Danger - Capitulo 19

"What the hell, Justin?"- “¿Qué demonios, Justin?”

Justin POV

“Levántate Bieber”, Oí que alguien gritaba, pero estaba demasiado atrapado en las sabanas de la cama y en mi almohada para saber quien diablos era. Todo lo que sabía era que aquella persona iba a conseguir una paliza porque ya me estaba jodidamente cansando.

“Vete a la mi*erda man”, dije, claro que no estaba de ánimo.

Pero quienquiera que fuese, ni tuvo la menor idea.

“Esta bien, me obligaste a hacer esto.” Ellos dijeron, y pronto su voz se alejó, dejándome en paz.

Esa paz, sin embargo, terminó pronto, cuando un balde de agua fría cayó en la parte superior de mi cuerpo. “¡Mier*da!” Salté, limpiándome la cara del agua. Levanté la mirada para ver a Bruce. “Que demonios bro?” Escupí.

“Oh dios mió!” Kayla grito mientras se sentaba, agarraba las sabanas mientras se detuvo para cubrir su pecho. “¿Qué diablos Bruce?” Ella gritó con una voz en tono alto.

Lo juro por Dios, si no estuviera tan malditamente cansado y molesto, yo lo habría golpeado justo en la cara. El cabr*on tiene suerte de que estoy desnudo debajo de estas sábanas y no tengo ánimos de pelear.

“Te dije que te levantaras Bieber, tu no me escuchaste.” El se encogió de hombros, cogiendo el cubo vacío con su mano.

“Jesús, man. Estoy jodidamente cansado”, con fuerza pase mis dedos por mi cabello, frotando después mi cara. “No dormí anoche.”

“¿De quien es la culpa?”, El preguntó, pero ni siquiera me dio tiempo para responder antes de que empezara a hablar de nuevo. “Tuya.” Me señaló a mí. “No es mi culpa que decidieras pasar todo el día con esa chica, sea cual sea su nombre y luego vinieras aquí para fo*llartela.” El hizo un gesto hacia Kayla.

“¿Todavía estas hablando de esa mi*erda?” Gemí, frotándome las sienes. “En serio, tío, no es importante. Supéralo.” Escupí.

“¿Qué chica?” Kayla me miró a mi para después volver su mirada hacia Bruce moviendo sus ojos de nuevo hacia a mi.

Rodé mis ojos, maldiciendo a Bruce como si no hubiera mañana. Le lancé una mirada que decía Te-voy-a-matar-por-esto.

Se encogió de hombros. “Quiero decir man, vístete y vete. No necesito tu cu*lo parado. Tenemos cosas que hacer hoy.” El me dirigió una mirada, señalándome con el dedo antes de salir de la habitación.

“¿Qué estaba diciendo?”, Preguntó Kayla en el momento en que Bruce se marchó.

Me puse de pie, deslizándome en mis boxers. “Nada.” Cogí mi ropa, preparándome para salir de la habitación.

“Estas mintiendo.” Ella hervía con los dientes apretados.

“¿Y que si lo hago?” Escupí, dándome media vuelta. “No es asunto de tu incumbencia.” Fruncí el ceño antes de abrir la puerta y largarme.

Caminé por el pasillo hacia mi habitación, donde cogí ropa limpia y unos nuevos boxeadores antes de caminar hacia el baño.

Después de darme una ducha y hacer todas las cosas que tenía que hacer en la mañana, salí de la habitación y bajé las escaleras. Agarré las llaves del gancho de la puerta y me fui sin decir una palabra, acercándome a mi coche.

Una vez que estuve sentando en el interior, lo encendí antes de conducir al colegio. Justo cuando estaba a punto de entrar por la puerta principal, mi teléfono sonó en mi bolsillo. Lo saqué, deslicé mi dedo por la pantalla, desbloqueando la misma.

De: Bruce

No te olvides. Hoy, después del colegio, reunión.

Le eché un vistazo de nuevo, respondiendo rápidamente diciéndole que iba a estar allí, después deslicé mi teléfono por el bolsillo y continué conduciendo hacia el estacionamiento del colegio.

Cuando aparque coche en su habitual sitio, saqué las llaves de la ranura de encendido antes de salir, cerrando la puerta detrás de mí. Guardé la llave, me dirigí a la escuela, haciendo caso omiso de los rumores de todo el mundo y de sus ojos, deseando que terminara ya el día.

Después de unos minutos de caminar, la campana sonó y todos empezaron a correr hacia clase, porque no querían llegar tarde. Rodé los ojos. Im*béciles.

Unos cuantos chicos se quedaron atrás sin embargo, apoyados sobre los casilleros y hablando entre ellos, a propósito haciendo tarde para no llegar a clase. Me reí entre dientes. Aspirantes.

Justo cuando estaba a punto de doblar la esquina, vi el pelo castaño largo, que no pertenecía a otra persona que, ____ Jones.

Vi como ella abrazó a una chica antes de que ambas fueran por caminos separados. Levanté una ceja, observándola. Quien fuera esa chica que estaba con ____ era jodidamente caliente.

Totalmente me la tiraría.

Dándome cuenta de que ____ estaba caminando hacia el pasillo justo al lado del que estaba, sonreí, me escondí detrás de una esquina, esperando a que pasase de largo.

Justo cuando estaba a punto de doblar la esquina opuesta a mí, la agarré, tirando de ella hacia mí antes de empujarla contra la pared.

“Me extrañabas?” Sonreí.

_____ POV

“¿Qué estas haciendo aquí Justin?” Susurré, mirando en ambas direcciones en caso de que alguien casualmente pasara por allí. Lo último que necesitaba era meterme en problemas con el director o el profesor porque no estaba todavía en clase.

“Todavía no respondiste a mi pregunta.” La sonrisa en sus labios se amplió mientras miraba hacia abajo con sus ojos grandes, marrones, misteriosos. Eran tan fascinantes… que realmente necesita para de hacer esto.

“¿Se supone que te tengo que echar de menos?” Dejé de mirar a mi alrededor frenéticamente, dejando mis ojos reposando en el, por el momento.

“Vaya, nena.” Justin presionó una mano en su pecho. “Eso me dolió.” El movió falsamente su labio inferior, tirando de una mueca de tristeza que ambos sabíamos que era total y absolutamente falsa.

Rodé los ojos. “Si, si, estoy segura que te dolió.”

“¿Qué es lo que te saca de quicio otra vez?” Justin arqueó una ceja, como el solo sabía, se rió entre dientes.

Deje escapar un profundo suspiro. “Estoy molesta y apenas conseguí dormir anoche, no gracias a ti.” Escupí, cruzando los brazos sobre mi pecho.

Se encogió de hombros. “Yo tampoco, pero no me ves quejarme.” El se burlaba antes de inclinarse hacia abajo y chocó sus labios contra mi oreja. “Además, no actúes como si no te gustó.” Su aliento me hacia cosquillas en la piel.

“Como, que?” Tragué saliva, mordiendo mi labio inferior, sintiendo su intensa mirada sobre mí.

“¿Qué paso anoche?” Susurro, mientras colocaba un susurro y un beso en mi oreja antes de pasar la cabeza hacia atrás, con los ojos clavados en los míos, se formó una traviesa sonrisa.

Me mordí el interior de mi mejilla, sintiendo mi estómago hacer volteretas. Estaría mintiendo si dijera que no me había gustado pero no hay manera en el infiero en el que iba a dejarle tener la satisfacción de saberlo. “Cualquier cosa ayuda a dormir por la noche, Bieber.” Logré la manera de salir de su poder.

El me agarró del brazo, tirando de mí hacia atrás. “Esperas que me crea eso?” Me miró con ojos juguetones.

“Si”, asentí con la cabeza. “Si, lo espero.” Le miré a él antes de pasar mi mirada hacia la mano que tenía en mi bíceps. “Así que, si no te importa, tengo que ir a clase.”

El me ignoró sin embargo. “No te gusto la forma en que…” Hizo una pausa. “Te chupé el cuello?” Se lamió los labios antes de acariciar su cabeza en la nuca de mi cuello y antes de que le pudiera alejar, sus dientes se filtraron en mi piel, chupando y lamiendo la carne.

Me tragué un gemido, dejando escapar un gruñido mientras apreté mis manos contra su pecho. “N-No.” Logré empujarlo.

El continuó ignorándome, moviéndose sobre mí una vez más. “O la forma en que mi lengua se deslizó contra la tuya?” Se mordió el labio inferior.

Mis ojos se abrieron, a sabiendas de lo que vendría después, pero antes de que pudiera reconstruir lo que estaba pasando, Justin agarró la parte posterior de mi cabeza y estrello nuestros labios, con ansiedad se movía contra mi. Inclinó el valle entre mis labios, con ganas de acceso, pero mantuve mi boca cerrada con llave. Al percatarse de eso, la mano libre se deslizo hasta mi cu*lo, para apretarlo, lo que me cortó la respiración. Tomando esto como su oportunidad, el sacó la lengua hacia mi garganta, deslizándola contra la mía.

Gemí, devolviendo el favor antes de volver la cabeza hacia un lado, rompiendo el beso. Yo respiraba pesada a la vez que me mordía el labio inferior.

Jesús, este chico sabe como actuar con rapidez.

Recomponiéndome, con fuerza me aparté de él. “¿Qué demonios Justin?” Grité, limpiando mis labios.

Me miró, divertido. “Solo demostraba mi punto baby, te gustó y demonios, no estaría sorprendido si quisieras continuar.” Se metió el cuello de su chaqueta de cuero. “Pero, tengo clase, así que, podemos ir a mi casa si quieres o, ya sabes, si quieres ponerte pervertida, podemos hacerlo en el asiento trasero de mi coche.” El hizo una mueca.

Lo miré con disgusto. “¿Qué es lo que te parezco? ¿Una pu*ta?”

Se encogió de hombros. “¿Qué se yo acerca de lo que haces en tu tiempo libre?” El metió sus manos en los bolsillos de sus jeans, con los pulgares hacia fuera.

Mi boca se abrió. ¿Quién demonios se creía que era?

Nadie me habla así. No me importa si el es el Presidente de los Estados Unidos o Johnny Depp. Soy un ser humano como todos los demás en este mundo abandonado por Dios.

“Ahora, espera un segundo Bieber.” Mis ojos se estrecharon cuando empecé a caminar hacia él. “Es posible que hayamos tenido nuestra parte de diversión, pero nunca fue mas allá de besos para que puedas tomar tu enorme ego de mi*erda, comentarios groseros, odiosos y ser bipolar conmigo, porque no estoy de humor para ti y para tus juegos. Puedo ser muchas cosas, pero una cosa segura es que no soy pu*ta.” Le escupí, al presionar mi dedo índice en su pecho. “¿Lo tienes?” Yo arqueé una ceja, ladeando la cabeza hacia un lado.

El se quedó allí, aturdido.

Le di una vez mas una mirada, sacudiendo la cabeza. “Adiós, Bieber”. Señalé con mis dos dedos hacia arriba, haciendo el símbolo de la paz, como una despedida antes de girar y alejarme.

Y eso es lo que obtienes cuando te metes con ____ Anne Jones.