domingo, 3 de abril de 2016

Capítulo 1 - Danger's Back 2

Capitulo 1

“He wouldn’t leave me.” - “Él no me dejaría.”


“Bienvenida a casa, cariño.”

Entrando por la puerta de la casa, ______ miró a través de sus pestañas tímidamente la familiaridad de la casa de sus padres, todo estaba igual como ella recordaba.

No habían tocado nada; los sillones de cuero blanco todavía estaban colocados en forma de L encarando a la pantalla de la televisión colocada en el mantel blanco para que combinase de manera uniforme con las paredes beige. La misma mesa de café en color rosa palo decorada con el periódico del día y el control remoto encima.

Era casi surrealista para ella, como si estuviese poniendo un pie en un túnel del tiempo y era tuviese dieciséis años de nuevo. El mismo color marrón se asomaba inocentemente a través de las pestañas decorando sus mejillas cada vez que parpadeaba, su pelo esparcido sobre sus hombros en ondas, las converse adornaban sus pies, y una camiseta en forma de T abrazaba su cuerpo - aunque su mente estaba rota, los interiores de su pecho se hundían y aplastaba su corazón hasta que sus emociones estuvieron desbordadas.


“______ Anne!” Mi madre gritó detrás de mi pero no me importaba una mierda ahora mismo. Ella podría pudrirse en el infierno en lo que a mi respectaba. Deslizando la llave que siempre tenía conmigo en caso de emergencias dentro de la puerta, la giré, abriéndola antes de entrar.

“No te atrevas a cerrarme la puerta del coche así de nuevo, jovencita!” Mi padre gritó mientras entraba justo detrás de mi.

Rodé mis ojos, limpiándome fervientemente mi cara para quitarme las lágrimas. “No me importa!”

“No le faltes el respeto a tu padre así, _____!” Mi madre gritó con su rostro rojo de la furia. “No tienes derecho!”

“Tengo todo el derecho!” Grité, dejando que mis frustraciones se apoderasen de mi. “Por vuestra culpa perdí a la única persona que significaba todo para mi!”

“Es un criminal dejado de la mano de Dios, _____!” Mi padre gritó, sus ojos estaban abiertos con horror. “¿Como puedes quedarte ahí de pie y todavía estar quejándote de ese chico? No hizo nada mas que traer peligro a tu vida!”

“______--” James dio un paso hacia delante al darse cuenta de que _____ se había quedado en trance, sus ojos se habían puesto vidriosos mientras miraba a la nada.

“No lo conoces como yo!” Dije con dureza. “No sabes nada de él!”

“Le di una oportunidad para conocerle esta noche y todo lo que hizo fue mostrarme cómo pasa su tiempo libre-- agitando ese arma como si tuviese autoridad para ello!”

“Estaba protegiéndome!”

“Casi hace que te maten _____!” Él sacudió su cabeza, mirándome con una mirada pura de perplejidad. “Te ha lavado la cabeza y te ha hecho pensar que te está protegiendo! La gente así solo se preocupa por una cosa-- protegerse ellos! ¿No ves de lo que iba toda esta farsa esta noche? No se trataba de protegerte! Se trataba de tener una excusa para que no le llevasen a la cárcel, donde se merece pudrirse!”

“Esto solo demuestra mi punto. Verdaderamente no sabes una mierda de él o de su vida.” Dije entre dientes desagradablemente.

“Mírate, usando malas palabras a diestro y siniestro. Puede que no seas capaz de verlo pero como tu madre que soy, lo veo. Has cambiado. Estás tan atrapada en este mundo de fantasía de tu amado novio, que no puedes ver lo que te está haciendo por fuera.” Mi madre declaró con confianza, como si ella supiese la mierda de la que estaba hablando.

Rodé mis ojos. “Lo amo y él me ama--”

“No sabes lo que es el amor!” Mi padre dijo bruscamente, avergonzado.

“Lo sé, porque Justin me lo mostró.” Dije en un murmuro, sacudiendo mi cabeza. “El amor es cuando das todo para hacerle sonreir. El amor es cuando harías cualquier cosa para simplemente asegurarte de que está feliz. El amor es cuando haces las cosas mas simples solo para pasar mas tiempo con tu pareja. El amor es cuando arriesgarías todo solo para estar con él y eso es lo que Justin hizo por mi. Él arriesgo su vida por mi muchas veces. Podría haberme dejado hace mucho tiempo, pero no lo hizo.”

“Acabas de conocer a este chico y ya parece que piensas que sabes todo sobre él.” Mi padre respondió con disgusto.

“Habla por ti mismo.” Repliqué burlándome. “Lo conozco desde hace más que cualquiera de vosotros pero es gracioso como él me conoce y me entiende más que mi propia familia.”

“Él es un desperdicio.” Dijo con rabia.

La rabia se construyó dentro de mi, disparándose hacia arriba y antes de que siquiera me pudiese parar a mi misma, dejé que las palabras saliesen de mi boca. “Crees que eres mucho mejor que los demás, pero noticias nuevas papa, no lo eres!”

Una bofetada hizo eco alrededor de la casa y me quedé sin aliento, sintiendo mi mejilla izquierda quemar de las repentinas acciones que vinieron de mi furioso padre. Mirándole al levantar la cara, lagrimas de dolor engulleron mis ojos, emborronando mi visión. Ahuecando mi cara, di un paso hacia atrás.

“_____--”

“No lo hagas.” Siseé.

“______...”


“No te acerques a mi.” Gemí, sin ser capaz de procesar el hecho de que mi propio padre me había puesto una mano encima.


“No me toques!” Revolviéndose del toque de la mano de su padre en su hombro, _____ se volvió para encararle, sin darse cuenta de que ella estaba llorando.

“Lo siento, yo...” Mirando alrededor de la habitación, ella metió su pelo detrás de su oreja, preguntándose cómo había conseguido llegar hasta ahí.

Ella juraba que nunca habría dejado que se interpusiera nada entre ellos, y ahora, ahí estaba, de vuelta a donde todo empezó.

Las escapadas furtivas, las mentiras, el dolor, y el deseo de pensar que ella podría sobrevivir a la brutalidad que su vida le había lanzado sobre ella desde el nacimiento.

______ creció siendo enseñada que lo que ella decía era observado con lupa por los demás, que era una joven señorita y que ellos tenían que cumplir las normas de sus mayores. Fue enseñada a guardarse sus opiniones para ella misma y morderse la lengua cuando las cosas no iban como ella quería. Ella estaba agradecida por la vida que le habían dado, pero a veces, se sentía sofocada como si alguien la sujetase por el cuello y se negase a dejarle respirar.

“Voy a subir arriba,” Murmuró, rodando su maleta por las escaleras antes de cogerla subiéndola el resto del camino.

Dando un paso para correr detrás de ella, Maria detuvo a James de hacer lo mismo, negando con su cabeza, “déjala, cielo.”

“Nos necesita,” contestó con calma, sus ojos miraban hacia las escaleras de las que _____ había desaparecido justo en ese momento.

“______ necesita tiempo para procesar esto,” Maria susurró, dejando caer una mano sobre su hombro, “ella esperaba volver con Justin, y estar aquí es una recaída. Ha pasado por un infierno James, simplemente déjala que se tranquilice primero.”

“Te dije que ese hijo de puta arruinaría a nuestra hija,” siseó con desaprobación, “él ha sido peligroso desde el principio, no sólo para ella si no para sí mismo también. Es una bomba de relojería, Maria, y solo es cuestión de tiempo antes de que explote y se lleve a todos por delante.”

“James--”

“Casi se mata a sí mismo. ¿Qué si _____ hubiera estado en esa casa con él?” Preguntó bruscamente.

Ella inmediatamente sacudió su cabeza, “nunca le haría daño.”

“¿Cómo sabes eso? Parece que piensas que lo tienes controlado, cielo, pero en realidad, nadie lo conoce mas que nuestra propia hija, y mira cómo ha terminado eso.”

Levantando la vista hacia las escaleras con miedo de que _____ bajase y escuchase la conversación, se aferró al brazo de su marido antes de tirar de él hacia el pasillo. “Él está en problemas, James.”


--


Todo ha cambiado. Nada es lo mismo. Nunca nada será lo mismo.

Todo fluía continuamente en su cabeza mientras _____ se quedaba de pie en el medio de su revuelta habitación, preguntándose a sí misma como había pasado de ser una inocente niña escondida de la crueldad del mundo a ser empujada contra él a primera vista.

Nada de esto se suponía que tenía que pasar.

Todo lo que ella quería era escapar del mundo por un momento, abrazar lo que ella había aclamado a una edad joven, y vivir en la caótica situación de bebidas frías, música sonando en el interior de los coches que rodeasen el perímetro y movimientos de sus amigas. Ella quería levantarse a la mañana siguiente con dolor de cabeza y encontrarse echando todos los contenidos de su estómago en un bol que habría mantenido a su lado en la cama en su momento dado.

Nunca habría podido esperar, levantarse en la cama de alguien a quien nunca había conocido en su vida, llevada a un mundo de violencia, odiada naturaleza y rencor.

Una bendición y una maldición, y sin embargo, en medio de todo el drama, se encontró a sí misma alcanzando la cordura que ella había guardado dentro de las entrañas de su intuición. Ella quería que todo esto parase para que no se le fuese la cabeza, pero cuanto más lo intentaba, más se le iba.

La ponía mal del estómago darse cuenta de que las cosas simplemente no estaban a su favor ya, no es que lo hubieran estado alguna vez, pero por el bien de todo esto, ella diría que durante bastante tiempo las cosas habían caído del lado de la suerte.

Esta vez no.



“No estoy de humor para esto, mama.” _____ suspiró a través de su nariz, sus labios estaban entreabiertos mientras su lengua se deslizaba a través de la sequedad, queriendo volverse y irse a dormir. “¿Puedes apagar la televisión? Quiero echarme la siesta.”

“Claro, cielo,” sonriendo levemente, ella se inclinó para darle un suave beso en su sien antes de levantarse de su asiento y agarrar el control remoto para hacer lo que ella había dicho.

“Estamos fuera de la casa de Bieber--”

 Alzando su cabeza de repente, _____ se sentó en la cama rápidamente, “sube el volumen.”

“Los oficiales dicen que Bieber estaba dentro de casa anoche cuando todo el lugar empezó a arder en llamas. Los espectadores decían que parecía que las cosas estaban bien pero antes de que lo supieran, el fuego había empezado en medio de la noche. Algunos creen que fue un error por descuido, otros están empezando a pensar que el joven quería suicidarse. El departamento de bomberos había llegado varios minutos después de la explosión y ahora están buscando cualquier resto, pero no han dado con nada.”

El aliento se enganchó en su garganta, _____ se sintió mareada al instante. Agua. Necesitaba agua.

Aferrándose a la copa tan pronto como su madre se la dió, casi se traga todo antes de alcanzar el teléfono y marcar el número que se sabía de memoria.

Sin respuesta.

Intentándolo una vez más, estaba decidida a que lo cogieran, siempre siendo demasiado cabezota como para dejar de intentarlo.

“¿Hola?”

“Por favor, dime que no es verdad,” se apresuró, su voz era débil, pero la persona al otro lado del teléfono no tuvo que cuestionar de quién se trataba. No. Por supuesto que ya lo sabían.

“No puedo.”

Silencio.

Las lágrimas abrumaron sus ojos y por primera vez desde que había llegado aquí, se permitió dejarlas caer a través de sus mejillas en frente de alguien, su labio inferior temblaba ante la idea de que Justin hubiera tratado de suicidarse. “¿Por qué?”

“Ya sabes por qué.”

“John,” se quedó sin aliento, su corazón se vino abajo, contrayéndose violentamente en mitad de su pecho, “dime que no está muerto.”

“A veces pienso que desearía estarlo,” murmuró en voz baja como si hablase en secreto, y quizás, lo hacía. Nadie sabía que él sabía de la joven chica mientras el resto trataba de buscarle el sentido a todo lo que había pasado.

“Yo no estaba ahí.”

“No tenías que estarlo.”

Ella no tenía que estarlo. Oh, se suponía que las palabras deberían de haber borrado el dolor, pero nada, no importaba lo que fuese dicho o hecho, podría quitarlo.

Dolía. La verdad dolía.

Él no le permitía estar cerca de él y le hacía más daño el hecho de que no se dejase ayudar. Él la necesitaba. Él necesitaba una guía para ponerse mejor, pero en vez de encontrarla, él buscaba cualquier lugar para liberarla.

Gran error.

Ella trataba de hacerle entrar en razón, Dios, ella lo hizo. Le suplicó y se lo pidió por favor, de rodillas y le pidió que le escuchase, pero no se atrevía a ello.

Él no podía.

No cuando el corazón de él estuvo protegido durante tantos años.

La muralla estaba de nuevo levantada, le mantenía encerrado, y escondía la parte de él que nadie tuvo el privilegio de tener--excepto ella.

Ella era la especial. Su amor era el de los libros, y ella esperaba, que en algún lugar, pudiese encontrar su final feliz.



---


“¿Qué co*ño estás haciendo?” Bruce gruñó en voz baja mientras ponía un pie dentro de la habitación de hospital, dejando unos papeles en la mesa antes de inmediatamente empujar a Justin para que se tumbase.

Gruñendo con rabia, Justin empujó su mano apartándola, “Estoy intentando levantarme. ¿Qué te parece que estoy haciendo?”

“Si, bueno, no deberías,” Replicó. “Deja esa actitud de mierda también. No tienes dieciséis años ya y te han cortado por primera vez. Sabes cómo funciona esto.”

“Y también se ya como salir de éste puto sitio.”

“Confía en mi, te queremos fuera de aquí. Sabemos lo micho que odias los hospitales, pero si vas a seguir haciendo mierda como esta, no vas a ir nunca más a casa.”

“Cuanto más tiempo pase aquí, más tiempo tienen los Snippers para tomar una posición en mi ciudad.”

“Los Snippers ya han hecho su movimiento, el momento en el que prendiste fuego esa casa. Les diste todo y ellos cogieron todo y más.”

Burlándose, apartó su mirada.

“Pero eso no significa que no podamos recuperarlo.”

Arqueando una ceja, Justin se volvió para mirarle cuestionándolo, mirando como Bruce suspiraba antes de darse la vuelta y agarrar los papeles que había dejado antes.

“No debería de estar haciendo esto contigo todavía aquí, pero si esto nos ayuda y te ayuda a quedarte, entonces...” Tomando asiento, abrió el archivo. “Prince vino, me habló sobre los rumores y los Snippers se movieron muy rápido. Consiguieron casi cada uno de los distribuidores, que van y vienen de Stratford para traer más de New York. Siguen creciendo sus contactos y no pinta bien para nosotros.”

“Con cuidado Bruce, estaba empezando a pensar que íbamos a tener buenas noticias,” Justin dijo con sarcasmo mientras rodaba sus ojos para centrar su atención en otro lugar.

“También me dijo que la gente está buscando venganza y no contra nosotros,” continuó a pesar de la incomodidad de Justin. “Quieren estar dentro, y no pararan por nada hasta que los Snippers se hayan ido.”

“¿De qué estás hablando?”

“Quieren unirse a nosotros, para derribar a los Snippers.”

“¿Quiénes?”

“Yo,” entrando a la habitación, Andrew cerró la puerta detrás de él.


---


Los dedos adornaban la suave textura de su edredón, _____ sintió un tirón fuerte en el interior de sus entrañas, la vivida sensación de que se tendría que asentar a su antigua vida comenzaba a apoderarse enormemente de la mujer.

¿Cómo podría trasladarse de nuevo al pasado cuando había seguido adelante hacía tanto tiempo? Simplemente no tenía ningún sentido para la morena. Habría deseado estar sola, lejos de sus padres, y de los innumerables intentos de ser persistente y empujes para ser perfecta, pero desde el accidente, ellos se negaban a dejarla fuera de vista.

En sus propias palabras, ella tenía que estar encerrada hasta que ellos sintiesen que ella estaría a salvo de nuevo sin ellos, no es que ella lo hubiera estado alguna vez según su padre, pero ellos habían llegado a un acuerdo, y significaba algo para ella.

Le dio tiempo para pensar, pero sobre todo, le dio tiempo para recuperar las cosas que ella había perdido--su vida; la parte de ella que realmente disfrutaba, y por ello, ella estaría agradecida, pero solo por un tiempo porque ella no tenía que preocuparse del hecho de recibir un disparo tan pronto como saliese de casa, o sufrir debido a los extraños a los que mágicamente se encontrase. Ella podía levantarse y tomar una profunda y larga respiración, y aferrarse a... nada.

Ella no tenía a nadie con el que chocarse al darse la vuelta, nadie que la abrazase, y nadie que la guiase, y de repente, ella se sintió mal de nuevo.


Abriendo la puerta lentamente, _____ mordió su labio, mirando detrás de ella para asegurarse de que nadie más estaba alrededor antes de caminar y cerrar la puerta detrás de ella.

Mirando por encima, pudo sentir su corazón estremecerse ante la imagen de él durmiendo ahí, casi en paz, como si nada ni nadie le pudiese tocar. Ella quería ser la única en hacerlo. Antes lo hacía. Sólo el pensamiento le dolió.

Estar en la misma habitación que él no debería de haber sido difícil. Debería de haber estado allí desde el principio, sosteniendo su mano y asegurándole que todo iba a estar bien y que el tenía que volver a ella como había hecho él muchas veces antes.

Suspirando, _____ construyó el suficiente coraje para acercarse a él, casi temerosa de que se despertase, pero sin embargo, ella se acercó, desesperada por sentir el calor de  su piel contra la suya.

Todos los recuerdos aparecieron en su cabeza de las veces que habían estado juntos, todo el amor que ellos compartieron, destrozado por una noche de dolor.

Ellos siguieron con dolor, amaron a pesar del dolor, y ahora el dolor se estaba apoderando de ellos. Los estaba destrozando de dentro hacia fuera.

Los dedos se deslizaron suavemente a través de los huecos de sus mejillas, _____ exhaló con dificultad, luchando contra el impulso de desmayarse encima de él. “¿Por qué trataste de dejarme?”

Negando con su cabeza, agarró su mano entre las suyas, apretándolas suavemente. “Te necesito.”

Alzando su cabeza, viéndole moverse, _____ contuvo su respiración un momento, con demasiado miedo de moverse. Mirando como él abría sus ojos poco a poco, ella apretó sus labios, la palma de su mano acarició la mejilla de él una vez más, “Hola cariño.”

Parpadeando prácticamente como si le hubiesen cosido sus párpados, Justin gruñó, su cuerpo entero dolía de la cantidad de escombros que habían caído sobre él durante el incendio. Él se sintió a gusto por un momento ante el tacto de la mano de ella, antes de que la realidad se despertara en él, sacudiendo su cabeza. “¿Qué haces aquí?”

“Vine para verte.”

Sacudiendo su cabeza de nuevo, envolvió sus dedos alrededor de la muñeca de ella, apartando su mano de él. “no lo hagas.”

“¿Qué?”

“Tienes que irte,” dijo con voz ronca, su garganta se sentía como si estuviera en llamas y la imagen de ella en la sala le traía una comodidad que él sabía que no debería de estar sintiendo, especialmente si quería que ella estuviese a salvo.

“Justin--”

“Esto no cambia nada, ¿verdad?”

“Me necesitas.”

“No necesito nada.”

“No hay razón para que seas así. No soy la que está herida aquí, ¿verdad? Ese eres tú. Deja que te cuide, no tienes que preocuparte por mi ya.”

“A eso me refiero!” Una repentina ira creció en su interior. “No hace ni siquiera una semana que estuviste en el hospital de que casi te mataran a golpes por mi culpa. No voy a dejar que esto pase de nuevo.”

“¿Es por eso que casi te matas?”

“¿De qué estás hablando?”

“La casa no se prendió sola, Justin. Necesitas ayuda, déjame ayudarte.”

“¿Quieres ayudarme?” Dijo con dureza, “entonces, lárgate de aquí.”

“Hey, Justin.” Prince entró en la habitación, su cabeza estaba agachada mientras miraba a través de unos papeles, cerrando la puerta detrás de él. “Tengo unas cuantas cosas hoy, y pensé que quizás querrías echarles un vistazo--”

“Dios, a Justin y a mi no nos importa la crisis que estéis teniendo ahora! No es importante!”

Silencio.

“En realidad, “Justin interrumpió, levantando su cabeza para mirarla. “Me importa.”

Hubo una gran pausa mientras Prince iba de un lado a otro, sus ojos viajaban de un cuerpo a otro, sin saber qué decir o hacer. Él sabía que no era lugar para interferir, y por ello, se quedó allí de pie, preguntándose si esto era lo que se sentía al estar enamorado.

Mirándole, sorprendida por su reacción, _____ se tomó un momento mientras mordía su labio inferior, una risa irónica se desprendía de sus labios. “Puedes decir que no querías decir eso,” Negoció y cuando Justin no dijo nada, ella rió. Sincera, la auténtica risa sangraba con desesperación.

Asintiendo con su cabeza, inhaló profundamente, “está bien. Lo intenté, Dios, intenté hacerte entrar en razón. Y lloré y supliqué y no voy a ponértelo fácil más, así que ésta es tu última oportunidad para asegurarte porque si salgo por esa puerta...” Hizo una pausa, tragando saliva. “No voy a volver más.”

Ella rezó para que él hiciera las paces, se diese cuenta de que estaba cometiendo un gran error y la recuperase. Ella lo necesitaba tanto como él la necesitaba a ella y él sabía eso también, en el fondo, ella lo podía sentir. Él la amaba, siempre la amaría, y maldita sea, ella también lo amaba.

A pesar de como fuese, las cosas aparentemente nunca volverían a ser igual para los dos, la constante batalla que él encaraba era la que ella sentía dentro de su pecho. Estaban en desacuerdo el uno con el otro, incapaces de hacer frente a la verdad-- ellos estaban destrozándose en pedazos.

“Dímelo a la cara--dime que me vaya y me voy.”

“Vete,” Murmuró.

Las lágrimas emergieron, _____ tiró de su labio inferior dentro de su boca mientras se dejaba romperse en frente de él, la última vez que ella lo haría.

La ira se asentó en la boca de su estómago, habiendo pasado por esto demasiadas veces.

“Una vez dijiste que desearías que te odiase, que odiarte haría esto mucho más fácil para mi. Bueno pues, ¿adivina qué?-- te odio. Te vas a arrepentir de apartarnos a un lado como una basura.” Limpiándose sus mejillas, se atragantó con un sollozo mientras se daba la  vuelta, saliendo por la puerta asegurándose de cerrar con portazo detrás de ella.




¿Puedo entrar?

Levantando la mirada para ver a su madre de pie en el marco de la puerta, asomando su cabeza a través del pequeño hueco que se proporcionó, _____ asintió con su cabeza.

Mostrando una pequeña sonrisa, entró al interior de la habitación antes de cerrar la puerta detrás de ella, dejándolas con mayor privacidad.

“¿Cómo te sientes?”

“Bien.”

“Has estado diciendo eso cada día desde--”

“¿Desde qué?” _____ presionó, desafiando a su madre para ver si ella tendrías la narices en realidad de decirlo en voz alta.

“Desde... que todo pasó,” dijo en voz baja. “Simplemente estoy preocupada por ti.”

“Bueno, no lo estés. Él está fuera de mi vida y estoy tratando de seguir adelante y dejarlo atrás. A mi ritmo. Tú y papá seguís forzándome para estar bien y vais a tener que aceptarlo.” Sentándose ahora, ella rió con sarcasmo para sí misma a la vez que sus ojos recorrían el perímetro de su habitación. “Quiero decir, esta cama, todos esos recuerdos... están haciendo que me suba por las paredes. siento como si no importase lo que hiciese, no puedo escapar de él.”

Mostrando una mirada de comprensión, Maria no dudó en acercarse a ella más, “cielo...”

“No,” ella forzó a través de sus labios dormidos mientras sus lágrimas borraban su visión una vez más. “No es justo, esto no es justo. Se suponía que teníamos que estar planeando las cosas, nuestra boda, y nuestra vida juntos, y ahora... ni siquiera puedo verle. No puedo si quiera mirarme sin culparle a él y simplemente estoy cansada...” Ella sollozó. “Estoy tan cansada.”

Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de su hija tan pronto como ella se derrumbó al lado de la cama, Maria la empujó contra su pecho, permitiéndole hacer frente a sus emociones, aunque su madre se veía compuesta.

“El amor es algo doloroso pero potente,” murmuró en voz baja.

“El amor apesta,” _____ susurró mientras las lágrimas se asentaban en el material de su camiseta.

“Lo sé,” murmuró en voz baja, “lo sé, cariño.”

No le costó mucho a _____ dormirse en los brazos de su madre, su respiración se calmaba mientras los recuerdos perseguían a sus sueños. Metiéndola en la cama, Maria miró como ella se aferraba a su almohada, sus dedos se clavaban en el material de sus sábanas, casi aterrada por las cosas que pasaban por su cabeza.


“Sácame de aquí,” _____ se apresuró, tirando de los cables mientras trataba de conseguir salir de la cama antes de que su madre la devolviera a ella. “Necesito verle.”

“No ahora, dale unos segundos. ______, estás todavía recuperándote.”

“No me importa!” Ella exclamó, apartándose de ella mientras se sentaba en la cama. “¿No viste eso? Tengo que ver si está bien, tengo que verlo por mi misma. Necesito hablar con él.”

“Cariño--”

“No,” replicó ella, harta de que todo el mundo tomase decisiones a su alrededor. Ella había crecido, era lo suficientemente mayor para decidir lo que ella quería y nada de lo que nadie dijese o hiciese iba a cambiar eso. “Estoy cansada de que todo el mundo me diga lo que puedo o no puedo hacer, lo que debería o no debería hacer, lo que está bien y lo que está mal. Voy a verle, te guste o no.”

Suspirando, su madre asintió con su cabeza después de un momento, ayudándole a ponerse de pie. “Al menos, déjame llevarte para asegurarme de que estás a salvo.”

_____ no dijo ni una palabra mientras empezaba a caminar hacia la puerta.

Pasando por la multitud de gente, _____ gruñó mientras un caballero tropezaba hacia atrás con su hombro antes de empujarlo y dejarle atrás, y dirigirse hacia la habitación. Todos estaban allí.

“¿Cómo está?”

El silenció siguió, mientras John daba un paso alejándose de los chicos, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus jeans. Él tenía cenizas por todo su cuerpo como si hubiera sido el único en el incendio. El corazón de _____ se detuvo.

“¿Cómo está?” Ella repitió, mirando su apariencia con una mirada de angustia cubriendo su gesto. Ella estaba desesperada y lo sabía, pero a éste punto, no había nada que ella no hiciera.

“No es una buena idea.”

“John,” ella inhaló profundamente, cerrando sus ojos por un instante. “Necesito verle.”

“Simplemente no es el momento ahora. Acaban de ingresarlo, todavía están revisándolo. Ni siquiera nos han permitido entrar aún. Dale uno o dos días, por favor. Eso es todo lo que te pido.”

“He esperado suficiente--”

“Así que puedes esperar un poco más,” Bruce interrumpió, su mirada era dura, aunque lo suficientemente suave como para permitir que ____ supiera que su intención era buena.

Presionando sus labios, _____ sacudió su cabeza antes de sollozar mientras la lágrimas amenazaban con salir. “Esto no es justo. Hace un par de meses, ninguno de vosotros me hubiera impedido entrar a esa habitación. Y ahora de repente, ¿soy un riesgo?” Ella hizo una pausa, “¿por que las cosas tienen que cambiar solo porque Justin cree que esto es lo mejor para mi?”

“Por que el se puso en esta posición por una razón, _____. Él esperaba salir con las llamas, no sobrevivir a ellas.”

“Él no me dejaría.”



“Quizás no, pero a veces, la gente en esta vida piensa que sólo hay una forma de salir de ella.”



Dangers back ha vuelto!
Quiero aclarar que el capítulo sucede después de un mes del incidente del incendio, y hay bastantes flashbacks para que vayáis entendiendo las reacciones de cada uno, sobre todo la de Kelsey y lo que pasó.
Todavía hay dos capítulos más que tengo que traducir... estaré en ello durante ésta semana para ir subiéndolos poco a poco. Avisaré del día que suba cada capítulo en mi instagram @hotnightss como siempre :)

Espero que estéis todavía ahí y os guste!

8 comentarios:

  1. la sigo desde que inicio cuando Justin tenia como 16 años
    ahora la seguiré leyendo cuando Justin tiene 22 y rastas
    BELIEVER4EVER PERRAS!!!!!
    MUCHAS GRACIAS POR TRADUCIRLO
    SI NO FUERA POR TI LO TENDRIA QUE HACER YO
    Y DIOS SABE QUE ES UN TRABAJO GIGANTE
    TE MERECES LA LUNA EL SOL Y LAS ESTRELLAS
    <3<3<3<3<3

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  2. Por Dios... Jodidamente te amo, simplemente diré esto. TE AMO.

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  3. Joder, llevo esperando la traducción desde que vi la actualización en la cuenta de Adriana en Wattpad. Muchas gracias por traducir.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Alguien me explica? No entiendo, estos son capítulos antiguos de Danger's back o son los nuevos que faltaban por traducir? Y que pasó con los anteriores? No entiendo nada 😭

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