí la boca, a punto de gritar con
todas mis fuerzas, cuando una mano agarró mi boca. Empecé a flipar, tratando de
quitarle la mano de mi boca.
“¿Te calmarás?” Soy yo!” Oí el susurró
de alguien.
Alguien que me sonaba bastante
familiar. Me calmé lo suficiente como para que la persona quitara la mano de mi
boca, me di la vuelta para ver a Justin de pie delante de mi.
“¿Qué demonios?” Susurré en silencio,
recordando que mi madre estaba en la planta baja.
“¿Vas a dejar de hablar tan alto? Me
estas dando migraña.”
Estaba a punto de tomar represalias a
su pregunta ton*ta y decir algo cuando las luces de fuera iluminaron su cuerpo,
arrojando un resplandor suave que contrastaba con el color de su piel – pero no
se trataba de cualquier color.
Era sangre.
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